Partida Rol por web

Antes igual el médico podría confundir su rostro con uno nervioso, pero ahora no habia duda alguna; estaba cabreado.

- ¿Y por qué trasportarlos de esta manera? Ellos mismos podrían haber encubierto su rastro psiquico y de esta manera son mero ganado en un camión sucio. Espeta sin miramientos. Es que no son voluntarios para esto. Son eso. Ganado para vosotros. Carne para el matadero.

Miraba con odio a Mark y quiería hablar a solas con él a la mayor brevedad.

Kera mira a Anselmo desafiante… - cumplo ordenes ¿te suena de algo? A mi me trae sin cuidado vuestros conflictos éticos, para mi son menos que eso… no son ganado, son la misión, así de simple… - Roger lucha contra los efectos de las drogas, para poder continuar… - yo no cuestiono las ordenes, las cumplo… debíamos cuidar la carga para que llegara en buenas condiciones a la base , evitar que se descubra su naturaleza formaba parte de la misión, aunque como es de suponer solo debíamos asegurarnos que no se filtrase fuera de la nave, ya que tras la entrega… boom jejeje… boom jajajaja!!!!!

A pesar de que se esperaba algunas de las respuestas, no por ello son menos impactantes el oirlas. Suspiró.
Por la mirada de Anselmo podía darse cuenta de lo nervioso, no, furioso que estaba. Y tenía todo el derecho del mundo a estarlo. Pero no era el momento de dejarse llevar. Todavía tenían que averiguar un par de cosas más, por lo que le susurró.

Calma. Un momento más. Ahora hablamos.

Se volvió al prisionero.

¿Y cómo lograbais monitorizarnos? Descubrimos el codigo en el ordenador. Pero sólo con eso no podrías tenernos tan controlados. ¿Cómo lo haciais?

Roger se recuesta en la camilla, evidencia cansancio y aun así su boca dibuja una sonrisa… - era de esperar que de poner aparatos de escucha o introduciendo protocolos en el sistema, podríais encontrarlos, tanto con el uso de detectores de señal como realizando diagnósticos exhaustivos… el difunto coronel tenia buena mano con los programas y sabíamos que en su ultima nave logro desarrollar un programa que pretendía usar para la piratería…- os mira condescendiente… - sabiais que el coronel Pugachev formo parte de una nave pirata?… la Venator… pase una temporada a la sombra hasta que logro escapar y acabo en la Nautilus… - todo esto era simplemente para molestar, pues sabia que no podría eludir la pregunta… - así que... que nos queda?… para capturar a esos Psíquicos, es necesario el uso de armas especializadas… y que hay mejor que el fuego para combatir el fuego? Nuestras capacidades Psíquicas resultan muy útiles a la hora de infiltrarnos y no ser descubiertos, por desgracia el adiestramiento es limitado y apenas si roza el potencial que esos engendros (refiriéndose a los Psi que aguardan en las cápsulas) pueden alcanzar, pero suficiente para obtener la información necesaria y así conocer las intenciones que teníais para nosotros… bastaba con estar cerca de uno de vosotros para conocer vuestros planes y saber lo que se os pasaba por la cabeza… todo muy sutil y en pequeñas dosis para evitar sorpresas, así es como supimos lo que hacíais, habíais hecho y teníais pensado hacer… - apenas si se puede aguantar la risa… - como sienta saber que íbamos siempre un paso por delante? Jajajaja… - provocativo y descarado, ni ahora que esta vencido, se ve atisbo de humildad en el…

El transito transcurre con normalidad…

Marck y Anselmo pasan gran parte de su tiempo en la enfermería, interrogando a Roger Kera…

Quedan unos días antes de salir del transito y cuanto mas información dispongáis, mejor preparados… aunque siempre quedan dudas y por mucho que se desee, es imposible prever todos los posibles…

La Fenix se encuentra en un estado de silencio auto impuesto, le zumbido de los sistemas es lo único que rompe el ambiente, aunque su constancia y cadencia, hacen que sea imperceptible… como inexistente para los tripulantes del carguero…

De vez en cuando, alguien pone musica y el sonido viaja por los pasillos y recorre la nave trasportada por el eco del metal, ignorada por todos, que se empeñan en ocupar su tiempo y su mente en tareas ya realizadas, pues las mentes ociosas solo pueden evocar lo sucedido en Bebey, una y otra vez...

