La noche llega y el navío empieza a revolverse, los marineros estan revisando la embarcación para revisar que todo el peso este asegurado ¿quizá se aproxime una tormenta? En realidad, no teneis ni idea... pero desde luego no parece normal.
Con todo este revuelo no hay quien duerma, pero esto es mejor no perdérselo, creo que están haciendo los preparativos para llegar a Vodacce en una noche, y eso no es normal, así que mejor enterarse, pienso mientras salgo de mi saco y me acerco al marinero más cercano. –Perdona, ¿qué es todo este revuelo? ¿Qué está pasando? ¿Tengo que ayudar en algo?
Despierto en mitad de la noche, al verme interrumpido de mis sueños por la repentina actividad del resto de marineros. Esto no es normal. A estas horas, los marineros deberían estar descansando para la jornada de mañana. Veo a Drake inquiriéndole a un marinero, y me acerco hacia ellos. Mi cara de preocupación casi lo dice todo.
- ¿Qué está ocurriendo? Me temo que van a ser problemas...
Uno de los marineros más entrados en años os advierte
- Cerrad los ojos y no volvais a abrirlos aunque escucheis voces, no los abrais hasta que esto se tranquilice...
Estais muy cerca de tomarle por un loco, pero los marineros siguen sus instrucciones
Miro desconcertado a todos los marineros que siguen las instrucciones del experimentado viajante. En todos mis años de navegar por los mares, nunca me había visto en una situación parecida. Mi primera impresión es de rechazo y negación, y así lo expreso al marinero.
- ¿Por qué? ¿Qué está pasando ahí afuera? Creo que nos es necesaria una explicación antes de hacer nada. Si nos están abordando, no cuento entre mis planes morir degollado con los ojos cerrados.- Mis ojos se clavan duramente en los del navegante entrado en años.
Todo me parece un poco raro, pero sigo sus instrucciones sin rechistar, ya que me imagino el porque de todo esto, aunque no tengo ni idea de en que consiste, pero supongo que aún no es momento de enterarse.
Jack le replica al experimentado marinero, a lo que le contesto: -Tranquilo Jack creo que se de que va todo esto, no hay nadie abordándonos fuera, cuando pase todo haremos preguntas, ahora sigamos sus instrucciones.
Tras la charla vuelvo a mi saco, me siento y cierro los ojos como me ha dicho el marinero, con la más firme intención de no abrirlos ante nada.
Mi mirada se sostiene durante unos momentos sobre la del viejo marino. Drake se acerca a nosotros conciliador, y media con sus palabras nuestra disputa. Haciéndole caso a mi nuevo compañero, me dirijo hacia mi catre, no sin antes dirigirle unas palabras al marinero.
- Que sepas que espero una explicación convincente a este trato, o me lo tomaré como una afrenta personal.
Una vez dichas estas duras palabras, me retiro de vuelta a mi descanso, no sin antes recoger un cuchillo de mis pertenencias y colocarlo bien a mano para responder ante cualquier peligro.