Zoe se sonroja cuando brindáis por su actuación, parece que toda la inseguridad se ha desvanecido con aquel disparo.
Ante vuestras respuestas Sewell se encoge de hombros y levanta las manos en señal de rendición.
- Yo solo os doy un consejo, haced lo que queráis con vuestro dinero y vuestra vida. Eso si, mientras no afecte a nuestro trabajo no pondré objeciones. Nos jugamos mucho mas que la recompensa cuando salimos de caza.
Una vez aparcado el tema Cosette se va al otro extremo del bar para conocer a los dos hombres del rincón. La reacción de los tipos es inesperada, se limitan a pedir disculpas, apurar sus bebidas y largarse sin dar tiempo a pedir explicaciones.
Los hermanos se ríen y Rufus procede a explicar lo ocurrido.
- Después de lo ocurrido la última vez nadie en este bar quiere hablar con vosotras. Esos dos eran demasiado cobardes, pero no esperéis mucho del resto. Ya que es la noche de los consejos dejadme daros uno: No vayáis diciendo a que os dedicáis, a la mayoría de hombres no les gusta que la mujer sea mas fuerte que él. Por no hablar de las armas y el tanque...
La noche prosigue entre grasienta comida y alcohol barato, mas pronto de lo esperado los hermanos deciden irse a dormir. Os ofrecen su casa, donde hay habitaciones y camas de sobra, y Zoe acepta encantada.
Sewell propone ir al día siguiente a ver a Tyrese por si hubiera alguna presa suculenta, si no pasáis la noche en su casa os insta a veros allí.
¡Largo Maricones! - Despide Cosette a los dos tipos que se han ido del bar, bufando
Que aburrimiento de pueblo, ¿de qué nos sirve el dinero si no podemos gastarlo? - Cosette termina su limonada y acompaña al recién formado grupo de mercenarios, que parece haber formado unos fortísimos lazos fraternales entre ellos con su primera cacería. Todo vano. Si piensan que en una cacería no van a morir... van listos. Es un trabajo muy arriesgado, y lo saben y aún así se quieren hacer un plan de pensiones...
Elise está encariñada con ellos, pero Cosette ya se ve la jugada por adelantado. Se cobrarán una buena presa y dejarán a las muchachas en la estacada, tienen miedo y se sienten viejos, y su función en el grupo no da para divertirse tanto sino para ser un puto cebo, el papel más peligroso. Cosette no se fía de ellos, de ninguno, con una buena presa... saldrá del imperio, al sur.
De momento Cosette entra en el apartamento de aquellos hermanos y busca una cama donde dejar desvanecerse los últimos efectos de la droga, que desperdicio...
Zoey se sonroja ante el inesperado brindis, pero al menos parece ir perdiendo esa inseguridad suya. Cosette no tiene buena suerte esta vez, y por las palabras de los hermanos casi parece que sea culpa mia. Me encojo de hombros ante sus palabras mientras le doy un trago a mi bebida. - Las cosas buenas hay que pelearlas, sino tienen huevos para ello... es su puto problema. - Sonrio y dejo el vaso en la mesa. - Y no te preocupes mis problemas no afectan a la caza, es mi pasado y no tiene nada que ver con apretar bien el gatillo. - Sus palabras con respecto a que nos jugamos algo mas que la caza son mas que obvias, la vida de cada uno esta en juego como bien claro ha dejado el jodido dragoncito que nos hemos cargado. Un fallo y todo se va a la mierda. - Y no te preocupes, los consejos siempre son bien recibidos... mientras aceotes que no siempre hagamos caso de ellos. - Miro al gemelo que ha hablado el ultimo pero no digo nada, dejando claro que sigo pensando como al principio. Que mas da si tienes mas huevos que el, mientras folle como toca y deje satisfecha a una mujer el resto son gilipolleces... ademas que no he venido al puto desierto a follar, sino a matar y labrarme una reputacion y estos gemelos sirven muy bien para esas dos ultimas cosas.
Cosette vuelve algo cabreada, la miro sin contestar a su pregunta... porque la verdad es que aparte de beber y comer parece que hay poca cosa mas. Aunque si quiere follar, solo tiene que ir al piso de abajo y en lugar de esperar que vayan a cazarla, pillar a uno de esos mamones y violarlo si hace fatal, igual se quejan al principio, pero solo al principio. Termino de comer y asiento ante la invitacion de los hermanos, mejor estar todos juntos, asi todo ira mas rapido.
Me gustan los hermanos, son eficientes y claros... no se andan con tonterias pero de ahi a que me fie completamente de ellos va un trecho. La caza implica compañerismo y no dejar tirados a los demas, ellos se ponen en la peor situacion haciendo de cebo y eso es algo que debo aceptar y tener en cuenta... no todo el mundo se pondria ahi delante y esperareia que dos mujeres les salvaran el culo... mejor dicho... tres.
La noche termina con un sabor agridulce, al final todos vais a casa de los hermanos y dormís hasta el día siguiente.
A media mañana os despiertan, Rufus y Sewell parece que se han levantando bastante pronto y tienen preparado un desayuno para una docena de personas.
Una vez dada buena cuenta de la comida visitáis el taller de Tyrese para comprobar si hay un nuevo trabajo, cuando llegáis veis en la puerta una sucia camioneta en cuya parte trasera hay un cañón antiaéreo fijado de una forma bastante deficiente.
Nada mas entrar os topáis con el dueño del vehículo, un hombre de unos veinticinco años con aspecto de dormir en la camioneta.