Marck enarca una ceja ante el comentario sobre Pugachev. Pero eso no le impidió que le molestase la explicación siguiente. Tuvo que usar todo su autocontrol para no pegar a Kera. Que seguramente era lo que pretendia con su tono.
Respiró hondo.

Bueno. No sienta nada bien como seguro que imaginarás.
También imagino que tus jefes no estarán muy contentos porque hayais tenido que volar toda la carga al enterarnos de vuestros planes. Esos...engendros... seguro que eran muy valiosos e irremplazables. Casi siento lastima por tí.
Casi.

Comprobó una vez más la jeringuilla con la anestesia y se acercó al prisionero con la intención de inyectarsela.

Cuanto el tipo se desploma lo zarandea con mala idea y si no da señales de vida entonces hablo.

- Los PSI son nuestra única salida, ya que entregar la "carga" al contratista es nuestra sentencia de muerte. Sólo desaparecer, hacer que cambien los "magos" el registro de la nave y cambiar nuestra zona de trabajo puede darnos posibilidades.

Cambiar de identidad, y si podemos, cambiar de nave.

Estaba triste, pero aliviado. Sabía que tenían una posibilidad, y aunque era difícil, era posible.

Es nuestra única salida. Y además, el soldado vivo es un lastre.

Marck asintió a Anselmo.

Ya me esperaba esto, es por lo que acepté que nos encontraramos con esta nave en nuestro próximo destino. Para darles a los suyos.
En cuanto a deshacernos de la Fenix, no es negociable. No va a pasar. De todas formas ya lo comentaré con los demás. Y en cuanto a este. No soy un asesino, así que no pienso matarle a sangre fría. Y eso tampoco es negociable.

Venga, vayamos con los demás a explicarles la situación.

Antes de que se marche le añado. - No hace falta matarlo a sangre fría. Puedo hacerlo yo si es necesario, pero realmente lo mejor sería entregarlo a los mismos que nos esperan tras el salto.

Marck negó con la cabeza.

No. No vamos a matarlo. Como dices, se lo daremos a los amigos de los que transportaba como ganado.
Seguramente preferirá que le hubiesemos matado, pero me da igual.

Es una de esas situaciones en las que todo se alinea y las pequeñas coincidencias, resultado de decisiones arbitrales sin importancia tangible, hacen que todos os encontréis en un mismo lugar al mismo tiempo…

Los motivos son diversos, esa ronda por ingeniería en la que Walter decidió ir un momento a por un poco de café y ya de paso ofrecer otro a Lucy, la cual acepto tras terminar un diagnostico de rutina… justo en el momento en que Ilia decidió tomarse un respiro y sentarse a leer en el sofá de la zona común, lugar de paso adyacente a la cocina… Markus se dirigía a su cabina para descansar tras su ronda y Oldrich… simplemente tenia hambre…

Si que os encontráis sentados al rededor de la mesa, compartiendo un café y algo de comer mientras apenas si pronunciáis palabra, y de repente, la puerta de la enfermería se abre y Marck junto con Anselmo, salen de la misma… la escena se parece a la de una sala de espera en un paritorio, pero por las caras de los dos, el asunto es serio y no parece que se vaya a celebrar nada…

Marck se acerca a la mesa y toma posición en uno de los extremos, Anselmo ocupa su lugar…

El capitán tiene algo que deciros...

Cuando Marck se sienta parece agradecerlo, pues se le nota cansado. Era obvio que no había dormido mucho los últimos días. Miró a todos los presentes, suspiró, y empezó.

