Partida Rol por web

Abres la mano y cual es tu sorpresa al comprobar que conseguiste mangarle el móvil al idiota ese. Una buena maniobra de haber seguido tu camino, pero con un tipo fuera de combate y el otro...bueno, el otro simplemente ha desaparecido mientras discutíais.

 - Será mejor de que nos vayamos antes de que el nudista vuelva con amigos... - Respondí. - ... Mejor dejar con vida a este, matarlo ahora solo complicaría las cosas.

 Sin más, comencé a caminar, atento a mi alrededor.

¿Donde ostias ha ido el otro??!?!? RÁPIDO, vamonos! 

Empecé a acompañar a Gabriel, pero a paso más ligero... -Será mejor que no nos vean juntos... propondría que Gabriel entrara solo, y el resto de dos en dos. No nos conocemos por ahora... no digais vuestros verdaderos nombres... cambiar vuestro aspecto todo lo que podais... Lleguemos al Monster blue, y encontremos un sitio para pasar la noche... Nos avisaremos de alguna forma cuando tengamos algo...- muy dura -y como se le ocurra a alguien irse por su cuenta... está muerto!!- una breve pausa -Y no es una amenaza queridos. No estamos en buena situación.

Es hora de desaparecer. Antes de que tengamos una jauría de chacales detrás de nosotros intentando cazarnos.
Mientras Descarado y Dedos inician la marcha, hago un ademán al otro par de compañeros mientras que yo, permanezco quieto unos instantes observando los alrededores.
Y cuando finalmente comienzo a andar añado.
Me da lo mismo el orden de entrada. Y en cuanto a la próxima vez, y creedme habra proxima vez, tendré presente la premisa de no dejar cabos sueltos.

Kim no piensa ponerse ninguna prenda de ningún pandillero. Todo el mundo sabe que después de los tatuajes, los colores son la señal que identifica a las pandillas, y los colores van en la ropa.

Aunque el punto de contacto es el Monster Blue, el bareto está a apenas unas decenas de metros de donde ha ocurrido el incidente. Así que están haciendo todo menos "desaparecer". Si el maleante encuentra a los suyos y regresa a por venganza, mirarán y preguntarán en los garitos de la zona.

Nos encontrarán en menos que canta un gallo. Yo no pienso encerrarme en el Monster Blue a la espera de que regresen nuestros "amigos".

Por primera vez en la noche, Kim ha perdido su buen humor y las ganas de hacer bromas.

Si nadie quiere los pantalones me los quedo yo - Como siempre muestro mi indiferencia pero me sentiría mas cómodo con algo mas de ropa, mas tras cederle la camisa a mi compañera - Y en cuanto a lo de desaparecer... Estoy a favor... Si bien una pasada por el Monster Blue sin estar demasiado tiempo quizás no sea tan malo... O eso o volver otro día...

La calle termina en una pequeña avenida y justo allí, a la vuelta de la esquina, un cartel de neón azul muestra las letras que tanto andabais buscando. El Monster Blue es un garito de dos plantas con cristaleras negras y puertas metálicas batientes.

Las pintadas de los cristales contrastan con el aspecto austero del edificio. Afuera dos putas intentan ganarse a un par de tipos con bultos sospechosos debajo de la chaqueta.

Una vez pasais las puertas batientes echais una ojeada al rectangular bar. La barra está al fonfo ocupando casi toda la longitud excepto un hueco donde hay una puerta. A ambos lados hay mesas metálicas con sillas y una línea de reservados en un extremo a los que se acceden por un par de escalones.
Podéis ver que en el bar muchos llevan las armas a la vista y los demás ocultas. Las putas se ríen mientras los tíos que hablan con ellas las meten mano. Los arregladores entran y salen de los reservados junto a Netrunners con ciberterminales de última generación. Matones de tres al cuarto vocean haciéndose notar o se quedan sentados observando mientras que solo tienes que mirar a los ojos para saber cuales son los verdaderamente peligrosos.

La luz es tenue, pero suficiente como para poder ver en todo el bar. 

 - ¿Nos sentamos?. - Pregunté a mis compañeros.

Somos el blanco de absolutamente todas las miradas del bar.

Kim accedió a echar un vistazo al garito antes de decidir si se quedaba o se iba. No estaba por la labor de esperar a que los pandilleros le encontraran y le acorralaran como una rata.

Putas, macarras, armas y violencia contenida. Nighcity, la ciudad del pecado.

Busca inconscientemente una cara conocida entre sus compañeros de profesión.

Pues si. Sera mejor que nos sentemos. Y a ser posible en algún lugar un poco apartado de miradas indiscretas.
Pero dicho esto, me permito una leve sonrisa. Pues muy inadvertidos no vamos a pasar no. Miro a mi alrededor buscando algún reservado o zona algo apartada del garito y mientras lo hago, añado.
¿A alguno le apetece una copa o algo?. Mas que nada, para irnos acostumbrando a nuestro nuevo ambiente. Un tanto pintoresco aqui el ambiente, ¿verdad?.

Observo el local y la gente que hay dentro, simplemente veo la clase de escoria que se deja ver por la ciudad... Y me empiezo a plantear hasta que punto nos hemos convertido en esa escoria ahora nosotros... - Sinceramente no... Creo que no sería demasiado bueno estarnos demasiado rato aquí... Mas si alguien nos viene detrás buscando... - Digo tratando de disuadir a los que piensan en quedarse a tomar algo.

Tranquilo hombre. Al menos de momento.
Hago un leve ademán con la diestra abarcando el local.
Fíjate en la clientela.
Añado sin elevar la voz para que solo mis compañeros puedan oírme.
Ten por seguro que este agujero, ha de contar con sus propios matones para garantizar la seguridad. Creo que, a estas alturas, es posiblemente mas seguro que deambular por las calles.
Claro que dicho esto, frunzo el ceño y aproximandome un par de pasos a los mios, añado.
Otra cosa distinta sera cuando salgamos de aqui. Pues bien, quisiera salir de este antro con algo mas que un par de miserables cuchillos.

El capitán nos dijo que viniéramos aquí. Creo que nos dijo el local por que nos podría ser de utilidad. Hablemos con un par de... personas... si es que aquí hay alguien que podamos considerar persona...

Hay que averiguar como sobrevivir aquí. Dinero y cobijo eso es lo que tenemos que averiguar. Primero, y más importante: No tenemos a donde ir. Preguntemos al camarero donde podemos hospedarnos. Dinero... algo tendremos que hacer para conseguir "trabajo" o algo parecido. 
Y el dinero no es solo para comida... protección... necesitamos armas para defendernos como bien dice Peter. Hemos reventado a alguien de una banda, y a parte "la empresa" podría querer matarnos si sabe que seguimos con vida...
Si por un casual este sitio ofrece algo más que bebida... haremos algún trato...

De hecho si que me apetece una bebida fuerte... Andé a sentarme en un lugar algo apartado..
Estaba algo estresada con todo lo que tenían que hacer. Supervivencia.

Me acerco a la barra y espero a que me atienda el camarero...

Hola... ponme un copazo...
Tienes un minuto para charlar?...

Observo desde la distancia junto a mis compañeros el local, fijándome en los Netrunners haciendo sus "negocios" de los cuáles me puedo hacer una ligera idea y fijándome en los ciberimplantes que parecen tener y en el dinero que deben haberles costado, aunque en aquel lugar el dinero no creo que fuera la mayor preocupación... Miro a mi compañera, que como siempre parece ser la que lleva la voz cantante en nuestro variopinto grupo e intento atender a su conversación con el camarero...