Partida Rol por web

Astérope

Binevo Astèropé

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13/07/2020, 13:15
Frida Farkas

Sonrió. Miró a sus padres, y luego a Bryony.

—Por supuesto que sí ¿Qué técnica prefieres?

Yo siempre acabo haciendo palabras y gestos. Y con una pluma, un portátil y un bloc me apaño. A veces intento hacer fotos, pero se me da fatal. Cada vez que me lanzo en busca de medios de expresión para enriquecer la poesía acabo volviendo a lo mío y me quedo con los cadáveres del material sin usar y los cacharros que están como malditos, enfadados. Hace poco estuve trabajando en un teatro de sombras y tengo un par de maniquís descuartizados, imagínate. Tengo algunos lienzos, pintura acrílica, óleos, una cámara para video y fotografía… Incluso tengo tela y una máquina de coser… Un montón de trastos esperando a que alguien los traiga a la vida.

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13/07/2020, 13:27
Casa de Bryony

Los padres se levantaron y se despidieron con una indisimulada sonrisa de satisfacción. Se fueron, casi como tratando de no romper el ambiente que se había generado entre las chicas.

Eso sí, les dieron besos, a Frida y a ella.

No habían pasado ni cinco minutos cuando se habían quedado solas en la casa.

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13/07/2020, 13:47
Isa

—En el departamento de Psicología Clínica de mi futura facultad hay un grupo que está fomentando un nuevo paradigma muy interesante… Igual molaría buscar un terapeuta de esa nueva escuela…

Se rascó un poco la nariz.

—Todavía no tienen un nombre claro aunque lo llaman Psicología Integradora. Tienen la teoría de que las patologías se pueden entender como un efecto de fuerzas desintegradoras de la persona que la disgregan enajenando a las partes del todo y experimentan incluyendo técnicas chamánicas y cosas por el estilo. Ellos dicen que su idea no tiene nada de original, pero molan.

Y sin dar tiempo a responder entornó los ojos y preguntó.

—Y tú… ¿Eres estudiante?

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13/07/2020, 16:19
Adam Dyer

- Slytherin...!!! - retumbó en la cabeza del chico en un chiste que ya ni siquiera a él le hacía gracia. Pero sí... en esencia acababa de aparecer en escena quienes habrían de ser sus compañeros de estudios allí tan lejos de casa. Adam sonrió... le gustaba el pelo de aquella chica. Tenía un aspecto cosmopolita y relajado. Como una de esas influencers accidentales de instagram que, en realidad, les importa un pimiento la cantidad de seguidores que tienen. 

- Adam... - concluyó por decir el chico. La cara de estúpido tenía una fecha de caducidad y ese era ya el momento de cambiarla. Y, vaya... el nombre parecía lo más apropiado. - Yo soy Adam. Adam Dyer. Vengo de Richmond... Canadá.

Adam apenas se había movido. Había conseguido articular algunas palabras sin poner "cara de ajo" y salir por piernas. Eso ya era un logro. Pero seguía allí como un pasmarote. En verdad luchaba contra sí mismo con una ferocidad que nadie adivinaría viéndolo allí apoyado contra el alféizar del ventanal que unía su cuarto con la terraza. Luchaba por no salir corriendo. Por no esconderse. Por aparentar ser normal. Por no continuar siendo él. Allí en Richmond todo el mundo le conocía pero ahora ya no. Allí sabían quién era y de qué pié cojeaba. Y, aunque resultaba de lo más penoso ser el chico torvo de los Dyer, al menos con eso conseguía que le dejasen en paz. Pero no en Astérope. Allí habría de volver a empezar. Tendría que volver a ser huraño y huidizo. Tendría que volver a construir ese muro de piedra infranqueable que le salvaguardaba... ¿de qué? Él quería creer que era él quien salvaguardaba al resto de sí mismo. Pero vaya... eso sería tema para el doctor Trevorrow.

Ahora estaba en Astérope. Y era hora de construir de nuevo. De construirSE de nuevo.

