Partida Rol por web

Travel And Relative Dimension In Space

Wibbly-Wobbely Timey-Wimey Stuff- Escena 1

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01/10/2019, 10:28
Timelady

Resultado de imagen de cantina española siglo xix

El interior de la cantina era como las típicas cantinas del siglo XIX en Andalucía, con las paredes de la barra alicatas en azulejos blancos, un camarero con un señor mostacho, botellas de todo tipo de licores, varioas barriles, cuadros, mesas con sillas incómodas, una cocina separada con una cortina y una pequeña humareda en la atmósfera proveniente del humo de varios comensales que se filtraba al exterior a través de unas grandes ventanas que el dueño del local mantenía abiertas. 

Una vez que todos los doctores hubieron entrado y comenzaron a pedir y situarse, los parroquianos del lugar y el camarero del mostacho, se dieron cuenta que no eran de por allí, pero tampoco les pareció importar, pues tras echarles un vistazo continuaron a lo suyo lo que significaba que estaban acostumbrados a ver extranjeros incluidos "guiris". 

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01/10/2019, 12:02
Don Raphael

—Póngame lo más fuerte que tenga... Un... ¡Un vaso de vinagre!

- Jerez... buena elección caballero. Un vaso de vinagre... que el vino no es lo suyo?- dijo el dueño del local que pasó a atenderlos directamente dándose la vuelta sobre sí mismo en un giro realmente brioso con una sonrisa de oreja a oreja- los haré cambiar de parecer en un santiamén... veamos ¿Qué les parece un vinito dulce de la tierra con un chachepó? es nuestro dulce estrella- Les dijo sirviéndoles los dulces, una para cada doctor el vino dulce a Peter, Tom, David, Matt y Missy y el jerez a Jon, aquel hombre parecía ser el indicado para hablar y servirles cualquier cosa, además resultaba tremendamente familiar...

Resultado de imagen de vino dulce y chachepó linares

 

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03/10/2019, 17:22
Missy

 

—Perdón... Minivómito. Necesito unas gominolas o... jamás pensé que diría esto, un trago de algo fuerte para olvidar

Ni aquel comentario ni los gestos del cuarto doctor pasaron desapercibidos a Missy... que siendo quien era y sabiendo perfectamente que aquel doctor lo había visto en una de sus peores versiones de sí mismo... aquella donde su cuerpo era un compendio de quemaduras, heridas y pústulas por un terrible accidente... y que Wendy... recordaba perfectamente. Pues... sencillamente ni pudo ni quiso evitar jugar un poco con el rizos.

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- Este asiento está libre... y es precisamente el que está a tu lado, querido- le dijo Missy sentándose al lado de Tom, curvando su espalda mientras apoyaba los codos en la mesa y el torso de las manos bajo su mentón, mirando al doctor de manera provocativa- nunca me había fijado en tus ojos... cosas de querer matarte... pero la verdad es que tienen un azul chispeante... por eso quería hacerme con ese cuerpo que tienes... lo habría cuidado bien, pero... - bebió provocadoramente del vaso de Tom- siempre puedo cuidarlo aunque sea desde mi cuerpo actual- le guiñó un ojo a escasos centímetros de su rostro como si fuera a besarlo

Notas de juego

Me estuve conteniendo... pero como aún no habéis posteado... pues... SOY DÉBIL

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04/10/2019, 18:10
Tom

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Tom (o Winnfield) estaba tranquilo. No había visto la cabeza de toro. Ni la figura femenina que se acercaba. Pero todo aquello estaba a punto de cambiar. Al fin y al cabo era imposible no percatarse de Missy cuando se ponía en plan tigresa. Claro, que para el pobre Doctor hubiese sido más sencillo enfrentarse a un tigre antes que a la idea de que aquel maníaco le besase. Nada más ver como la "dama" se inclinaba, Tom decidió que había que mantener la calma.

Mantener la calma. Él era capaz de eso y más. ¡ERA EL DOCTOR!

—ESE HOMBRE INTENTA HACERSE PASAR POR MUJER

Fue entonces comenzó a aullar como un poseso. Se había dado cuenta de que aquello requería utilizar la técnica de defensa GRIMA. (Gritar-Rodar-Intentar-Mantenerse-Alejado). Solía ser una técnica utilizada ante incendios. Pero Missy era peor que un incendio, así que eso no bastaba. El pobre y traumatizado Doctor se dio la vuelta intentando correr a la salida, pero entonces se chocó contra la pared, haciendo que le cayese encima la cabeza del toro disecado.

