Partida Rol por web

-Puede que tenga razón Smith... esa mujer que tan confiada se mostraba, ahora intenta pasar desapercibida. No da buena espina, su silencio me perturba.

-Pero... usted se ha vuelto loco! como va a acusarme a mí, su compañero de logia, su hermano!!! o bien la bebida le ha afectado el cerebro, o usted es uno de los cultistas y quiere deshacerse de mí, un inocente ciudadano. Será posible que la logia haya dejado entrar un traidor de semejante calaña???

Johnson continuó vociferando un rato más, descargando la ira y la frustración que sentía por no avanzar un paso en la resolución del asunto y porque, encima, se sentía traicionado por un igual.

- ¡Pero si vote por Nimri hermano...he votado por Nimri, se lo juro por la logia y por dios mismo!...que me parta un rayo si miento - casi se ahogaba en el whisky que bebía a causa de los nervios que le causaba aquel momento incomodo -

Las palabras de Petaca lo tomaron por sorpresa. Parecía sincero, la desesperación que mostraba se veía real a los ojos del anciano arqueólogo. Pero, si lo que decía su compañero de logia era cierto... ¿qué había pasado con su voto? ¿acaso alguno de los que aún quedaban vivos había cambiado su voto? Seguro se trataba de un secuaz de la Nimri, si no, no tenía sentido haber hecho aquel cambio.

-Tranquilícese hombre. Le creo. La masonería rara vez se equivoca al elegir a sus miembros, con lo que acabamos de enterarnos que uno de los otros está cambiando votos, seguramente para favorecer a los suyos. Tras que nos está resultando muy difícil dar con los cultistas, esta nueva complicación podría volvernos la tarea imposible. En fin, ahora tenemos que llegar vivos hasta el día de mañana. Luego veremos como seguir.

-John tengo algo que contarle. El hecho de que no haya muerto nadie esta noche bien puede deberse a mi accionar. Verá... -dijo el arqueólogo un tanto avergonzado- luego de la muerte de la señorita religiosa, esa tal Simpson, estuve revisando sus pertenencias para ver si hallaba una pista sobre el culto. Más lo que encontré fue que esta dama había decidido velar por uno de nosotros cada noche. Viendo que aquella era una  noble idea, decidí seguir su camino y la noche pasada, he estado montando guardia frente a su habitación. Seguramente los cultistas han querido venir por usted y mi presencia se los ha impedido. Dígame, tiene alguna sospecha en particular? creo que si usted era la siguiente víctima se debe a que se sienten amenazados por algo que usted puede saber.

Johnson apesadumbrado miró al borracho compañero de logia y se llevó las manos a la cabeza, murmurando.

-Me late que usted no es quien dice ser, señor...

- ¿Le late? - sonríe - afuera somos solo 4 supervivientes, entre ellos está el o los asesinos y a usted le late que no soy quien digo ser, pero ahora le pregunto yo mi buen Johnson ¿Quién en esta vida asegura ser quien es? Yo puedo decirle que antaño fui un lord repleto de riquezas y que le he perdido el sentido a la vida, por ello me sumerjo a las aguas poco claras de un vicio a quien considero un acompañante y una amante…yo no veo rostros señor, no veo risas, no veo ojos, no veo nada más que una rígida mascara que oculta el pútrido verdadero ser de cada quien, somos sotanas andantes que en el exterior desean demostrar que somos el santo que en realidad no somos, que somos una cortina que trata de tapar los demonios que muy dentro nuestro se esconden, pero que en la más sincera sinceridad, cada uno de nosotros sabemos quiénes son y cuando salen…no, no soy quien usted piensa que soy, pero acaso…¿usted lo es? -