Arrancó a caminar y dio un par de pasos hasta la mesa en la que Etna preparaba un picoteo.

- Espera... te echo una mano si quieres. - acabó por decir y, en su corazón sonaron fanfarrias de triunfo. 

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13/07/2020, 20:50
Branwen Glyndwr
Sólo para el director

Realizó su incursión con tranquilidad y reflexión. Viendo la primera primera parada sutilmente clausurada y la segunda rotundamente se resolvió a acudir al único de los tres destinos con algo de actividad. En sus propuestas para más tarde, se guardó el probar después con el primero, pensando que igual era un ave nocturna y se estuviera recuperando de anoche.

Se detuvo ante los cristales del cuarto visiblemente habitado y dudó unos segundos en hacerse ver, más por tomar perspectiva de la escena que por recato. La música le alcanzaba, luego de circunnavegar los obstáculos del vidrio cerrado, pero se le mostró bien elegida aunque marcadamente retro. Sin embargo, no era ella la que iba a tirar la primera piedra del gusto, siendo fan de unos de supervivientes de las eras de las modas como Primal Scream, y además, aun siendo el feudo de su tío, lo setentero y ochentero, aunque solo fuera por ósmosis, se había convertido en un gusto adquirido y apreciado.

Pero esa solo fue una parte de lo que se planteó. La figura casi desnuda de su vecino la sumergió en el debate moral de posar la vista directa en sus detalles o revolotear más modosa. Je! No te gusta Dora la Exploradora, pues muchacha explora.

El chaval estaba muy ensimismado en sus ejercicios aunque, no le llegó a dar la impresión que era una acción donde pusiera entusiasmo, sino más bien intención. Eso sí la disposición de escena le permitió verlo en buena profusión. Quizás un poco mayor que ella. Guapete (había una buena colección estética de tipas y tipos en la remesa que había conocido, tan diferentes a su cuerpo berenjena), modernete y con buen gusto para la ropa. Ella también gustaba la comodidad de los boxers'´.

Y sociable (a la par de desinhibido). Nada más verla (a la que ella respondió con un saludo de la mano) dejó, casi como si lo hubieran apremiado como anfitrión, lo que practicaba y se concentró en atenderla, incluso apagando innecesariamente la música lo que le hizo preguntarse a Branwen por lo estricto de las normas de convivencia.

- Si, acabo de aterrizar en el cuarto del extremo - le aceptó el saludo con afabilidad - Encantada de conocerte Tono. Soy Branwen. No te diré que no a la cerveza. Muy amable. Y si con las latas te refieres a tener un alijo para luego, bien también pero, primero me gustaría saber si hay algún tipo de reglas, ya sabes, disciplinarias.

- Yo fumo y me preguntaba si no va haber inconveniente a que use el balcón para ello. Por tu parte y la de los otros.

- ¿Los demás compañeros quienes son? En mi lado parecía que había alguien pero con las cortinas echadas no supe si molestar. No te voy a mentir. Casi estuve apunto de dejarte a ti también hasta que hubieras terminado.

- Por cierto que no por mi no te quites la música. Estoy habituada a maratones de música de esa época.

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14/07/2020, 00:22
Bediviere Lafayette
Sólo para el director

Bediviere escuchó aquella teoría sobre la psicología integradora, sin pronunciarse al respecto. No estaba segura de qué opinar sobre ese término, ni sobre qué clase de efectividad podía tener, o qué estudios con un valor significativo habían podido hacerse. Suspiró.

Sí, y no.-contestó, encogiéndose de hombros- Terminé la carrera hace unos pocos años. Estudié medicina, y ciencias forenses. Trabajaba de eso. Pero ahora vuelvo a ser estudiante. Y vengo a estrenar la Facultad de Estudios Esotéricos.-dijo, con un suspiro- Me cuentas esto hace unos cinco años y me río de mí misma. Pero la vida da muchas vueltas. 

