Siendo honestos, Thorgrim habia encontrado toda la velada, muy poco entretenida, en esencia, se habia quedado con las ganas de ofrecer un buen tributo a Thor y colgar la cabeza de la bestia negra esa de su pared, añadiendo esa muerte a su saga, pero merito cuando correspondia y la verdad era que Sigurd habia acabado con la bestia de una manera rapida y brutal; lastima que despues el Juto mancillo el honor de la batalla con sus comentarios, pero bueno, su destino estaba ahora en manos de las valkirias y eso era algo que ningun guerrero tendria la estupidez de desdeñar.
En cualquier caso, el berserkr dejo de prestar atencion a lo que sucedia a su alrededor, ahora era la hora de las palabras y eso no era su campo, no era su campo pero ni de lejos; lo que si era su campo era la buena cerveza e hidromiel que corria libremente, con una sonrisa depredadora, Throgrim no tardo en adueñarse de un barril y unirse a la celebracion con amplias carcajadas.
Sin embargo el punto de los dioses le hizo guardar silencio y respeto por la conversacion, puede que el solo ofreciera tributo con el hacha pero cuando los dioses hablan a traves de las völvas, los hombres escuchan.
La völva dejó los preparativos del funeral a Klemet, al fin y al cabo había que hacer los sacrificios que sólo manos de hombre podían realizar y observó cada una de las partes del ritual en silencio. Los animales del sacrificio serían parte del banquete con el que se terminaría, no sólo el funeral por el hombre que había muerto, sino también como agradecimiento a haber terminado con el mal que asolaba aquel pueblo. Se situó al lado de Sigurd como forma de reconocimiento ante la hazaña que había realizado acabando de aquella forma con la bestia.
De vuelta al interior de la casa comunal, se dio paso a un nuevo banquete donde la bebida pasaba de mano en mano a más velocidad y con más abundancia de lo que lo hacía la comida. En esa ocasión Hild se permitió beber algo más, pues el miedo y la reticencia que se habían respirado cuando llegaron, había dado paso a la camaradería y al agradecimiento. Además, Hrapp había dado su palabra y sabía que la cumpliría.
Envalentonada por el alcohol que empezaba correr por sus venas y calentaba su cuerpo, la völva decidió ser ella la que dijera unas palabras, tal y como Hrapp estaba pidiendo, decidiendo que sería un pequeño agradecimiento a los dioses. Con el cuerno lleno de hidromiel en las manos, pues al fin y al cabo las palabras que iba a decir formaban parte del symbel y del blót, esperó a que el silencio se asentara en el lugar antes de comenzar a hablar.
Heill dagr!
Heilir dags synir!
Heil nótt ok nift!
Óreiðum augum
lítið okkr þinig
ok gefið sitjöndum sigr!
Heilir æsir!
Heilar ásynjur!
Heil sjá in fjölnýta fold!
Elevó el cuerno antes de beberlo de golpe y, una vez hecho esto, se sentó con la cara sonrojada y una sonrisa en los labios. El oscuro monstruo de sus sueños se había disipado y el cielo parecía despejarse por completo. Esperaba que la buena fortuna siguiera por mucho tiempo.
Más o menos diría algo así... creo :/
“Gloria a ti, día! Gloria a tus hijos!
Gloria a la noche y su hermana!
Con ojos benignos dadnos victoria
a los que sentados estamos!
Gloria a los asa! Gloria a las diosas!
Gloria a la fértil tierra!
Palabra y saber dadnos por siempre,
excelsos, y manos que sanen!”
El poderío de las palabras de la volvä tocaron fibras sensibles dentro de mi, haciendo que me sintiese muy orgullosa de tener una amiga como Hild, de tener una Volvä como Hild representando al Clan Kjari, así que, cuando acabó las palabras dedicadas a los dioses, elevé mi cuerno, que derramaba cerveza de tan lleno que estaba, y brindé anticipando el éxito de una misión cuyo éxito nos había sido esquivo desde el principio:
- Skål!!!
Despues, reconocí con un gesto de la cabeza y una sonrisa sincera, a mi amiga, su ayuda, y seguidamente permanecí sentada, pensativa: echaba de menos la aldea, y una buena fiesta de bienvenida. Si todo iba segun lo previsto, y Hrapp Annson era fiel a su palabra, en unas cuantas lunas estaríamos de vuelta en Rohald, aumentando el prestigio de nuestro Clan.
