Partida Rol por web

Mientras andaba por el castillo ignorando si volver a ala habitación o que hacer, escuché como alguien estaba tocando el piano así que sin nada mejor que hacer entré a ver quién era.

Lia estaba delante de los sofás, sentada en una silla y en sus manos un cello que estaba tocando, apoyado en el suelo por la pica y delante de su cuerpo. Estaba tocando con los ojos cerrados, como si etsuviese centrada en algo. El cabello le caía por ambos lados de la cara, pero no le molestaba.

Cuando escuchó la puerta siguió tocando unos segundos más mientras abría los ojos y enfocaba la vista. Al ver a Kurt sonrió ampliamente, terminó los ocho tiempos que le quedaban de melodía y en vez de continuar separó con suavidad el arco de las cuerdas.

-Buenas noches-saludó, contenta. Haber podido dedicar unos minutos a tocar el cello había sido como un válsamo para ella. Apoyó la mano con el arco en su rodilla mientras que con la otra pinzaba las cuerdas, haciéndolas sonar muy bajo-¿Estaba la cena rica? Yo no tenía mucha hambre, así que vine aquí un rato...-explicó, encogiéndose de hombros desenfadadamente.

Al entrar, Lia se encontraba tocando un cello, me miró pero esperó a terminar lo que estuviese tocando antes de saludar.

-Buenas noches-le contesté con una sonrisa-¿La cena? Beh..la comida estuvo bien pero la cena en si tuvo un momento de crisis. Empezamos a hablar-puse los ojos en blanco-para variar sobre nuevos poderes y tal, y cuando Ben empezó mostrando su garra de dragón como si nada Rina se marchó sin dedcir mucho y Makoto dijo que era por el que ella no pudiese controlar al kitsune...que no se lo tuviesemos en cuenta.-suspiré-Fue un momento muy tenso, alegrate de no haber estado.

-Bueno, cambiando de tema, que, ¿Tocando un poco?-Dije mientras me sentaba en uno de los sofás más cercanos a ella, recostandome en el reposabrazos.

Poco a poco fui abriendo los ojos, notando como me dolía un poco el cuello. Al despertarme, me encontré sentado en el sofá en el que había estado hablado con Lia, seguramente debí dormirme mientras tocaba. Me levanté de golpe intentando despejarme, a saber que hora era. Busqué mi móvil en el bolsillo, pero entonces me di cuenta. Lia estaba tumbada en el sofá completamente dormida, con una hoja agarrada con las manos sobre el pecho.

En esos momentos, mi mente siempre pensaba lo mismo. "¿Debería despertarla o debería hacerle alguna broma?" 

Me acerqué poco a poco hacia ella intentando no hacer ruido mientras meditaba que hacer. "Supongo que no hay tanta confianza, no se que podría pensar, mejor será que no..."

Alargue mi brazo y le di un par de toques en el hombro para ver si reaccionaba.

-Eh, eh, Lia, despierta. Bella durmiente.

-Mmmhh...-Lia se quejó, frunciendo el ceño.

La noche había pasado y no es que se hubiese despertado, de ser así, se habría ido a su cama. Pero el sofá, por muy cómodo que fuese para sentarse, no lo era para dormir toda una velada. Así que era inevitable que quisiera arañar unos minutos más para dormir.

Se frotó la cara y se dio la vuelta, dándole la espalda y haciéndose un ovillo en el sofá.

Durante la noche había soñado en cómo un castillo flotante como en el que estaban entraba flotando por el canal de la Giudecca, en Venecia, y de pronto salían de él todo de criaturas extrañas. Después el castillo se elevaba y desaparecía tierra adentro. Desde luego el dormir incómoda le hacía soñar de lo más extraño. Se removió un poco en su ovillo.

Pero no se despertó.

Empezó a hacerse la remolona y hasta se puso de espaldas haciendose un ovillo.

-Está bien...

Miré a mi alrededor y encima de una mesa encontré con facilidad un bolígrafo y buscando un poco más, había en algo decorativo una pluma.

Volví hasta donde Lia dormía y pensé en que dibujarle... la verdad, solo se me ocurrían la típicas cosas que nos hacíamos entre tíos, pero no era plan.

Empecé por la frente dibujando un " =$ ", luego, en la mejilla que tenía hacia arriba dibujé una cursi florecita y finalmente terminé con un lindo bigotito. Guardé el bolígrafo y con la pluma empecé a darle en la nariz para ver si conseguía que así se despertase.

Pero no se despertó.

Empezó a hacerse la remolona y hasta se puso de espaldas haciendose un ovillo.

-Está bien...

Miré a mi alrededor y encima de una mesa encontré con facilidad un bolígrafo y buscando un poco más, había en algo decorativo una pluma.

Volví hasta donde Lia dormía y con la pluma empecé a darle en la nariz para ver si conseguía que así se despertase.

Se encontraba ésta vez en la terraza de su casa-palacete. Era verano y la calle estaba llena de turistas haciendo fotografías a diestro y siniestro. Las palomas de San Marco levantaban el vuelo, haciendo que el viento se agitase produciéndole...

Arrugó la nariz y frunció el ceño.

Sopló con fuera aire por la nariz, como si quisiera quitarse de encima un mal olor o algo. Pero no lo conseguía, las cosquillas permanecían. Dios santo, ¡qué molesto! Empezó a frotarse la cara con nerviosismo, ansiosa por quitarse esa gran molestia. Entremedio de éste gesto abrió los ojos para descubrir que era Kurt, que atentaba contra ella y su sueño.

-¡Será posible!-se indignó fingidamente. Cogió un cojín cercano y lo lanzó a Kurt torpemente por el embotamiento mental de buena mañana-¿Qué he hecho yo para merecer éste despertar?-gimotéo, rascándose la nariz con el dorso de una mano, aún estirada.

Mientras fruncía el ceño y respoblaba, iba riendome. Cuando finalmente sobresaltada se despertó lanzando sin apenas darme tiempo casi a pararlo un cojín. 

-Admito que esto no me lo esperaba.-Continué riendo.

-Para empezar, quedarte dormida en un lugar como este, y después, hacerte la remolona y no despertarte a la primera...tuve que tomar medidas, además, más con vale ir a paso ligero, por si no lo recuerdas, hoy teníamos una reunión o algo por el estilo con el director, o eso dijo Manuel. Vamos, es ya algo tarde.

Hice la intención de irme dando un par de pasos.

-Estás muy guapa por la mañana, un poco refunfuñona pero me gusta.-Sonreí y me di la vuelta dispuesto a seguir el camino.

Dejó caer la mano a un lado y le miró refunfuñando.

-Arrrrrhhh...-se quejó, expresando así una frustración matutina. Luego se incorporó se quedó sentada mientras se estiraba. El haber dormido en u sofá había hecho que se le hubiesen quedado entumecidas varias partes del cuerpo. Y si no llegaba a ser por la calefacción de la Sala, habría entrado en hipotermina.

Miró a Kurt y asintió, pasándose la mano por el pelo para arreglarlo un poco. No era un caos, no se había movido mucho por la noche así que su aspecto era pasable. Mientras él empezaba a alejarse con unos pasos, Lia se puso de pie del todo, cubrió con su mano un gran bostezo y recogió las partituras y les dejó junto al cello, que estaban a un lado.

Luego caminó a alcanzar a Kurt. Le miró sorprendida y le sacó la lengua de forma cómica.

-Si me hubieses despertado de otro modo no estaría refunfuñando y sería aún más encantadora- comentó tras la mueca con una sonrisa de lado, caminando a su lado.