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14/07/2020, 02:12
Piso de Nikita

Mariam le había apretado la mano afanosamente, con una teatral sinceridad.

Cuando Nikita subió a su piso un olor a ragú salía de la cocina. Alguien se estaba duchando, no podía estar seguro pero, por el olor, le vino la senscación de que probablemente era Irene. Desde el pasillo pudo ver que el cocinero era un chico moreno, pequeño pero fuerte, con unas gafas de pasta casi transparente. Escurría unos tallarines y no había reparado en él.

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14/07/2020, 11:11
Nikita Pontecorvo

El chico caminó despacio de vuelta a su piso. A pesar de que Mariam le había pedido que no le diera vueltas a su hallazgo le resultaba imposible hacerlo. Repasó la escena en su mente como si fuera una foto borrosa en la que quisiera encontrar algún nuevo detalle. Sabía que no estaba en su mano hacer más por el momento pero pensar que la mujer podía estar allí dentro en aquel instante lo ponía nervioso, como si fuera su compañera y la hubiera dejado sola. Seguía dándole vueltas a que tal vez la escena correspondiera a algún tipo de ritual. Pero si había de permanecer sin alterar, ¿quedaría alguien para saber que había sido “profanada” o quienes participaran de aquello habrían muerto hacía mucho?

Los olores al entrar en el piso interrumpieron sus cavilaciones. Por una parte estaba el aroma del gel de ducha de Irene y la humedad que salía del baño, por otro el olor a pasta que alguien preparaba en la cocina. Dada la hora se preguntó si su segundo compañero estaría preparando la cena y de inmediato su estómago, que había estado en stand by desde que viera los cadáveres, despertó con fuerza. No había comido nada desde el almuerzo y sintió hambre.

Antes de alertar de su presencia se quedó junto a la puerta observando unos instantes cómo el  muchacho escurría los tallarines. Le atraían sus movimientos y lo concentrado que parecía en ellos. No pudo evitar pensar que se le veía inocente, alguien libre de las imágenes que no podía sacar de su cabeza, de suicidios o asesinatos rituales, de presencias sobrenaturales. Y por un momento, impresionado aún como estaba, se imaginó como un personaje funesto que habría de traer el infortunio sobre aquel muchacho inocente y la inocente Irene. Muy asteropés por su parte un pensamiento tan trágico pero, claro, en su caso a veces se retroalimentaban su sangre asteropesa, napolitana y rusa. Con semejantes antecedentes ¿qué cabía esperar?

Nikita golpeó el marco con los nudillos como llamando a la puerta.

Ç'olora troppo bé —dijo cuando el chico reparó en su presencia. Sonrió—. Hola, soy Nikita —avanzó hacia él y le ofreció la mano. Mirando después alrededor añadió—: ¿Puedo ayudar en algo?*

- Tiradas (1)

Motivo: Repasar la escena: Introspección + Contemplar

Tirada: 2d6

Resultado: 9(+5)=14 [4, 5]

Notas de juego

*todo el diálogo es en asteropés (me indicaste que sus dos compañeros lo eran). La primera frase dice: "Eso huele demasiado bien".

Dejo una tira de Introspección más Contemplar por si Nikita repara en algo que no hubiera reparado antes en la casa.

Edito: solo cuestiones de estilo.

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14/07/2020, 22:38
Ingvild Hoem
Sólo para el director

—Oh, cielos. ¡No sé lo que digo! Estoy más agotada de lo que pensaba...

O lo estaba. La verdad es que en aquel preciso instante se sentía fresca y llena de vigor. Extendió una mano para tomar una de las ensaimadas y poder así comprobar la afirmación de Telmo.

—Mmmmh... ¡Deliciosas! Cómo adoro la comida mediterránea. Creo firmemente que la noruega es la peor cocina de Europa —declaró con vehemencia. Y no lo decía por el lutefisk y otras "delicias" similares.

Así que guardia en el puerto deportivo. Tampoco le pasó por alto la metáfora marinera.

