Partida Rol por web

Naciste en el seno de la familia Dawnheart, una de las mas adineradas de Geld. Tus padres, unos importantes comerciantes, poseían multitud de tiendas y rutas de comercio repartidas por todo el país.
Tus primeros años de vida fueron sencillos, te enseñaban a comportarte como una señorita y a ser lo que todo el mundo esperaba que fueses.
Poco después de nacer tu hermana ingresaste en el colegio con mas renombre de la capital. Un lugar donde estudiaban los hijos de los nobles y los mas pudientes del lugar.
Recuerdas que cuando comenzó la guerra tu padre decía que sería muy bueno para el negocio, por aquel entonces tu estabas mas pendiente de jugar que de atender negocios o compromisos sociales.

Un unico pensamiento invadia mi cabeza mientras me perdia entre los jardines de casa, saber que tenia toda la tarde libre para correr por los jardines. Mis padres no querian que fuera a la escuela como la gente normal, ellos decian que yo era una princesa y que debia ser mas. Asi que tenia que estar con una señorita, con gafas muy simpatica, una serie de horas al dia para aprender cosas que papa decia que eran muy importantes para cuando fuera mayor. Pero eso ya daba igual mientras atravesaba el jardin y me imaginaba el lugar lleno de criaturas a las que yo debia cazar, usando un palo a modo de espada corria y me escondia por el lugar sin darme cuenta de que estaba dejando el vestido para el arrastre.

Los dias eran todos muy similares hasta que mama vino para decirme que iba a tener una hermanita, alguien a quien debia cuidar y proteger porque esa era mi obligacion como hermana mayor. No cabia en mi de gozo ahora ya seriamos dos las que correriamos por el jardin haciendo lo que quisieramos. Los mese pasaron y la barriga de mama no paraba de crecer, a mi me encantaba acercarme a su barriga y notar como mi hermanita estaba alli y se le oia el corazon. Era una epoca muy bonita donde todo lo que tenia que hacer era sonreir y jugar. Pocos meses despues de que naciera mi hermana, mi padre se me acerco con su cara seria... cuando queria decirme cosas importantes, asi que yo me puse lo mas atenta posible, sabia que a papa le gustaba que me portara asi... si todo salia bien incluso me daria un regalo. Sus palabras hicieron que un escalofrio recorriera mi espalda... miedo, angustia, alegria, emocion... como describirlo. ¡¡¡¡IBA A IR AL COLEGIO!!!! Conoceria  mas chicas y tendria amigas con las que compartir mis aventuras... Si ese dia fue uno de los mejores de mi corta vida.

El colegio, el primer dia fue simplemente increible, iba toda mona con un vestido que Alex (diminutivo de Alexandra, mi sirvienta) decia que era un "uniforme", yo no entendia muy bien a que se refiera pero al llegar lo entendi, todos ibamos vestidos igual. Entre en el lugar sonriente y viendo a un monton de gente que no conocia... pero la sonrisa duro poco, la gente alli era extraña y por alguna razon no entendian mi aficion por los monstruos o por la naturaleza, ellas estaban todo el dia hablando de joyas y juguetes y cosas que no entendia. La verdad fue una decepcion y estaba muy triste, durante uno de los recesos fui al jardin, al verlo mi corazon se alegro... no podia evitarlo, me encataba el sitio aunque no hubiera conseguido amigas ese dia. Unos pasos a mi espalda hacen que me de la vuelta con algo de miedo y alli una chica rubia se me acerca, parece de mi edad y se presenta como Kleo, hija de uno de los amigos de papa... si lo recuerdo un hombre grande con bigote que se rie a carcajadas siempre. Asi fue como conoci a mi mejor amiga Kleo, a partir de ahi nos hicimos inseparables... ella no era como los demas.

Los meses pasaron y cuando ya estaba cerca el cumpleaños de Kleo llegue a casa para ver si mama podia acompañarme a comprarle algo bonito cuando oi como papa reia y celebraba algo con mama. Al acercarme vino y me aupo en brazos apra darme unas cuantas vueltas... eso era raro en papa asi que lo disfrute mucho. Me dijo que una guerra habia empezado, yo no entendia se suponia que la guerra era mala o eso decian en el colegio... pero el decia que gracias a ello podria tener un poni nuevo asi que rapidamente olvide todo aquello porque tendria un pony nuevo, ¡¡¡no era algo maravilloso!!!

