Partida Rol por web

Despiertas una mañana más en la taberna, por ahora no has tenido suerte en tu busqueda de piratas. Echas de menos tus momentos en la corte y como espia de Montaigne, suspiras pero el rugir de tu estomago te interrumpe. Parece que es hora de desayunar.

Me acerco cabizbajo a la barra  pensando en aquella época en la corte que tenía una vida estable con cosas que hacer todos los días, no como ahora que no soporto estar tan ocioso, tengo que encontrar algún barco pirata en el que pueda hacer amigos y llevar una vida más activa ya, cuando llego a la barra me siento en un taburete y le digo al tabernero –perdona, puedes servirme el desayuno, ponme lo de todos los días un vaso de leche sola. Cuando me da el vaso de leche, le doy las gracias, me quedo sentado en la barra y miro por toda la taberna, buscando algún grupo de personas que tengan apariencia de piratas.  

El tabernero te sirve el vaso sin mediar palabra. A tu alrededor ¿como saber quien era un pirata? la moda montaignesa a veces te hacia dudar, nunca podrias estar seguro tan solo al verlos, solo intuir.

Me guío por mi intuición y me acerco a una mesa con un grupo de personas que parezcan tener apariencia pirata. –Hola amigos, ¿permitirían a este alma solitaria sentarse y disfrutar de su compañía? Vine a Echine a conocer gente nueva para olvidar mi pasado, y ustedes parecen unos amables caballeros. Con su permiso. Me acerco a una silla vacía mientras hablo y espero una confirmación para poder tomar asiento.

Te dejaron sentarte, aunque al momento se hizo entre ellos el silencio. No parecian tener ganas de que un extraño se metiera en sus conversaciones, fueran cuales fueran.

Al ver tal silencio, intento romper el hielo, -bueno, pues como os he dicho estoy aquí para conocer gente nueva, así que pongámonos a ello, ¿a qué se dedican? Yo trabajé en un circo la mayor parte de mi vida, aunque ahora me gustaría llevar mi vida por otro camino, a lo mejor su actividad me resulta interesaste, cuéntenme si no les importa.

- ¿Quien eres? - interrumpe uno de los hombres del grupo, seco

Esta claro que desconfian de ti y de tus modos.

-Está bien, tranquilo. Me llamo Drake Clay y quiero encontrar a alguien que tenga un barco y me acepte en su tripulación, quiero alejarme de la tierra y vivir en el mar, no se mucho de barcos, pero aprendo rápido, y siempre puedo fregar la cubierta e ir aprendiendo, además soy hábil con el sable, si hay problemas podría ser de utilidad. Y por eso y nada más que por eso estoy en esta taberna intentando encontrar a alguien que me ofrezca esa oportunidad, y por eso he venido aquí y os he molestado, así que si queréis me quedo aquí para seguir haciendo contactos y si no queréis pues me marcho a molestar a otras personas.

Cruzan miradas entre ellos, aun sigues sin saber si son marineros o piratas, finalmente el más joven contesta

- Habla con el capitán - se limita a decir

-Muy bien, por fin nos entendemos, ¿capitán de que? me refiero, a que ¿cuál es tu barco y a qué os dedicáis? Porque a mi no me interesan los barcos de comerciantes ni los barcos de pescadores, creo que me entiendes ¿no?

- Capitán de la Armada - contestó el ultimo, amenazante, sabiendo que te referias a piratas - y creo que hay alguien que irá a galeras...

-¿Galeras? ¿Por qué? Porque no quiera enrolarme en un barco de comerciantes ni de pescadores, eso no quiere decir que mi intención no sea unirme a la armada, ¿o si? Le digo con toda la tranquilidad del mundo sin ni siquiera moverme un milímetro de mi posición.

- En ese caso bienvenido... - sonrie por lo bajo y sigue bebiendo

Le doy las gracias, y me quedo hay sentado integrándome en la conversación atento a todo lo que puedan decir sobre su actividad, pues no me queda muy claro que sean de la armada, no lo aparentan en absoluto.

Un hombre entra en la taberna, te lo señalan. Tiene un aspecto sobrenatural, quiza ese pelo tan rubio casi blanco. Su porte es autoritario y su vestimenta rica, pero resistente y practica. Por lo que entiendes, debe ser el capitan.

Espero sentado tranquilamente en la mesa hasta que se acerque, me vea y pregunte quien soy, así los de la mesa me presentaran a él, si es que es su capitán.

El hombre se sienta a la mesa tras hacerle un gesto al tabernero, que le lleva una botella de licor sin necesidad de que el hombre se la pida. Parece que han ido por alli más de una vez.

- Capitan, hay alguien que dice querer unirse a la tripulación.... de la Armada - sonrie jocoso - puesto que no quiere ni pescadores ni comerciantes.

Luego te mira, como indicandole al hombre que acaba de llegar de quien esta hablando

El hombre te mira, sin cambiar su expresión

- ¿Y que busca un hombre como vos en el mar?