No estaba siendo un buen día para el Cuarto Doctor, que aún más aterrado se echó para atrás de un salto, chocando con el décimo y agarrándose a su camisa para no caerse. Lo que podía haber acabado en un desastre para Tom hizo que la experiencia también fuese algo incómoda para David. O al menos eso predecía el craaaaaack que hizo su ropa al rasgarse bajo el peso de Tom.

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04/10/2019, 18:52
David

Había sido una auténtica locura esperar que los "doctores" se comportasen de acuerdo a su estatus. No, no, para eso ya estaban los chalados de verdad. Sus antecesores simplemente, se dejaban llevar por una extraña enfermedad pasajera que les hacía perder la noción de en dónde se encontraban y para qué.

Así que el cuarto doctor se echó hacia atrás para escapar de Missy... y al agarrarse a mi camisa, para evitarlo, me dejó completamente en cueros.

Y lo peor de todo es que en reacción a eso, no se me ocurrió otra cosa más que ponerme en pie, mostrando toda mi piel en su inconmensurable belleza... además de los tanga que secretamente llevaba.

Así que hice lo único que podía hacer.

Me coloqué bien las tanga, y me acerqué orgulloso a la barra, mostrando y compartiendo mi cuerpo con el resto del lugar con toda naturalidad.

Cuando llegué a la barra, eché un vistazo a todo mi alrededor, apreté la mandíbula y entrecerré los ojos y me giré hacia el que que estaba atendiendo.

-POR FAVORRR. DE-ME UN "COPO" DE "LINO" -le pedí, usando mis amplios conocimientos de español, con una dicción simplemente perfecta.

Notas de juego

Cabrones, pero por qué me metéis a mí en el "fregao"!!!!! jajajajajaja

Bueno, me ha venido bien. Ahí lleváis a David.

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05/10/2019, 10:21
Jon

Me llevé las manos a la cabeza (de arriba) con sorpresa al presenciar aquella definición perfecta del caos.

Ya no solo era impactante comprobar como Tom se había convertido temporalmente en el nuevo Minotauro de Jaén, sino que las "rasgada" de ropa hacia David generó múltiples reacciones entre los allí presentes.

La única conclusión que podía sacar de todo esto es que parece que cada reencarnación genera en una mentalidad algún tipo de trastorno. Intentaba masajearme las sienes mientras contemplaba como el décimo actuaba con normalidad a pesar de mostrarnos sus blancas carnes. ¡Yo me hubiera puesto rojo como un tomate! ¿Dónde estaba la decencia? ¿Es que nadie piensa en los niños?

Sin dudarlo, e ignorando a aquel barman de sonrisa tan persuasiva, me quité mi abrigo para tapar a David, pensando que probablemente hasta sería capaz de resistirse.

- No podemos llamar tanto la atención... - dije apretando los dientes e intentando susurrar.

Después miré a mis "yoes", sobre todo a los más... ¿cómo definirlo? con menos comprensión de las normas sociales.

- No hagáis que esta misión tan importante parezca una guardería - fruncí el ceño, cual maestra regañando. Después miré a Missy, quería transmitirle lo único que pasaba ya por su cabeza.

Esto en mis tiempos no pasaba.

Notas de juego

Se os va la olla tela, ¡y me encanta!

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09/10/2019, 21:06
Matt

El undécimo siempre había sabido que, en todo el Tiempo y el Espacio no había nadie capaz de superarle cuando se trataba de enredar las cosas de la manera más absurda e insospechada… excepto, evidentemente, él mismo. Seguramente por eso el simple hecho de entrar en aquella taberna había acabado desembocando en aquella situación. Por suerte, si alguien podía arreglar los embrollos del Doctor, era, sin duda, el Doctor. La única pregunta era si debía hacerlo o si en lugar de eso continuaba disfrutando del espectáculo.

Vaya David, es una pena que Rose y el capitán no nos acompañen en este viaje, seguro que esto les encantaría- dije sonriendo. Al fin y al cabo, pasar desapercibidos era ya misión imposible… y también más aburrido -Jon, parece mentira que no te conozcas… ¿Cuándo no hemos llamado la atención? Dejemos que nos divirtamos- le dije a mi tercera regeneración… y siguiendo mi propio consejo, me giré hacia el dueño del local que nos estaba atendiendo -Un batido de mantequilla de cacahuete con chocolate y trocitos de galleta, por favor- le dije -Y… no tendrá alguna natilla por ahí, ¿verdad?- añadí, pues seguro que el dulce que nos había servido estaba mejor si lo mojaba en natillas.