La vida era algo increible y encima tenia a mi hermana pequeña a la que contarle todas mis aventuras con Kloe, sabia que ella no podia contestarme pero sin embargo siempre estaba ahi y reia conmigo. Cuando lloraba, era yo quien me encargaba de que riese, aunque la gente de la casa tenia que ocuparse de ella a mi me encantaba hacerlo. Al in y al cabo mama dijo que yo era la hermana mayor y tenia que proteger a mi hermana. Los meses pasaron y pronto la pequeña ya podia andar, era muy graciosa y yo no hacia mas que jugar con ella y pasear en pony con Kloe.

Una tarde en el colegio, una de las maestras, la señorita Adams dijo que teniamos que elegir un club del que formar parte... ese dia ocurrio algo de lo mas extraño porque recordando que tenia que proteger a mi hermana y que tenia que pelear con bestias, me decidi por el club de esgrima... ese paso marcaria muchas cosas en mi vida aunque aun no lo sabia... la primera probablemente el enfado de mi padre nada mas llegar a casa.

Los tiempos de bonanza para la familia Dawnheart se extendieron durante varios años. Cuando terminó la guerra tenias 15 años, tus notas estaban lejos de ser las mejores de la clase pero donde realmente destacabas eran en todas las actividades físicas.
El paso a un ciclo superior te abría muchas puertas, sobretodo en la practica de deportes mas adultos. Recuerdas lo nerviosa que estabas mientras leías el panfleto de la escuela superior y su lista de actividades alternativas: Equitación, arquería, tiro, lucha. Todas orientadas al mundo militar, pero eso te daba igual.
A Kleo le interesaba mas otros temas, puede que las hormonas tuviesen algo que ver.
A medida que se acercaban los 18 años te tocaba pensar en realizar el servicio militar, todo el mundo lo hacía y estaba mal visto no alistarse llegada esa edad. Tu familia daba por sentado que lo harías, aunque ya empezadas a dar muestras de que no ibas a ser tal y como ellos querían que fueses.

Mi amistad con Kloe fue en aumento hasta convertirnos en verdaderas amigas, de esas en las cuales puedes confiar ocurra lo qu ocurra. Los primeros dias de colegio ya quedaban muy atras, y mis habilidades en los deportes no pasaban desapercibidas... a los chicos siempre les gustaba competir conmigo aunque pocas veces ganaran y ese tipo de atencion me trajo problemas con algunas de las otras chicas pero a mi me daba igual, lo que los demas pnsaran nunca me habia detenido a la hora de hacer lo que queria hacer y ademas, siempre tenia a Kloe para apoyarme si me venia abajo. La guerra duro mucho tiempo y cuando termino, las cosas es casa se calmaron bastante, padre ya no necesitaba ir tanto de un lado para otro y eso implico que estaba mas por casa y se enteraba de casi todo... lo cual fue uno de los mayores problemas de esa epoca.

Durante el periodo de la guerra, poco a poco habia ido convenciendo a mi madre de mil maneras diferentes para permitirme asistir a clases de esgrima o incluso de ir a cazar alguna vez con el abuelo. Mi abuelo era con diferencia mi heroe, era el que habia emepzado el negocio familiar pero como el bien decia, no se habia dejado consumir por él, el tono de voz que usaba me daba la impresion de que no estaba del todo contento con padre pero era un tema que no queria indagar, las pocas veces que lo habia hecho el rostro de mi abuelo habia cambiado. MI abuelo me consentia de todo, y como era viudo tenia mucho tiempo libre. Pasabamos los fines de semana en una cabaña en el bosque, alli me enseño a cazar, a seguir a los animales y a rastrearlos, a diferenciarlos segun como se movian o lo que comian... esa parte fue la que mas me gusto. Recuerdo nitidamente la primera vez que el abuelo decidio salir de paseo conmigo armado con un rifle, yo no entendia para que queriamos un arma pero él insistio... y asi fue como vi por primera vez como mataba a un animal. El shock que me provoco fue enorme, ver aun pobre ciervo caer al suelo con un agujero en el cuello es algo que me dejo sin habla durante toda una semana, el pobre animal ahi tirado sin moverse, mi abuelo no dijo nada y esa misma noche comimos carne, no le hice ascos a la comida aun sabiendo de donde venia. Y poco a poco fin de semana a fin de semana, acabe cogiendole gusto a ir de caza, nunca matabamos mas de lo necesario ni tampoco indiscrimnadamente pero practicabamos mucho.

