Partida Rol por web

Todo esto era demasiado nos empezábamos a  volver locos y hacernos preguntas sin sentido presas del miedo, decida me levante y comencé hablar.

- veamos, esta claro que no podemos salir y que todos tenemos miedo pero todos tenemos necesidades.

Señor Quatermass, cree que ha sido una persona, dos, tres?

cogí uno de los platos de bacalao, mi estomago rugía presa del hambre mire a Jack Cutter y le sonrei agradecida.

-el que tenga miedo a morir envenenado a manos del cocinero que se haga su propia comida.

Creo que lo mejor sera hacer dos grupos y dormir por tiempos, pero para el resto de necesidades tenemos un problema y yo necesitó ir al baño y subir a la habitación para coger algo de abrigo.

Me senté junto a Quatermass esperando su respuesta.

Dicho y hecho. Segundos después de que hablara la señorita Fletcher, la señora Angela Merryweather se encontraba entrando a la cocina, con comida enlatada, y cocinándola ella misma.

No era demasiado buena cocinera, ya que en casa John siempre se ocupaba de todo. Pero tenía la suficiente técnica como para saber hacer lo básico. Casi mentalmente lo llamó "cocina de subsistencia". Mira, eso podría ser el título de una buena obra.

William Hunting ya es historia.
La segunda votación acaba con él siendo escogido como víctima. Su muerte es rápida e indolora mientras el resto de supervivientes os alejáis con la intención de descansar y meditar sobre lo ocurrido. ¿Habéis hecho lo correcto? ¿Ha acabado ya esta pesadilla?

Afuera la nieve y el frío viento asolan clanmurk. Lo que antaño era un refugio para intelectuales se ha convertido ahora en un infierno sobre la tierra. Hace unos días todos eráis amables compañeros y hoy sospecháis... no, hoy sabéis que hay gente entre vosotros que quiere mataros. ¿Os despertaréis mañana o acabaréis muertos durante la noche?

Lind come la misma comida que los trabajadores.

Si alguien quiere drogarnos lo hará todos los días con el agua corriente y a quién quiera asesinar lo atara a una silla y al resto no... yo no creo que la comida esté envenenada. Más bien creo que la droga estaba en la bebida de la famosa fiesta de anoche. Señor, usted hablaba de un laboratorio ¿puede analizar también el agua corriente y las bebidas de anoche?

Por otro lado, doctor ¿es usted doctor verdad? Lo siento esque cuando estabamos todoa presentandonos usted estaba ofreciendo un servicio común analizando los cuerpos, pero no me quedé con su profesión ni nombre. Decía, quizás usted se lo perdió, pero no era una votación secreta. Era pública e incluso se planteó una segunda vuelta sobre los sospechosos.

Poco después, la votación se resolvió. Linda volvió a hablar. Estaba aterrada, pero también estaba de acuerdo con Angela en que debían actuar.

Nota de tesis : Es curioso como la población sometida a situación extrema es capaz de asesinar como turba, pero sin perder el comportamiento civilizado. Votaciones para determinar y linchar a un culpable y con eso se calma la histeria y también se justifica un asesinato

Ahora que acabamos con uno de los asesinos dormiremos mejor... pero... ¿hay alguna posibilidad de que comprobemos esra noche si en verdad era culpable?

El mayordomo estaba todavía conmocionado por la perdida de vidas humanas, más si cabe por ser compañeros de servicio. Por fortuna, o Dios sabrá el motivo a mí no me tocó reunirme con mis seres queridos.

Las reflexiones inundaban la mente de Jeffrey, debía, tenía que buscar al culpable de todo aquello. Del mismo modo no creía en aquella solución de las votaciones, demasiadas injusticias había visto en su vida justificadas por un simple dedo acusador y una capucha blanca con tres letras K bordadas.

Basta por hoy, esperemos que nunca tengamos que repetir esto, y hallamos acabado con los asesinos.
estaba conmocionado visiblemente esta desición tomada como masa le ha afectado más de tal manera que sabe que la cara de este hombre si resulta al final inocente le perseguirá de por vida.

- Espero que con la muerte de ese tal William Hunting se haya terminado toda esta historia. Y esto iban a ser unas tranquilas vacaciones. ¡Ja!

