Partida Rol por web

Asiento y cuando se va Caperucita, me giro a la niña.

-Una muchacha interesante sin duda- Digo sonriendo.- Me temo que no puedo esperar mas Gretel. O viene conmigo o me voy solo, pero tengo que ir ya a buscar a ese par. No me vendría mal tu ayuda amigo.-Digo mirando a Bestia. Luego salgo en busca del rey Midas

- ¿Qu-qu-qué es lo que tenemos aquí? Además de invitados honorables por supuesto. - asentí mi cabeza a modo de saludo - E-en cierto modo me alegra no ser el único que ha destrozado alguna habitación del palacio. S-su-supongo que esto debe haber sido un accidente igual que lo que yo causé. Bueno, no importa porque ni es nuestro ni tenemos tiempo para repararlo, aunque sigue siendo una lástima... - suspiré con tristeza. - ¿Qu-qué tramáis jovenzuelos? ¿O más bien desentrañáis las tramas ya tramadas? - no daba crédito a mí mismo por haber completado la pregunta sin tartamudear ni una sola vez. - Bien, t-ta-t-a-tampoco importa - la suerte no iba a durar siempre...

Con un volteo me acerqué a las piernas de Garfio y me senté en una de sus botas. Estaba cansado de andar de acá para allá y de allí hasta aquí y de un lado para otro. Sólo necesitaría dos segundos para reposar mi viejo trasero y descansar mis artríticas rodillas. Carraspeé. - Con permiso mi Capitán. - Era un anciano y como tal, a veces actuaba por propio egoísmo. Sin embargo no duraba mucho. Con un lamento volví a levantarme mientras danzaba alrededor del pirata con aire despistado, no obstante muy atento a lo que quería decir.

- A-a-algunas noticias traigo, lástima que no haya momento para mejores introducciones - me disculpé ante las señoritas - pero os interesará más lo que tengo que decir antes de saber quien soy yo. O-o-o al menos eso supongo. - tomé una pausa para retomar el aliento - Blancanieves se encuentra con Peter hablando en el balcón, para ello ha dejado marchar a su otra marioneta, el Rey, a encargarse de un tal muñeco de madera que se encuentra en el dormitorio de invitados. Y si bien dijo encargarse yo entendí aniquilar porque aunque las palabras no fueran las mismas su tono delataba a la dama. Aún así, no puedo confirmarlo. Claro que pocas veces puedo confirmar nada. M-mi-mi precaución no me lo permite.

Miré un momento a mi alrededor y dije con aire despistado. - Ocultando algo... me pregunto qué podrá ser lo que cada uno quiere. Nadie lo sabe, ni siquiera yo aunque el tiempo me dice que no todos podrán conseguirlo. - miré al Capitán - Le acompaño señor.

Cojo del cogote al conejo y le miro fijamente a los ojos.

-¿Solo? ¡Por tu bien espero que así sea o te metere en una olla te asare a fuego lento con cebollas y zanahorias y te lanzaré a los tiburones!

Salgo corriendo sin soltar al conejo hacia el lugar que a dicho el conejo.

Mi pobre piel... Me compadecí en aquel instante.

Abrí los ojos como platos y en mi rostro se reflejó la incredulidad que sentí ante las palabras de Garfio. No podía creer la amenaza que acababa de escuchar. Y no era de extrañar pues nunca hubiera imaginado que los tiburones prefirieran un estofado antes que un buen trozo de carne cruda. Me reí a carcajadas. Presentí que el pirata estaba siendo gracioso y aunque no fuera ese el caso, en aquel momento no me importó. El significado de su advertencia me golpearía segundos más tarde.

Hasta entonces mis patitas gozarían de un descanso en ese trayecto. A pesar de ello esperaba tocar el suelo pronto.

Sonrei con cariño a la bestia y puse gesto adusto en la cara. Habia que tomar decisiones ya porque todo estaba a punto de suceder ,para bien o para mal, y deseaba fervientemente que no hubiera dos bandos o esto seria un autentico masacre

-Muy bien conejo vamos a creer en tu neutralidad...Roja id y detened al principe, pero tened cuidado vuestra prima no dejara que lo hagais, se juega demasiado..si deseais traicionarnos podeis, claro que podeis, pero recordar estas palabras, cenicienta es ambiciosa, si consigue lo que quiere vos no durareis mucho viva, si no lo consigue aun podeis salvar al principe de su embrujo..-

Despues fui hasta garfio

-Por favor, id yendo hasta el salon de invitados tratad de evitar la muerte de pinocho, bestia y yo iremos al balcon a hablar con blancanieves y ver el porque desea la muerte de pinocho, si es una bruja puede ser mala o puede ser buena, pero yo no quiero que muera nadie, así que conversaremos con ella.En marcha!-

Agarre el brazo de bestia para ir hacia le balcon y desfacer el caso mas dificil de toda mi carrera y de toda mis dos vidas.

Con algunos sospechosos ya en mente, el grupo se dispersa para proseguir sus investigaciones dejando libre el pasillo.