.-Si no saber...mejor así-. Hace todo el proceso de colocarla sobre la cama al estilo perro con las manos apoyadas en el cabecero en una postura casi forzada y empuja sus piernas hacia los lados con las suyas mientras acaricia sus pechos. La penetra un poco echandose sobre ella y respirando sobre su nuca. Retrocede de nuevo y vuelve a entrar un poco mas profundamente.-Ooog-. En poco tiempo ha ganado toda la distancia hasta la que se puede llegar y empieza a ganar velocidad. Unos minutos despues siente el orgasmo y se queda en la posición acariciandola por todo el cuerpo suavemente y suspirando mientras se relaja por completo
Notas su resitencia, realmente sientes que eres el primero al que permite hacer eso, al principio parece no gustarle mucho pero luego se relaja y gime contigo hasta el final.
Cuando ambos terminais ella se gira para abrazarte, intentado recuperar el aliento, pegando su cuerpo desnudo al tuyo.- Eres increible Bashi... promete que cuando tengas ganas buscaras a Nira.
Sonrie y asiente sin más .-Je, je-. La mira con una calma que en pocos momentos suele experimentar.-Nira eres tu bonita-. Le acaricia el rostro.-¿Ser tu guerrera?-.
Nira asiente a tu pregunta, se estira y tomando una de las pieles os cubre a ambos con ella.- Si Bashi, Nira es una guerrer aunque no te fuerte como tu, Nira es arquera, buen pulso.- Te dice hablando del mismo modo que tu lo haces para que la entiendas.
Bashi se descubre un instante y señala en el lado derecho del costillar una cicatriz eliptica a la que juzga como de flecha. Por la posición frontal de la herida se adivinaria que ese fue el último disparo de un aterrorizado arquero que no tuvo tiempo de tensar por completo la cuerda .-No recordar cuando, pero es buena cicatriz, por no duele en la noche-.
Nira besa la cicatriz con dulzura.- Ya no te dolera mas, aqui las heridas viejas no duelen y recordaras todo lo que pase apartir de este dia. Nira se encargara de darte buenos recuerdos.- Añade subiendo sus labios, en un suave recorrido besando tu piel del costado a tus labios.- A Nira le gusta mucho Bashi.
Bashi no comprende demasiado el concepto de que vaya a dejar de dolerle. En las noches al raso; el frio helador hace mella en los huesos. Especialmente el cubito del brazo izquierdo dificultó su sueño, desde el momento que recibiera un martillazo años ya atrás en el tiempo y lo desplazase de su sitio. A pesar de esta incomprensión los besos siempre son bien recibidos sean de una sumisa campesina violada más alla del Estrecho de la Mancha o de una gloriosa guerrera en una extraña ciudad llamada Valhalla.
Ha guardado silencio, y es que un hombre que porta una espada por los caminos no puede hacer promesas. Esto no necesita recordarlo, sino que lo sabe de la misma forma que no ha olvidado el comer o el dormir. Al final de todo la naturaleza flamigera de su alma vendra a buscarle piensa.
Tendra que marcharse de allí o tendra que marcharse de si mismo. Es la muerte la que le acecha. No una espantosa muerte hecha de metal o la decadencia de la carne, sino la muerte del ser que es en sí, y se presenta deliciosa y atrayente. Solo un guerrero teme renacer de tal ocaso. Solo un guerrero...
La besa con pasión
Nira te mira con cariño.- ¿Quieres que Nira se quede a dormir contigo o prefieres que me marche?.- te pregunta acariciando tus cabellos, igual que si fueras un niño.
Si Nira se queda tendra que esforzarse en dormir sobre la blanda cama y no en el suelo que es en donde esta acostumbrado a dormir, por lo que duda un instante pensando en lo larga que podria ser la noche intentando conciliar el sueño sobre algo que le resulta tan inestable y que da tanto calor.-Hmm. ¿Ruido durmiendo?-. Dice en tono de broma.
Nira se rie, parece feliz contigo.- No, Nira no hace ruido en la cama, solo cuando Bashi la hace gemir.- te dice giñandote un ojo.
.-Ja, ja, ja-. Su risa es calmada y no desquiciada como cuando estaba con los otros .-Entonces no tienes tu que esperar mucho más para volver a hacer ruido-. Se conforma con frotar suavemente entre las piernas a Nira con la mano mientras la besa de nuevo y en unos minutos más se lanzara a por el tercero.
Al girar en la cama Nira cae contigo al suelo, arrastrando una de las pieles con ella. El suelo tiene una gruesa alfombra y no os lastimais. Nira no para de reirse, se la ve feliz.- Eres increible Bashi.- te susurra antes de empezar a besarte con toda su pasion.
Mientras hace un poco de tiempo para terminar de recuperarse baja a través del cuerpo de Nira y agarra su pierna izquierda mientras empuja la derecha hacia al otro lado en su rodilla. Lame sobre su sexo en una postura diagonal con respecto a la vertical del cuerpo de la mujer
Nira suelta pequeños gemidos de placer, le encanta lo que estas aciendo y se pregunta donde habras aprendido algo asi.
- Nira tambien quiere jugar.- te dice cambiando su postura para que sus labios se encuentren con tu sexo, lamiendolo con autenticas ganas.
Mas sorprendido se muestra Bashi ante lo que en un futuro llamarian sesentainueve y que acababa de descubrir. Eyacula un poco antes de lo normal mientras sigue lamiendo con algunas interrupciones por el placer a Nira.
Nira te mira limpiandose la boca con la mano y te sonrie mientras recupera el ritmo de su respiracion normal.- Nira esta cansada ¿duerme con Bashi o va a su cuarto?.- vuelve a preguntarte.
.-Yo tambien estoy...cansado. Dormir aqui...-. La abraza por la cintura mientras se va quedando transpuesto
Nira te besa y te tapa un poco con la piel, se pega a tu cuerpo y se va quedando dormida.- Que duermas bien Bashi.- te susurra con cariño.
Incluso en sueños un guerrero no cesa en su lucha...
.-El niño camina por la nieve cargando una pesada espada. A lo lejos vislumbra el humo de una hoguera moribunda. La tempestad ha borrado las huellas pero conoce el camino. Terrenos escarpados ocultan los colores del amanecer y entre sombras consigue llegar al principio.
Hombres descansan en torno a las ultimas brasas. El blanco y el rojo brillan a la luz del nuevo día. Uno de los cadaveres es arrastrado por una gran loba negra. Los tendones de su antebrazo se disponen a ceder, y la loba lo engancha esta vez más fuerte. El niño se acerca y la loba lo ignora por completo ansiosa por guardar de los enemigos su sabroso bocado. Entonces una loba blanca viene a reclamar la presa. El hombre de un solo ojo y piel marcada sufre esta vez un desgarro en la pierna izquierda, y su cuerpo se tensa por el esfuerzo de las dos bestias que compiten por arrastrar la pieza hacia si. El animal blanco consigue desplazarlo unos pasos en su dirección y el negro colerico lo suelta y eriza el lomo enseñando toda su dentadura en un gruñido.
El niño sonrie divertido ante el combate que la buena fortuna le ha dado la oportunidad de presenciar-.