Partida Rol por web

- Muchas gracias - le dije a  Kurt cogiendo una galleta - Pues cuando queráis - sonrío preparada para partir junto a los que quisiera volver.

Negó con la cabeza al ofrecimiento de Manuel.

-No tengo hambre... ni estoy cansada- sí, sí que estaba cansada pero era un cansancio más emocional que físico.-Aún tenemos que ir a ver a Beni del futuro, se lo hemos prometido- resopló- si vais a alargar vuestra acampada aquí por nosotras dos no os molestéis en retrasaros- No olvidaba las palabras de Beni sobre la kitsune y, aunque no iba a interponerse en la relación de su hermana con ella procuraría no hacer demasiadas migas por si la cosa llegaba a un punto en que no pudiese pensar con claridad.

Aunque no debería ser difícil ¿eh? Podrías preguntar por unos gatos para que te hagan compañía en tu exilio. Ermitaña de las narices.

Miró a su alrededor buscando el camino de vuelta al interior de la sala para escoger la puerta que había despreciado la primera vez.

¿Qué carajo somos?

-A gusto no. Normal. No estoy incómodo. Por mucho que estés acostumbrado al frio, eso no lo hace agradable.-digo a Gula mientras los demás van colocándose por aquí. Entonces, cojo la taza que me tiende y digo un pequeño "Gracias" antes de tomar un sorbo y contestar a su oferta.-A lo mejor soy un poco seco para los vivarachos venecianos, pero iré con dos condiciones: La primera, yo me encargaré de mezclar esos vinos, como buen alquimista. Y la segunda, a mí me tendrás que dejar enseñarte la capital del país de las hamburguesas. No tiene tanto encanto, pero es un rollo distinto al europeo. ¿Hecho?-digo con media sonrisa. A mi padre no le importará tener una invitada, nunca puso pegas para este tipo de cosas, y además, le conviene ver caras nuevas de cuando en cuando...no está bien que siga en plan eremita urbano.

Luego llega Himiko, que me saluda con una reverencia. Aún con media sonrisa la digo-Buenos días peque.-devolviendo la reverencia. Me sorprende que la muchacha me preste atención, yo siempre me he considerado un torpe con los niños. Que maja la vampira.

Los demás van hablando de sus cosas, de volver al castillo. Yo únicamente participo cogiendo una galleta de las de Kurt.-Gracias, herr Kurt.-si me como otra manzana sospecho que mi sangre se transformará en clorofila. Mientras le doy unos mordiscos, veo que la chiquilla se prepara para marcharse.-Bueno, pues si nos vamos, voy a recoger los bártulos.-entonces me levanto y procedo a ir recogiendo el saco y las cosas que tuviese por ahí, y a ordenar un poco la mochila para que todo entre mejor.

Ya con todo preparado, aseguró el saco en la parte superior de la mochila y se la colgó en la espalda con un movimiento circular.

- Os espero fuera - dijo a Chris, Kurt y Giulia. Miró a Himiko sin acercarse a ella, observando si necesitaba ayuda, pero vio que la pequeña se las estaba arreglando bien por su cuenta.

Se dirigió hacia Manuel y le dio fruta y unas barritas energéticas que llevaba de más.

- Quédatelo, probablemente salgan agotadas - se inclinó levemente para despedirse de él, con gesto sombrío.

Iba a girarse antes de salir... pero no se vio con coraje. Esperó fuera al resto de sus compañeros.

Manuel niega con la cabeza y dice:

- No podréis entrar de nuevo, solo se puede entrar una vez, pero os aseguro que volveréis a ver a Beni, es así de especial por así decirlo....