—¿No serás de esos que se montan fiestas nocturnas en los yates de los multimillonarios, verdad? 

Por alguna razón no le resultaba para nada complicado imaginar a Telmo en una situación como aquella, pero estaba claro por el rostro de Ingvild que la pregunta no era más que una chanza amistosa.

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15/07/2020, 00:35
Etna

La chica le dio las gracias asintiendo con cara de satisfacción. Tomando un vaso le preguntó qué prefería si té helado o cerveza, y cuando ambos se hubieron sentado ella se sirvió de lo mismo que había elegido él para beber más de medio vaso de un trago.

Sin soltarlo, le sonrió.

—¿Te ha dicho alguien alguna vez que le tienes un aire a James Dean? Espera...

Sacó un móvil de color blanco y tras toquetear en la pantalla le enseñó una foto del actor de cuando era muy joven, con una mirada entre retraída y desafiante*.

—¿A que sí? Soy muy buena con las caras.

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(*) Aquí la foto en cuestión:

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15/07/2020, 11:57
Jamiu Zarruc

El chico le ofreció una espátula para que Nikita se encargara de la sartén.

—Yo soy Jamiu, aunque todos me llaman Jam. La cena la hago para comenzar con buen pie. Ya me he instalado y parece que Irene es una máquina del bricolaje. Tenías que haberla visto pintar. Así que… Quiero parecer útil… Así que… ¿Crees que vamos a tener problemas con el baño? Yo también tardo un montón en acicalarme.

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15/07/2020, 11:59
Irene Castellini

Irene salió a los cinco minutos, vistiendo una camiseta amarilla del equipo de rugby de Erythrai que le llegaba casi hasta las rodillas y unas zapatillas converse negras. Propuso subir una mesa plegable y tres sillas que había encontrado sobre un armario a la terraza del edificio y cenar allí, para evitar el olor a pintura del salón. Y así hicieron.

La puerta de la terraza no tenía candado y el suelo allí era de baldosas de barro y tenía algo de pendiente. Se veía la playa y el atardecer –en aquella zona de la isla atardecía por el mar- y estuvieron charlando un largo rato.

Los padres de Jam se habían divorciado estando ella todavía embarazada. Él ahora vivía con su padre porque su madre se había casado con un tipo insoportable. Su padre era –él también-, homosexual. Ante eso Irene hizo una broma: entornó los ojos, se levantó y se puso junto a él, con el antebrazo que tenía la cerveza sobre su hombro y, señalando a Nikita con la otra mano le dijo, retadora: “Que gane el mejor”.

Ella dijo que era la menor de una familia extensísima que se dedicaban al cultivo del pistacho. En su pueblo nadie se tomaba en serio su vena artística, y se tomaban esto como una aventura bohemia. Pero ella tenía tanto carácter como el que más y pudo imponerse hasta a su padre. Decía que el hombre hablaba tan poco que lo tomaban por mudo pero que podía sentar a cualquiera con un grito.

Cuando ya habían cenado y era de noche Nikita recibió un mensaje de Mariam pidiéndole que bajara a la calle.

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15/07/2020, 13:06
Nikita Pontecorvo

Cuando el chico se presentó como "Jam"*, Nikita pensó que o tenía un par de huevos o era gay… Y tenía un par de huevos. Le cayó bien al instante con esos ojos que parecían estar entornados como si le deslumbrara la luz y su pinta a mitad de camino entre empollón de ciencias y músico de jazz.

Tomando la espátula removió el ragú con cuidado sonriendo a sus comentarios.

Bueno, pues menos mal que yo tengo las llaves —bromeó sobre lo de servir para algo—. Por mi parte soy rápido y suelo ducharme por la noche, pero no tengo problemas en cambiar horarios —le hizo gracia que le preocupara algo como el tema del baño—. Pero si vemos que alguien se pasa propongo que lo enviemos con el gel y su esponja a las duchas de la playa —lo miró de lado sonriendo otra vez.

