Partida Rol por web

Astérope

Segundo día

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18/12/2020, 18:59
Nikita Pontecorvo

Siempre que parecía que había algo sorprendente, un nuevo detalle hacía que lo fuera todavía más. Esta vez fue saber que la striga que les atacó en la carretera, a pesar de todo, no era la mujer a la que había asesinado el Perro.

Por una parte se alegró de que hubieran encontrado a la víctima en cuestión y al alba fueran a llevarla al campo de amapolas. Pero, al mismo tiempo, eso quería decir que aquella otra striga no tenía nada pendiente con los Perros y por tanto no tendría más interés en perseguirlos que a ellos. También le ponía los pelos de punta saber que aquellos seres se “juntaban” y se preguntaba si al hacerlo podrían tener algún propósito o sus almas no funcionaban así y fuera más bien como una especie de instinto, como respuesta a una llamada o algo que pudiera acontecer.

En esas andaban sus pensamientos cuando escuchó la voz del cazador hablando en aquel dialecto del este que había oído entre algunos de sus compañeros del puerto. Frunció el ceño al escuchar aquellas palabras: ¿a qué se refería exactamente?

Cuando Joana se interesó por lo acontecido, Nikita hizo una pregunta muda pasando la vista sobre todos y cada uno de sus compañeros. Esperó a ver que estaban conformes y giró el portátil hacia sí.

Joana, por favor, es muy grave lo que ha pasado, necesitamos hablar a solas contigo y tiene que quedar entre nosotros. Ya verás por qué —añadió por toda explicación—. Pero antes que nada, ¿de qué niebla está hablando tu amigo? ¿Con qué tenemos que tener cuidado exactamente?

Pensó que Joana había preferido callar para no asustarlos y que aquella pregunta era arriesgada. Pero ella todavía no podía imaginar lo asustados que estaban ya.

Notas de juego

Edito: me había equivocado, Erythrai está al este, no al oeste de la isla. :-P

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18/12/2020, 19:31
Joana Arraúte

Tampoco parecía muy preocupada de que ese tipo no la oyera, sólo se adelantó un poco y bajó sutilmente la voz. De todos modos él se alejó hasta que la oscuridad lo hizo desaparecer del plano.

—Es curioso que en las creencias de las montañas del Atlas Asteropés, la niebla no es la que trae a los muertos sino la que se los lleva. También nos protege de ellos. Se tiene por algo bueno que evita que nos vean los espíritus malignos y los muertos hambrientos.

Sonrió un poco y luego frunció un poco el ceño.

—Para muchas culturas tradicionales el recién muerto tiene un tiempo de adaptación a su nuevo estado. Se le asiste con los ritos adecuados, en el velatorio, por ejemplo. Hay una procesión de muertos a los que se lleva la niebla...

También hay enseñanzas para que los vivos aprendan a reconocer las sendas a seguir cuando mueran.

En fin. Hay casos, como la striga, en que el muerto se queda colgado de este mundo. Es como alguien que cuando se tiene que marchar se acaba quedando en la estación. Pues bien… parece que hay algún problema con el tren y muchos muertos lo pierden.

Puede sonar un poco simplista pero los pastores de muertos son personas muy pragmáticas… Así que: cuidado con los muertos que caminan y cuidado con la muerte. Es mal momento. Si podéis evitarla hasta que esta "disipación de la niebla" se acabe, hacedlo.

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19/12/2020, 09:24
Branwen Glyndwr

Podía sentirse y comportarse sobrepasada o apretar las tripas y resistir y aprender o estar en las dos cosas, que fue lo que al final resultaba.

Finalmente si parecía que había dos Strigas, quizás, dados los comentarios unas cuantas más, y dicho aquello, al hilo de la respuesta a la incisiva curiosidad de Nikita, todo provocado por una disrupción en el patrón 'climatológico' sobrenatural. Por un momento se dijo que la asignatura del profesor Sangallo iba a dejar de ser una maría.