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11/10/2019, 21:38
Peter

Aquello se nos iba de las manos por segundos. O más bien se les iba, puesto que yo solo di unos pasos y me quedé helado mirando a Missy jugueteando así con el pelo rizado de una de mis reencarnaciones. No podía creérmelo... ya no solo el tonteo descarado que se traía con él, sino el revoltijo de emociones que se dispararon en mi interior.

Todo fue algo fugaz e intenso. Una mezcla de celos, sazonados con envidia y decorados con asco, mientras que se aliñaban con incredulidad y sorpresa. Miré a Missy y luego al cuarto doctor, fijando mi vista en él y en lo que ocurrió tras aquel acto de intento de seducción por parte de... ella. Y es que las palabras y gestos de tan alegre camarero se esfumaron tras todo aquello que veían mis ojos...

Ojos.

Seguramente más de uno quiso arrancárselos en el preciso instante que el cuarto doctor le arrancó la vestimenta al tercero y dejó sus posaderas al aire. Me llevé la mano a la cara, sintiendo una verdadera vergüenza ajena al recordar en aquel momento lo orgulloso que estaba de mis posaderas y viendo en primera línea que no eran ni la mitad de maravillosas de lo que realmente me creía.

Estúpidas reencarnaciones. Reencontrarme así con ellas me hacían ver cuan inmaduro y estúpido fuí, así como peligroso para mi mismo y los demás. Empezaba a dudar de mi mismo y de que todo esto saliese bien. Pero entonces Jon habló y le miré a los ojos. Había esperanza para mí y para nosotros... y, aunque las palabras y gestos de mi anterior reencarnación pareciesen querer tirar todo por tierra, me aferré a las sabias palabras de mi tercera reencarnación, a pesar de ser un maldito clavo ardiendo.

Caminé entonces hacia el minotauro que permanecía sentado en el suelo, con la intención de quitarle la enorme cabeza de encima. - Vale, escucha... Winnfield... No te muevas. Voy a quitarte eso de encima... y quiero que, cuando lo haga y lo veas, mantengas la calma... - No en vano quiso llevarse al toro, a su novia y si nos descuidados a toda su familia en la Tardis... ver aquella cabeza, no iba a ser algo bueno para él. - Espero que me hayas entendido y que al menos sepas... - Que más daba... estaba hablando con quien se había comido una gominola que le había hecho quedarse pegado a Jon y que pidió a un toro, a parte de su amor incondicional, que le lamiese...

Sacudí la cabeza tratando de borrar aquellos recuerdos de mi mente y me dispuse a quitarle la cabeza disecada de encima.

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11/10/2019, 22:18
Tom

—QUE SEPA ¿QUÉ? ¿QUE OCURRE?

Si el último doctor pensaba que pedir a alguien que mantuviese la calma había funcionado alguna vez en algún momento de toda la historia era que tenía muy mala memoria. El pobre y cuarto doctor se llevó las manos a la toruna cabeza.

Ay madre... ¿Me han hecho algo en la cabeza?  ¿O tengo encima un kremptit? Oh no.... oh no... ¿ESE HOMBRE SUPURANTE DISFRAZADO DE MUJER ESTÁ ACECHANDO?— desde el interior de la cabeza de Braulio Senior, Winnifield empezó a hiperventilar. La imagen de ese hombre... mujer... ¡Lo que fuese! acercándose le hicieron sentir ganas de vomitar otra vez. Necesitaba una gominola. Desesperado, intentó meterla por el único lugar del que provenía algo de luz y que, aunque no lo sabía, era la fosa nasal del pobre ex-toro. El pobre doctor suspiró —Si me quedase una reencarnación me convertiría en mujer. Quizás así me librase de ese loco.

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06/11/2019, 13:22
Timelady

Los parroquianos de las 8 Puertas, hasta el momento del descubrimiento del CULO, porque no era un culo cualquiera sino el trasero bien torneado del doctor... habían estado a su aire, hablando en gritos como era costumbre en el Linares del pasado, del presente y del futuro, por eso los tejemanejes de los doctores, don Rapahel y Missy habían estado pasando desapercibidos. Sin embargo cuando el décimo doctor se plantó delante de la barra con su español macarrónico todos los ojos se fueron a posar en un mismo punto... y no es necesario decir exactamente cual...

