Partida Rol por web

Jefferson y Raynor acabaron con todo el papeleo referente a la detención de John McGregor, alias "el Trizas". Eran ya las 19:00 horas y tenían que regresar con sus compañeros. Aquel interrogatorio rutinario se había comido todo su tiempo y había impedido en cierta medida que avanzasen en las investigaciones referentes al caso. En ese sentido, el alcaide, aunque se había mostrado mucho más colaborador de lo que podían llegar a esperar, al fin y al cabo, había sido el culpable de aquel retraso en su tarea en el caso del asesino de elfos, pues había sido él quien había insistido en denunciar aquella conducta y por tanto les había obligado a actuar en consecuencia.

Pero por fin habían acabado con su parte. El caso que ellos dos habían destapado sería traspasado a otros investigadores y en lo que hacía referencia a declaraciones testificales y recabación de todo tipo de pruebas en contra de McGregor y sus allegados, sería trabajo sucio para otros. Cansados tras todo aquel trabajo extra, los dos agentes, no obstante satisfechos de haber acabado con aquella mafia que actuaba impunemente en el interior del correccional, se dirigieron las despacho 17.

Fue entonces cuando vieron acercarse por los pasillos a sus dos compañeras Courier y Vaamar y a Zoddert. Por otro lado, el señor Nimwë y su secretario el señor Harrison, se estaban marchando hacia el exterior. Parecía que finalmente les habían traído a dependencias policiales y ya habían sido interrogados. Si se estaban marchando por su propio pie era o bien porque no tenían nada contra ellos, o por contra, aún teniéndolo, los abogados de la Asociación del Pueblo Élfico, habían hecho un buen trabajo.

Ya en el despacho número 17, los cinco agentes se reencontraron. Todos traían consigo informaciones interesantes. Algunas más relacionadas con el caso que les atañía que otras, pero todos habían logrado hacer averiguaciones. Era el momento para que todos pusieran en común lo que habían descubierto y decidir sus siguientes pasos a seguir. Al fin y al cabo, ya era tarde, llevaban todo el día trabajando y necesitaban irse a casa, cenar y descansar para poder estar al cien por cien al día siguiente.

Me alegra veros -les dije a Frank y a Ryan -. Bien, pongamos cosas en común. Por aquí hemos encontrado que el arma de Nimwe tenía sangre, pero quien lo usara, no lo utilizó como un experto sino como lo haría cualquiera de nosotros. Por otro lado, el bastón está siempre en sus manos o dentro de una caja fuerte que solo él puede abrir, así que... tenemos un problema.

Miré a Zoddert por si él quería añadir algo y después continué.

-Harrison tiene coartada. Si fue él, desde luego no podemos demostrarlo. Y si fue Nimwë, tampoco es que se sostenga demasiado. Total, una puta mierda. ¿Y vosotros?

-Bueno, nosotros acabamos de fastidiarle el chiringuito a McGregor -explicó el agente orco, cruzando los brazos sobre el pecho, con orgullo-. Resulta que sí que le facilitaba drogas a los presos y se lucraba con ello, pero nadie le había pagado por poner a Brock como una moto con un poco de éxtasis el día que lo visitamos. No tiene nada que ver con nuestro caso, así que seguimos a dos velas. Ese pobre diablo no estaba relacionado con Eldren, ni con Harrison, ni con McGee, aunque debo reconocer que ha sido productivo.

"Y el kebab estaba muy bueno" habría querido añadir Jefferson, desde sus adentros, aunque se contuvo.

Quedaba pendiente todavía un asunto, entrevistarse con el novio de la última víctima. Celarian había pensado ir con Courier esa misma noche a hablar con Althor Finthosmar, pero hasta ella tenía cierto límite mental y físico y finalmente decidieron dejarlo para más adelante.

También les quedaba la opción de volver a hablar con Bruce O'Hara, el mendigo que fue detenido en el lugar donde hallaron a la tercera víctima. No es que sospecharan de él, si había sido detenido, en gran parte fue por la mala hostia de Zoddert, pero podía haber visto algo.

Para mañana quedan pendientes varias cosas. Con un poco de suerte, las pruebas de ADN de la sangre encontradas en el arma de Nimwë estarían listas, como también las ecografías 3D que revelarían si los cortes efectuados con el arma del museo eran similares a los hechos sobre las víctimas.

Y finalmente el escurridizo Boyle tendría al fin un momento para ellos. Con todo aquello ya habrían agotado todas sus vías y de no hallar una pista fiable volverían a encontrarse en un callejón sin salida.

Os abro un capítulo y os explayais. Podéis si queréis jugarlo en paralelo, aunque eso implica no tocar partes de la trama principal. Qué os parece?