- ¡Vamos hombre! Trabajas al margen de esos lameculos, todos sabemos que no soportas a Orión. Te lo devolveré, solo necesito cazar algo y a cambio te daré la presa. He oído de una mina llena de gárgolas, cazaré un par y te las traeré. Ese tipo de la bata seguro que está interesado en ellas, considerarlo una inversión.
Tyrese se limita a seguir trabajando y a negar con la cabeza a cada argumento que da el muchacho.
- No me estás dando ninguna garantía. ¿Y si te creo y las gárgolas destrozan ese trasto al que llamas coche? ¿Y si en cuanto lo mejore te largas y lo vendes? Consigue algo de dinero y hablaremos, no trabajo gratis a menos que sepa donde y a quien reclamar.
En cuanto os ve el mecánico encuentra una vía de escape, deja al tipo con la palabra en la boca y se acerca a vosotros.
- ¿Tenéis prisa por volver a cazar? Gralt todavía está trabajando en la cabeza, creo que ni siquiera ha dormido hoy. Si queréis algún trabajo puedo llamar a un par de coleccionistas, el viejo estará ocupado unos días. - dice señalando al fondo de la nave - Si habéis venido por otra cosa, bueno, esto también es un taller, y se que tenéis dinero de sobra.
Tenéis tres puntos para subir tres habilidades, un punto por habilidad, decidme cual elegís y modificaré vuestras fichas. Toda subida cuesta un punto, independientemente de su nivel.
La noche no termina del todo bien, pero la verdad es que tampoco me importa mucho. Tras todo el dia de caza lo unico que quiero es echarme a dormir como un tronco en algun sitio. Los hermanos nos prestan unas habitaciones con cama y todo... miro a mi alrededor sin creerme que tengan una casa asi en medio de la nada... aunque probabelmente lo mas importante es que nadie intenta quitarsela. Ese es probablemente mi ultimo acto de conciencia antes de caer sobre la cama muerta y en parte dolorida por el dia... hacia mucho tiempo que no cazaba de esa manera.
El dia se levanta bastante mejor, mi humor ha mejorado con las horas de sueño y enseguida nos ponemos camino al taller para ver si hay mas trabajos. En cuanto nos detenemos y el polvo aun no se ha asentado, salto del vehiculo para ver un vehiculo que da verdadera pena. La camioneta en si es posible que sirva como... no se ¿macetero gigante? ¿El cañon podria llegar a ser util si no estuviese unido con chicle a la camioneta? Aunque mi parte mas practica lo ve como alguien lo suficientemente loco como para unirse al grupo, mi parte mas conservadora prefiere pasar del tema aparte de que seguro que Cosette o lo viola o le suelta tla cantidad de barbaridades ue el chaval sale corriendo. Solo falta ver cual de las dos decisiones tomara, sin ninguna duda, me cae bien mi socia si quitamos el asunto de las drogas y es alguien en quien poder confiar en la caza... ella y el viejo Jim.
- La verdad es que estaria bien poder salir lo antes posible. Pero si nos haces unos apaños mientras buscas a esos coleccionistas no iria mal. - Me giro a mi socia. - Tu eres la experta pero deberiamos comprar municion, aparte de eso dudo que podamos meterle muchas mas cosas al viejo Jim, aunque estoy segura de que algo se te ocurre. - Le guiño un ojo mientras espero a ver sus respuestas.
Me giro a Tyrese tras oir las repsuestas de Cosette y le paso mi Subfusil. - Solo es para emergencias pero justamente por eso prefiero que no me pillen sin bragas. - Le guiño el ojo y le saco la lengua siendo algo comica. - Mejoralo como mejor se te ocurra.
Tyrese coge vuestras armas y las lleva hasta un banco de trabajo junto a una pared de la enorme nave.
- Esta claro que no habéis disparado mucho, los mecanismos están sucios desde hace tiempo.
Antes de que podáis responder vuestros rifles están desmontados formando un puzzle metálico sobre la mesa.
Mientras el mecánico va y viene de una estantería con diferentes miras y piezas entra en el taller un hombre, es bajito y el pelo parece haber decidido abandonar su cabeza.
Sus ojos escrutan el lugar tras unas gruesas gafas, parece sorprendido por la cantidad de gente que hay dentro.
El tipo que negociaba con Tyrese cuando entrasteis permanece a la espera, seguramente quiera continuar la conversación, o mas bien el ruego, en cuanto el mecánico esté libre.
Sin dejar de preparar vuestras armas Tyrese mira brevemente al recién llegado.
- Rauff, Gralt hoy está un poco ocupado. Creía que ibas a venir la próxima semana.
El pequeño hombre mira al fondo en busca de Gralt y después vuelve a dirigir su mirada a Tyrese.
- En realidad no busco a mi colega Gralt. Se comenta por algunos lugares que alguien ha cazado un dragón para vosotros...
Os mira a todos mientra hace una breve pausa.
- Y me preguntaba si esos cazadores estarían interesados en probar alguno de mis prototipos.
Pese a que supuestamente está hablando con el mecánico está claro que es una oferta sutil hacia vosotros, seguramente no hay muchos mas cazadores que trabajen fuera del desguace y, por tanto, del circulo de influencia de Orión.
Tyrese guarda silencio, finge estar centrado en las armas aunque es evidente que en realidad os está dejando tiempo por si queréis responder. No parece tener intención de delatar vuestra actividad allí.