Sus pensamientos cruzaron la garganta impregnándose de tonos abrumados y el disparado acento que venía con los nervios.

- Entonces, lo que estás comentando es que hay un 'Velo' que se está retrayendo o disipando ¿Verdad? Quizás tenga que ver con las señales que se nos están dando sobre la venida de las hadas - dijo con sus manos expresivamente desatadas -  Con la electrónica adecuada y un soldador y algunas pruebas podríamos construir un detector de señal de fondo. Verificarlo. La Yumeko puede servir de medidor. Si consigue los mismos efectos con menos potencia...

-Pero, Joana, si ese 'Velo' se retrae. ¿El efecto no puede ser más profundo? ¿O bidireccional? Que el efecto Yumeko quede deslocalizado. Que cosas aplastadas por ese Velo se vean libres de emerger. Incluso que las 'puertas' aflojen o pierdan sus cerrojos.

Pensó si en la 'Porta du Ventu' al amanecer no estarían solos. Pensó y se mordió casi literalmente la lengua, consciente en un flash, de la turbación que seria decirlo en voz alta para algunos, si no todos los presentes, el decir que la 'muerte' que llevaran asociada podía brotar a la Solaris en cualquier momento.

- Vale. - respiró - No Morir. Trato. ¿En qué más tenemos que estar atentos? ¿Podemos hacer algo para ayudar?- preguntó empujando hacia delante su positivismo para ser constructiva - Y Aquí tenemos un montón de cosas que contar - comentó cediendo la vez a los demás para que se explayaran hasta llegar otra vez a su turno. Mientras en su cabeza comenzó a darle vueltas al diseño de su propio detector Grant*

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19/12/2020, 20:38
Adam Dyer

Adam se había quedado clavado detrás del grupo, de pie. Tras mucho pelear había conseguido tragarse el pedazo de pizza que daba vueltas desde hacía minutos en su boca y, más por educación que por hambre, incluso había acabado la porción que había cogido ya que devolverla al envase le parecía poco educado y tremendamente antihigiénico.

Pero el nudo en la garganta que las imágenes que les había mostrado la profesora no había menguado ni un ápice del malestar físico y emocional en el que estaba sumido Adam. Intentaba poner en contexto todo aquello pero era en verdad demasiado para tomárselo con un mínimo de rigor. Y no es que dudase de lo que sucedía a su alrededor. Más bien su capacidad de creer cosas había sobrepasado con mucho el concepto que habría tenido de la realidad apenas veinticuatro horas antes, pero una cosa era reconocer su veracidad y otra asumir esta como realidad tangible y directamente digna de afectar a uno. 

El amigo de Arraúte, a caballo entre el mostrenco de Perdita Durango y Van Helsing, habló un dialecto que Adam no se molestó en tratar de descifrar. Rápidamente Nikita hizo lo propio y con su intervención dejó claro cuál había sido el sentido de las palabras de aquel tipo. La explicación de Arraúte supuso un dato curioso (nota mental, introducir en la Wikipedia que la niebla también se lleva a los muertos según la cultura asteropesa... o atlante... o lo que sea). Y no morir.

¿No morir? —preguntó el chico con tono realmente escandalizado. —¿Cómo que procuremos no morir? 

Desde atrás comenzó a caminar de lado a lado... probablemente la webcam del portátil de Nikita solo lo enfocase en parte y a veces pero aquello le llevaban los demonios.

Vaya, profesora... menos mal que me lo dices. Hoy me he levantado diciendo... igual me muero hoy. Si acabo la tarea de I Ching a tiempo me muero un rato.

La ironía y la mala baba le supuraba a Adam por las orejas pero es que aquello resultaba insultantemente pueril.