Me acerqué a la cocina y cogí uno de los platos de bacalao que había preparado el señor Cutter y volví a la mesa a comerlo. - No sé que motivo tendría el señor Cutter en matarnos. Dije encogiéndome de hombros mientras saboreaba el bacalao. - ¡Eh!, esto está muy bueno. Le comenté a Jack señalandole con el tenedor. - Alguien podría traer un poco de vino.

Tras el linchamiento, la mujer suspiró aliviada.

- Os prometo a todos que esta noche dormiré mejor. Sin nada que lamentar. Pero aún así preferiría no dormir sola. Echaré varias veces la cerradura por dentro, y me gustaría que alguien patrullara los pasillos, al fin y al cabo soy una huésped y mi seguridad es lo primero.

-Y entre los callados eligen al blanco en vez del negro, que mundo este.-Comento el prestidigitador, mientras jugueteaba con su baraja de cartas, intentando buscar una distracción mayor que pensar que esta noche no estarían a salvo.

Muchos de los presentes, los mas activos entre ellos, habían dejado un par de buenas teorías, todas dignas de ser escuchadas, aunque claramente presas de la mas típica paranoia, algo que el mismo empezaba a sufrir.
-Bueno supongo entonces que deberemos esperar a mañana con tranquilidad, a pesar de que los dos acusados nunca se han defendido, a pesar de que ese hombre.-Señalo al segundo en discordia.-Si estaba presente pero no tenia nada que decir por lo visto. ¿Están tranquilos? Tienen suerte, un servidor aun sigue temblando y tengo claro que hoy dormiré con una de mis espadas del mejor truco que tengo junto a mi almohada.

Dicho esto se levanto de su asiento, pero antes un ultimo truco. Saco una carta de su baraja mirar el dorso, apoyar su otra mano en la frente e intentar adivinarla.-El joker.-Dos posibilidades, frente al resto que unicamente tenía una y acertó. Curiosamente el mago mismo se sorprendido de su hazaña.-No creo que esto sea bueno...

Morgan dio un respiro de alivio. –Al menos nadie me obligará a salir en medio de la tormenta a buscar un cable roto por solo Dios sabe dónde.-  Enseguida y luego de que el doctor hubo respondido a su pregunta, se apartó discretamente de su patrón y del señor McQueen para dirigirse a la cocina, todo aquel estrés le había abierto el apetito. Sin dudarlo y cual si se tratase de uno más de los invitados, tomo un pedazo de jamón y se dispuso a preparárselo al tiempo que comento a la señora Merryweather. –Si he de morir por lo menos quiero que sea con el estomago lleno.-

- No me puedo creer - Dice finalmente, como si le costase esfuerzo escoger cada palabra - Que aquí haya gente que tema más una pequeña ventisca que lo que está sucediendo - McQueen tenía muy claro cual era el orden de sus prioridades - Es absurdo . - Se aleja unos pasos, conteniendo un enfado que no se le daba demasiado bien ocultar.

Y ridículo.

Mañana el viento probablemente sea demasiado fuerte como para salir, y las horas de luz suficiente quedan atrás. - Aprieta las mandíbulas. A sus ojos, estaban perdiendo una de las mejores oportunidades que tenían. Sus siguientes palabras estaban cargadas de ironía - No se preocupen los señores. Seguro que alguien hará algo.

Se acerca a la ventana y se queda escuchando el viento, haciendo esfuerzos por calmarse. Prefirió lo mirar el cadáver del huésped caído. Demasiados malos recuerdos. - Lo siento, Jack, pero hoy no comeré. No podría tragar ni un solo bocado. 

Por último, busca con la mirada a su mayordomo, aparentemente superado por la situación - Jeffrey, despierta.

Entiendo que nadie puede averiguar si él - digo señalando al profesor linchado evitando pronunciar su nombre - era asesino realmente, así que, mientras no pase alguna noche más, no podremos saber si estamos a salvo... esto... ¿alguna mujer acepta dormir hoy conmigo? Nos sentiremos más seguras juntas y nos podremos proteger...

- Señorita Hamilton, yo estoy en la habitación 23. Si lo desea puede venir conmigo, es una habitación espaciosa, aunque es demasiado soleada por las mañanas. Espero que no sea un inconveniente.

La mujer miró a Linda, expectante, en espera de una respuesta.

Gracias Ángela, Desde luego que acepto. Creo que será más seguro dormir en grupos y que ustedes deberían hacer lo mismo. Quizás de esta forma podamos defendernos unos a otros o localizar a los asesinos.