De nuevo Irene tuvo una buena idea y Nikita al fin hizo algo útil nivelando la mesa portátil para que cenaran cómodos.

Escuchó con atención las historias de los dos. Ambos eran simpáticos y muy abiertos y se sintió en la necesidad de aportar también algo sobre su vida, aunque no sabía bien qué o hasta qué punto. El comentario de Irene sobre una supuesta competición le hizo reír; conseguían que casi no pensara en lo ocurrido aquella tarde y les tomó cariño al instante.

Tal vez podamos ganar todos —dijo siguiendo la broma. Desde luego la chica cavernícola no era de las que se quedaban sin palabras. Le gustaba esa costumbre suya de deambular sin pantalones.

Mi familia es de Morrisley, aunque mi madre vino de San Petersburgo. Todos están sorprendidos también de que preparara la prueba de acceso a la universidad para al final entrar en la facultad de estudios esotéricos. Mi padre quería que estudiara derecho y no sé si ha asimilado esto todavía —desvió un momento la mirada hacia el botellín en su mano. No le abandonaba la sensación de que les había quedado mucho por hablar a los dos pero, ¿no era así casi siempre?—. El resto creo que está suficientemente flipado como para no saber qué pensar al respecto. Ni siquiera yo sé qué pienso al respecto. No sé qué voy a encontrarme, quiero decir —volvió a mirar a sus compañeros a los ojos y recuperó el tono despreocupado—. Bueno, ya os contaré cuál es mi primera impresión.

Cambiando de tema dijo a Irene:

No sigas pintando sin mí, ¿vale? Te echaré una mano en cuanto salga de clase mañana o déjame que pinte yo el resto —echó un ojo al teléfono mientras comentaba esto. Respiró hondo. Era Mariam y esperó que no viniera con una caja de plomo.

Se disculpó con ellos y después de volver a dejar en el piso parte de lo que habían subido bajó a la calle a su encuentro.

Notas de juego

*Jam significa "mermelada" en inglés.

Edito: he añadido algo en el primer párrafo.

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15/07/2020, 13:13
Isa

Se echó un poco hacia adelante y la miró fijamente, tan interesada que cuando habló, de tanto énfasis que le hizo a la pregunta, sonó como un gritito.

—¿Ves espíritus?

Que Sento oyó desde la cocina.

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15/07/2020, 13:15
Sento

Volvió con la bebida y unos platos y habló mientras iba poniendo la mesa.

—Quizá sea una pregunta muy personal, Isa. Yo he oído hablar de un forense que tiene una colega curandera que le habla de las almas de las personas cuyos huesos investiga. Quizá sea un campo en auge: escatología forense, o algo así, podría llamarse.

Miró a Bediviere.

—Si te conviertes en la fundadora del tema como disciplina científica menciona que se me ocurrió en una cena.

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15/07/2020, 14:39
Adam Dyer

Adam dudó pero al final optó por un buen vaso de té helado. Ya llegarían los tiempos de las cervezas... o no. Y allí, disfrutando de un clima maravilloso y en aquel entorno que parecía sacado de una postal de "Visite las Islas Griegas" se limitó a escuchar a aquella interesante desconocida. Rió su propuesta y se colocó imitando al personaje de la foto. NO era una buen a imitación ya que, más bien tenía la intención de ser una parodia.

- Sé quién es James Dean, claro. Me gusta el cine clásico. Tan clásico que podríamos decir que James Dean es casi contemporáneo en comparación. Murnau.. Fritz Lang... esas frikadas. - comentó en un tono cercano  al avergüenza.

- Pero no es cierto que me parezca... ¡qué más quisiera! - bromeó. - De lo contrario me ganaría la vida en Los Ángeles dejando que los turistas se hiciesen fotos conmigo.