Gran post, Hild!! Realmente conmovedor!! xDD
Antes las palabras de Hrapp me levanto de la mesa, sera un honor el poder interceder con los Dioses, termino de beber mi cuerno y me encamino hacia la salida donde antes de salir elijo a dos hombres jóvenes para que me acompañen, vosotros venid conmigo, necesitare de brazos fuertes para las ofrendas de los Dioses.
Lo ideal hubiese sido algún prisionero o algún esclavo para ofrecer una buena ofrenda, pero con la muerte de la bestia y su ofrenda ya deberían estar mas que satisfechos, ahora era momento de pedir por el bienestar de la aldea y sus habitantes, junto a los dos hombres selecciono una par de cerdos y una vaca, a los cuales les voy escribiendo distintas runas por su cuerpo mientras con voz apenas audible voy entonando cantos a los Dioses, una vez listos y preparada una pira de sacrificio y el cuchillo del ritual les voy cortando el cuello y recogiendo la sangre que por el mana, para luego esparcirla por toda la aldea para que así los Dioses den sus bendiciones sobre esta tierra que se les ofrece, una vez desangrados la carne de los animales son cocinados para ser comidos por todos y así ser bendecidos por los Dioses y las órganos principales son quemados mientras la Volvä alza su voz hacia los Dioses, asiento ante las palabras de Hild, nadie mejor que ella podría hacerlo mejor.
Perdón de antemano por las meteduras de pata que haya cometido en el ritual.
Cada hombre, mujer y niño de la aldea se mantuvo en silencio durante el ritual, aliviados al fin de la amenaza de la bestia. Pero en el momento en que el rito terminó y la líder danesa brindó todos la siguieron y de nuevo comenzó el ruido de la fiesta, ahora en un ambiente mucho mas jovial y alegre incluso más que en la fiesta de antes.
A ellos se habían unido Osvif y sus hombres que parecían alegres de poder disfrutar de un poco de los placeres de la tierra firme y ver que todo había salido bien pues, según les contaron, escucharon los gritos de la lucha y pensaron que las negociaciones con Hrapp habían salido mal. Cuando varios hombres de la aldea fueron a buscarles a punto estuvieron de atacarlos.
Pero al fin el jefe de la aldea les habló y cumplió su palabra cuando vieron aparecer a un grupo de daneses que sin duda habían sido capturado por los piratas.
Sigo
-Aquí están, tal y como prometí, los hombres y mujeres que capturé en la batalla-dijo el hombre con una sonrisa orgulloso bien por haber salido victorioso de la batalla bien por poder demostrar que era un hombre de palabra-. Reconoceréis sin duda al principe Vagn, hijo de Hord y a sus hombres. Puedo aseguraros que no recibió más que algún rasguño y que ha sido bien tratado, el mismo os lo dirá-en efecto ninguno de ellos parecía encontrarse herido aunque sus ropas y su ascpecto habían visto días mejores- pero, antes de que celebreis este reencuentro debo recordaros nuestro pacto para derrotar a Ari en la ciudad de las cadenas. Él es quien retiene a la princesa Juta-dijo mirando claramente a Ligurd que dio un golpe contra la mesa mientras maldecía en voz baja- pues quiere usarla para desestabilizar los poderes de Scandía y aumentar el suyo propio. Os ayudaré a rescatarla-aseguró- pero como veis deberemos cooperar para que todos consigamos nuestras empresas.
Así fue el rescate del principe danés Vagn Hordsson y el inicio de lo que era, sin que ellos lo supieran, una tela de araña politica que los envolvería y que cambiaría el destino de Scandia por completo. Aquella noche fue de júbilo por la victoria de la bestia, el encuentro de inesperados aliados y el reencuentro con los daneses. Vagn les contó lo que había ocurrido, como habían luchado y como perdieron el combate. También les relató como habían llegado a la ciudad de las cadenas y como les habían separado a de la princesa juta y llevados hasta aquella aldea.
Los héroes habían logrado una gran hazaña al haberle rescatado pero su empresa aún no había terminado. La princesa Hedriss seguía en manos de aquel rey pirata y su vida estaba en peligro. Un cambio era necesario en la ciudad de las cadenas y una guerra civil se avecinaba en ella. Los héroes tendrían que planear el golpe con mucho cuidado y esperar que el padre de todos los dioses guiase su brazo en los combates para poder poner a la princesa a salvo y restaurar el equilibrio a toda Scandia.
Pero esa historia será contada otro día.
Fín del capitulo 2