Un club escondido en el centro de la ciudad. Poca publicidad, callejón lateral, gorila en la entrada.
Los investigadores aparcan su coche en las cercanías del club. Una calle extrañamente vacía en el centro de la Ciudad. No hay movimiento, sólo un par de hombres trajeados que entran tras intercambiar un breve saludo con el enorme portero uniformado que custodia la entrada.
No se ve la fauna habitual en las cercanías de estos lugares: ni enterados, ni fulanas, ni camellos. Los coches aparcados cerca son todos sospechosamente corrientes... todos impolutos pese a ser vehículos de los que tendría cualquier pringado para trabajar. En un par se adivina la figura de un hombre al volante, con el sobrero calado, tal vez esperando, tal vez dormido.
Os acercáis a la puerta, el gorila os echa un vistazo con cara de disgusto. No pone pegas. No debe ser un club exclusivo.
El local es amplio, mucho más de lo que puede aparentar desde fuera. Casi todas las mesas están ocupadas y una nube de humo dificulta la visión del espectáculo del escenario.
Tomáis asiento y echáis un rápido vistazo. Mucho chulo, y mucho hampón. Y no todos de la misma casa. Incluso peces gordos.
Torelli, el capo de los italianos, está en la barra, con cara de pocos amigos, escuchando en silencio a otro tipo que no tenéis calado.
En una mesa, el alcalde, sonriente como si fuera ajeno a todo lo que hay a su alredor, todo ojos con la chica del escenario.
En la misma mesa hay más gente "guapa". Apestan a dinero, viendo como los camareros revolotean servilmente a su alrededor.
Un lugar pintoresco, sin duda.
Por fin, un camarero se acerca.
- ¿Que van a tomar los señores?
Pistas
1PTM - Hell's Cabaret no paga protección a nadie, eso significa que es zona neutral, defendida por todos.
1PTM/PTD/PTA - Elisa es una de las chicas que actúan, como Jenn, la del espectáculo de hoy. El día anterior acudió al trabajo, y aun le queda una hora para que le toque entrar hoy.
1PTD - Jenn se ofrece a echaros una mano en la búsqueda (pista en próxima escena)
2PTM/PTD/PTA (sirven combinaciones, por ejemplo 1PTA+1PTD) - Conseguís entrar en la habitación reservada de Elisa, dónde encontráis escondida una foto de un negro dedicada: "Siempre juntos, Jack". Parece estar en el puerto.
1PTM - Torelli acude al club siempre que actúa Elisa, teniendo acceso al reservado tras sus actuaciones.
Caminos
Inspeccionar el 5 de Cross Street
Tratar con alguien del local
Inspeccionar el puerto (Jack)
Juraría que la anterior vez que entre en este lugar no había tanto rostro conocido. Creo que tendré que incluirlo en la lista de los lugares a los que venir. Aquí deben de crearse rumores y diretes prácticamente cada minuto que pasa. Pienso lanzando rápidas miradas a la gente importante. No era recomendable mirarles directamente ni durante mucho tiempo, o si no se empezarían a preguntar por qué les estas mirando. Y los métodos que utilizan para sacar las respuestas no son muy saludables que se diga.
Me mantuve en todo momento junto a los dos investigadores, por lo que pudiera pasar. Eran gente conocida y respetada, así que se lo pensarían dos veces a la hora de mangonearme en su presencia. Además de que lo de la investigación era cosa suya, yo solo estaba ahí por si era necesaria algo de información. Bien caballeros, ¿por dónde sugieren que empecemos a buscar?
Tirada: 1d6
Motivo: Tirada de porque si
Resultado: 4
Ala pues, tiro ahora porque no se si tendre tiempo de postear otra vez antes de que se cierre el ciclo.
Master perdon por mi tardanza en esta partida...Como entro en escena??
El sitio al que les llevó la pista del chico no resultó ser un antro, como Jack esperaba. Al menos esta noche las prostitutas baratas y los borrachos de saloon no eran los habituales. Sin embargo, aunque el lugar era amplio, limpio y con gente "bien", la entrada no estaba restringida. Al parecer el alcalde no es lo suficientemente popular como para que le traten como un famoso de Hollywood. Claro que el resto de clientes, muchos vinculados al crimen organizado, no ayudaban a dar una imagen limpia y querida al alcalde.
Cuando se sentaron, Stone estuvo más pendiente del espectáculo y de las mujeres que en los clientes. No es que el viejo detective se perdiera en las tentaciones carnales, es que sabía que ahí era donde podían conseguir una pista. En realidad, seguro que también podrían obtener alguna pista de los clientes, y más si son de clase dudosa. Pero las chicas hablan más, y no necesita dar puñetazos para conseguir información al contrario que si tuviera que obtenerla de los hampones o matones.
El instinto de sabueso no se hizo esperar, la chica que meneaba sus caderas no lo hacía con gracilidad, parecía algo nerviosa y torpe. Eran las señales de que algo no iba bien, y dado que les habían contratado precisamente porque algo iba mal, ese sería un buen camino para empezar a seguirle la pista a la chica desaparecida.
-Whiskey doble, sin hielo- le dijo al camarero que les preguntó qué tomarían-Por cierto, ¿como se llama esa chica?- dijo disimuladamente deslizando un billete de 10 dólares.
Obtuvo el nombre de la chica, Jen, sin demasiada dificultad. Así que se tomó la copa esperando a que ésta terminara su actuación para irrumpir en su camerino. Unos tipos indeseables le miraron mal, incluso alguno hizo gesto de levantar el culo de su asiento para impedirle el paso. Pero al final nadie le detuvo.
