El sol se pone en la Ciudad. Las calles poco a poco dejan de bullir de actividad, cediendo su protagonismo a los callejones y los pubs.
En la agencia, la inactividad se adueña del ánimo de los detectives. Demasiado tiempo sin un caso, demasiado tiempo sin pagar las facturas, demasiado tiempo desocupado.
Un marido cornudo, un inquilino moroso, una hija díscola... cualquier pequeño encargo les vendría de perlas. Ni siquiera necesitaban algo más sucio. Ya había bastante mierda en la Ciudad cómo para que ellos deseasen un encargo en el que sólo encontrasen basura, mala paga y muchos favores debidos.
Por supuesto, esos son los casos que realmente conseguían hacerles sentir vivos. Pero no es lo mismo sentirse vivo que mantenerse vivo.
Knock, knock.
Unos nudillos golpean el vidrio translúcido de la puerta. Un momento para adecentaros, otro para desperdigar papeles por encima de las vacías mesas, finalmente, dáis permiso para que entren.
Un hombre alto, de rasgos duros entra en el despacho, fumando un pitillo. Sin mediar palabra, toma asiento y deja caer una foto sobre el escritorio.
- Se llama Elisa Roth. Vive en el nº 5 de Cross Street, o eso hacía antes de que la perdiera de vista. Quiero que la encuentren. Pagaré quinientos por adelantado, otros quinientos cuando la encuentren, y mil si son discretos.
El cliente mete la mano en su chaqueta, sacando un sobre repleto de dinero que deja encima de la foto.
- Supongo que estos quinientos del adelanto responden a cualquier duda que tengan sobre mí o mi interés en Elisa.
Señala el sobre.
- Dentro están las llaves de la taquilla 315 de la estación central, dejen allí la información que encuentren sobre Elisa. Revisaré esa taquilla cada día. Cobrarán el resto cuando hayan dejado algo de interés en ella.
El hombre calla y os deja sopesar el asunto en silencio. Es mucho dinero, sin duda. Todo el asunto huele horrorosamente mal, también. ¿Garantías de cobrarle a un perfecto desconocido? Menos aún. Pero si es cierto que los quinientos pavos están encima de la mesa.
El hombre rompe el silencio bruscamente.
- ¿Van a coger el sobre o no?
Pistas
1PTD/PTM - Elisa trabaja en el Hell's Cabaret, un antro poco conocido de la zona central de la Ciudad.
->1PTM - Hell's Cabaret no paga protección a nadie, eso significa que es zona neutral, defendida por todos.
2PTA - El hombre revela su nombre, Jack Morgan, y dice ser un mandao. No dirá de quien (detalles de como no lo dice a vuestro gusto)
Caminos
Rechazar el encargo.
Inspeccionar el 5 de Cross Street
Inspeccionar el Hell's Cabaret
Recordad:
Podéis proponer un camino diferente, e incluso separaros (haría subescenas con el mismo límite de tiempo).
Las pistas que no compréis no podéis incorporarlas a la historia, ni seguir los caminos relacionados con ellas (en este caso, el Hell's Cabaret).
Cuando ponga "->" significa que es una pista relacionada con la anterior y que no puede ser comprada sin la anterior.
Podéis usar lo que queráis, incluido rolear el PNJ y añadir detalles a las pistas. Según como roleeis la pista, la historia avanzará de un modo u otro.
Las Pistas actuales pueden estar disponibles más adelante, según dónde estéis.
PTA: Punto de Trama de Acción.
PTD: Punto de Trama de Drama.
PTM: Punto de Trama de Misterio.
Hacía ya varios días que nadie venia a preguntarme nada, ni siquiera el borracho de Collison para que le dijera que caballos iban a ganar en el hipódromo. Parecía que La Ciudad estaba tranquila. Y eso era raro. Raro y preocupante. Algo debía de estar cociéndose, algo muy gordo además.
Así que visto lo visto decidí pasarme por la agencia Kilkenny&Stone, pues normalmente eran los que más demandaban mis servicios y tal vez con suerte tengan algo que hacer. Porque una de las cosas malas que tenia esta tranquilidad era lo aburrido que estaba. De lo malo siempre podía charlar un rato con ellos y así pasar el rato.
Para mi sorpresa me encontré con la puerta abierta y un desconocido hablando con los dos detectives. Parece que la tranquilidad llega a su fin, para bien o para mal. Veamos de qué se trata. Saludo a los dos detectives con un leve asentimiento de cabeza y me acerco al escritorio. Cojo la foto y le echo un vistazo. Vaya, una desaparición supongo… mientras termino la frase me doy cuenta del fajo de billetes que había en el escritorio. Si, definitivamente la calma escondía un marrón de grandes proporciones. Pero al parecer el pago podía hacer que mereciera la pena. ¿Necesitáis de mis servicios chicos?
Marcus había levantado la cabeza de su escritorio en cuanto el hombre que no se había quitado el sombrero -odiaba a la gente que no se quitaba el sombrero- había tirado los 500 verdes sobre la mesa de Jack.
Se levantó despaciosamente, justo en el momento en el que el potencial cliente acababa de hablar, y en el mismo instante en que sin llamar a la puerta (bien, estaba abierta, eso es cierto, pero aún así Marcus esperaba de la gente un mínimo de urbanidad) "Tiny" Weathers hacía su aparición en la oficina.
Le lanzó una mirada censuradora que quería decir "cierra la puerta, siéntate y estate calladito" y luego se levantó para mirar alternativamente a Stone y al desconocido.