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- Que no me entere yo que ese culito pasa hambre... grrrrrrrrrr- dijo Missy con cierto gesto de lujuria, ver al doctor en todo su esplendor era un espéctaculo realmente divertido y ya Missy no sabía quien de ellos le gustaba más, pero lo cierto es que el de las playeras había ganando muchos puntos con ese trasero de diez.

-POR FAVORRR. DE-ME UN "COPO" DE "LINO" -le pedí, usando mis amplios conocimientos de español, con una dicción simplemente perfecta.

 -Un batido de mantequilla de cacahuete con chocolate y trocitos de galleta, por favor- le dije -Y… no tendrá alguna natilla por ahí, ¿verdad?- añadí, pues seguro que el dulce que nos había servido estaba mejor si lo mojaba en natillas.

- ¿Un copo de Lino?- dijo Don Raphael tratando de mirar a los ojos de David sin perder su eterna sonrisa- ¿Batido de mantequilla? ¿pero que os dan de comer fuera?- exclamó sorprendido- me temo que de eso no tengo nada pero les puedo ofrecer algo mejor- tras decirles eso el dueño del local se metió tras unas cortinas y salió con una bandeja en una mano con una copa de vino y una tapa de jamón serrano y una taza de chocolate con churros y una caja en la otra mano- Tengan ustedes- les dijo poniéndoles la copa de vino y el jamón a David y el chocolate con churros a Matt, para después poner la caja sobre la barra y sacar varias prendas- también le puedo ofrecer esto, regalo de la casa-le dijo a David mostrándole unos pantalones negros un tanto ajustados pero cómodos y que sin duda resaltarían la perfecta anatomía masculina del doctor, una chaqueta negra y unas gafas con los cristales tintados- Eran de mi tío Eufrasio y creo que son de su talla... la chaqueta no le hace falta pero las gafas negras le darían un aire muy distinguido- ensanchó la sonrisa 

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En el otro lado... tampoco muy lejos porque el local no era más bien recogido pero con su amplitud, se encontraban Peter y Tom, este último convertido en Minotauro mientras que el cascarrabias en pleno acto de bondad trataba de ayudarlo

- Vale, escucha... Winnfield... No te muevas. Voy a quitarte eso de encima... y quiero que, cuando lo haga y lo veas, mantengas la calma... - No en vano quiso llevarse al toro, a su novia y si nos descuidados a toda su familia en la Tardis... ver aquella cabeza, no iba a ser algo bueno para él. - Espero que me hayas entendido y que al menos sepas..

Saber... en aquellos momento lo único que sabía el cuarto doctor es que no veía un pijo y que si se tocaba el lugar donde debía estar su cabeza estaba todo peluda y era mucho más grande... 

Ay madre... ¿Me han hecho algo en la cabeza?  ¿O tengo encima un kremptit? Oh no.... oh no... ¿ESE HOMBRE SUPURANTE DISFRAZADO DE MUJER ESTÁ ACECHANDO?— desde el interior de la cabeza de Braulio Senior, Winnifield empezó a hiperventilar. La imagen de ese hombre... mujer... ¡Lo que fuese! acercándose le hicieron sentir ganas de vomitar otra vez. Necesitaba una gominola. Desesperado, intentó meterla por el único lugar del que provenía algo de luz y que, aunque no lo sabía, era la fosa nasal del pobre ex-toro. El pobre doctor suspiró —Si me quedase una reencarnación me convertiría en mujer. Quizás así me librase de ese loco.

Entre quejas y demás, los parroquianos linarenses viendo que el pobre abuelo estaba sudando tinta para sacarle la cabeza de toro al bociferante señor de la bufanda larga, se pusieron a echarle una mano, unos tirando de Peter y de la cabeza, otros tirando de la bufanda de colores y otros de las piernas que se le pusieran delante, lo suyo era tirar de algún lado por ver si salía algo... y tanto tirar y tirar que finalmente con un plof la cabeza del toro salió volando haciendo que todos cayesen al suelo y dicha cabeza fuese a quedar en el suelo pero sin meterse en ninguna cabeza humana más.

 - No hagáis que esta misión tan importante parezca una guardería - fruncí el ceño, cual maestra regañando. Después miré a Missy, quería transmitirle lo único que pasaba ya por su cabeza.