Cuando Stone entró en el camerino la chica iba a comenzar a cambiarse, y se asustó al ver entrar al detective.
-No se asuste señorita, solo vengo a charlar.
-Aquí no se puede entrar, ¿como no se lo ha impedido nadie?
-Quizá han visto que tengo cara afable- dijo señalando su arma, que asomaba un poco por debajo de la chaqueta- y que parezco buena persona. Pero cuanto antes vayamos al asunto antes la dejaré. Habrá olido ya que soy un detective, ¿no? Pues bien, alguien hecha de menos a ésta señorita.
Jack le enseña la foto y observa como Jen se sorprende un poco. Si la reacción es porque ella desconocía que había desaparecido o porque le desagradaba que alguien preguntara es algo que el detective ignoraba.
-Y ha llegado a mis oídos que se dejaba caer por este club. ¿La conoce?
-No puede ser, ella vino ayer a trabajar, y hoy también tiene que venir aquí, dentro de una hora tiene espectáculo. ¿Está seguro que ha desaparecido? ¿Le ha ocurrido algo?
La cabaretera puso cara de preocupación. Quizá decía la verdad y no sabía nada de su desaparición, si es que realmente había desaparecido. O quizá era una buena actriz y trataba de engañarle.
-En eso estamos,en averiguar si todo le va bien a su amiga, señorita...gracias por las respuestas, le esperaré un rato aquí por si viene a trabajar. Si no aparece hoy y la ve después, no dude en llamar- le tendió una tarjeta a la vez que volvió a sentarse en la mesa del club.
Miró al camarero, mirada que bastó para hacerle saber a éste que necesitaba otra dosis de lo anterior, whiskey doble, sin hielo.
Tirada: 1d6
Motivo: tirada misteriosa
Resultado: 1
Uso un punto de acción para obtener la pista. Y como camino supongo que espero en el club, o ya que hablo con la bailarina, será eso de tratar con gente del local.
Al entrar en el local sintió el fuerte olor del alcohol, el sudor y la sangre. Se quitó el sombrero con poca habilidad y procedió a sentarse en una de las mesas, con los demás. Echó una mirada alrededor: Stone parecía fijarse más en las cabareteras; Tiny en tratar de hilar una charla insustancial, nerviosa.
Él se fijó en los clientes. Reconoció al alcalde, opulento como una foca vieja rellena de billetes. Y allí estaba también Torelli, al que para su desgracia no podía decir que no conociera bien. El resto lo conformaban hombres más o menos maduros cuyas miradas eran una colección de temores, deseos y lujuria mal camuflada. Cuando la chica del escenario se levantó y Stone pareció reaccionar, Kilkenny siguió sus pasos muy de cerca. Tanto, que el camarero que había dejado pasar a su compañero a los camerinos se encontró de pronto con otro billete de 10 dólares en la chaqueta y una idea equivocada sobre los menàge a trois.
Espero en el pasillito mientras Stone desplegaba su brusca magia. Mujeres apenas vestidas correteaban entre lentejuelas y plumas a su lado, dándole la misma consideración que a un mueble viejo. Un par de revistas deslucidas descansaban junto a una silla.
Cuando Stone salió del camerino de la chica y lo encontró en el pasillo le lanzó una mirada interrogante. Kilkenny se alzó de hombros y Stone, aun sin hablar, se fue hacia la barra para pedir otra bebida.
Entonces entró. La muchacha, Jen, tenía aun el rostro conmocionado por la sorpresa y la angustia y la tarjeta de la agencia en la mano. Le miró, incrédul y lo suficientemente asustada como para demandar que se marchara. Thirty three pensó rápido.
-Le duele al flexionarse. Lo he visto mientras bailaba. Es usted ágil, pero tiene terribles dolores abdóminales. Y el color amarillo de sus ojos: su hígado está haciendo un terrible sobreesfuerzo. Ah, ya veo que ha conocido a mi compañero. -Añadió, señalando la tarjeta.
-¿...? ¿Quién demonios es usted? ¿Y qué está diciendo?
-Clamidia. Es lo más probable. No se preocupe, tiene cura, pero ha de tratarse ya. ¿Sangre en la orina? ¿Dolor durante el coito?
-¿Cla... clamidia? -El nombre no era del todo desconocido para ella.
-Sí. Mi nombre es Marcus Kilkenny. Trabajo con Jack Stone, mi nombre está en la tarjeta. Soy... fui médico. Por mi compañero sabe que buscamos a Elisa. Si le soy sincero no confío en quien nos ha contratado, y no quiero que la muchacha sufra daño alguno. -Miró a sus ojos asustados- Y tampoco usted. Tengo los antibióticos necesarios para iniciar un tratamiento contra la clamidia, pero necesito que sea nuestros ojos y oídos y que nos ayude en todo lo posible. Si Elisa aparece hoy, no sucederá nada. Usted tendrá sus antibióticos, nosotros la tranquilidad de que está bien y algo de dinero fresco. Si no aparece, bien... prefiero fiarme más de alguien que la apreciaba que de cualquiera de estos tiburones. ¿Qué me dice? ¿Nos ayudará?
-Sí, quiero decir, sí... ¿Clamidia?
-Estupendo, muchacha. Déjeme ir a por mi maletín.
Tirada: 1d6
Motivo: Tiracosa
Resultado: 3
Gasto 1Pto de Drama para conseguir la ayuda de Jenn.
Camino: Esperar a ver si aparece, y si no, ir a su casa.