Sonríe y añade:

- Supongo que os ha dejado bastante ralladas, a mi me dio hasta dolor de cabeza esa mujer, es...como decirlo, demasiado rara para mí, no rara en plan friki pero si rara, habla como un viejo, aunque según me dijo el director es la que creo todo el tema este de los castillos

Nuevamente ese tonito mala onda por la pareja de chicos, Rina mira extrañada a Manuel, ¿qué se traían estos tres juntos?. Parece que sucedía una telenovela, pero esperen un segundo, por como miraban a Mako, todos parecían saber algo de ellos dos, claro, todos. Rina suspiró, fantástico, a toda la maraña que tenía en la cabeza, ahora debía sumarse el hecho que ella era la cruel bruja que hacía sufrir a Makoto, pero él ya no la había mirado, había caminado hasta Manuel,  y no se había girado hacia ella. Hacía exactamente lo que esperaba, Rina se encogió de hombros, iba a dormir, pero no tenía sueño.

- eh... sí, supongo - murmuró una vez que Makoto se fue, no lo miró partir, de hacerlo, quizás lo hubiera detenido, lo que aún no entendía  era el porqué él aún se preocupaba por ella, a pesar de haberle hecho tanto daño, debería tenerle miedo, huir de ella, pero no, sin embargo ahora seguramente la iba a ignorar, y todo seguiría el curso que ella se había propuesto. Era una maldita perra, se odiaba.

- ¿demorarán mucho más? - intentó dejar de autocomparecerse, cosa que detestaba hacer, debía enfocarse en controlarse, y además, estaba realmente preocupada por as gemelas - ¿estaban bien? -  se sentó en el suelo, y apoyó su cabeza entre sus rodillas, el sueño comenzó a vencerla, ahora le estaba doliendo la cabeza, la sentía pesada, abombada, tenía ganas de vomitar, era fatiga, ¿tanto esfuerzo había significado todo aquello?. Se acurrucó contra sí misma, se dormiría.

Manuel mira a las dos hermanas mientras mira de reojo a Rina la cual está empezando a despertar y dice:

• Parece que nuestra bella durmiendo oriental se ha despertado por sí misma, es como si nos hubiera olido

Mira de nuevo a las dos hermanas y dice:

• Voy a ir recogiendo el campamento, si queréis podéis comer algo antes de marcharnos, porque en cuanto recoja aquí nos vamos, también podéis adelantaros si queréis mientras yo recojo esto.

Decía mientras se acerca y empieza a recoger los restos de la hoguera y del pequeño campamento que habían hecho ahí, al estar al lado de Rina dice:

• Buenos días jovencita, supongo que te habrás recuperado un poco no?

Lia parecía divertida con la respuesta de Chris. A pesar de haberlo conocido como un chico en realidad le divertía bastante, así que sonrió y asintió a sus dos condiciones, le tomó la mano y la estrechó como si se cerrase un trato.

Luego se levantó y siguió el ejemplo de recoger sus cosas. De reojo había visto las dos cuerdas tensas que parecían haber en el aire. Por un lado, el hermetismo de Ben y Liz, y la propensa defensiva de Ben. Por otro lado, la situación melodramática de Rina y Makoto. Sentía lástima por él, no lo podía evitar. Pero no era algo en que ella pudiese intervenir.

Se giró hacia Kurt cuando ofreció galletas y para distendir un poco el ambiente, no tomó una sino que la cogió con la boca del paquete, de donde el alemán hacía sobresalir una. Luego se incorporó y con muecas consiguió comérsela.
-Mufshas Gracfsias-respondió absurdamente, haciendo el tonto y con una sonrisa llena de migas. Miró a Himiko haciendo una mueca, no aposta, sino que era inevitable masticar una galleta entera en la boca sin hacer caras raras.

Cuando terminó, bebió algo de agua que había traído y cuando hubo terminado de recoger sus cosas se quedó de pie al lado de Manuel. La comitiva era curiosa, pero era la gente con quien ella se sentía más cómoda.

-Gracias por quedarte Manuel, espero que no se te haga muy largo y podáis volver pronto-le palmeó un hombro como señal de apoyo. Y luego miró al resto-¿Vamos?-preguntó, antes de iniciar la comitiva.

