Salgo a la puerta, y dejo que el aire fresco, frío, entre en mis pulmones. Cierro los ojos un momento. El frío a veces resulta hasta estimulante. El calor nunca me ha gustado mucho, apelmaza y hace sudar. Atonta. El frío te puede llegar a entumecer, pero su punto justo te estimula.
Abro los ojos y observo el paisaje. Doy unos pasos hasta la roca más cercana y apoyo mi pierna en ella. Me dan ganas de largarme hasta el anochecer. No debería hacerlo con todo lo que está pasando ahora, pero sin duda es una idea tentadora.
¿Qué mierdas pasará en el futuro? No lo sé, y ahora mismo, no me importa. Estoy muy abatido por dentro como para que me importe.
Estoy unos momentos mirando al paisaje. Luego, casi sin pensarlo, extiendo mi mano hacia él y digo.-Nubes et ventos navegáis uidetur esse entia per meum vocavi, et invocabo contra me, et auferas me ad caelestem gloriam efferet sese.-mientras visualizo algo parecido a un cuervo revoloteando a mi alrededor hasta que sale de mi mano. Y así ocurre. Un brillante cuervo rojo sale disparado, da unas vueltas por el paisaje y regresa a mí. Dejo que vuele un poco más cerca de mí, mientras me siento en la roca y lo observo.
Motivo: Invocar pájaro.
Dificultad: 12
Habilidad: 3+5
Tirada: 5 8 10
Total: 8 +3 +5 = 16 Éxito
Mientras Chris estaba practicando escucha unos pasos y la voz de Janet que dice:
- Bien, muy bien asi es como debes continuar con tu entrenamiento cuanto mas practiques mejor lo haras, ademas es recomendable eso que haces de dar forma a tu propia magia, si prefieres un cuervo te recomiendo que sigas trabajando en ellos.
La mujer se queda parada al lado de Chris, no parecia especialmente preocupada, a fin de cuentas parecia que era capaz de mantenerse sin mostrar sus sentimientos practicamente siempre
Los pasos de Janet me previenen de su presencia, así que su voz no me sobresalta. Sólo hace que me pase instintivamente los dedos por los ojos un momento, por si acaso. No quisiera mostrar debilidad ante ella. Sería incómodo para los dos.
Asiento sin mirarla mientras anoto mentalmente el consejo. Una forma...supongo que a la mente le será más fácil invocar siempre el mismo tipo de animal. Será más automático e inconsciente que andar pensando cada vez en uno.
Hago que el cuervo se me pose en la mano y digo con voz ronca.-Espero que me sirva allí donde voy.-me gustaría poder saber si un pájaro va a ser útil contra lo que me voy a encontrar, pero es que no sé que va a pasar. Quizás el futuro esté dominado por un ejército de gusanos, en cuyo caso un pájaro será muy útil.
La mujer sin mirar al chico dice:
- Si algo he aprendido en estos años es en hacer caso a Beni, aunque no lo parezca tiene cientos de años y es un ser muy poderoso, tal vez demasiado poderoso y no me extrañaría que pudiera mandaros al futuro, pero enviaros al futuro para cambiar el presente.... no, sin duda os envía a otro lugar, tal vez a otro tiempo pero no al futuro o a un futuro alternativo, realmente no termino de comprender a donde os envía pero lo que si te puedo decir es que si os envía es porque considera que sois la mejor opción
La mujer se gira para marcharse y justo antes dice:
- Además este castillo no va a caer, el futuro puede cambiarse y va a cambiar, si los que atacaron Kyoto vienen aquí les recibiremos como se merecen
Mientras se aleja Christef puede notar como hay una sonrisa en la boca de la mujer, se notaba que en realidad estaba esperando aquello y no quedar defraudada, el joven invocador sintió un escalofrió, noto como la magia de la mujer estaba alterada, estaba deseando por salir, se notaba que tenía ganas de usar todo su poder
La magia que emana Janet me hace sentir un escalofrío. Verla soltar todo eso tiene que ser un expectáculo de proporciones bíblicas.
Parece muy segura de que este castillo no va a caer. Yo no sé que pensar. Me fío casi más de ella que de la misteriosa asiática, pero tampoco va a alterar mi decisión ahora: Ya lo he decidido, y ya lo he decidido.
Espero un rato desde que se marcha, pensativo. Luego, hago una señal al pájaro para que me siga y me levanto. No quiero que se desvanezca aún, su presencia es reconfortante, y en cierto modo me distráe de la mierda que nos espera. Ya tendré tiempo para concentrarme en ella más tarde.
Comienzo a andar hacia la puerta. Aún no he comido. Y lo cierto es que no tengo ganas, pero picaré algo para no estar débil cual muñeco de trapo.