Ah no... es que no tengo tiempo a morir porque he dedicado mi viernes por la noche a transformarme en el capitán tentáculo, viajar media hora atrás en el tiempo y descubrir una tumba atlante fake. ¿A que mola? Ah... y eso por no mencionar que hay una striga que se comió mi pota y que ahora me busca y que no... lo siento, pero no... no es esa. La alternativa es viajar al futuro para que me persiga la Inquisición esotérica, el Arlequín bibliotecario o el Club del Fuego Infernal del que, según parece, el padre de Branwen es el Rey Blanco.

El tono de Adam no hacía más que crecer y crecer hasta convertirse en un chillido agudo digno de rabieta de un chiquillo.

Pero no pasa nada... porque mañana tenemos una fiesta en la playa, aunque yo no tengo bañador... ¡ni ombligo! Voy a ser la atracción número uno. Necesito más agua...

Adam se acercó a la mesa y tomó la jarra en sus manos. Luego la dejó sonoramente en la mesa y tomó una de las cervezas.. fue a abrirla y se detuvo.

¿Por qué siempre me pillo una cerveza cuando ya están calentujas?

Con un grito de pura frustración Adam se marchó pasillo adelante en busca de una cerveza fría. Ya solo eso le pedía al mundo... una-maldita-cerveza-fría. 

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19/12/2020, 22:12
Bediviere Lafayette

Bediviere se había cruzado de brazos, y se había llevado una mano a la barbilla, mientras escuchaba. Entrecerraba los ojos, al oir hablar al "pastor de muertos" en aquel dialecto extraño que a penas era capaz de entender, pero el saber algo de italiano le había permitido descifrar parte de su mensaje-  Eso, ¿Qué o quién es lo que ya no va a protegernos?- añadió a la cuestión planteada por Nikita, frente a la cámara, a su lado. 

Empalidecía, por enésima vez aquel día, ante su explicación, y suspiraba hondamente, mientras Branwen se hacía oir, hablando, si mal no lo había entendido, de la Yumeko como si fuera un proyecto de tecnología accesible, al nivel de la lámpara de cables pelados y tulipa mal cosida que había hecho con su compañera Brittany en clase de tecnología, cuando aún iba al instituto- No creo que podamos usar la Yumeko así como así. Y menos trastear con ella. Es tecnología fuertemente protegida, no un transistor viejo.-apuntó, encogiéndose suavemente de hombros, antes de posar la mirada sobre Adam, que se paseaba histérico por la sala y escupía bilis de manera pueril. 

Bediviere frunció el ceño y cerró los ojos, respirando hondo mientras lo escuchaba, llevándose dos dedos al puente de la nariz. El chico no había tenido un buen día en absoluto. Pero no le faltaban ganas de responder de mala manera a aquel exabrupto, a pesar de que fuese consciente de que no era lo adecuado en ese instante. Tragó, llevándose de nuevo la copa de vino blanco a los labios, apurándola. 

Adam no ha tenido una buena tarde.-dijo, dirigiéndose a la profesora- Verás, Joana...-comenzó, procediendo entonces a relatar aquella parte que tenía que ver con ella misma, con Nikita y con Adam, aunque dando lugar a que ellos mismos pudieran explicar su visión del asunto. Utilizaba un tono aséptico, y trataba de ser lo más clara y concisa posible en su discurso. Tal y como lo habría hecho explicando los hallazgos de una autopsia en una sesión clínica-forense- ... Así que como comprenderás, estamos bastante preocupados y asustados, y eso no es lo único fuera de lo común que ha ocurrido hoy, si tenemos en cuenta a Branwen, a Ingvild y a Bryony. Y sospechamos que todo pueda estar relacionado de alguna manera, o al menos, gran parte. Aunque nos falta información para concretar o confirmar cualquier teoría. -apuntó, suspirando.

