Partida Rol por web

Permanezco en silencio durante un interminable minuto, mi rostro permanece inmutable pero mi mente se revoluciona exponencialmente. Observo impasivo el destello rojizo en la lejanía mientras las últimas palabras de Azael todavía reverberan en mi cabeza.

Extraigo el móvil de mi bolsillo y mientras comienzo a caminar marco el número de Ravadon, tengo muchas preguntas y cierta información que no va a hacerle mucha gracia.

A pesar de la complicada situación se dibuja de nuevo esa extraña y madura sonrisa en mis labios infantiles, escuchando la señal de la línea en mi oído.

Marcas el número de Ravadón y tras unos cuantos tonos su voz te responde al otro lado de la línea. 

- Dime Jeremy...¿qué tal tu encuentro? - te pregunta

Notas cierto tono de interés e impaciencia en conocer tus noticias. No siempre un hijo de la noche puede tener una conversación con un demonio y menos hacer un trato con él. Seguramente seas el primero en unos cuantos siglos que lo logra.

-La verdad es que bastante fructuoso...- contesto antes de tomar una prolongada pausa para ordenar la información antes de expresarme. -Esto es bastante chocante, vengo a cazar a un demonio y acabo haciendo un pacto con él...- Una risa nerviosa se escapa de mi boca -En fín, lo hago por un bien mayor... Necesito que me envíes en cuanto puedas toda la información que se pueda obtener de Scott Thomas, está noche toca cazar ratas y parece que no soy el único que tiene esa intención...-

- ¿Un pacto con él? ¿De qué clase? - pregunta interesado tu mentor - ...espero que no vendieras de nuevo tu alma...

Hace bastante que los vampiros no pactan con demonios u otras criaturas mágicas. 

-No te preocupes Rav, creo que se lo que me hago, me preocuparía más si tubiera un alma que vender!- Exclamo al otro lado de la línia telefónica con tono de broma con el fin de quitarle hierro al asunto.

-Sólo piensa que es por un bien mayor..., de momento tengo que cazar a esa rata de Scott, espero que no desconfíe de un pobre e indefenso chiquillo...- La malévola sonrisa contrasta una vez más esta noche con el brillo en mis ojos mientras continuo caminando al lugar de la explosión.

- Contacta con nuestros aliados de la ciudad, ellos deberían tener información de ese Scott. Aunque me suena de algo, aunque ya hace bastante que no me acerco a esa ciudad...ya sabes...que sea todo tan moderno no me gusta... 

Se queda pensativo al otro lado de la línea telefónica y salta:

- ¿Te acuerdas del incidente con la progenie de Belial en Boston? Fue alrededor del 1850...

Recuerdas el incidente vagamente aunque si que relaciones ese nombre con los sucesos. Alguien abrió la puerta del Elíseo a varios miembros de la progenie que armados con cuchillos y hachas masacraron a los vampiros y humanos presentes. Se perdieron muchas vidas. El vampiro del que se sospechó se llamaba Tom Scott, aunque dicen que murió en el ataque.

-Algo recuerdo Rav,  se cree que murió en una masacre en el Eliseo ¿no es así?- Le digo a Ravadón mientras sigo caminando sin rumbo fijo por las calles oscuras.

Nuestros aliados en la ciudad... Va siendo hora de que haga alguna visita a los contactos locales

- Eso se cree...pero parece que esa serpiente tiene más vidas que un gato...es hora de que su suerte se acabe ¿no crees?...mejoraría nuestra posición en la ciudad...y debilitaría al príncipe ya que debe desconocer quién es...

Lo escuchas murmurar al otro lado de la línea del teléfono. Tras un rato vuelve hablar y parece contento:

- Puede que estemos ante una de las mejores formas de medrar en la ciudad amigo mío...es hora de que caces a una rata y la desenmascares...

La palabras de Ravadon no hacen más que acrecentar mi ego y mis ansias por dar caza a esa rata. No lo hago sólo por la petición del ser demoniaco sino porque no hay nada que me produzca más placer que dar rienda suelta al depredador que lucha en mi interior.

