Un pequeño claro junto al camino se te hace un lugar ideal, comodo y abrigado del aire. Tu caballo se muestra tranquilo mientras te acomodas en el lugar.
Tras acomodarme un poco , le quito la silla al caballo y lo cepillo con cariño, para después preparar el petate y echarme a dormir.a esperar el nuevo día
Duermo, con las dos pistolas, cargadas pero sin amartillar y una cuchillo en cada bota, la espada y el bastón junto a mi lado.
Si no ocurre nada intentare levantarme en cuando despunte el sol para llegar a algún lugar donde desayunar y reponer energías y comprar algunas viandas por si me vuelve a ocurrir lo mismo .
El ruido de unas ramas rotas, quizá bajo la bota de algun indeseable, te despierta. Sea quien sea se encuentra tras de ti a unos metros, posiblemente cerca del caballo.
Tomo ambas pistolas, las amartillo con cuidado de que no hagan ruido y me levanto despacio, mirando antes a mi alrededor para ver si detecto algún compinche más, me levanto en silencio y rodeo para intentar pillarlo por la espalda.