Por otro lado, está el tema de la fiesta. Nos has comentado que la Niebla se ha disipado.  Y ya tenemos noticia de dos strigas diferentes. Por no hablar de los muertos en proceso de recomposición que hay en la casa de la playa.-enumeró, alzando dedos- No tengo motivos para pensar que no pueda aparecer algo más. Y ese evento difícilmente puede disolverse. Ya ha habido un efecto llamada importante, y aunque se haga una cancelación apresurada, ahora, de seguro mañana alguien no se habrá enterado y tendremos una aglomeración con la que habrá que lidiar. Y esa me parece una situación problemática. Si pasa algo en ese momento... O si aparece algo en ese momento... No hace falta que te diga las infinitas posibilidades, ni que te comente los escenarios más desfavorables. Entonces, ¿hay algo que podamos hacer para volver el evento más seguro? Volverlo una zona franca, por decirlo así. -preguntó, sin terminar de creer que estuviese preguntando algo como eso, pero entendiendo, en el fondo, que no podía quedarse de brazos cruzados, a esperar a que las cosas sucediesen sin más. 

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19/12/2020, 23:49
Ingvild Hoem

—Ay madre —fue todo lo que alcanzó a decir Ingvild tras la conversación entre la profesora y Nikita. Pero cuando Bran, pese a lo terrorífico de la situación, resumió las instrucciones de Joana de manera tan inusitadamente cínica, la chica no pudo sino soltar una carcajada que rápidamente convirtió en carraspeo.

Sin embargo Adam no se lo tomó tan bien. Ciertamente, no era moco de pavo, como decía su abuela. El muchacho comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación y los ojos claros de Ingvild le siguieron, como si presenciara un partido de tenis particularmente entretenido. No que a ella le gustara el tenis. Ni el fútbol. Ni el básquet. En realidad no le gustaba ningún deporte.

Bediviere volvía a reencauzar la conversación, excusando al canadiense. La noruega admiraba secretamente el aplomo de la americana. Sólo la había visto quebrarse una vez, en el campo de amapolas... y ni siquiera entonces pareció perder el control. Mientras que Ingvild... ella podía convertirse en fuego valyrio por las cosas más disparatadas.

Cuando la chica culminó su explicación, Ingvild tomó la palabra.

—Sal. Kilos y kilos de sal, dispersos alrededor de la casa de Bry —propuso— Al menos así tendremos dónde escondernos si algo llegara a pasar. ¿A las stigias les gusta el mar, profesora?

Esa era la otra alternativa. Tras intercambiar una mirada dubitativa con Bryony, añadió.

—A nosotras también nos pasó algo muy raro. A mi y a Bryony, quiero decir —puntualizó señalando con la cabeza a la británica— Todo comenzó en la biblioteca de la Facultad de Estudios Esotéricos...

No omitió nada, salvo un punto que no creía relevante al tema y sobre el cual ella de todas maneras no tenía derecho a revelar.

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21/12/2020, 14:39
Nikita Pontecorvo
Bryony J. White Estaban siendo demasiadas cosas por asimilar y aunque Bryony solía ser bastante despreocupada, la aventura con Ingvild la había dejado un poco tocada. Así que dejó que fueran los otros los que tomasen la voz cantante y explicasen las cosas a la profe. Miró con una pizca de envidia a Adam con su exabrupto, pero al final le entro una risa nerviosa.
—Yo no tengo intención ninguna de morirme —dijo al fin, recuperando algo de humor. Miró a Adam y alzó las cejas—. Si vas sin bañador lo mismo nadie se fija en tu no-ombligo. 
Pero tocaba centrarse y recapitular. Así que escuchó una vez más todas las historias, fijándose en detalles que antes había pasado por alto. Y al final sacudió la cabeza y llevó la mirada al ordenador. 
—Pondremos sal alrededor de toda mi casa antes de que empiece la fiesta. Y el mar tiene sal, así que debería ser seguro, ¿no? —No tenía ni idea en realidad, pero a ella le sonaba lógico—. Da igual, estará lleno de gente, a las strigas tiene pinta de que les gusta más pillar a gente solitaria. 
»Pero profe —siguió, echándose hacia delante—. ¿Crees que Ashley, mi amiga, estará a salvo? No me quito de la cabeza eso que dijo Branwen. Lo de que no se debe huir. Y a ella la perdimos en la biblioteca infinita. Ahora está bien, pero claro, la que está en peligro es la Ashley de dentro de seis años. ¿No deberíamos avisar a las autoridades o algo así del peligro que tienen esas hadas?