Todo eso se acabo casi de raiz desde el momento que llego padre a casa. Era por la tarde, yo volvia de mis clases extraescolares cuando al abrir la puerta de casa, vi el rostro de Alex esperandome, ese rostro decia claramente que algo pasaba. La acompañe en silencio pues no quiso decir palabra hasta el salon donde estaba el resto de la familia. Mis ojos se posaron rapidamente sobre mi hermana que me saludo con una afectuosa sonrisa de oreja a oreja, la de mi madre fue mas timida y los dos hombres de la familia tenian cara de estar enfadados. Mi padre empezo a despotricar sobre que era una señorita, que no podia ir por practicando esgrima, ni cazando... que debia estar aprendiendo protocolo y maneras, a tocar el piano y las cosas que hacian las niñas de alta alcurnia. Me dijo que tenia que buscar amigas con aspiraciones, los nombres que me dio me eran de sobra conocidos, las peores arpias de clase, eran las hijas de los nobles y se las daban de guays alla donde iban. Mi respuesta fue una negativa que hizo que el salon quedara en silencio, el color del rostro de mi padre se fue volviendo rojo tal y como nuestra discusion iba en aumento... lo mas importante de todo era que como decia él, yo solo tenia 15 años y que era él quien decidia lo que era más importante para mi. Ese dia me di cuenta de que algo cambio en casa... es como si mi padre hubiera decidido que ya no era su hija, la manera en que me miraba desde ese momento... era dolorosa, asi como saber que ahora dedicaba su atencion a mi hermana. Yo no le tenia envidia a mi hermana, es mas me encantaba la idea de que le hiciera mas caso, asi yo tenia mas tiempo para las cosas que queria.

Empece a pasar mas tiempo con Kloe y con mi abuelo, ellos dos eran ahora mismo junto con mi hermana lo mas importante de todo. Padre se las apañaba para que no pudiera estar mucho con mi hermana pequeña, segun le habia oido decir, no queria que tuviera una mala influencia por mi culpa. Mi amistad con Kloe se vio fortalecida durante esa epoca aunque tuvieramos gustos muy diferentes, ella me hablaba de trajes y fiestas y yo del bosque y la caza con mi abuelo y al final todo acababa en risas. El sobresalto vino cuando Kloe me dijo que dentro de poco seria nuestra puesta de largo y que teniamos que ir a una fiesta para presentarnos en sociedad, le pregunte sobre todo eso y me quede a cuadros de las cosas que sabia. Me pidio que por favor fuera a la fiesta que sin mi, no seria lo mismo... aun sin tener muchas ganas acepte. Tras casi dos años sin dirigirnos la palabra, padre vio un filon de luz en cuanto a esa noche y me dijo que habia arreglado que mi pareja seria el hijo de los Roseclaw. Conocia a Asham del insituto, un pomposo hijo de papa que se las daba de mas y creia que podia flirtear con quien quisiera... intente negarme pero si queria ir a la fiesta necesitaba acompñanate, asi que por mi amiga Kloe acepte.

El baile era todo lo que cualquier chica de bien podia esperar o querer, la puesta de largo habia sido increible, cosa que no podia engar aunque no me llamase en exceso. La cena fue servida por uno de los mejores chefs de nuestra nacion y despues venia el baile... y ahi, ahi es donde empezo a desmontarse la fiesta. Tras haber completado con exito dos de los bailes sin partirme los tobillos, el descarado de Asham me toco el culo delante de sus amigos e hizo alguna que otra insinuacion que sus amigos aplaudieron... mi mirada paso de la incredulidad a la rabia mas absoluta y fuera de mis casillas le gire la cara con todas mis fuerzas, no le debi hacer mucho daño pero el sonoro bofeton provoco que toda la sala enmudeciera en el acto. Sus siguientes palabras me humillaron aun mas delante de todos sin que nadie se dignara a decir nada, me quede quieta sin moverme y cuando el dio un par de pasos hacia mi, le puse una mano en el hombro como disculpandome, la tension del momento rebajo hasta que estrelle mi rodilla en su entrepierna y mi puño en su nariz, provocando un geiser de sangre mientrs salia de alli sin mirar atras. Los pasillos del palacio se me hacian eternos y cuando ya no podia mas alli estaba Kloe para ayudarme... no habia podido aguantarme y sabia lo que me esperaba al volver a casa.