Me siento arropado por las sombras en las oscuras calles, lo bueno de ser un niño es que mi tamaño me hace más ágil y escurridizo, como un gato callejero que se pasea por su territorio, preparado en cualquier momento para cazar al primer roedor que se cruce.

Mis caninos sobresalen en mi boca curvada de felicidad y sadismo, acelerando poco a poco mi paso.

-Muy bien Ravadón- contesto finalmente -Me dirijo a recabar algo de información y ayuda, no temas, sabes que cazar ratas se me da de muerte...-

No tienes a mucha gente a quién acudir, la verdad es que tu secta no es de las más poderosas. Durante un tiempo estuvo considerada proscrita y se os cazaba como animales.

Ahora tenéis algo de poder y os mantenéis firmes. Recuerdas que cuando necesitabais algo recurríais a un viejo vampiro; no sabes que clan es pero era especialista en conseguir información y objetos de cualquier tipo. Digamos que es un vampiro que ha sabido encontrar su hueco en la ciudad. No conoces sus señas pero si su nombre: Lemarc. Por ese apellido no crees que sea natural de la ciudad aunque puede ser un seudónimo; muchos de vosotros los utilizáis de vez en cuando.

¿Dónde buscar a Lemarc? Es difícil encontrar a un vampiro del que sólo se conoce el nombre por lo que tendrás que pensar en como lograrlo. Puede que la gente de tu alianza sepa algo. Ravadón debería saber cómo encontrarlo o por dónde empezar. A pesar de estar lejos de la ciudad sabe mucho sobre ella, puede que tenga algún que otro espía aquí...o que no esté donde dice estar...

El nombre de Lemarc asoma en mi memoria antes de cortar la conversación con Rav. Recuerdo ese nombre de las historias que me narraba mi mentor de la ciudad, tal vez todavía se encuentre por aquí, o tal vez se haya ido a otro lugar e incluso puede que ya ni exista, pero vale la pena intentarlo.

-Dime Rav, ¿recuerdas a Lemarc? Solías contarme historias de esta ciudad en las que casualmente siempre aparecía ese nombre, ¿recuerdas si tenía algún refugio?, sé que posiblemente ya no esté allí, sería muy insensato mantener un refugio tanto tiempo siempre y cuando no disponga del poder suficiente... Pero aunque no lo encuentre, tal vez sea un buen lugar para empeza a investigar...

La voz de tu viejo amigo te contesta al otro lado de la línea.

- Lemarc es muy difícil de encontrar viejo amigo...sus gustos son desconocidos para mí...la última vez que lo vi me encontré con él en la biblioteca pública de la ciudad...si no está allí déjale una nota en el archivo...en la letra L. Seguramente él te encontrará a ti después...

Los datos que te dio son bastante fiables, realmente tu amigo sabe más de él de lo que tu mismo creías. Pero bueno ya sabes como es Ravadón, un gran misterio dentro de otro misterio aún más grande.

Ok, si aún estoy a tiempo me gustaría sumarme, aunque al menos sea para morir con  dignidad, no sé porqué no había visto tu penúltimo mensaje, a veces me había pasado en esta partida, es de hace 3 meses!! Lo siento.

Recibes una llamada de Josh Levefbre. Es un Mekthet, un "Actor". Lleva mucho tiempo en la ciudad y fue discípulo de Milford el fundador de la línea de sangre. Fue aliado de la Ordo Dracul en algunas ocasiones aunque nunca perteneció a ella ya que prefiere ir siempre por libre.

Te ha citado en los muelles de New York en el menor tiempo posible, han localizado a Thomas y pretenden acabar con él. Tienes el Ok de Ravadón y también de tu secta. La misión es sencilla, matarlo y acabar con la Progenie de Belial en la ciudad.

Ya tienes abierta una nueva escena:

Muelles de Nueva York : La batalla