Joana Arraúte:

Joana escuchó impasible hasta que habló Bryony.

—Muy buena observación Bryony.

Levantó levemente un dedo índice, como si fuera a señalarla. Al fondo todo era oscuridad.

—Las strigas no son vampiros sociales sino ánimes cridan-ta-séntono als erms: almas en pena cuyos lamentos se escuchan en los páramos. Los asentamientos humanos tienen una función atávica de proteger a sus moradores de todo tipo de amenazas, las de los muertos también. El campanario, las luces de los hogares, las risas de las casas. Todas esas cosas cobijan a los habitantes de un pueblo. Muy a menudo el mero límite administrativo de una parroquia es una barrera infranqueable para los monstruos que moran en el campo baldío y el bosque.

Paró un segundo, para mirar hacia atrás y decir algo, levantando la voz, pero ininteligible, al hombre de fuera del plano. Luego siguió, tan normal.

—Así que lo que mejor podéis hacer es ir a esa fiesta y divertiros todo lo que podáis. Las fiestas en armonía son un potente ritual protector. No tiene sentido que rodeéis el sitio con sal. Si puedo dormir algo por el día yo también acudiré.

Apoyó una de sus manos en el costado, poniendo ese brazo en jarras.

—Y lo que os ha pasado es la mar de preocupante e inusual. Tiene que estar relacionado con lo que pasa por aquí. Apuesto a que estamos en uno de esos momentos en que los mundos se acercan. Quizá Nick Cave tenga razón. Branwen, escucha a Bediviere con lo de que no se puede hacer bricolaje con una versión de petaca de la Yumeko. Supongo que tienes una idea difusa en mente pero tienes que apoyarte en el sentido común de tus colegas con la imaginación más calma. Y seguro que algunos de vuestros compañeros han visto también algo. No podéis ser los únicos. Me pondré en contacto con el decano para que esté en guardia si no es que ya sabe algo más que nosotros y consultaré con algunos colegas que saben más que yo de lo que me contáis y con lo que saque en claro os digo algo.

 

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21/12/2020, 14:40
Nikita Pontecorvo

Joana afinó la traducción de las palabras del pastor y sí, era tan inquietante su advertencia como le había parecido. Le hacía gracia el tono con el que ella les hablaba, siempre tan… “Didáctico”. Pensó que se esforzaba tanto en ser su profesora que a veces podía sonar raro que quisiera dar un aire de lección a algo que para ellos era una dura realidad que se les estaba imponiendo a base de un golpe tras otro. En absoluto le pareció que les vacilara o quisiera gastar una broma siquiera, sino que intentaba manejarse como podía con aquella situación endiablada. Por eso entendió la respuesta decidida de Branwen sobre el asunto de “no morir”. Él mismo iba a declarar una intención similar cuando empezó a escuchar los improperios de Adam. Mientras caminaba de un lado a otro de la habitación, Nikita siguió sus pasos con los ojos entornados y cara de tener ganas de que cerrara la boca.

Entendía al muchacho, de verdad que sí. Sabía de su agotamiento, había estado con él toda la tarde y vivido cada uno de los acontecimientos que por sí solos habrían bastado para acabar con la cordura de cualquiera. Y sin embargo no podía evitar sentirse molesto. Joana se estaba jugando la vida por ayudarles y no le gustó que su amigo no reparara en ello o que la tratara como si aquella fuera su obligación y les estuviera fallando.

