Camino hacia al parque sin estar realmente nervioso. Mientras oigo la letra de la canción que tantas veces he escuchado ya, me doy cuenta como mi indiferencia ante un hecho como este, un hecho que me saca de mi habitual rutina apática, no sólo no disminuye, más crece. ¿Importa? No, no mucho. Al fin y al cabo, ¿qué puedo esperar? Habrán visto mi expediente en la universidad, y habrán pensado en mí para algún puesto de ayudante, becario o lo que sea en algún laboratorio. Punto.
Cuando me acerco al hombre de la gabardina, me quito los cascos y paro la música. Me pregunto si tendrá calor. Mientras habla, paso la mirada por el helicóptero, por el piloto, y finalmente, la arrastro hacia él. A su saludo sencillamente asiento con la cabeza, sin sonreir. Sigue hablando de si soy especial, de esa forma tan extraña. Creí que la primera vez que nos encontramos le entendí mal. Veo que no, sigue con ello.
Me quedo un momento callado ante su pregunta. Probablemente sea algún tipo de prueba, como esas preguntas que hacen a los futuros empleados de Google. ¿Que si siento que soy parte de algo especial? Antes siquiera de pensar la respuesta, ya quiero contestar, pero hay algo en la forma en como lo ha dicho que me hace meditar un segundo.
Pero no más de un segundo.-Si el mundo tuviese algo realmente especial, probablemente también me aburriría de ello. Así que no creo que importe como me haya sentido.-digo secamente. Todos nos hemos sentido especiales viendo una película alguna vez, o leyendo algún libro, o partiendo la nariz al gilipollas que te quita el libro, y todos hemos soñado alguna vez. Pero sé distinguir la realidad de la ficción.-Dígame, señor, Bruce. ¿Qué quiere decir con que viene usted a ayudarme a saber quien soy? ¿No le envía la universidad?-pregunto, intentando aclarar de una vez este innecesario misterio.
Bruce observa al chico y dice:
-Señor Smith me temo que se confunde en algo, pero se dara cuenta pronto, es cierto que el mundo normal es muy aburrido pero el mundo del que le hablo, aquel en el que usted es especial no es para nada aburrido, le aseguro que sera muy interesante y lo considerara realmente... fascinante. Yo vengo a llevarle a un lugar donde podra descubrir su potencial, donde podra conocerse a si mismo
En ese momento se escucha un coche entrando en el parque al mirar se puede ver que es un coche de policia que esta entrando en el parque a gran velocidad va teniendo cuidado con las personas que alli hay pero va directo al helicoptero, Bruce comienza a caminar hacia el helicoptero mientras hace un gesto al piloto para que encienda los motores, las helices empiezan a moverse
-Si lo desea y quiere saber realmente porque es especial le invito a volar conmigo, pero no le obligare
Sentencia para caminar hacia el aparato mientras la policia se acerca
Era la hora, las 12.00 del medio día exactamente en el parque central de la ciudad, allí estaba Elizabeth, extrañamente no había mucha gente, aunque los pocos que había ese día en el parque estaban en su mayoría observando aquella maquina, se trataba de un helicoptero de color negro que al brillo del sol parecia emitir un fulgor morado bastante elegante. En el interior del helicoptero habia un hombre preparado para hacerlo despegar y justo al lado de la puerta del compartimento de pasajeros se encontraba aquel hombre que le contacto hace cinco dias. Se trataba de un hombre realmente misterioso, vestido con gabardina negra y un sobrero del mismo color, era cierto que era 1 de octubre y no hacia mucho calor, pero tampoco hacia el frio suficiente como para llevar esa clase de ropas, pero alli estaba ese hombre, plantado de pie con sus ropas de abrigo al sol sin inmutarse ni sudar.
