Partida Rol por web

-Mi viejo amo me usaba para trabajos en la granja hasta que llegaron humanos malos. Mataron a mi amo y me obligan a trabajar muchas horas sin refrigeración-. Contestó el droide en la pantalla.

-Trajes de soldados no buenos contra electricidad. Yo también tener arma de descargas para revitalizar aireadores de la granja-.

Ante lo que le respondió Kanuth Wistie a su vez repuso.

— "Desconectar". — Repitió la palabra condicionante que había usado su compañero, enseguida volvió a voltearse hacia la puerta y se preparó ya sea por si el guerrero blanco entraba o si Kanuth abría la puerta. 

—No, no —Kanuth estaba visiblemente nervioso por la situación y ver cómo su compañero, además, parecía querer combatir con el Soldado de Asalto sin un plan le distraía—. No quiero apagarte, quiero sacarte de aquí. Ayúdanos a salir de aquí y estarás a salvo.

Luego, mientras examinaba la situación, explicó su plan a sus compañeros. Quería que se escondieran, y que el droide abriera la puerta para llamar la atención del soldado. Éste seguramente se preguntaría qué pasaba, entraría para examinar la escena y podrían atacarlo por varios frentes, por no hablar que el propio droide podía atacar también.

El droide volvió a escribir en la pantalla mientras el pequeño ewok ardía en deseos de combatir. 

-Puedo conectar con la academia jedi y mandar un mensaje de socorro. El guardia está de espaldas.- un nuevo monitor en el que se reproducían datos pasó a mostrar la imagen del guardia, de espaldas a la puerta, vista desde arriba. 

Un nuevo monitor en el que se reproducían datos pasó a mostrar la imagen del guardia, de espaldas a la puerta, vista desde arriba. 

-Uhhuuuu... 

La interpretación del droide había sido acertada. Si pillaseis al guardia de espaldas, no solo contariais con el factor sorpresa, sino que no podria defenderse o responder al ataque. 

Sena observa el monitor y lleva su mano al sable de luz, mirando de hito en hito al monitor y a la puerta alternativamente.

-Parece que no hay mucha más opción...creo que el droide debería mandar un mensaje de ayuda a la academia, luego abrimos la puerta, tal vez entre los tres y con el factor sorpresa de nuestro lado podamos acabar con él...y luego huimos hasta encontrar a los jedis y al maestro Skywalker.-propone con bastante simpleza, tampoco había muchas más posibilidades- ¿Podemos desanclar al R4 de esa base? Digamos que lo desanclamos, R4 abre la puerta, nosotros nos escondemos a los lados y cuando entre, la puerta se cierra y atacamos. ¿Qué os parece?

El vapuleado droide emitió un pequeño silbido mientras se zarandeaba en el sitio. 

-Pit, pit-.

Al parecer lo que había dicho Sena le gustaba.

No se veía capaz de desconectar la pieza de ensamblaje sin estropearla o, aún peor, activando alguna clase de alarma. Así que hizo lo más sensato que se le ocurría en ese momento: activó la hoja de su sable laser, que en el silencio de aquella habitación sonó atronadora a su parecer, y la usó para atacar la pieza. Si el droide abría la puerta y les ayudaba a combatir al soldado de asalto, tendrían una oportunidad. Y además, el mensaje de emergencia que enviara a la Academia les pondría sobre aviso y enviarían ayuda.

Con un plan establecido y Kanuth aplicándole el sable al retenedor magnético, R4 mandó el mensaje de ayuda contándoles, a modo droide, el ataque planeado, como, cuando y el lugar exacto donde se hallaban los imperiales.

El retenedor magnético soltó varias chispas y las tenazas que lo aprisionaban a la base se abrieron con un ¡Chak!, liberando al droide. Este sacó una pinza de uno de los compartimentos de su cuerpo metálico, y soltó el cable de alimentación y enlace a la computadora central.

Hecho esto, emitió dos pitidos y mandó el mansaje a la pantalla indicándoos que iba a abrir la puerta. Era el momento de actuar.  

La habitación no era muy amplia, pero había sitios donde un niño pudiera esconderse. Detrás de un par de contenedores cilíndricos, dentro de un lugar estrecho de almacenaje, parecido a un escobero donde había algunos cables y aparatos alargados, o incluso, detrás del droide, pues Wistie era más pequeño que vosotros y el droide le tapaba completamente.

Una vez escondidos, R4 desactivó el seguro de la puerta y la abrió desde su puesto conectado en la computadora.

El soldado de asalto se dio la vuelta confundido, mirando al droide.