Lo vio acercarsea la mesa y refunfuñar algo en relación a las cervezas. Antes de que saliera airado por la puerta habría querido llamar su atención, pero fue Bryony quien le dijo algo sobre su ombligo y no le dio tiempo. Mejor hablar con él cuando se calmara y sin Joana delante.

Y así como habían hecho antes sus compañeras, cuando llegó su turno contó con detalle acerca de la primera vez que había llegado a la casa abandonada, cómo la había encontrado y lo que había visto allí. Y dado que no creía que Adam tuviera el ánimo para narrar lo ocurrido una vez más, se encargó de contar a Joana lo que había acontecido en la habitación del colegio mayor y en el sótano de la casa. Hizo hincapié en que había sentido caer la barrera entre vigilia y sueño, pues quería saber si aquello también podía estar relacionado con que la niebla se hubiera disipado y así se lo preguntó. También añadió el detalle que antes habían olvidado explicar a sus amigas: cuando aparecieron en el sótano era media hora antes del momento en que abandonaron la habitación del colegio mayor.

A lo largo de su narración, Nikita trató de no omitir nada salvo un detalle: la existencia de la mujer policía de Atlaneva. Mariam aún no sabía nada de la recomposición de los cadáveres, era un contacto de su tío y estaba ayudándole en secreto, de modo que no quería traicionar su confianza. Sus compañeros eran distintos, eran como él. Con respecto a Joana sin embargo, aunque deseaba confiar en ella con todas sus fuerzas, aún no podía estar seguro.

Cuando ella habló de consultar con algunos colegas, el chico pasó de nuevo la vista por sus compañeros.

Un momento, Joana, ¿vamos a contarle esto a alguien más?

No lo tenía nada claro.

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21/12/2020, 23:37
Branwen Glyndwr

Contempló el espectáculo de Adam de soslayo. Todo lo que se atrevió fue a presentar una discreta procesión de mudos interrogantes con la mirada. Para quien quisiera o pudiera respondérselos.

Se le hizo bola el pensamiento de cuanto más podrían haber pasado los dos chicos y se le atascó entre tanta aglomeración de posibilidades e información. Resultaba curioso porque con él no trababa tendencia a matematizar. Era otro campo. A lo mejor por eso lo veo interesante.

Pero ¿Qué cabras es el Club del Fuego Infernal y porque Ferenc es el Rey Blanco? ¿Qué me hace eso a mí? ¿Un alfilillo? ¿O un peón con potencial de Reina? Pero si a mí no me gusta el ajedrez.

Devolvió una sonrisa a la carcajada de Ingvild. Le ensombreció el tema de que se estuvieran planteando el tema de los peligros de la fiesta y se pudiera cancelar tanto como que ese peligro pudiera ocurrir. Tanto la propuesta de Bryony como la respuesta de la Profe le quitaron las palabras de la boca. Como esto fuera lo que vayamos a tener por delante, acojone continuo, me cojo el primer vuelo al Pool.

Parpadeó desconcertada con la insinuación de que ella trasteara con la Yumeko. Si ni siquiera había podio estudiar aun la base de funcionamiento. Sintió que había habido un fallo de comunicación - Me estaba refiriendo a que podía ser lógico que la Yumeko sirviera de medidor. Una versión portátil seria Tope, pero ni siquiera será posible. ¿No se bebe la electricidad de una pequeña ciudad? Yo estaba pensando en algo más mundano y sencillo.  Y con sentido común, por supuesto. Es caro. Pero muy sensato. Si funciona. Que aún no sé si funciona. Se lo juro.

Entonces cayó en la cuenta del tiempo verbal que había empleado cuando se refirió a Cave. ¿Tampoco se ha enterado? - se dijo mientras Nikita comentaba sus peripecias iniciales y consiguientes. Ese detalle se lo trató de hacer comprender al chico, cuando las enfrento mientras le preguntaba sobre la necesidad de discreción a la profesora, negando con la cabeza mientras señalaba sutilmente la pantalla y haciendo un lento remedo de explosión con las manos lo más fuera de cámara que le fue posible.