- Guardería no sé... pero lo vuestro no es pasar desapercibidos... queridos- consiguió escuchar el tercer doctor una voz a su lado, que entre tanto espectáculo y gritos, que no eran gritos sino linarenses hablando, pocos más podían haber llegado a escuchar, al volverse Jon pudo distinguir a un señor con el pelo castaño claro, ojos azules y muy bien trajeado leyendo un periódico de manera disimulada y hasta mirando a los lados para disimular más, enarcando una ceja y todo para hacerlo todo más interesante y sexy. 

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Al mirar al "disimulado" cualquiera de los doctores, podrían darse cuenta de que había algo muy familiar en él... olía a señor del tiempo... ¿podría ser? los señores del tiempo eran capaces de reconocerse entre ellos si se miraban con atención... y corría el rumor de que había un señor del tiempo, al que todos conocían como El Espía, que al igual que el Doctor, le tenía especial apego a la Tierra y solía hacer muchas misiones por allí... si era el Espía, ¿sería otro enviado de Gallifrey para ayudar al doctor? o era él, el traidor... saberlo no lo podían saber, pero costaba mucho pensar que El Espía fuese el traidor... él siempre se dejaba la piel a las órdenes de su Majestad

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20/11/2019, 10:14
Jon

Miré entrecerrando los ojos a aquel tipo. Una parte de mí sentía que se trataba de otro señor del tiempo y tan solo  había una persona que no fuese yo (o mis otras reencarnaciones) que estaría en este planeta por voluntad propia.

- Eres tú, ¿verdad? – comenté sin llegar a decir que era el espía. Muchas ideas se vinieron a mi cabeza, desde que podía ser un enemigo a que por el contrario fuese nuestro mayor aliado. Miré al resto de mis compañeros, intentando que todos se centrasen en lo que ahora mismo importaba: saber si habíamos dado por azar o por destino con una pieza clave sobre nuestra investigación.

Quedé esperando a que hubiese una respuesta por parte del “desconocido” mientras contemplaba como el apuesto tabernero había sido capaz de servir vino, jamón y churros al grupo. Todo se estaba volviendo cada vez más interesante.

Cambié mi posición en el local y arrastre mi silla hasta colocarme justo al lado del hombre que habló.

- Puede que sean un poco escandalosos, pero son unos profesionales... deberías saberlo ya. Todos luchamos por un objetivo común, todos amamos Gallifrey - sentencié mientras aún de fondo se escuchaba el cacareo.

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20/11/2019, 15:42
Peter

Si por un momento pensé que sería fácil quitarle esa cabeza de astado a mi previa reencarnación, enseguida vi cuan equivocado estaba. Comencé tirando con suavidad, para empezar a emplear cada vez más fuerza y empezar a sudar tanto, que tuve que detenerme y quitarme la chaqueta. - Vale. Cojo aire y seguimos. - Le dije mientras sentía como mis dos corazones bombeaban con fuerza. No podía creerme que aquella cabeza se me resistiese tanto.

Al menos los lugareños, viéndome sudar y pasarlo mal, vinieron a echar una mano con la cabeza del toro. Comenzamos con suavidad, para no hacer daño al cuarto doctor, pero cuando eso no funcionó todos comenzamos a tirar de un lado y de otro. Llegué a sentir incluso que alguien se agarraba a mí y tiraba con fuerza también... pero no quise ni mirar, por si era el alemán del ruedo que me había vuelto a encontrar.

Al final la cabeza del toro salió volando y por un momento pensé que la de Winnfield también, puesto que allí había más manos que peces en un río. - Tranquilo... Missy no está cerca. - Dije sin mirar atrás, sin atreverme a ver quien había sido el que me había agarrado de aquella manera en tan extraña situación.

Entonces busqué la cabeza del astado con la mirada y vi a nuestro tercer doctor, hablando con un desconocido, mientras que el camarero se deshacía en regalos para con los otros dos doctores... pero mi vista se centró nuevamente en el desconocido y ladeé la cabeza, mirándole con más atención, para luego colocar mi mano en la barbilla del cuarto doctor y hacerle mirarle también. - Si no teníamos suficiente con Missy... - Le susurré a mi reencarnación previa. Y es que si un Señor del Tiempo se encontraba allí, en aquel mismo año y el mismo lugar... no era casualidad. Sin duda buscaba lo mismo que nosotros...

Pero me preocupaba con que fin... al igual que la finalidad de los presentes del dueño del local a mis compañeros... nadie regala nada a cambio de nada... En ese instante, busqué la protección de la pared, apoyando mi trasero en ella. Aquel sitio empezaba a ser muy liberal para mi gusto.