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16/07/2020, 00:22
Bediviere Lafayette
Sólo para el director

Bediviere parpadeó, sorprendida, por aquella pregunta. En el acto se dijo que alguien capaz de contarle algo tan personal como un maltrato y un trastorno psiquiátrico de cierta severidad, podía tener muy poco filtro. Más si aún era tan joven como lo era Isa. 

Entreabrió los labios, debatiéndose, mientras enarcaba ligeramente una ceja. Sento, mostró cierta aptitud social y empática al hacerle ver a la chica que quizá la pregunta no era pertinente, mientras servía el café, cuyo simple olor ya resultaba apetecible. Bediviere respiró hondo, y negó con el rostro, sin poder evitar esbozar una breve sonrisa- Claro. Sería lo suyo.-dijo, tratando de quitarle hierro al asunto- En cualquier caso, no importa. Puedo responder. Después de todo, se trata de normalizar esta clase de experiencias, y darles una base razonable, ¿no? -dijo, agarrando su taza humeante- Técnicamente no "veo" fantasmas. Pero los siento, o eso creo. Noto su presencia. Es difícil de explicar. Es... Un sobrecogimiento diferente, un escalofrío fuera de lo común. -indicó- No seáis predecibles, y no me preguntéis si hay uno ahora mismo en la sala, por favor. Tampoco funciona así para mí. -advirtió, regodeándose en el calor de la taza. 

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16/07/2020, 04:35
Bryony J. White

—Para pintar, acrílica —respondió, con la cabeza llena ya de colores y texturas—. Aunque me muevo mejor con el vídeo, me da mejores resultados. Pero requiere más elaboración previa, deja menos espacio para la improvisación. Y hablando de improvisar... —Sonrió de medio lado, traviesa, con cierta anticipación—. ¿Alguna vez has participado en una performance? Porque creo que tenemos que montar algo. 

Frenó su entusiasmo para despedirse de Remo y Lilla, devolviéndoles los besos con naturalidad. Se sentía ya integradísima en la isla. Cuando se fueron y las dejaron a solas, se giró de nuevo hacia Frida. Le brillaban los ojos por todas las ideas que danzaban en su mente sin llegar a tomar forma aún. Las maletas esperaban. Aún no había visto el interior de la casa, ni su habitación, y en algún momento tendría que deshacerlas... ¿pero a quién le importaba eso cuando se trataba de arte?

—Vamos a hacer algo ahora, ¿quieres? —propuso—. Algo que no requiera pensar, sino sentir. Vamos a retroalimentarnos y a vaciarnos. Saca pintura y lienzo y fluyamos juntas. —Se paró un momento y la miró. Había algo importante que tenía que preguntarle—. ¿Tú fumas hierba?

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16/07/2020, 09:48
Michele Pontecorvo

Cuando salió de su patio, alumbrado por las farolas de la calle y con las luces puestas, estaba el enorme Mercedes negro mate con los cristales de atrás tintados que utilizaba su padre en el trabajo.

Mariam salió del asiento del copiloto y le abrió la puerta invitándole a que lo ocupara para cerrar ella la puerta y entrar también, pero esta vez en el asiento de atrás.

Al volante estaba Michele, que le dio dos besos a su hijo y esperó a que se acomodara para sacar el coche de allí y llevarlo a un mirador cercano desdeE el que se veía todo el paseo marítimo. No habló hasta que no hubo parado el motor.

—*Fillo, la señora Daquino ha echado un vistazo en ese sito y allí no había nada.

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Edito: he cambiado la linea de diálogo.

Cuando pongo el asterisco tras el guión la conversación es en asteropés.

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16/07/2020, 09:52
Mariam Daquino

Mariam se echó hacia atrás y tras mirar al techo pensativa intervino.

—Eso no es exacto, Miche. Las estanterías, el suelo hundido, un sillón. Son los elementos de los que habló tu chico, pero no había libros, ni cosas valiosas, ni mucho menos cadáveres. Aquello parece la ruina que se espera que debería ser.

Él le hizo un gesto con la mano a la policía, que detuvo su comentario, y miró a Nikita para que se explicara.

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