Al ver llegar a Elizabeth sonríe levemente, parece bastante complacido cuando llega, el hombre no parece hacer mucho caso de las personas que estan cerca, las helices del helicoptero estan paradas aunque se puede ver que la gran maquina esta preparada para iniciar el vuelo. Cuando la joven esta a unos pocos metros, los justos para que pueda hablar sin necesidad de gritar el hombre de nombre Bruce en un tono alegre y distendido dice con un acento extranjero pero que no termina de distinguir, recuerda levemente a un acento aleman, pero tambien tiene cierta mezcla de acento frances e ingles, aunque habla en un perfecto ingles:
- Buenas tardes señorita, me alegra enormemente que haya decidido acudir a nuestra cita de hoy, permitanme que me presente adecuadamente, mi nombre es Bruce Oslen y estoy encargado de contactar con usted para proponerle algo, y dirigirle hacia su nueva vida, una vida diferente, especial, por decirlo de cierta forma para que usted sepa quien es realmente
El hombre se queda callado unos segundos, mira a Elizabeth a los ojos y añade:
- Se que estara confusa, se que esto parece una locura, pero todo en este mundo es una locura ¿verdad? todo cambia, todo se mueve y todo nace y muere, pero tambien se renace, digame señorita alguna vez ha sentido que no es una persona normal, que este mundo tan aburrido es algo mas y que usted es parte de eso, eso tan especial?
El hombre se queda mirandola esperando una respuesta, Elizabeth siente que esa respuesta aparentemente tribial puede ser mucho mas importante de lo que parece a simple vista
No tengo claro que clase de broma me está gastando este hombre con sombrero. Si es que es una broma. Parece que me está invitando a formar parte de la escuela de Xavier. Eso, sin duda, sería interesante. O quizás se refiera a algún tipo de secta ¿quién sabe? ¿A quién le importa?
Cuando veo el coche dirigirse hacia aquí es cuando comprendo que esto realmente puede ser interesante. Pienso un segundo en mi padre, pero recuerdo que lleva años sabiendo cuidarse solo. Además, siempre puede volver a Alaska con el abuelo. Estará bien. Sin duda, viendo a la policía venir hacia aquí, sería una tontería entrar en este helicóptero. Por supuesto tontería que voy a cometer. No voy a dejar pasar una posible oportunidad de lo que sea esto sólo porque vienen unos pitufos a tocar las narices. Además, lo que les pasa probablemente es que, bueno, no debe de estar permitido aparcar un helicóptero en mitad de un parque.
-Si nos pillan pienso decir que me obligásteis.-digo sin más, y entro en el helicóptero. Que más da. Ni que me ocurriesen muchas cosas interesantes al cabo del día.
Cuando recibí la visita de aquel misterioso hombre, lo primero que pensé es que se trataba de una broma, y esa idea no se fue del todo de mi cabeza hasta que vi el helicóptero en el parque. A lo largo de mi vida me había sentido diferente en varias ocasiones, pero nunca pensé que aquello se debiera a nada fuera de lo normal. Sin embargo, las palabras de Bruce decían algo sobre conocer mi verdadera naturaleza. Aquella citación había llegado en el momento menos oportuno, o quizás en el más oportuno, pues me encontraba inmersa en un debate acerca de qué hacer con mi futuro.
Al acercarme al hombre, este comenzó a hablar, y escuché sus palabras con atención. Al cederme el turno, no sabía muy bien qué decir. ¿Realmente me buscaban a mí?
- Algo así... Creo.- dije con timidez
Bruce sonrie y dice:
- Bien, entonces señorita Freeman creo que debo insistir en que me acompañe ya que descubrira mas cosas sobre si misma de lo que cree.
En ese momento se escucha una sirena de un coche de policia que entra en el parque a gran velocidad esquivando con cuidado a la gente que se habia congregado a observar la escena
Bruce se gira y se dirige al helicoptero mientras este comienza a mover las helices para alzar el vuelo.
-Si lo desea y quiere saber realmente porque es especial le invito a volar conmigo, pero no le obligare
Sentencia para caminar hacia el aparato mientras la policia se acerca
El Parco delle Rimembranze, en el barrio di Castello, era, de los pocos parques públicos de la ciudad, el más grande. No había mucha gente, algunos turistas cansados de los canales y las tiendas de souvenires.
Giulia, o Lia, como le gustaba abreviar, avanzó cautelosamente. Todo aquello hasta ahora había sido absolutamente extraño, y sobretodo lo que aquél hombre había pronunciado. ¿Auténtica naturaleza? ¿Habilidades expecionales? Se pasó los cinco días siguientes decidiendo si había sido una broma o realmente ocurría algo. Finalmente la curiosidad venció al escepticismo, y aquel día, al salir del conservatorio, se dirigió al Rimembranze con cello en la espalda y el maletín de partituras.
