Partida Rol por web

Te encuentras en una habitación alquilada en la taberna, ha amanecido pero el dia es algo tempestivo, el sol es oscuro. Te despiertas de mala gana, tu estomago pide ya el desayuno.

Oscar, a regañadientes, se levanta tropezando con sus propias botas.

Menos mal que no me ve nad. Comenta para sus adentros cuando justo le interrumpe el agua en la cara disparada por su repentino golpe matutino con el cuenco que tiene la habitacion a modo de lavabo. Tomando esto como una señal del cosmos, aprovecha para lavarse las partes mas sudorosas y nobles. Medianamente aseado y completamente vestido sale de su habitación inspeccionando su bolsa de gremiales.

Creo que me dará para un poco de pan y leche. Buen dia, sírvase amigo posadero a poner algo de desayuno para este hambriento viajero. No querrá ganarse fama de mal anfitrión. Dice Oscar riendo. Por Dios le pido que se de brio, el hambre apremia.

Habiendo saciado, como buenamente su suerte le permite, su sed y hambre decide observar a los parroquianos no sea que encuentre enemigo entre ellos.

El tabernero te sirve el pan y leche sin demorarse.

La taberna esta bastante vacia, apenas tres hombres sentados juntos a un mesa que hablan entre ellos de manera discreta.

Oscar come silenciosamente mientras intenta escuchar por simple curiosidad o seguridad. Al finalizar dejará los gremiales en la mesa.

Hablan sobre la ejecucion de un conocido por parte de la inquisición, parecen bastante molestos, aunque al escuchar la conversación a pequeños fragmentos no entiendes mucho más.

Oscar se acerca haciendo una leve reverencia.

Disculpad caballeros, ruego compartan un poco de las nuevas por estos lares acontecidas a fin de distraer mi testa del tedioso viaje que ha de llevarme de nuevo a tierras más conocidas. Tiempo ha que no como junto a mis compañeros castellanos, si no es molestia me gustaria acompañarles.

- ¿Y cuales son las nuevas que le interesan, las buenas o las malas? - te contestó uno de los hombres

Al parecer decidieron abandonar su actual conversación cuando te uniste.

Preferiria las malas primero y las buenas despues.

- Las malas son que toda Torres - refiriendose a la zona - de Castilla esta tomada por los Montaigneses y que la Inquisición ahoga cada dia más... las buenas son un tanto escasas, parece que mañana lloverá al fin... esta sequia ya empezaba a quitarnos el pan de la boca.

Los hombres te observan con cierta curiosidad, vistes algo mejor que ellos.

...ahoga cada dia más... y mi primo en los talones....Mmm, quizás debiera prolongar mi viaje antes de llegar a casa así que necesitaré gremiales.

Señores, a causa de un tedioso viaje con motivo de mis estudios en tierras de Vodacce, habiendome yo revuelto entre los brazos de miles y miles de señ...libros y tratados de filosofia, entre otros ilustres temas, he visto descuidada mi economia viéndome en la tesitura de ofrecerme para cualquier menester que esté a la medida de mis posibilidades. En resumidas cuentas, quisiera saber si conocen quien pudiera estar buscando ayuda en cualquier tema.

Uno de los hombres se reclino en la silla antes de contestarte

- Eso depende en gran medida de sus habilidades... ¿como se maneja con la espada? ¿o quizá es más de trabajar entre los libros de la universidad?

Muy gustoso os lo demostraría -comenta Oscar mientras se aparta la capa dejando ver el espacio vacío que antes ocupaba su sable- pero junto con la espada he perdido mi derecho a defender mi honra. Quizás pudiéramos, para nuestro divertimento, ingeniar una inocente apuesta. ¿Quién es conocido por mejor conocer el arte de la espada dentre los dos? -Animado posa sus ojos en los cintos de los desconocidos en busca de sus espadas mientras les tiende el brazo- Mi nombre es Oscar hijo de los bravos Espada y de los galantes Estepa.

El hombre que habia preguntado por tus habilidades intervino

- Yo... - en respuesta a tu pregunta

Bien, si su compañero se ofrece a prestarme su espada durantes unos instantes, podríamos batirnos en un pequeño duelo amistoso. Si gano os demostraré mi habilidad. Yo apuesto vuestra espada durante el transcurso de esa misión que tenéis en mente -Oscar se acerca confidente- y siempre podeis añadir algo más a la apuesta para hacerla mas divertida... En cuanto a qué me juego yo, lo dejo en sus manos. ¿Qué? ¿Aceptais?

- ¿Que podeis ofrecer? - inquirió mientras se ponia en pie aceptando el desafio

¿Qué le parece un par de gremiales? Ahora mismo no dispongo dellos pero como puede observar siempre podría vender alguna pieza de mi atuendo. ¿Qué me dice amigo, se apunta?

- Que sean tres...

Espero que aceptaras para pedir que te cedieran un arma.

Oscar, como un crio, se coloca en posición de guardia con una supuesta espada imaginaria

-De acuerdo, me gusta. ¿Al primer toque? ¿O tres?

- Que sean tres, os daré algo de vida... - te entregó la espada de su compañero

Se dio media vuelta y salió al patio, no habria sido demasido ortodoxo batirse en plena taberna, algunos hombres salieron tras el, quizá esperando algo de diversión.