Recordaba la escena del bar, y la sensación de, un punto de relación de algún tipo, de la tutora con el cantante. Eso le hizo reprimirse en disparar la información a bocajarro. Trató de pensar como abordarlo y solo se le ocurrió seguir el hilo de Nikita viendo hasta donde les llevaba.

- La verdad es que comparto la inquietud de Nikita. No le he contado aun la conversación con mi Padre. Creo que es relevante en este asunto de a quien comentar que, y que cosas. Vino al anochecer... - narró la conversación lo mejor que pudo, con los detalles más completos y casi todos lo detalles jugosos. Incluso la parte en la que le preguntó a su padre por su madre. Y la forma peculiar en el que la había contestado - 'Si preguntas si hubo amor romántico. No. Eso está muy lejos de mi manera de amar'

No era tan buena narradora como los demás, pero intento no perder comba. Lo único que distrajo fue el contenido exacto de lo que había prometido a su Mentor y el detalle exacto del hecho detonante que estaba desencadenando acontecimientos - ... Entonces se fue como si ya hubiera cumplido y ya esta.

- Profe...Joana...Ha mencionado...Usted y el señor Cave...

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23/12/2020, 11:11
Bediviere Lafayette

Bediviere escuchó, circunspecta- ¿Conocéis el término "profecía autocumplida"?-preguntó, tras escuchar a Bryony preguntar si no debían avisar a las autoridades sobre las hadas- Habéis visto un futuro distópico, en el que las hadas eran un peligro. Pero la "salida del armario" que han hecho, a día de hoy, parecía más bien una mano tendida. Y sin embargo...-dijo, interrumpiéndose antes de mirar hacia la cámara, dando una explicación a la frase a medio formar de Branwen- Sí, a Nick Cave y a su mujer les han puesto una bomba. Han muerto hace unas horas, ¿no sería eso una especie declaración de guerra? Han matado al diplomático de toda una raza. ¿Hasta qué punto no somos nosotros mismos, como humanos, responsables de lo que puede pasar en 2026?-añadió- ¿Hasta qué punto no lo serán "las autoridades"? ¿Qué es lo que van a hacer con esa información?- puntualizó, pensativa, aunque con el claro gesto de estar empezando a agobiarse al generar aquel hilo de pensamiento, suspirando, finalmente, antes de guardar silencio de nuevo, escuchando.

- Al menos sabemos que en la fiesta, el tema de la striga no debería tocarnos de cerca. Supongo que habrá que ir...-dijo, no sin cierta desgana- Pero os advierto, no quiero tener que estar teniendo que atender a ninguno de vosotros porque os pilléis tal pedo que tengáis un coma etílico, o porque os metáis tantas drogas que se os va la puta cabeza. - advirtió, con cara de pocos amigos, cruzandose de nuevo de brazos, primero, para luego desinflar su postura, mirando hacia Branwen. No sabía por qué, pero tenía la sensación de estar viendo una fuerte capa de celofán y cinta americana conteniendo un montón de pedazos rotos. Puede que estuviera cayendo en el pecado profesional de la transferencia. Pero nadie podía sentirse bien, después de una conversación así, pensó.

Finalmente escuchó a Nikita, compartiendo su inquietud, manifiesta en aquella pregunta más o menos concisa, contemplándolo un segundo, en silencio, y escuchando de pronto el sonido del mar, en su cabeza, antes de devolver su atención a la pantalla, respondiendo al chico y a su vez dirigiéndose a Arraúte- Nosotros no tenemos las respuestas. Y necesitamos saber más. Supongo que no nos queda otra que asumir el riesgo. Pero profesora, por favor, cuenta sólo lo necesario, y a quien consideres que es de absoluta confianza. Estamos todos bastante preocupados y hay muchos detalles en todo esto que nos hacen pensar que podríamos estar metiéndonos en algo... Complicado y con intereses espúreos detrás. - dijo, irguiéndose, sentada aún en el sillón.