No fue difícil entender dónde tenía que ir: el helicóptero acaparaba toda la atención. ¿Quién sería aquel hombre? Debía ser alguien importante para tener el permiso de aterrizar en el parque. Se acercó a él, y al verlo somriente correspondió con una leve sonrisa, por cortesía. Su forma de hablar denotaba ser extrangero, por suerte Lia lo entendió perfectamente.
-¿Algo...especial? -Lia se sentía aún más confusa-Scusi, pero no entiendo qué quiere decir. ¿Una nueva vida? ¿Qué significa todo éso?- aferró con su mano el maletín. No parecía que fueran a secuestrarla, no a plena luz del día, en un helicóptero llamativo en medio de un parque público; pero aun así, la situación no era nada normal.
Bruce sonrie y dice:
- Si, es usted especial, no todo el mundo puede decirlo, pero en su interior hay algo que le hace ser especial,
En ese momento se escucha una sirena de policia y puede verse como un coche de policia esta acercandose a gran velocidad dispuesto a llegar lo mas cerca posible del helicoptero
Al ver esto Bruce se gira y camina hacia el helicoptero que esta poniendose en marcha mientras dice:
- Señorita, si lo desea acompañeme, recuerde que ellos son los guardianes de la normalidad y usted no es alguien normal, bien no le obligare pero ha llegado el momento de que tome una decision
Tras lo cual comienza a caminar hacia el helicoptero sin mirar atras
La sirena me sobresaltó, y comencé a alternar mi mirada entre Bruce y el coche de policía que se aproximaba. El helicóptero comenzó a girar sus hélices y Bruce me hizo una invitación directa a subir a este. Dudé, pues no sabía el tiempo que me llevaría aquello, o si de verdad estaba preparada para ello. Puede que no me gustara lo que fuera a descubrir, pero si así podía saber algo más sobre mí, debía saberlo.
- Espere, le acompañaré. - dije acelerando el paso para alcanzar al hombre, y continuar a su lado.
Aun no entendía muy bien que hacia allí, pero siempre hacia caso a mi intuición porque era muy raro que fallara, así que al final tras pensármelo una y otra vez termine en el parque.
¿Un helicóptero? Vale, esto si que no me lo esperaba...
Mire a un lado y a otro y estaba claro quien me esperaba, pues era la única persona allí presente que me miraba directamente, bueno a menos había mas gente así que no creía que pudiera ser algo peligroso ¿No? No me senté ni nada me quede de pie cuando comenzó hablar y lo que dijo me dejo aun mas descolocada.
¿De que narices va esto?
- Creo que antes de responder nada lo propio seria que me explicara de que va todo esto - Le dije con una claridad pasmosa. Pues si esperaba que yo colaborara en algo debería decirme de que algo estábamos hablando y mas con preguntas tan filosóficas como aquella.
Bruce observa al chico y dice:
-Señorita Wellin como le he dicho usted es alguien muy especial y por ello estoy aqui, para que conozca cuan especial es usted, no lo sabe aun pero pronto descubrira que su mundo no es el que usted cree, que tiene ciertas cualidades que la hacen alguien especial y por ello deberia venir conmigo, para que pueda comprenderlo realmente
En ese momento se escucha un coche entrando en el parque al mirar se puede ver que es un coche de policia que esta entrando en el parque a gran velocidad va teniendo cuidado con las personas que alli hay pero va directo al helicoptero, Bruce comienza a caminar hacia el helicoptero mientras hace un gesto al piloto para que encienda los motores, las helices empiezan a moverse
-Si lo desea y quiere saber realmente porque es especial le invito a volar conmigo, pero no le obligare
Sentencia para caminar hacia el aparato mientras la policia se acerca
Saque mi teléfono movil y sin cortarme un pelo le hice una fotografía y mande un mensaje a una amiga con la fotografía y el nombre del hombre, diciendole un simple acuérdate de esto por fi, como si fuera algún tipo de recordatorio para no asustarla pero a su vez si me pasaba algo y le preguntaban fuera lo ultimo de mi que supiera.
Seguí aquel hombre fijándome en el coche que se acercaba, no creía que apartar un helicóptero en medio del parque fuera del todo legal.
- ¿A donde nos dirigiremos? - Pregunte subiendo. Era la primera vez que iba en uno.