Llegáis tras un cómodo viaje, pues cualquier incomodidad del camino es llevadera si se la compara con las pendencias padecidas en el mundo feérico.
Obviamente, la presencia de Merlin, facilita en grado sumo la entrada a recintos con soldadesca. Es ver al archimago, y adoptar un pose marcial, y al instante, reverencial. Por supuesto nadie se atreve a preguntar nada al mago, solo se le deja pasar.
No fue ahora distinto, y con Merlin a frente, les fue fácil llegar hasta la mismísima sala del castillo, en el que el príncipe Madoc y el rey Uther parlamentaban con sus leales consejeros, tanto caballeros como cortesanos.
Atrás en el patio, quedaron los soldados y vuestros escuderos, que se ocuparían de vuestros caballos.
No os dejo Merlin, ni lavaros, ni aligeraros de vuestras armaduras, pues raudo os llevo a modo de escolta hasta la presencia de los reyes Pendragon.
Os presentó a los allí sedentes, y alabó vuestra pericia, fortaleza de corazón y leal servicio. Tras esto, sacó de entre sus ropajes, un atillo, y abriéndolo, destapó una refulgente espada. No reparasteis antes en la majestuosidad de la espada, o acaso, e aquel ambiente cortesano, con Madoc y Uther, la espada brillaba con más fuerza, como si tuviese la certeza de saberse rodeada de altos señores, y quisiese hacer notar toda su valia.
Al instante todo los presentes, caballeros y no, quedaron prendados de aquel arma. Todos sin excepción, aunque principalmente Uther y Madoc.
Agarrola para si el rey, y no consintió que nadie la tocase, sino sus manos de rey. No obstante la mostraba con gran satisfacción.
Fue entonces cuando Merlin, pronunció sus únicas palabras, únicas al menos en vuestra presencia.
Contemplad todos a EXCALIBUR, Ex Calce Liberatus, Caliburn, Caledfwlch, la espada de la victoria.
Quiso Uther, saber más detalles de la espada, y fue cuando el Archimago, os miró, y con el los notables hombres de esa sala.
Merlin, dirigiendose a todos los de alli dijo:
Aquestos caballeros, ayudaronme a de traerla, cogerla e defenderla. Bien harian los vuestros oidos, en prestar atención et tiento a las sus palabras, que con buen juicio, detalle et verdad, os diran, que cosas hubimos de pasar para de conseguirla.
Se esperaban algunas palabras vuestras.
teneis una oportunidad de conseguir 10+1d10 de gloria, si sacais la tirada de oratoria a la primera, e incluso +1d10, si habiendo fallado la primera tirada, sacais un acierto en la segunda tirada.
si roleais la escena, podeis sumaros +2 a cada tirada.
( osea 1 tirada, y si fallais una 2º a modo de gracia, anotandoos la gloria reglamentaria cada uno de vosotros)
Sin atreverme a alzar la vista directamente hacia el Rey, me concentro en fijar la vista a la altura de sus hombros para no parecer asustado o vergonzoso ni altivo u orgulloso. Trago saliva y carraspeo ligeramente para aclararme la voz.
Como bien ha dicho el sabio Druida, costoso ha sido el camino hasta encontrar la espada que sostienen vuestras regias manos. Primero nos llevó a su lado al mundo faérico y una vez allí, mi señor, temí por mi alma más que en el campo de batalla. Al paso nos salió un gigante capaz de abrir el suelo a garrotazos. Y tal era su constitución que nuestras espadas rebotaban en su piel como lo harían sobre la armadura de un ángel celestial. Fue sin duda nuestra labor servirle de se señuelo al gran sabio, porque para mi vergüenza admitiré que la bestia bien nos hubiese derrotado sin nos llega a dejar a nuestra suerte. Pero lo peor estaba por llegar, más no me refiero a la infinita caminata, sino a una horda inagotable de seres verdes que la propia tierra escupía hacia nosotros como si fuese una burla grotesca. Todo lo más que alcanzo a recordar es dolor y dentelladas de esas infectas criaturas que llegaban como una ola tras otra ola en un mar resacoso. Por suerte el gran Merlín debió de tener tiempo que invertir, mientras esta marea nos asfixiaba, en recuperar la hoja mágica. Pienso así porque una vez más hubo de sacarnos de debajo de tales viles engendros para devolvernos el aliento, justo antes de perderlo para siempre. Por eso, mi rey, no puedo presumir de grandes victorias en el camino de recuperar semejante artefacto, pero juro ante el altísimo que hemos vertido sangre, sudor y lágrimas en tal empresa. Sólo ahora, que la espada está donde debe entiendo que todo ha sido más que merecido y necesario por tal de devolverla a vuestra mano. Aunque, como podéis escuchar de mis palabras, sin duda sólo hay un artífice de esta hazaña, el gran Merlín. Y lo justo es así contarlo para que se sepa.
Motivo: oratoria
Tirada: 1d20
Dificultad: 18-
Resultado: 15 (Exito) [15]
Motivo: gloria
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+10)=20 [10]
toma 20!
La visita y el conocimiento de la existencia del mundo feérico habían marcado una herida en el alma y la fe de Gwilherm que tiempo tardaría en cicatrizar. La presencia del Rey y de sus grandes consejeros, amedrentaron la valentía del Señor de Malderoi, hasta tal punto que cuando fue a exponer los hechos sucedidos, se quedó en blanco. Ninguna palabra salió de su boca, un sudor frío comenzó a brotar por su frente y no pudo más que bajar la mirada como un muchacho ante la reprimenda de su progenitor.
En ese punto, Sir Walter tomó el turno y comenzó a narrar lo sucedido con grandes y sabias palabras. Sin duda ese día y los antecesores había sido el héroe, y por ello se merecía la gloria del momento.
Motivo: Oratoria
Tirada: 1d20
Dificultad: 11-
Resultado: 13 (Fracaso) [13]
Motivo: Oratoria
Tirada: 1d20
Dificultad: 11-
Resultado: 19 (Fracaso) [19]
No parecio la concurrencia, que era la más noble de Logres, hacer caso a las atolondradas palabras de Sir Gwilherm de Malderoi.
Sin embargo gasto mucho interes en escuchar las certeras palabras de Sir Walter de Lickey Hill.
Bien pudiera decirse, que aun pudiendose hacer, no habria en todo Logres, escuchantes que superaran en gloria los que allí habianse reunido.
El rey uther y el principe Madoc, tenian en reunión y parlamento a sir Elad (castellano de Vagon y mariscal del condado, de Salisbury), Sir Morphmow (Caballero residente de Vagon.),Sir Jaradam MEJOR ESPADA DEL REYNO., Sir Garrix, guerrero natural de Salisbury, ya a otros caballeros en menor numero, pero no de poca gloria, ni de talento escaso.
Todos sin excepción quedaronse deleitados por el relato oido, fiel y manifiesto, pues alli andaba Merlin el Archidruida para no consentir embuste ni engaño en todo aquello, engaño que no hubose producido en vuestras palabras, a lo sumo regadas con el acierto de uno y la torpeza del otro, pero las de uno y otras ciertas, tan cierta como la vuestra sangre derramada.
Con todo, notasteis que ya era hora de abandonar aquel recinto tan principal, percepción acrecentada por la mirada inquisidora que Merlin os estaba mandando.
Dicho lo cual, salisteis de la sala, dejando a aquel embelesado auditorio, con sus cosas y su nueva espada. Merlin tambien quiso acompañaros en vuestra salida, dejando tambien el archimago a los caballeros en sus dialogos.
Ora est ya, de marchar a la enfermeria, pues en demasia lo estabais demorando.
En verdad, pareció que aquella palabras de Merlin, desataron en vuestras carnes el recuerdo de las heridas padecidas, pues volvisteis a sentir el dolor de antes, aquel dolor por el que sangrasteis como nunca antes habiais sangrado. No obstante era más llevadero, y parecia ser un aviso de dolor intenso, mas que un gran dolor intenso.
Vuestras ropas, poco a poco, empezaban a empaparse de vuestra sangre.
Fuisteis conducidos, con la ayuda del mago, hasta una sala usada para curar, llamarla hospital o enfermería seria osado, e hizo llamar a curanderos y a vuestros escuderos. Fuisteis tumbados en las camas por unos, y aligerados de vuestras corazas por los otros. Se dio orden de calentar agua.
Ordeno Merlín dar un paso atrás a los presentes, y a vosotros os ordenó callar y estar quietos.
Se colocó entre ambos, levantó las manos, y pronuncio algún idioma de esos que los magos guardan para sí. Acto seguido, vuestras heridas antes anormalmente cerradas, mostraban una imagen real, lacerante y sangrante.
El dolor ahora si, muy intenso, y , tan de repente, os hizo perder la consciencia. Al parecer lo que antes la magia había cerrado, ahora la magia había abierto, pagando vuestras carnes un peaje en modo y forma de dolor, sangre y cicatrices. Parece que las artes mágicas curatorias, querían llevar su parte en el trueque.
Perderéis 1 punto en una característica, tirad 1d6 . Con 6 os librais de pagar peaje, otro valor os hara perder.
1 tam, 2 des, 3 fue, 4 con, 5 apa.
como perecisteis 2 veces, debeis repetir la tirada 2 veces
( pag131, tabla 5-3)
Pues eso estais insconscientes, ya veremos hasta que punto jodidos ambos.
en un alarde de generosidad sin limite, os dejo tirar 3 veces, y asi podeis elegir la perdida de la caracteristica que os de la gana.
Tened en cuenta, que esa perdida, puede afectar a los puntos de vida, al ataque...
Meses después.
Han pasado varias semanas, tal vez meses desde que regresasteis de la aventura con Merlín. Mucho tiempo habéis pasado inconscientes. Al parecer las heridas , acaso por ser de seres feéricos, precisan de más tiempo para sanar. Sea por eso, o por la razón que fuese, pues no sois tampoco duchos en ingeniería sanatoria, ni en artes feéricas, vuestra recuperación transcurre lenta. No obstante estáis excelentemente cuidados y vigilados por sanadores.
Al poco de recobrar vuestra consciencia, un par de días después a lo sumo, y sin haber sanado vuestro cuerpo del todo de tanta pérdida de sangre, sois llamados a presencia real. Os dirigís aun encorvados, y torcidos, con debilidad en vuestras piernas, y con poco vigor. No obstante el rey llama, y no es cosa de, de… de nada, si el rey llama se acude presto y punto.
Un sirviente al que seguís, os deja delante de la puerta del salón. La guardia de la puerta os reconoce y llama por vosotros. Os ordenan entrar y así hacéis, dejando atrás, al sirviente y a la guardia de la puerta. Procuráis mostrar entereza y vigor, cosas ambas que no os sobran, porque las heridas aun os duelen.
No esta solo el monarca Uther, lo acompaña su hijo el príncipe, y algunos asesores militares y cortesanos. Sobre una mesa hay desplegado un mapa, y alrededor de este otros manuscritos pequeños, que al parecer sirven de apoyo a todos ellos para opinar y proponer.
Uther. Alegrame el de veros ya enteros y recuperados. Gran labor fizisteis por aqueste monarca, y por Logres et Britania, et la mi recompensa no se quedará tras.
Antes os reclamo para viajar con me et los míos. Debemos ejercitar la diplomacia et el cuidado, pues hay que parlamentar y convencer a algunos condes algo levantiscos, o al menos lo suficientemente insolentes, para que sea necesario presentarle, si no batalla, si al menos presentarse en su salón y pedir explicaciones.
Vos et la espada, ayudareisme en aquesta labor. Marcharemos en 3 días, non un ejército, pero si una digna comitiva para tan digna espada.
Desde el principio de su alocución, no ha dejado Uther de enredar con la espada, sacándola y metiéndola en su funda, y blandiéndola por momentos.
No parece que el monarca haya tenido en cuenta vuestro precario estado de salud. Tampoco parece que le importe tal cosa, ni eso ni tampoco contempla una negación ni un desobedecimiento de sus órdenes. Así que os toca viajar en 3 días. No obstante espera unas palabras vuestras, y se os queda mirando esperándolas. El resto de consejeros contemplan la escena sin actuar.
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Con El rey Cadwy de Somerset.
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Se reúnen en el castillo y se ponen en marcha por la decadente calzada romana del oeste desde Sarum a través de Selwod y por Somerset hasta Wells. El ejército se moverá lentamente hacia el Norte, hacia Bath. Allí una noche el señor de Somerset, se reúne con Uther. Así que sois requeridos a la tienda real, donde escolta y señores valiosos de ambos bandos parlamentan en un clima tibio, ni hostil, ni amigable. Sois mandados por Uther a relatar la aventura de la espada El rey Cadwy ha mudado su rostro de inicial frialdad por otro de interés. Comparten también el interés por el relato que a continuación recitareis los otros grandes señores que acompañan a Cadwy. A ver si lo hacéis bien.
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Tirad ambos un oratoria, y rolear algo si os place, incluyendo iniciar parte del relato. Hay +3 de bonus para los que se lo curren.
