Es un coleccionista de documentos antiguos, le interesa el documento original, no solo por el texto.
Le echo un vistazo por si hay algún tipo de grabado o codigo que se nos haya pasado y le devuelvo el original. -Si, porfavor, indiquenos donde esta el monasterio de San Miguel.-
Gran error! -resuena en la mente de Carmen al haber metido tanto la pata. Tirado por tierra su ya algo cojo argumento, no sabe si seguir con la farsa o hacer un trato con el marqués. Se lo queda mirando un buen rato, pensando en ello, aunque entonces su compañero se le avanza. Sin poder evitarlo, Carmen cruza los dedos, mentalmente, para salir de allí sin problemas, y se queda callada, dejando que Jack lleve la negociación con su gran labia.
La sirvienta os conduce de nuevo al descansillo donde hay dos guardias, la puerta que da a la calle está abierta y veis que hay otros dos fuera esperando.
Al cabo de un rato por la otra puerta salen Nicholas con Jack y Carmen. Voveis a estar todos juntos.
El pergamino no tiene nada aparte del texto, del cual ya tienes una copia, ahora además has escrito la traducción que te ha proporcionado Nicholas.
Enseña a Jack el libro que está en español, del cual lo único que entiende son una serie de fechas. Carmen podria leerlo sin problemas, pero el capellán se adelanta y comienza a leer en voz alta.
-Monasterios de San Miguel, fecha de fundación 1550, posiblemente ya se encuentre en malas condiciones tras la conquista inglesa- añade -localizado en el norte de la isla de Jamaica, han tenido suerte, cerca de la costa... - os da unas coordenadas y unas indicaciones descriptivas sobre el monasterio y su localización. Se queda con el pergamino original y abre la puerta que da al recibidor cuando alguien llama a ella.
En la entrada hay dos guardias junto a la sirvienta y el resto de vuestros compañeros. Volveis a estar todos juntos.
-Señor Davenport, ¿hay algún problema?- pregunta uno de los guardias al capellán.
-Ninguno, ya hemos terminado y ya tienen lo que querian, creo que estaban dispuestos a marcharse- comenta el capellán con tono condescendiente y sin miraros.
Pocas alternativas hay, afuera ya cae la tarde. Los guardias os escoltan hasta la zona del puerto por donde habiais entrado. Se supone que ya teneis lo que buscabais, ahora es cuestión de poneros en marcha hacia el monasterio.
Podeis encontrar al otro grupo en la taberna en la que comenzasteis el dia, si asi lo deseais.
Si quereis hacer algo más ponerlo pronto. Si no pasamos a una nueva escena mañana.
Bien, en vistas de que nosotros no hemos conseguido gran cosa, mis esperanzas recaen ahora en Jack y Cármen, a quienes les pregunto nada más volver a encontrarnos:
- ¿qué más sabemos ahora sobre el pergamino? -
Tras memorizar las palabras dichas por el capellán, Carmen simula una curiosa reverencia, como si aún pretendiese continuar su farsa pero con una gran sonrisa al final. Si nos miente volveremos a verle, eso está bien claro... -piensa al terminar la reverencia y al llegar los guardas- Gracias por su atención, nos ha sido de gran ayuda. -le dice al capellán tras salir junto a sus compañeros.
Una vez fuera, resta pensativa. Que motivos le llevarían a decirnos la verdad? Seguro que se irá a buscar él mismo el tesoro. Pero... Aún así, quizás prefiera no arriesgarse y envié a alguien a buscarlo. Pero, a quién? De quién se podría fiar si no de sí mismo?
Aunque pronto dejó sus pensamientos a un lado. Continuó andando para volver por donde vinieron, recuperar sus armas y reencontrarse con sus compañeros. Nos tradujo el pergamino, aunque temo que se quedó el original. Nuestras argucias no funcionaron pero nos dijo la localización del tesoro que describía el pergamino. Sugiero -les dice aunque sin mirarlos y caminando delante suyo, fingiendo que seguían siendo sus criados- que nos reunamos con nuestros compañeros y discutamos el plan a seguir. Solo espero que Davenport no nos haya mentido...
-si nos ha mentido, es lo ultimo que hará en su patética vida.- digo con frialdad despues de cojer mis cosas. -Si, vayamos a la taberna, necesito un trago de buen ron, estar ahí dentro ha sido...-
Comento poniendo cara de asco: