Partida Rol por web

-Si tu has podido pasar, ellos pueden, muéstranos la entrada, aun así pronto tendremos que abrirla para salir de aquí, no es seguro quedarse en el mismo sitio y tendremos que buscar provisiones.

Mira a la mujer que piensa como el sobre la seguridad del lugar.

-Te acompaño.

Y dirigiendose a phill, dijo:

-¿Tu trabaajas aqui, no? ¿Donde estan las cadenas y candados? Hemos de blindar todas las puertas y buscar una salida de emergencia por si perdemos el control de la situacion.

He entrado por allí - dijo, señalalandoos el camino y dispuesto a acompañaros.

DÍA 1 - TURNO DE DÍA

Un nuevo día comenzaba para vosotros, pero no era uno cualquiera. Era el primero de ocho largos días, suponiendo que lograrais sobrevivir tanto tiempo... Sabíais que muchos de los que estaban ahora con vosotros no lo lograrían, pero no podíais pensar en eso, no ahora. Aún había mucho que hacer.

Esto tan solo era el inicio, el comienzo de vuestra aventura. Vuestra aventura en "Zombies World"

¿Alguno sabe el número de telefono de La hora de los vivos? miro a mi alrededor esperando algún tipo de respuesta. Esperando que sea afirmativa.

¿Nadie conoce a ese tal Buster?

Creo, que me voy a coger mi bici aprovechando que están barricando el centro comercial y me voy a ir al colegio. ¿Mis motivos? Aquí la gente grita mucho. Hay un par de personas que no conozco y el medico este no ha podído estar operando hasta hace unas horas. No me fio. Al colegio, que lo conozco. Y se donde esconderme.

Lo del número de telefono de Buster responde a la necesidad de enviar mensajes a cualquier superviviente de la ciudad. via movil y el señor Buster. Papa siempre decía que soy una chica lista.

Machete niega en silencio ante la pregunta de la niña y va hacia la puerta por la que entro el medico.

-Esto es un coladero, iré a por algo de protección y con suerte haya alguien mas vivo por ahí.

El mexicano se marcha en dirección a la armería.

No tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado…Quizá un día, dos…se despertó en la tienda tal y como la había dejado saco el arpón y cargo la mochila con la sorpresa de que ahora las puertas estaban cerradas a cal y canto, no tardo en darse cuenta de que había más personas allí…

- Carraspeo antes de presentarse, aun medio dormido…Ho-Hola…soy Zack comente a modo de presentación bajando el arpón para no tener en absoluto una actitud amenazadora

- Suerte, espero que nos veamos mas adelante -Le dijo a Machete cuando salio.

Despues de cerrar, sin dejar de mirar la puerta, se dirigio a Miguel:

- Habria que reforzar la puerta con las estanterias del supermercado, ¿puedes ir a por herramientas? Yo iré a desmontar alguna estanteria para hacer una barricada.

Habia muchisimo trabajo que hacer, se tenia que comprobar todas las puertas, ventanas, conductos de ventilacion y otros posibles puntos debiles. Y se dio cuenta que o colaboraban todos juntos o los caminantes entrarian con mucha facilidad.

Frank inquieto por saber el estado de la entrada que cerro Miguel acompaño a Laura, Miguel y las personas que les acompañaran. Cuando llegamos a las puertas cerradas con normalidad pero no seguras para los zombies Laura empezo a organizar la barricada. Frank cuando escucho "¿necesitamos herramientas?" fue a por ellas mientras se iba le decia a Miguel "Ve ayudando a Laura con la barricada o por si intenta entrar algun zombie que yo vuelvo enseguida".

Frank se fue corriendo por los pasillos buscando la armería o sección de deportes de competición de tiro en el caso de que no lo acompañara nadie ni sospechara que le seguia alguien sino directamente se dirigiría a la sección de bricolaje. Frank no tenia ninguna experiencia en armas y buscaba un arma pequeña, manejable y fácil de esconder que fuera de fuego y otra de cuerpo a cuerpo (ya me dirás que tengo a mis posición). Después de coger las armas y munición, se las escondio en la ropa y otra vez se fue corriendo buscando la sección de bricolaje.

Sudando como un atleta pero sin resistencia se desabrocho un par de botones de la chaqueta y un par de botones de la camisa. Comenzó a buscar una carretilla y empezó a cargarlo con una caja de herramientas llena con sus artículos, unas tablas de madera que no sobresalieran mucho y tubos medianos de metal para cruzarlos. Cuando llego a la entrada descargo la carretilla y les ayudo en lo que pudo casi toda la mañana y haciendo los descansos para comer.
Leyendo los mensajes de los demás compañeros te describo el turno de la noche.

Patrick abrió un ojo cuando el día comenzó a aclarar y la luz del sol entraba por las ventanas. Se restregó los ojos con el dorso de sus manos y se estiró allí en el sitio, mientras miraba a ver que había sucedido en su ausencia.