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20/11/2019, 20:23
David

Aquel hombre, Don Raphael, me miró directamente a los ojos y repitió lo que yo le había dicho. ¿Qué ocurría? ¿Es que no entendía el idioma espangolo?

Con gesto sorprendido, se fue hacia dentro y trajo una bandeja con vino, tal y como yo le había pedido, y un jamón de los que tiraban para atrás. Ni siquiera me molesté en mirar el chocolate con churros, sino que mis manos se fueron rápidamente hacia la copa y la bandeja.

Ferpectu! -le dije, haciendo el gesto de O.K. con el pulgar y el dedo índice.

Pero aquello no había terminado aún. También traía una caja y me ofreció unos pantalones negros y unas gafas oscuras. No sé qué me dijo de su alguien llamado Eufrasio, pero me lo ofreció para que me lo pusiera.

Lo primero que hice fue rascarme el culo y colocármelo bien, puesto que los tanga empezaban a molestarme ligeramente. Después agarré las gafas y me las puse, y a continuación, los pantalones.

-¡Grracciassss! -le dije, dándome la vuelta.

-¡Hey, the real doc, is back! -exclamé, acercándome después con mi bandeja de jamón serrano y la copa de vino, a la mesa.

Lo cierto es que al final, no había salido demasiado mal parado. Tenía nueva vestimenta y comida de calidad. ¡Qué más podía pedir! El cuarto doctor, en cambio, seguía con problemas logísticos y mucho me temía que dentro de poco, tuviéramos hasta que amputarle lo que le estaba saliendo. Mientras no fuera heredable en el tiempo... todo iba bien.

Y cuando me senté, me fijé en aquel tipo. Se parecía a ese actor que hizo de 007, no el primero, sino el tercero, el que estaba todo el rato alzando la ceja y vestía camisas con esos cuellos tan grandes. Como se llamaba.... El caso es que era difícil concentrarse mientras comía jamón, pero a mí me pareció otro viajero del tiempo. Era de lo más sospechoso.

-¿No crees que empezamos a ser demasiados? ¿Qué tal si lo reducimos entre los dos? Podemos meterle la cabeza de toro para que se entretenga un rato -le dije al décimo en voz baja.

El décimo miró a Tom y yo negué con la cabeza. 

-¡Esa no. Aquella! -le dije, señalando la que había colgada de la pared.

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24/11/2019, 17:20
Tom

Nadie es capaz de recordar su propio nacimiento. Ni siquiera los señores del tiempo. Y sin embargo, Tom Winnifield el Cuarto Doctor o, simplemente, el Doctor, acababa de revivir con claridad aquella experiencia. Ser arrancado de un lugar cálido, oscuro y extraño para llevarle a un mundo maravilloso y terrible, pero recordando quienes eran las comadronas que le habían ayudado a salir. La única diferencia es que cuando nació, no llevaba gorro ni bufanda. LUego aprendió.

Un mundo maravilloso: un mundo sin un peso tan horrible en la cabeza, donde podía captar los olores y, cuando se recuperase del contraste de pasar de la oscuridad a la luz, lleno de color. Y un mundo horrible por lo que estaba a punto de descubrir. Tom cogió una bocanada de aire...

—Por fin...¿Pero que era eso que tenía en la cabeza? Oh... ¿Es eso que está tirado en el suelo?— La cabeza sin vida pero expresiva de un toro le miraba con fijeza. Tom se levantó del suelo. Dio la mano agradecido a los que tenía cerca y se acercó. Pronto descubriría la verdad.

—Es oscuro... casi diría que negro

Se acercaba. Y reconocería el objeto. Pronto sabría que habái estado dentro de un toro.

—Con algo... si, dos cosas alargadas y blanquecinas en un extremo.

Un paso más cerca de la verdad.

—Y parece oler a sueños rotos, casi como Doce, pero más fresco.

El cuarto doctor ya se estaba inclinando sobre la cabeza del que, seguramente identificaría como el abuelo de Braulio. El drama se acercaba. Pronto, el resto de doctores verían la reacción del Doctor al ver la cabeza del abuelo de su amigo separada de su cuerpo. Pero separada de verdad, no de quita y pon.