-No haremos daño a la chica. Supongo que no hay ni que decirlo, viendo su altruista interés, pero si luego resulta que el que nos paga es un chulo por perseguir a una puta fugada para darle una paliza, romperemos el trato. ¿Entendido?
Do not harm. Aun quedaban rastros del juramento en esa cosa debajo de su sombrero que llamaba conciencia.
El recién llegado bizqueó.
-Por supuesto. Puedo asegurarles que nuestro interés en la señorita Roth es de lo más paternal. -Dijo, enseñando un colmillo que a Kilkenny no le gustó nada.
-En ese caso -repuso-, todo depende de mi socio. ¿Qué piensas, Jack?
Jack descansaba los pies en su mesa mientras esperaba la visita de algún cliente habitual o algún caso de poca monta. Pero cuando vio que quien aparecía por la puerta era un tío rudo con mucho dinero en sus bolsillos sospechó que podría tratarse de un caso complejo, ya que nadie pagaba tanto por un caso normal.
Observó a su compañero levantarse y Stone quitó los pies de la mesa pero sigue sentado. Observa el dinero y la foto. En ella había una linda chica, y Jack se permitió una media sonrisa. Siempre eran guapas cuando el caso parecía turbio. Si Jack fuera matemático diría que hay una relación proporcional entre belleza y peligros pero como se educó en la calle solo piensa que las mujeres las carga el diablo.
Su socio habla de coger el caso si la chica no corre ningún peligro después, y el detective está de acuerdo con su socio. Cuando éste le pregunta a él si está de acuerdo en cogerlo, mira al supuesto cliente, para dejarle unas cosas claras antes de contestar a Marcus.
-Me parece una buena cantidad de dinero esa que llevas ahí y el resto que prometes darnos- dijo mirando fijamente el dinero, cosa que les venía de perlas ahora mismo- Pero has venido a contratar NUESTROS servicios en NUESTRO despacho. Aquí rigen una normas. No vale con tirar el dinero en una mesa con malos modos y esperar nuestra reacción. En este lugar todos somos "caballeros" y los buenos modos por parte de los que entran por esa puerta nunca están de más. Así que si no le importa rebajar los humos- señaló al cigarrillo mientras nombraba los humos con doble sentido- podríamos quedar todos como señores y discutir sobre el caso.
Otra mirada al fajo de billetes le hizo plantearse relajar un poco su aptitud, no podían permitirse perder esa oportunidad. Por lo que volvió la vista a su compañero para responderle por fin.
-Pienso que encontrar a la señorita, dada la cantidad que nos ofrecen, puede ser complicado. Pero para eso nos pagan. Eso sí- volvió a mirar al hombre con apariencia de matón- digo lo mismo que mi compañero. Colaboraremos y buscaremos a la chica. Pero no le haremos daño y no le ayudaremos a que usted se lo haga. Esa son nuestras condiciones, ¿no?- dijo mirando de nuevo a su socio.
Reparó entonces en "Tiny" que estaba allí esperando. Ofreciendo sus servicios.
-Hombre chico, igual estás de suerte. Nunca viene mal la ayuda de sangre joven, si quieres podrías preguntar por ahí información de la joven. Podría ayudarnos.
Supongo que he escogido la parte de poder poner varios post en este ciclo a modo de interactuar con mis compañeros. Así que de momento creo que no hago ninguna acción, y si tenemos que elegir ya un camino yo creo que el apartamento de la chica es un buen sitio para empezar.
Me mantuve al margen de la conversación de los dos investigadores. El no pintaba nada en las negociaciones. Si cogen o no el trabajo es competencia suya. Lo mismo que la cantidad y las formas, como parecía ser el tema central de la conversación. Por la cantidad de pasta que había en juego no cabía duda de que era un asunto turbio, posiblemente algo malo. Pero no era mi trabajo decidir si el asunto era bueno o no. Mi trabajo era otro. Me preguntaban, si sabía respondía, si no lo averiguaba. Ese era mi trabajo.
Finalmente decidieron aceptar, así que aprovechando que me encontraba allí me preguntaron a ver si sabía algo de la chica. Cogí la foto y la estudie. Era realmente guapa, de esas caras que recuerdas una vez vistas, pero no la había visto jamás, así que difícil lo tenía para recordarla. Así que me deje la foto de nuevo en el escritorio y pose mi mirada en el hombre que había contratado los servicios de Killkeny&Stone. ¿Puede decirme algo más sobre la mujer? Solo con la foto va a ser difícil de encontrar.
El hombre me lanza una mirada de arriba abajo, estudiándome, al parecer decidiendo si contarme lo que sabe o no mientras le da una profunda calada al cigarro. Tras lanzar el humo en dirección a Stone tira el cigarro al suelo y lo apaga de un pisotón. Como ya les he dicho antes a los “señores buenos humos” la chica se llama Elisa Roth y vive en el número 5 de Cross Street. Eso es todo lo que se.
Elisa Roth… Elisa Roth…. el caso es que el nombre me suena. Juraría que en un bar en el que estuve hace poco… la información me llego de golpe, en un instante. Ya sabía donde había oído aquel nombre. No es necesario preguntar en ningún lado. Sé de buena tinta que la chica esta trabaja en un garito llamado Hell´s Cabaret en la zona centro de la ciudad. Tal vez sea un buen sitio donde comenzar la investigación. ¿Qué opinan?
Gasto un punto de misterio para conseguir la pista del Hell´s Cabaret y lo propongo como camino a seguir.