La gente aún estaba allí, al parecer, querían preparar una barricada o algo, para evitar que los podridos entren y se los coman. Y la verdad es que no es una mala idea.

Pero él tenía otra mejor, y nunca se le había dado bien jugar en equipo.

Siempre había sido un Lobo Solitario.

Se levantó de su rincón y miró a todos los presentes.

- Bueno, como ya os he dicho, me voy de aquí. El que quiera seguirme, que me siga, pero dónde voy la posibilidad de encontrarse con un podrido es bastante alta. - Dijo el ex-militar. - ¿Alguien quiere venir conmigo? -

Quedan ocho días, ocho malditos días para poder escapar de aquí, Rose. Sobreviviré, eso aún no lo se…

Me incorporo del sofá, y observo como varios de los supervivientes deciden montar mejores barricadas para impedir el acceso al centro comercial de los zombies, esperemos que tengan suerte. Yo tengo aún un asunto que resolver fuera, tal vez cuando lo haya terminado pueda volver a reunirme con esta gente.

Cuelgo la funda de caza en mi hombro encaminándome hacia la salida, Machete y Patrick deciden salir del centro comercial, esperemos que tengan suerte allí fuera.

- No lo conozco pequeña, pero si consigo su numero en el exterior, te lo daré – respondo a la pequeña, el resto parecen estar muy ocupados como para siquiera responderla. Me agacho lo suficiente para quedarme a su altura – Ten cuidado y no bajes la guardia en ningún momento, nos volveremos a ver – digo sonriéndola levemente.

- Laura, Zack, Frank tengo un asunto que resolver en el exterior. Machete, Patrick, suerte– me despido de ellos.

- Saul, tranquilo. - Dijo Steel con una sonrisa. - Te acomparañé un trecho, y después iré a mi destino. Si quieres que un ex-militar te acompañe un rato, claro está. -

El soldado juntó sus cosas y se colocó el macuto al hombro antes de irse.

- Así que ex-militar... - empiezo a decir sonriendo - Soy Saul Viejo, veterano de la guerra de Vietnam, perteneciente a la primera división de infantería destinada en Indochina – respondo alargando mi mano para estrechársela - No tengo inconveniente en que me acompañes. 

Steel le estrecó la mano con fuerza al viejo, veterano de Vietnam.

Este hombre se merecía todo su respeto sólo por haber luchado en esa maldita guerra.

¡Que demonios! Seguro que se merecía más de una medalla.

En su vida había conocido a muchos militares veteranos de la guerra, sobre todo, en su breve paso por el hospital de Veteranos, dónde su padre había pasado los últimos días. Allí conoció a muchos como Saul, viejos guerreros que acabaron sus días entre estertores y meados.

Steel se había prometido en ese momento, que Saul no iba a ser uno de esos. Un héroe no podía ser pasto de los zombies, no mientras él viviera.

- Patrick Steel, sargento mayor, Delta Force. - Dijo presentándose también. - Tormenta del Desierto, Libertad Duradera, Mogadiscio, y demás sitios en dónde se necesitara un soldado dispuesto a dar su vida por su país y por mantener la paz. Es un placer, señor. -

Yo... claro que volveremos a vernos Saul -e intento que las lagrimas no afloren a mi rostro.

Ten cuidado ahi afuera.

Me pertrecho para seguir a esos dos "soldados"

- El placer es todo mío, sargento - respondo apoyando mi mano sobre su hombro – Un hombre de honor y fuertes convicciones, eso es algo difícil de ver en estos tiempos que corren. Además si sobreviviste a esas acciones militares, sobrevivir a estos zombies va a ser un juego de niños, ¿verdad muchacho? – digo sonriendo abiertamente. Encontrarme con otro militar había mejorado mi humor.

- Siempre lo tengo, Victoria. Además te dije que volveríamos a vernos y soy un hombre de palabra – la guiño un ojo.
 

-Se piran tres, con un poco de suerte se pirara mas gente... Quedamos 7... es un numero mas asequible y manejable, y sin tanto macho alfa, abran menos problemas, ademas que coño el centro es mio.

Se coloco la gorra recta y se dirigió al resto.
-Buena suerte a los que se piran, pero creo que tenemos que poner una regla, cualquiera el libre de irse, pero quien se pira no vuelve,con eso quiero decir que vamos a atrancar toda puerta y ventana, así nos aseguramos que no entre absolutamente nada.-Y con nada se refería tanto a vivo como muerto.

-Vamos a organizarnos, primero reforzamos las puertas, y zona de donde vino este tío.-Señalo al medico.-Luego las zonas mas cercanas a donde estamos y tenemos que recopilar comida, medicina, armas y todo lo que necesitemos aquí, para movernos lo menos posible. Que alguien me ayude con eso, conozco el centro como si fuera mi casa de 50 metros cuadraos, traere herramientas, tablas, cuerda lo que haga falta para que la idea de la... señorita-Señalo a Laura.-Tenga exito, vamos a fortificar esto y salir en 8 dias señores.-Espero a que alguno le siguiera en busca de todo lo necesario.