Si eres quien creo... ¿Por qué no viniste antes? Decían que ibas a visitarnos pero te desvaneciste*. Bueno, a lo mejor no eres quien creo.  Tu voz me suena, pero  estoy medio cegado. No sé donde he tenido la cabeza—Tom se acercó y toco los rasgos de la cara del recién llegado, como si fuese un ciego de película, en lugar de un hombre real cegado por la claridad. Sin dudarlo un segundo, hundió la nariz en su cabello. No era tan espeso como la mata rizosa que portaba, pero suficiente para poder meter la nariz. Tom se comió una gominola de la petaca pensativo. Afortunadamente, estaba de espaldas a la cabeza cortada. Y afortunadamente, su visión comenzaba a restablecerse. Un parpadeo rápido, haría que la curación fuese aún más rápida.

—  Hueles a señor del tiempo pero...  En fin. Habrá que confirmarlo.

Y entonces, delante de sus compañeros, de Missy, de los parroquianos del bar, de la cabeza de toro colgada, de la cabeza del abuelo de Braulio en el suelo y de un perro que se había colado a ver si pillaba algo de comida y lo que había pillado era el arañazo de un gato, Tom lamió la mejilla del extraño británico.Pero el Doctor no era un loco, al menos no un loco cualquiera. Era un loco inteligente. Aquella gominola que masticaba tenía era de su remesa especial, y Tom estaba CASI seguro (o todo lo casi seguro que le permitía su vista, aun un poco deslumbrada) de que era un suero de la verdad. Claro que eso no lo sabía el resto de encarnaciones, como no lo sabía el lamido. Solo había que esperar a que los restos pegajosos de gominola penetrasen en su piel. Tom le miraba expectante.

—Mmmmmm... un poco salado ¿Qué has venido a hacer?

Inteligentemente loco.

Locamente inteligente.

Era el Doctor.

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09/12/2019, 00:20
Matt

¿Churros? Me encantan los churros- le dijo el undecimo al dueño del local, cogiendo rápidamente uno y comiéndoselo tras empaparlo al máximo en chocolate -No comía desde aquella vez en el 87 con la Reina Victoria...- comentó sin dirigirse a nadie en concreto mientras disfrutaba del espectáculo que ofrecían el cuarto y quienes intentaban quitarle el toro de la cabeza.

Bueno, al menos no es peor que ella…- le respondí al doceavo cuando este llamó su atención sobre el hombre con quien el tercero se había sentado… un Señor del Tiempo si su olfato no se equivocaba -Claro que por otra parte, sería difícil que lo fuese- añadí con la boca manchada de chocolate y empapando otro churro en la taza mientras le seguía hasta la pared donde se había pegado -¿Quieres uno?- le dijo, acercándole a escasos centímetros de su cara un churro goteando mientras esperaba a que aquel posible Señor del Tiempo contestase al tercero y al cuarto, quien tras haberse liberado del toro, se había acercado también a la mesa.

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17/01/2020, 07:09
Roger (El Espia)

Roger miro para un lado y para otro por si alguien más lo reconocía, eso de ser espía estaba bien cuando no te reconocían y podías seguir haciendo cosas de espías como observar tras un periódico, llevar smoking y gafas oscuras, ligar con churris, ser secuestrado por villanos exóticos que dicen que te van a matar y luego dejan que te escapes... en fin ¡Todo un mundo! Sin embargo ser espía de los buenos también conllevaba aquella parte y era la de ser reconocido, que por otro lado tampoco estaba mal, la fama hacia que además de querer defenestrarte con villanos hippies te invitasen a copas, quisieran autógrafos y hasta te ofreciesen hacer anuncios... Y aquella parecía ser una de esas ocasiones, solo que además de reconocerlo como espía le habían pillado su lugar de origen de verdad... Y eso al fin y al cabo es que entre señores del tiempo no se podía disimular, pues les pasaba lo que a los linarenses que sin tener un acento marcado ellos sabían encontrarse hasta en la Cochinchina, solo tenían que ponerse a hablar con todo el esplendor de sus decibelios desatados y añadir nene o nena y ya estaba todo resuelto.

Sí, soy yo... Yo soy, sí... Creo que con Bond sonaba mejor, pero sí, soy El Espía aquí me conocen como el señor Roger... Y algunos hasta Rogelio... Pero personalmente me quedo con Roger...

​​​​​

En aquel momento varios doctores más se le acercaron para interrogarlo y uno con rizos le asestó un lametazos en toda la mejilla, al espie se le erizaron los pelillos, si lo hubiera lamido una chabala en bikini hubiera sido distinto y hasta le habría invitado a un vinillo como buen caballero inglés pero el look bufandero no era del todo de su gusto y menos después de haberle dejado su varonil rostro pegajoso por la gominola, aún así puso cara de dignidad y respondió con educación.

