Partida Rol por web

-Ummm… Interesante pregunta, busco evasión, evadirme de mi vida pasada, de la civilización, busco la soledad del mar, busco hacer y aprender cosas nuevas, busco compañeros fieles en los que poder confiar y a la vez ofrecerles mi lealtad, busco una forma de escapar del mundo.

- ¿Experiencia como marinero? ¿como combatiente? ¿algo reseñable?

-Como marinero no tengo ninguna experiencia, pero aprendo rápido, y siempre puedo fregar la cubierta o hacer cosas así. Como combatiente… mi dominio del sable es muy bueno, y he trabajado de espía, ya que toda mi vida trabajé en el circo imitando a personajes famosos, y me contrataron como espía, para infiltrarme en organizaciones y acabar con ellas desde dentro o para suplantar a alguien importante en situaciones que pudieran ser de peligro.

- ¿Y para quien trabajó como espia? - ladea el rosto un poco esperando la respuesta.

–Esto es un interrogatorio en toda regla, jajajaja, me río con una pequeña carcajada. –Trabajé para cierta organización que no puedo desvelar. He de guardarlo como un secreto profesional. Pero, y ustedes ¿son de la Armada de Montaigne o de la de otra nación? ¿Por qué no llevan sus uniformes correspondientes?

Se limita a sonreir, sin contestar a tu pregunta y le da un trago largo a su licor.

- Jajaja, creo que ustedes tienen menos relación con la Armada que yo mismo, siempre riéndose cuando se nombra, como si os estuvierais burlando de mi, no me lo trago, lo siento, no me lo tragué en ningún momento. Creo que yo os he dado bastante información sobre mí, veamos que podéis contarme de una vez sobre vosotros. Me pongo serio de verdad, serio como no había estado antes en ningún momento, expresando mi desagrado con su actitud esquiva a mis preguntas.

- Quizá el dia que aprendas a ser discreto, consigas más respuestas.

Responde cortante, no parece que vaya a dejarse intimidar.

-Está bien, entiendo. Pero no se hace fácil hablar con gente que lo único que hace es preguntar y no dice nada sobre si mismo, así nunca podré conoceros, y nunca sabré si, siempre que a ti te interese, yo querría entrar en tu tripulación, porque yo me ofrezco, pero también tengo mis condiciones, no me enrolaría en cualquier barco ni con cualquier gente.

- Y entonces ¿con quien os enrolariais?

Dio otro trago a su licor, y se puso en pie, parecia que no iba a quedarse más.

-Quizás con vos, pareces un tipo duro, pero noble y eso me gusta. Pero no me enrolaría si se trata de la Armada de Montaigne. Sonrío, cojo mi vaso y me lo acabo, lo dejo en la mesa y cruzo los brazos esperando una contestación.

- Teneis una semana de prueba, si no me servis os arrojaré por la borda... por vuestro bien espero que no sigais en el espionaje.

Se retiró del local.

Me quedo con cara de tonto durante unos segundos, y automáticamente les digo a mis compañeros de mesa y de tripulación: -Ahora que estoy a prueba, podréis contarme algo, me gustaría tener información del hombre que va a ser mi capitán, parece un gran hombre. Os aseguro que el espionaje ya lo dejé, esa historia os la contare cuando tenga la suficiente confianza con vosotros y con el capitán, si es que paso esta semana a prueba, jajaja. Me río a carcajadas, después de que me haya aceptado aunque sea a prueba, me siento con esta gente como si la conociera desde hace años.

- Cuando subas a bordo aprenderás... - comento uno de los "marineros"

-Bien. Contesto alegre. -¿Y cuándo tendré dicho honor? Me gustaría prepararme para entonces.

- Partimos esta misma noche - te informo

-Perfecto, pues si nos les importa me marcho a preparar mis cosas, vuelvo en un momento y me enseñan cual es el barco, ¿vale?

Voy a mi posada y recojo todas mis cosas, devuelvo la llave de mi habitación y saldo mi deuda con el posadero, salgo de la posada con mi mochila en la espalda dirección taberna, al llegar, entro y me acerco a mis compañeros. –Ya he vuelto, ya tengo todo listo, cuando queráis podemos ir al barco, me gustaría verlo, y saber como es por dentro.

Te señalan hacia el muelle

- No tiene perdida, lo reconocerás, además encontrarás alli al capitan - parece que se van a quedar a tomarse una ultima copa

-Está bien, nos vemos, gracias. Después de despedirme salgo de la taberna y voy camino del muelle, al llegar veo un montón de barcos, pero uno me llama más la atención, me acerco y veo arriba al capitán, le grito desde abajo. –Capitán, soy yo el nuevo, ¿puedo subir?