 -¿Has sido tú?-. Preguntó amenazante mientras daba un paso adentro de la sala. -Cuando acabes me voy a divertir convirtiéndote en chatarra-. El soldado de asalto llegó hasta donde se encontraba R4. -Te utilizaré como blanco de prácticas dejándote intacto el procesador central para, después, borrarte la memoria lentamente-.

 -Uuuhhh-. 

Se habían organizado bien y el droide estaba listo. Al menos el mensaje está enviado, así que el maestro Skywalker tomará medidas. Mientras se escondía, se preguntaba si su compañera tendría razón y el maestro Uksun estaba haciendo labores de agente doble — había aprendido el término de su hermano, hacía ya lo que parecían siglos — pero fuera como fuese, ellos habían cumplido con su parte y estaban actuando como jedis.

O al menos, eso esperaba.

En cuanto apareció el soldado de asalto, Kanuth se emocionó demasiado y saltó hacia él, tropezándose con un cajón y cayendo de bruces. ¡Maldita sea!

Wistie ve a sus compañeros elegir lugares para prepararse, entonces el ewok toma su lugar colocandose justo detrás de la criatura metalica, andando junto con esta casi en cuclillas. 

Ambos se detienen, la puerta se abre, el soldado habla... y cuando Wistie escucha que los pasos de aquel estaban ya casi encima de ellos corre hacia un costado soltando un gruñido y activando su espada. El movimiento iba a salir un tanto mediocre, pero Wistie se fuerza a si mismo y corrige a tiempo la trayectoria.

Sena sigue el plan trazado y busca un lugar junto a la puerta donde ocultarse y nota como el corazón se le quiere salir por la garganta cuando oye el sonido de descompresión de la puerta seguido del siseo que las partes abriéndose. Por un momento el soldado de asalto le pareció increíblemente grande y poderoso ¿qué estaban haciendo? Ni siquiera eran padawans, eran somo insectos inútiles capaces de hacer dos o tres truquitos y armados con unos palitos de luz tan pequeños que parecían meros juguetes. En su interior estaba temblando como un flan.

Pero algo le hizo salir de ese estado y fue ver como sus compañeros, sus amigos se lanzaban sin dudar sobre el enemigo, blandiendo sus espadas que ahora...ahora parecían enormes y el soldado se veía empequeñecido por la gran voluntad que emanaba de sus amigos. Y entonces Sena lo entendió...no había enemigo grande ni pequeño...había el deber...y la fuerza estaba con ellos, como hacía un momento en el conducto de ventilación. Por separado no eran nada...pero juntos...juntos eran invencibles.

-¡Aaaaaah!-grita envalentonada esgrimiendo su sable de color blanco lanzando un corte trasnversal bien dirigido contra la espalda del soldado.

Mientras el soldado intentaba defenderse de vuestros ataques bloqueándolos con los brazos, un nuevo aparato surgió de las entrañas del viejo droide, una pequeña varilla con dos puntas sobresaliendo de su panza.

R4 extendió la varilla colocándola junto al muslo del soldado. El chispazo producido os pilló por sorpresa a todos, y mas al soldado, que cayó al suelo con la pierna completamente dormida, donde era presa fácil de más ataques por vuestra parte.

Afortunadamente, tanto sus compañeros como el recientemente liberado droide cumplieron con la parte en la que él había fracasado estrepitosamente y el soldado de asalto cayó al suelo. Azorado, pero decidido a dejar incapacitado definitivamente a aquel resíduo del antiguo Imperio, Kanuth se incorporó y lo atacó con todas sus fuerzas. No era momento de pensar en si atacar a un enemigo caído era elegante o caballeroso. Aquellas no eran clases de esgrima ritual.

Era vida o muerte.

Wistie, en el medio de la tensión del momento, dio un pequeño salto por la impresión de la participación de la criatura, que logró tirar al suelo al guerrero blanco, extendiendo... ¿Una cosa que sacó de un hoyo en su estomago? Pero Wistie se obligó a si mismo a no distraerse más, volteó su cabeza de regreso al guerrero blanco. Colocó el filo mágico de luz verde de su espada vertical hacia abajo y aferró la empuñadora con sus dos manos para enterrar tanto como pudo su espada en el enemigo.

Con el enemigo en el suelo, Aohozal redobló sus esfuerzos por hundir su espada en el soldado. No era una batalla bonita, más bien parecían tres hormigas aprovechándose de la cucaracha volteada pero...estaban luchando por sus vidas, por la de sus maestros y compañeros. Este no era camino de jedi pero...tampoco eran jedis aún ¿no?