 

- ¿Tan atrofiada se te ha quedado la mente como para tener que lamerme para tener que reconocerme, doctor? Me habían dicho que está encarnación tuya era infantil y exótica pero no imaginé cuanto... Para hablar conmigo no me hacen falta lametones... Estoy aquí de misión secreta y Missy... ¿Quién es Missy?- miró a los doctores sin entender hasta que la vista se posó en la Señora del Tiempo a quien miro y requetemiró para finalmente abrir los ojos como platos al reconocerla- ¿Máster?

 

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17/01/2020, 09:20
Missy

- Si querido, veo que te ha costado mucho menos reconocerme que a todos estos... ¿Que te parece mi look?- respondió coqueta sentándose a su lado

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17/01/2020, 09:22
Roger (El Espia)

- ¿Supercalifrasqui?- respondió con cara de circunstancia cogiendo un churro que había por ahí y dándole un buen bocado

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19/01/2020, 15:53
Peter

Vi como casi todos los doctores, incluída Missy, prestaban toda su atención al nuevo señor del tiempo. Por mi parte, estaba mejor apoyado en aquella pared, observando desde mi privilegiada posición lo que ocurría. Pero cuando creí que me quedaría solo, apareció Matt a mi lado. - No sabría decirte quien es más creído de los dos. Míralos... uno en hombre y otro en... ¿mujer? Ninguno de fiar... - Le respondí al décimo doctor que me hablaba con la boca manchada de chocolate.

- ¿Qué le pasaba a aquella reencarnación? Me recordaba más... fino y aseado que lo que tenía delante...o quizás ahora sea más refinado y le veo tal y como era... un puerco en cuanto a modales... - Y ese churro empapado de chocolate apareció ante mí. El líquido oscuro resablaba y amenazaba con mancharme el traje y.... dios! No quería tener que cambiarme de ropa allí y deberle un traje y un "favor" al dueño del local.

Pero por otro lado... las tripas me rugieron al tener aquel manjar tan cerca y las carreras tras nuestra llegada. Debía reponer fuerzas. - Trae... yo lo sostendré. - Dije serio a diez. - Que veo que me manchas entero... y soy suficientemente mayor como para comer sin ayuda y no tan viejo como para requerirla tampoco... - Especifiqué, pues sabía por donde saldría aquella parte de mi pasado.*

 

Notas de juego

* Lo siento Bond, releído el post de Matt unas tres veces, sigo pensando que el churro me lo ofrece a mí, pero si no es así, no problemo, borro el post y ya buscaré por donde tirar de nuevo. Lo digo porque Peter no está cerca de Bond, digamos que en la pared de enfrente ;)

Time Lady says: Tienes razón la que no leyó bien fui yo, ya lo he modificado ;) me gustó lo del churro... No he querido quitarlo del todo...

Mientras no me coja el mío... xDD

Time Lady says: No no no, tu churro pa tí, que los churros de cada uno son como las tarjetas de crédito, personal e intransferible XDDDDDDDDDDDDDDDD

Eso espero... XDDDDD

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19/01/2020, 19:01
Jon

A veces pensaba que si hubiese un ente superior que nos vigilase a todos en estos momentos estaría llevándose la palma a la cabeza, en una mezcla entre vergüenza ajena y desesperación.

Miraba entrecerrando los ojos el lametón de mi "hermano" doctor a la vez que me hacía una idea de porqué los churros eran tan populares en relación a la importancia que habían cobrado en los últimos segundos.

Observaba como el aceite caía sobre el plato cada vez que le daban un mordisco... hasta el espía Roger había sentido debilidad por ellos ¿qué tendrán?

- No me gusta interrumpir a nadie cuando está comiendo pero... dado el tiempo que llevamos ya en esta hermosa ciudad no nos vendría nada mal que nos comentase algo de ayuda - le sonreí de manera amistosa. Sentía que algo de él me resultaba familiar, y no solo por nuestro lugar de origen... era ese rostro, ese color de ojos, ese tono de voz. Agité la cabeza como aquel que intenta espabilarse después de recibir un golpe.

- Yo creo que estamos ahora mismo en un punto donde recibir cualquier consejo valdrá oro - estoy seguro que Missy estará de acuerdo, he llegado a pensar que actualmente es la que tiene las cosas más claras de todos nosotros.