Aquella noche marcaria mi vida social de ahi en adelante, provocandole a padre mas de un dolor de cabeza pero al mismo tiempo dandome mayor libertad en algunas tareas. Habia aprendido a usar mi sonrisa para conseguir lo que queria en casa pero ahora las cosas eran diferentes incluso con madre, unicamente el abuelo estaba siempre a mi lado. Y entonces llego el momento de entrar a formar parte del ejercito... la carta llego a casa y se armo un gran revuelo. Mi padre fue categorico, iria al ejercito no habia nada mas que hablar... yo entendia el sacrificio de un pais como el nuestro y entendia que era algo necesario pero puesto que padre no me habia permitido siquiera expresarme decidi sacarle partido. De noche baje a su despacho y con toda la soltura que tiene una niña de 17 años le dije que iria al ejercito, solo si conseguia meterme en la unidad de caza de monstruos... sino me negaria en rotundo, dijese lo que dijese. La pelota estaba en su tejado y no pensaba bajarme del burro, habia quedado claro que no tenia futuro en la ciudad, si queria conseguir algo de ahora en adelante dependeria de mi misma, como bien habia dicho mi abuelo tenia que encontrar un trabajo u oficio que me gustara y sin ninguna duda, cazador me gustaba pero no cuando la presa que buscas no puede defenderse. El ordago estaba lanzado, faltaba ver que ocurriria.

Tu padre sabía que si te marchabas a realizar el servicio militar no podrías empeorar las cosas, y eso le daría tiempo para arreglar la imagen familiar. Movió hilos y logró que entrases en la unidad antibestias.
Concluiste el adiestramiento básico con muy buen resultado, rápidamente progresabas y no podías esperar a poner en practica todo lo aprendido.

La primera vez que los reclutas salisteis con los veteranos volviste a sentir lo mismo que cuando fuiste con tu abuelo.
Se había avistado un golem en las montañas del Sur y os enviaron para darle caza. Cuatro vehículos y quince soldados, de los cuales realmente iban a participar los ocho veteranos.
En cuanto se avistó al golem abrieron fuego, unas pesadas esferas de metal negro salieron disparadas de los cañones de raíles e impactaron con violencia sobre el cuerpo rocoso de la bestia.
Los pilotos, veteranos, comenzaron a recular antes incluso de que el golem comenzase a avanzar en vuestra dirección. Si bien no era rápido su tamaño hacia que en escasos pasos recortase distancias.
Nadie se percató de la presencia de otro golem en las proximidades, mientras acribillaban al primero el segundo se abrió paso hasta el vehículo desde el que observabas el ataque. Todo se dio la vuelta de repente y eras la única que no había perdido la consciencia.
Los demás vehículos no podían disparar ya que el golem estaba intentando abrir el vuestro como si fuese una lata de comida. La pared del vehiculo comenzaba a ceder cuando te pusiste en el asiento del artillero y disparaste a bocajarro contra la bestia.
En cuanto se alejó debido al impacto todos dispararon acabando con él.

A tu regreso recibiste una medalla por haber salvado a tus compañeros y una oferta para, una vez terminado tu adiestramiento, entrar a formar parte de la unidad antibestias.

Como sabia que ocurriria mi padre movio los hilos necesarios para que entrase en la unidad cazabestias, asi que el dia de nuestro ingreso en el ejercito me reuni con Kloe, ella habia entrado en la unidad aerea gracias a los contactos de su padre. Alli estabamos dos chicas de apenas 18 años a punto de meternos en el entrenamiento militar, sabiendo ambas el destino de cada una y que probablemente no nos veriamos durante mucho tiempo, la despedida fue emotiva pues si habia habido una piedra inamovible a lo largo de mi vida habia sido Kloe, ella siempre habia estado ahi, en lo bueno y en lo malo.

El primer dia de instruccion se me cayo el alma a los pies, todos los jovenes alli presentes tenian un estado fisico mucho mejor que el mio, probablemente porque ningun noble ni hijo de padres pudientes elegia el regimiento de cazabestias... las mofas no tardaron en hacerse llegar pues mi condicion no paso desapercibida. Desde "niña de mama" "Princesita roja" y otros apelativos menos cariñosos. Mas en cuanto empece a entrenar en mis horas libres y practicamente en cualquier momento que podia, los resultados acabaron manifestandose por si solos. Mi habilidad en combate asi como en casi cualquier cosa que implicara mi cuerpo como centro del ejercicio o entrenamiento acababa saliendome casi de manera natural. Mi cuerpo se fue esculpiendo a base de horas de entrenamiento, atletismo y esgrima asi como cualquier ejercicio que el sargento de instruccion considerara oportuno, en menos de seis meses ya no queda nada de la chica de pelo rojo que habia entrado por la puerta del cuartel. Las chanzas y chascarrillos se habien convertido en alabanzas y amistades acabando por ultimarse con el apodo que me dieron mis compañeros de unidad "Destello Escarlata". La verdad es que al principio me lo tome a broma como todos los otros comentarios, pero parece ser que caló en la gente asi que acabe acostumbrandome a que me llamasen asi de norma general o en su diminutivo "Des".

Tras medio año de entrenamiento, un capitan se nos acerco y nos dijo que saldriamos de patrulla con él y un grupo de veteranos en un convoy de cuatro vehiculos, el objetivo un golem. Mi mente rapidamente recordo lo que las clases de teoria decian sobre esas craituras, tamaño colosal, fuerte y resistente armadura de piedra... en pocas palabras un enemigo del que tener cuidado. Se nos entregaron armas aunque solo fueramos de espectadores, espada al cinto y subfusil en el pecho, no me sentia muy comodo con este ultimo pero las normas eran las normas... aunque no me gustaran. Subimos al vehiculo asignado y fuimos de caceria, podia notar la adrenalina en mi sangre... ese estado espectante cuando sabes que la presa esta cerca y aun mas cuando la ves aparecer, su tamaño era increible, seria facilmente mas grande que las puertas de la ciudad y parecia ser capaz de arrancarlas sin demasiado esfuerzo. Los veteranos empezaron el asalto, el ruido ensordecedor de los cañones era increible, asi como ver balas de metal negro de semejante tamaño atravesar el campo de batalla para impactar sobre la criatura... su rugido fue como el de un dios iracundo y pronto empezo a intentar darnos caza pero los veteranos sabian lo que se hacian y ya estaba en marcha la estrategia de caza.

Todo parecia ir genial, el golem no conseguia acercarse y no hacia mas que recibir impactos... cuando de pronto todo se volvio del reves. El vehiculo en el que estaba empezo a girar sin control, la luz salia y entraba por las ventanas de observacion pero era una locura... era como estar en la lata de sardinas a la que un crio de cinco años mueve como loco con la mano. De pronto el bamboleo termino, el vehiculo estaba bocaabajo y yo tambien... con un gruñido mezcla de dolor y rabia intente quitarme el cinturon pero era imposible habia quedado trabado, saque mi navaja y corte el mismo para caer sobre algo mullido... debajo mio esta Dante, era un cabron corpulento pero ahora mismo parecia estar insconciente, mire a mi alrededor mientras me palpaba en busca de alguna herida, para ver como todos estaban vivos pero fuera de combate. Una sonrisa de alivio aparecio en mi rostro justo cuando el vehiculo volvia a moverse de una lado a otro sin control, vi como una de las paredes empezaba a combarse... el maldito cabron del golem queria entrar aqui dentro. La adrenalina corrio por mis venas, el miedo fue reemplazado por entrenamiento y mi cuerpo se puso en marcha antes de que mi mente hubiera pensado que hacer, aparte a Xion del puesto de artillero y me subi en él mientras oia los chirridos de metal... selector de disparo, visor... gire la maldita torreta hasta tener delante mio a ese cabron acorazado de piedra y sin nisquiera pensar en mi misma aprete el gatillo mientras abarcaba toda la figura que tenia delante. La lluvia de balas y el ruido era ensordecedor pero pronto la bestia se retiro y en ese momento fue acribillada por los demas vehiculos.

A partir de ahi todo fue muy deprisa, los veteranos se encargaron de los heridos y antes de darme cuenta estabamos de vuelta en el cuartel... pero notaba que algo habia cambiado, la manera de mirarme de algunos veteranos asi como sus saludos y los de mis compañeros eran diferentes. La mayor sopresa es cuando me dijeron que me iban condecorar por salvar las vidas de mis amigos, yo no lo entendia... era justamente para eso para lo que nos entrenaban aun asi estaba contenta y lo disfrute con mis compañeros de peloton. Al cabo de una semana recibi un mensaje de nuestro superior, debia personarme en su despacho. Me vesti con el uniforme tal y como decia el reglamenteo y me presente ante él... su respuesta me dejo a cuadros, me estban ofreciendo un empleo como miembro del escuadron de cazabestias... no me lo podia creer y sin ni siquiera pensar en la opnion de mis padres, acepte. En cuanto sali del despacho le mande una carta a mi hermana como hacia todas las semanas para que supiera las buenas nuevas.

El entrenamiento continuo pero pronto empece a pasar mas tiempo con los veteranos, aprendiendo de ellos, tacticas, supervivencia... todo lo que se pudiera, no iba a desaprovechar esta oportunidad, ahora ya no dependia de papa para vivir, podia conseguir mi propia vida trabajandola con mis manos y mi cerebro. Con esto no quiere decir que deje a mis compañeros de peloton pero mientras la mayoria veian el ejercicio militar como algo que tocaba hacer, para mi era diferente y puse toda mi voluntad en dejar mi huella. Elise Dawnheart...no, "Des" no dejaria pasar esta oportunidad.

Ya habia pasado un tiempo desde que entre en la unidad cazabestias, padre ni siquiera se inmuto aunque tambien era cierto que no teniamos relacion alguna desde hacia tiempo; madre por otro lado se puso nerviosa pensando que su niña estaria combatiendo contra esas criaturas pero al ver como habia evolucionado durante el periodo militar acabo aceptandolo con una media sonrisa, en cierta manera aprobaba mi manera de ser, no dispuesta a arrodillarme ante nadie y menos aun ante padre. Mi abuelo fue quien mejor llevo el asunto, regalandome una brujula de su epoca, como él decia todos esos cachivaches electronicos pueden fastidiarse pero esta, siempre apunta al norte.

El momento mas emotivo fue cuando me encontre con mi hermana, estaba hablando con unas amigas y no se dio cuenta de mi presencia, eso y que ver a un suboficial del ejercito cerca tampoco era tan raro. Cuando termino su conversacion y me vio, se me acerco sin caer en quien era hasta que sus ojos se abrieron dando paso al asombro, corrio hacia mi y se abrazo con fuerza sin llegar a creerselo del todo. Se puso a hablar sin parar de todo el tiempo que llevabamos sin vernos y sobre el uniforme y la medalla, despues con gesto compungido me conto que sabia lo de mi puesta de largo pero mis carcajadas la sacaron de su sitio. Le conte al detalle todo lo ocurrido y entendio que habia hecho bien pero tambien prometio no contar nada, es mas corte todo gesto de protesta por su parte sobre ir y hablar con padre.

La conversacion se alargo hasta que ya estaba cayendo el sol y aunque alegre por verme tambien estaba triste sabiendo que al pertenecer al ejercito no estariamos mucho juntas, se alegro por mi nuevo futuro y al despedirnos no pude sino maravillarme de la hermana que tenia, ella aceptaba y le gustaba el futuro que padre tenia preparado para ella... tal vez fuera una de las ultimas alegrias que pudiera tener padre y yo no iba a quitarsela... habiamos tenido nuestros mas y nuestros menos, pero la familia era la familia. Esa noche volvi al cuartel y me di cuenta de cuanto habia cambiado mi vida en estos ultimos años. Elise Dawnheart habia pasado de una niña mimada a una cazadora de monstruos, con rango de sargento... una mujer de armas tomar que sabia moverse entre los hombres a las buenas y a las malas si era necesario.

Durante mi quinto año, se me acerco mi oficial superior diciendome que iriamos cuatro grupos de veteranos al norte, alguna extraña criatura habia aprecido y estaba atacando pueblos y aldeas. Fui a ver a mi familia y a Kloe como hacia siempre antes de irme a un combate, en casa solo estaba mi madre la cual mirando como ella siempre hacia me dijo que si me iba ahora no estaria para mi cumpleaños, le sonrei y abrace y ella me dijo que queria que me llevara algo, sacandola de debajo de un baul, me enseño una caja de madera fina con una espada, de hoja ancha y con un filo en solo uno de sus lados, de un color negro como la noche... era una obra de artesania, una espada increible. Madre me la tendio y me dijo que quedaria mejor en mi cintura qye guardada en la caja, con lagrimas en los ojos nos abrazamos la una a la otra.

Al salir de casa vi que Kloe estaba alli, por lo que deduje que habia recibido mi mensaje. La charla fue mucho mas divertida y menos emotiva que con madre pero el final venia con sorpresa, iba a casarse, la guapa Kloehabia encontrado un marido, al decirme su nombre cai en la cuenta de que era uno de los chicos con los que habia tonteado durante el instituto, por lo que me conto se encontraron en la Flota y de ahi surgio todo. Le di la enhorabuena y nos fundimos en un gran abrazo, me pidio que tuviera cuidado y que tenia que volver porque iba a ser su madrina de honor... y me pidio que tenia que ir tal y como iba ahora con el traje de cazadora. Asenti con fuerza mientras miraba como nuestras vidas cada vez se separaban mas, pero nuestra amistad seguia igual de fuerte.

La caceria iba bien, montada en uno de los tanques y con el visor delante mio veia como pasaba el terreno, las pisadas indicaban la direccion pero por mas que lo intentabamos no conseguiamos adivinar que tipo de criatura era, a todas luces era un saurio pero de una especie que no habiamos visto antes. Todo transcurria pacificamente. hasta que de entre un denso bosque aparecio la criatura o mas bien la manada, formada por seies criaturas se lanzaron sobre nosotros antes de que la vanguardia pudiera reaccionar, consegui disparar una unica vez antes de ser arrollados por una de esas bestias, viendo como el cuerpo de una de esas criaturas estallaba en pedazos por el impacto... mas la escena era abrumadora, las criaturas abrian el casco de los vehiculos blindados con una facilidad pasmosa y pronto el comabte se convirtio en un cuerpo a cuerpo, cuatro de las bestias habian caido pero tambien mas de la mitad de los hombres... las tacticas de estos bichos no tenian sentido pero seguian a ello dispuestos a matarnos. Un buen rato despues cuando los musculos ya me dolian de repartir espadazos la ultima bestia se desplomo al suelo debido a los numerosos golpes, mas al mirar alrededor me di cuenta de que las bajas eran muy altas... el oficial al mando estaba muerto por haber supuesto que era una sola bestia y ser atrapado en formacion de linea en una clara emboscada desde el bosque.

A la vuelta expuse mis ideas a los oficiales, que aunque bestias podia aprender... que no se lanzaban ciegamente al combate, ninguno llego a reirse de mi directamente pero tampoco hacia falta, sus ojos los delataban. La mayoria de mis amigos habian muerto en ese combate y los que no estaban tocados, probablemente como yo misma... me di cuenta por primera vez que el ejercito era bueno haciendo una cosa, cumpliendo ordenes y callando cuando no tocaba hablar, suponia que el salir de casa y no estar con padre me habia cegado hasta entonces pero decidi que se habia acabado, nadie me iba a decir que estaba loca sin decirmelo ni a mirarme como si lo estuviera, sabia lo que habia visto y si mi oficial al mando era tan gilipollas como para no verlo, podia irse a tomar por culo. Durante este tiempo habia hecho amigos en muchos departamentos y tambien conocia a unos cuantos cazadores civiles, sabia donde se reunian y por donde empezar, ya era hora de ir por mi cuenta... tal vez ahora no estuviera preparada pero pensaba aprender todo sobre las bestias de este mundo y cuando estuviera lista cazar a la cabrona que fue capaz de emboscarnos a mis amigos y a mi.

Volvi a mi cuarto, cogi mis cosas y me fui directa a casa, al fin y al cabo me habian dado la semana libre despues de lo ocurrido. Habia que pasar unos tests psicologicos y no se que otras gilipolleces... padre, madre y mi hermana estaban en una especie de villa con otras familias importates por una serie de festivales asi que me encontre por primera vez en mucho tiempo en mi casa, sola. El abuelo aparecio hacia la noche y al verme se sento y sirvio un buen whisky para los dos, escucho y no hablo en todo el rato mientras le contaba lo ocurrido. Cuando termino me dijo que no pasaba nada, que saliera y viera mundo, ya habia conseguido librarme de la vida que mi padre queria para mi una vez, asi que saliera antes de que volviera a intentarlo, me dio dinero para poder empezar de cero y con un fuerte abrazo nos dijimos adios.