- Hay algo que me gustaría preguntar. Algo que nos preguntábamos algunos, en realidad.-dijo, mirando hacia Nikita de nuevo, y hacia el pasillo por el que había desaparecido Adam- Profesora, ¿qué sistema se ha utilizado para reunirnos en grupos? ¿Por qué se nos ha juntado en un grupo determinado y por qué eres tú nuestra tutora precísamente y no otra persona?

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23/12/2020, 21:19
Bryony J. White

Una sonrisa brillante se instaló en los labios de Bryony al recibir el pin de la profe. No tenía claro si eso se notaría en las notas, no tenían una asignatura de «zombies y otros bichos nocturnos», al menos que ella supiera, pero le gustó que le diese la razón. Y más aún le gustó que les animase a continuar con la fiesta —cosa que iba a hacer de cualquier modo dijese lo que dijese— y a divertirse. Vale que muchas veces no respondía a lo que le preguntaba, o lo hacía con cosas demasiado ambiguas, pero entre esto y la recomendación genial del camello, la profe empezaba a caerle bastante bien. Tampoco se le escapó que se había autoinvitado a la fiesta, esa parte le divirtió. 

Luego escuchó el sermón de Bediviere y puso los ojos ostentosamente en blanco. ¿Qué se creía? ¿Que por ser la más vieja querrían que les hiciese de canguro? ¡Anda, venga! A esas alturas de su vida le iban a enseñar cómo drogarse. ¡Lo sabía hacer de sobra!

—Tía, suenas como una aguafiestas que te cagas. Si no quieres venir, no vengas —dijo, encogiéndose de hombros—. Que yo quiero que vengas, pero si vienes que sea para pasarlo bien, no para poner esa cara de limón.

Se quedó dándole vueltas a las preguntas que la americana lanzó al final y también a eso que había dicho la profe de que tal vez a otros de sus compañeros les habrían pasado cosas raras. 

—¿Y no sería mejor contárselo a todo el mundo? —valoró en voz alta—. Si a más gente le están pasando estas cosas y todos nos callamos, será más difícil averiguar qué es lo que pasa en realidad, ¿no? Y más difícil prepararnos para lo que pueda pasar cuando vengan las hadas chungas. —Se dio algunos golpecitos con el dedo en la mejilla, pensando en ello—. ¿Qué ganamos guardándolo en secreto? A lo mejor hay más profesores que sepan más de lo que está pasando y pueden ayudar.

Sonaba bastante dubitativa y tampoco parecía que estuviese defendiendo esa postura, porque no lo tenía nada claro en realidad. Sólo ponía otra posibilidad sobre la mesa para escuchar qué opinaban los demás antes de formarse un criterio propio.

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25/12/2020, 17:50
Joana Arraúte

—Es interesante saber qué está pasando y que la gente lo sepa también lo es. Pero de todas formas no necesito recurrir a nadie en quien no confíe así que vuestro secreto está seguro. Tampoco daré nombres ni seré precisa más de lo estrictamente necesario.

No tengo ni idea del proceso de selección de grupos. Supongo que alguien de secretaría lo sabrá. Si queréis también lo puedo preguntar.

Se acercó más a la cámara, para apagarla.

—Si os veis en alguna situación comprometida haced caso de vuestro instinto sin caer en el pánico. Aprenderos de memoria este teléfono —dijo los números de un móvil— es el teléfono de Amadeo, mi novio, que conocísteis en el bar, esta mañana. Vive en Sassaneva. Si necesitáis un cable a él se le da bien improvisar. Nos vemos en la fiesta

Saludó con la mano y tras hacer un movimiento que denotaba que apretaba algo de la cámara la imagen se apagó sin dejar, en teoría, ningún rastro en la Internet Profunda.

Notas de juego

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