Media desorientada levanta la cabeza, con los ojos a media asta, bosteza un poco, aún se sentía abotagada, lo que era extraño, no  había comido casi nada, pero ahí estaban las gemelas, Rina se puso de pie, arreglando sus ropas,  y sonriéndoles a las chicas, estaba contenta de que estuvieran ya de vuelta, habían desaparecido ante sus ojos y aunque eso no era en sí peligroso, no sabían que podrían encontrar al otro lado.

- jeje...sí, algo - le responde a Manuel - ¿están bien? - se acerca a las chicas, quería ver sus caras, sus expresiones, o lo que fueran a decir - eh, yo me quedo un poco más a ayudarte, no te preocupes - y nuevamente buscaba un pretexto para no volver, si podía quedarse ahí, lo haría, quizás si hace que Manuel se vaya antes, podría.

- si quieres yo recojo todo, y vuelven los tres al castillo - pregunta con una gran sonrisa- nos has esperado toda la noche, y no me siento cansada, para nada -  era algo inocente urdir un plan así, pero incluso en las ideas más tontas, se podría conseguir lo que se busca, soledad, su sensei e había dicho que buscara al grupo, que era importante para ellos, y ellos para ella, pero conocer a su zorro interior le había demostrado que seguía siendo un peligro para todos, lo seguiría siendo.

- vamos vamos... que todos ya se han ido, recojo el campamento y los sigo - comienza a recoger las cosas, el sueño la estaba haciendo sentir más torpe, pero intentaba disimularlo. 

-perdón por tardar...estamos, que no es poco- contestó Nyara aún contrariada por no poder acudir a Beni. ¿Cómo si no iba a cumplir con su palabra? Quizá alguien del Castillo pudiese ayudarla, el director, Janet... alguien.

-Somos las últimas, no vamos a dejaros aquí con el marrón- replicó a Manuel empezando a recoger por otro lado para cubrir más tareas además de las de Rina para que el trabajo de ambas cundiese más que si intentase a ayudar a Rina con lo suyo, al final serían cuatro manos aleteando sobre objetos sin hacer más que remover el are.

Manuel niega con la cabeza y dice:

- No... además no voy a dejar a unas señoritas solas hacerlo todo y sobretodo dejaros solas a indefensas por el bosque cuando está empezando a atardecer, estamos locos, la paliza que me daría Andrea seria chica jajajaja

Tras eso se pone a recoger, así todos terminan bastante rápido, Manuel dice entonces:

- Bueno, pues creo que es momento de irnos y llegar todos juntos al castillo, así llego como todo un triunfador rodeado de tres chicas guapas, dos afroamericanas y una china...digo japonesa perdón, se hubiera quedado la italiana seguro que matamos de celos a cierta sucubo jajajaja

Empieza a reír mientras sale al bosque dispuesto a continuar el camino

Las chicas estaban bien, meditabundas, pero como todos, seguramente habían tenido verdaderas epifanías, como ella, así seguramente muchos tomarían una postura mucho más reflexiva, es decir, ese era el objetivo de esa experiencia ¿o no? Rina ordenó las mantas, y juntó todo en uno de los bolsos, echándoselo al hombro.

- bueno, vamos entonces, tampoco quiero molestar a ninguna sucubo - le sonrió al hombre, ya estaba entendiendo lo que pasaba con él, había un triángulo, o algo así, y era mejor dar varios pasos hacia atrás, y disfrutar del espectáculo, pero a pesar de sonreir ya no tan animada como antes y caminó hacia la salida.

-Pues manos a la obra -dijo simplemente Kyara mientras todos comenzaban a ayudar a recoger el campamento antes de irse de vuelta al castillo- lo siento -dijo tirándole algo a Manuel- pero yo no quiero poner celosa a ninguna súcubo, a saber qué es capaz de hacer por estar contigo.

Seguía recogiendo y cuando pudo se junto con todos- vayámonos al Castillo, estoy cansado de mundos de yupi y esas cosas -comentó mientras esperaba llegar a su cama. 

Hoy dormiría genial.