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10 si lo sacan y otros 10 por presentaros en sociedad ante los de Somerset. |
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Al acabar vuestro buenomalo relato, Uther desenvaina la espada, y parece como si toda la luz de la estancia, de por si no muy iluminada, quisiera palidecer ante la espada, o incluso como si la propia espada absorbiera toda la luz.
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Al parecer Uther ha cumplido su propósito, y con un sutil gesto que vosotros veis e interpretáis correctamente, pues no es la primera vez que os lo ha hecho, decidís acatar el mandato y salir de la tienda. |
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Tirar una percepción y rolear si os apetece hacerlo, dando vuestra versión del suceso.
Ok: oís que el rey Cadwy, promete no resistirse ni rebelarse ante Uther y su propuesta de Gran Rey.
Si no lo sacan al día siguiente.
De ahí os recogéis obedientes en vuestras tiendas, satisfechos de la labor cumplida, y contentos por no tener que hacer guardia, pues la noche refresca y vuestros huesos son ahora más sensibles a la humedad de la noche.
Con la labor cumplida, y ahora parece que si sensible a vuestra delicada salud, os ordena Uther que os recojáis, pero ya, en su castillo de Sarum. Os otorga escolta y os apremia para tal cosa.
Así que si no queréis enredaros nada más, os llevo a Sarum, y vamos preparando el final del año.
Os regresasteis sin sobresaltos al castillo en la retaguardia, en Vagon. Allí os confrman que vuestras heridas se han reabierto, pues el viaje no ha ayudado a cicatrizarlas. Como consecuencia de todo esto, vuestro tiempo de curación se alargará otra semanas mas. No parece ser este un gran problema, pues el invierno esta cerca, y el año casi cumplido.
Tras regresar satisfecho de sus viajes diplomáticos, los Pendragon y su inseparable Excalibur, echaran el invierno en el castillo de Vagon. Se ha dado orden ya de acondicionarlo para tan distinguidos huéspedes.
En lo que os incumbe directamente, Uther os tiene en estima, y os hace llamar para pediros que ” … echéis con él el invierno. Tiempo habrá para regresar y solucionar los asuntos de vuestra casa, que si han estado tanto tiempo sin vuestro control, aun pueden estarlo unos meses más.”
Además , no es prudente en vuestro estado enredarse en viajes ni aventuras, con el invierno encima. Por vuestra gran hazaña con Merlín, quiere agradeceros tal esfuerzo, esfuerzo que vuestras llagas, dolores y costillas doloridas, no os dejan olvidar.
Así que pasareis con él el invierno, en la corte Real, si no tenéis nada que decir seguimos.
Echar el invierno en la corte real por primera vez 15+1d20
Escoltar a los pendragon y ser visto
+ fase de invierno
arrancando el año 491( próxima aventura)
Motivo: Las consecuencias se pagan
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: Las consecuencias se pagan
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Las consecuencias se pagan
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Pues me quedo con los dos 6. Ya me dirás que otro pago se lleva el bueno de Gwilherm.
Por mucho que los cirujanos e incluso puede que el propio Merlín quisieron obrar milagros no fue posible. Una fea cicatriz que arranca en la oreja, recorre la mejilla y alcanza a partir el labio inferior de Sir Walter hasta perderse más allá del cuello le acompañará el resto de sus días. Su oreja también ha quedado como masticada por una de esas criaturillas verdes. Pero con todo ha salido bien parado. Cuando la barba roja vuelva a crecer y tape algo la fea herida y porte su casco el estropicio no será tan evidente. Los bardos no cantarán la belleza de Sir Walter de Lackeyhill, pero esperemos que sí algunas de sus hazañas. Cuando despierte y vea mi reflejo en el espejo clamaré: Ahora sí que dirán mi padre y mis hermanos que parezco un auténtico hombre de armas... lo malo es lo que dirán la damas. Y suspiro para terminar sonriendo de estar vivo para contarlo.
Motivo: el destino
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: el destino 2
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Motivo: el destino 3
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
me quedo con el 5: apa y el 6.
Chulo el hechizo de Merlin... y el pago. Cada vez me cae peor el Druida... :)
Sir Gwilherm de Malderoi ( potraman), se libra de la penalizacion
Sir Walter de Lickey Hill pierde -1 a APA.
en la fase de invierno, haremos los cambios.
No obstante, estais con muy poca, muy poca vida, inconscientes y jodidos de dolor.