Partida Rol por web

Aunque estás convencido de que tu análisis es correcto no logras atribuir el arrebate de locura del pobre hombre a ninguna causa natural. Quien sabe si la maligna atmosfera del lugar, los artefactos de origen desconocido o alguna causa más oscura han arrastrado a esta pobre alma a la locura.

Dudas que sea posible rescatarlo de las garras de la demencia.

Rodrigo no tuvo tiempo ni de reaccionar. Pues Alvaro estaba a la quita y dejó al tipo inconsciente en el acto.

No sé si le hacemos un favor dejandolo con vida. Pues diría que va a sufrir mucho si le dejamos aquí sin más en este lugar infernal.
Creo que si luego tenemos tiempo deberíamos volver a por él y llevarnoslo. Lo mismo en algún sanatorio pueden hacer algo por él.

Pierre revisó la antecamara. Pero no parecía haber nada más. Así que no tenían más remedio que seguir. No obstante, Rodrigo le dedicó unos momentos a los restos de la armadura. Pues buscaban un guantelete, y podría estar ahí mismo.

Observo en silencio todo lo que había pasado con el cazatesoros Vodaccio antes de que Alvaro lo noqueara y miro a todos.

Yo también oir voz en cabeza, decir ir a tesoro, cosas para mi.

Deber ir.

Digo con un tono duro, si era verdad lo que había oído en mi cabeza, era una de las pocas maneras de seguir con mi misión real.

Rodrigo rebusca entre el montón de piezas de armadura y encuentra entre los trozos dispares lo que podría ser el guantelete buscado. Es de forma vagamente antropomorfica y aunque es de gran tamaño no es tan pesado como uno esperaría. En su factura no podeis apreciar claramente su material aunque es claro que no es acero pues ni una pizca de óxido lo cubre aún cuando ha estado siglos abandonado en esta caverna que ahora es el castelo

El castellano sostiene la pieza de armadura en sus manos considerando si probarla o no.

Me acerco a Rodrigo y examino el guantelete detenidamente, negando con la cabeza en varias ocasiones.

No Dracheneisen, no saber que material ser, peligroso creo.

Lo toco usando mi mano con el panzerhand, notando su dureza al apretarlo un poco.

Se hace un pesado silencio entre vostors. Con el último artefacto que os quedaba ya en vuestra posición solamente os queda una decisión, retiraros a tiempo o descender al corazón de toda esta locura en busca del diario de un principe maldito.

Vuestras miradas se cruzan sabiendo que ya no hay más excusas, con Mallory aun sosteniendo el extraño guantelete saliis a de nuevo al gran hall y mirais hacia las oscuras fauces que se abren como puertas a los infiernos. Ha llegado el momento de seguir avanzando.

De nuevo la extraña voz resuena en tu cabeza

Haces bien no poniendote el guantelete, eres demasiado debil y estupida para enfundartelo en la diestra. No serías capaz de dominar su poder.

Es ist der Fehdehandschuh der Hölle. Susurro para mí, al tiempo que meto el guante dentro de mi mochila.

Esto deber quedar abajo, peligroso en mundo, ir todos.

Digo haciendo un gesto para que me sigan hacia lo que parece llevarnos al mismo infierno.

Es ist der Fehdehandschuh der Hölle

Era hora de poner fin a lo que habiamos empezado y para ello había que bajar ahí abajo.
Así que reviso mis cuatro pistolas estén bien cargadas y le hago un gesto de afirmación a mi decidida compañera.

Espero que el cielo tengq preparado un sitio para nosotros, por que les vamos a hacer un gran favor

Y así pues los Compañeros descienden por el agujero abierto en el suelo del grand hall, descendiendo entre cascotes y las pruebas de una excavación reciente descienden de los suelos de piedra labrada a una caverna escavada en la misma roca. Por las hechuras que las antorchas iluminan en las paredes no acertais a saber si fué excavada por mano humana, acción natural o las herramientas de una época preterita.

Apretais los dientes y echais a andar cautelosamente hacia abajo.

Hacia el corazón de las tinieblas.

Fin de la escena III