Decidís ir a buscar al tal Enzo por vuestra cuenta. Parecía lo más sensato porque seguramente si se entera antes de que deis con él que le habían delatado, correría para esconderse de los aventureros.
Con esa idea en la cabeza fuisteis preguntando el paradero de la posada, y no tardasteis en dar con ella. Una taberna de aspecto sórdido cerca de los muelles.
Cuando entráis veis que está lleno de duros marineros, tanto en la barra como en las mesas. Después de un rápido vistazo os fijáis en un tipo al fondo, delgado y nervioso, pegaba tanto en aquel lugar como el oro en la mierda.
Los dos llegasteis a la misma conclusión... Enzo.
Seguía en la taberna y al parecer no os conocía porque cuando entrasteis no reaccionó de ninguna manera especial.
Couk, cede la palabra a, Gwydd, porque el no dominaba bien el idioma... mientras se dirigía al encuentro del que creían que era, Enzo, el vistazo rápido se convierte en una mirada analizadora de todo el local y sus "clientes" por si necesitarán tirar de Plan B, C o D... se fijaba en todo sin levantar sospechas.
Gwydd, tu hablar yo cubrir.
Gwyddyon llegó a la altura de Enzo y se dirigió a él.
Buenas, vos sois Enzo por lo que parece...mi nombre es Gwyddyon.
Intentad mantener la calma, vengo en busca de respuestas puesto que después del cálido recibimiento sus amigos nos han comentado que era por orden vuestra.
¿A qué se debió este ataque? ¿Quién sois?
Necesito respuestas y que sean convincentes...-dijo mientras esbozaba media sonrisa-.
Motivo: Diplomacia
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+1)=21
La cara de Enzo se puso pálida al escuchar las palabras del guerrero. Buscó con la mirada un hueco para salir corriendo, pero se encontró con el enorme cuerpo del semiorco en medio.
Visiblemente nervioso comenzó a hablar
El Maestro me encomendó la tarea de acabar con vosotros, maldita sea, ahora que he fallado vendrá a por mí, será mi fin. Sólo sé que habéis molestado al Maestro y eso es algo muy malo... para vosotros. El Maestro es muy poderoso y habéis sido sentenciados a muerte por él, así que no tardaréis en estarlo.
Tranquilo no tengas tanta prisa, ¿a qué maestro te refieres? pareces conocer más de cuanto dices...
¿Qué sabes de un hermano llamado Lucius?
Sé sentato en tus respuestas, pues te aseguro que por mucho que temas a "ese maestro" podemos hacer que eches de menos estar con él. Habla ahora y puede que te ayudemos
Pues el Maestro es.... el Maestro. No sé su nombre, yo todavía no me ganado ese derecho. Es el que manda en "la Hermandad", pero no sé nada más, si hubiera conseguido acabar con vosotros seguro que me hubiese ganado la confianza para poder entrar, pero ahora no seré más que un cadáver. No sé quien es ese Lucius que dices, pero en los últimos días me habían ordenado llevar comida a un edificio tapiado, creo que debajo de él hay habitaciones. Señores, por favor, les juro que no sé nada más, si me perdonan la vida les puedo llevar hasta el edificio.
El pobre Enzo estaba realmente muy asustado y sus palabras parecían veraces.
Vayamos pues a ese edificio que dices, espero por tu bien que no intentes jugarnosla.
Couk, sigue fijándose en el mínimo detalle, en las caras de los viandantes y sobre todo en , Enzo, para intentar averiguar sus intenciones...
Enzo asiente nervioso y se dispone a guiaros hasta el lugar.
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