Bueno. Supongo que os preguntareis qué es lo que va a pasar. Y puede que algunos también quieran saber lo que hemos estado haciendo Anselmo y yo con el prisionero.
No os preocupeis, no lo hemos torturado. No ha hecho falta llegar a eso, ha sido razonable. Sabe que su situación no es nada buena. Aunque he de admitir que en algunos momentos casi hubiera deseado hacerlo.
Bien. Vayamos por partes.
Kera ha confirmado algunas cosas que me temía. Entre otras, que sí que pertenecen a la armada. Pero a una sección digamos...secreta. Saben que lo que hacian era ilegal, pero no les importaba. Simplemente querían a sus conejillos de indias para poder experimentar. Y por supuesto no dejar cabos sueltos luego. Lo que quiere decir que pensaban matar a todo el mundo cuando se entregara la carga.

Dejó un momento para que asimilasen lo que acababa de decir, y continuó.

Por lo visto ellos mismos tienen capacidades psiquicas. Y era así como nos vigilaban, y sabían todo lo que haciamos, a pesar de que estaban siempre encerrados en la bodega. Un poco escalofriante, la verdad.
Aun así deberíamos volver a comprobar el sistema de comunicaciones y el ordenador. Por si realmente habían dejado alguna sorpresa. Aunque creo que de ser así habría sido en la Nautilus, no en la Fenix. Pero mejor no arriesgarse. Walter, Markus. Por favor, ocupaos de ello cuando tengais un momento.

Vale. ¿Qué es lo que vamos a hacer ahora?
Pues reunirnos con los psiquicos, darles a su gente, y seguir con nuestras vidas.

¿Alguna pregunta?

Escuchó con atención las palabras de Marck. Como solía pasar parecía que estaban metidos en un buen lío.

-Menudo problema que tenemos encima... El ejército... Ahora si que la hemos liado bien. ¿Sabes si alguno de los soldados se pudo comunicar con alguien? Creo que nuestra única esperanza es que no se sepa que trabajábamos con la Nautilus, y que esta explotó y desapareció junto a toda su carga, al menos para ellos.

Pero claro, en eso, además de que los soldados podía haber avisado a alguien de la situación, había un fallo: Kera lo sabía y en cuanto lo soltaran lo diría. ¿Que podían hacer? Ni pensaba en la posibilidad de matarlo y entregárselo a los psíquicos podría ser incluso peor que eso para él.

-A ver que nos dicen los psíquicos, espero que ellos sepan apreciar todo lo que nos hemos arriesgado por entregarles la carga, aunque falte uno. ¿Creéis que también querrán...?

Tampoco pensó en eso, parecía que no había ninguna buena salida a todo aquel embrollo en el que estaban metidos, pero debían seguir adelante e intentar hacer las cosas lo mejor posible. Lo único que le consolaba era saber que Marck siempre tomaba las decisiones correctas incluso en las peores situaciones.

-No te preocupes Marck, registraremos toda la nave en busca de cualquier cosa extraña, podéis estar tranquilos con eso.

Con el tiempo había aceptado trabajar con Markus, al menos mientras se vieran obligados a convivir en la misma nave. Era un profesional, con sus manías como todos, pero sin lugar a dudas seguía teniendo un carácter que lo sacaba de quicio.

No creo.- Contesté a Walter.- El viaje en criogénesis siempre es peligroso. Teniendo en cuenta de que nosotros hemos perdido a dos de los nuestros tratando de salvar a sus amigos, y que ellos estaban dispuestos a sacrificarlos a todos con tal de que no les entregáramos a la armada, pienso que no pueden estar muy molestos ante la perdida únicamente de uno de ellos.- Razoné tratando de aportar algo de tranquilidad.- Aunque todo podría pasar.

Dejé que Marck contestará a las preguntas del resto para lanzar la pregunta que llevaba rondándome por la cabeza toda la semana.- Y ahora que ya ha hablado. ¿Qué haremos con Kera?

Marck se alegró de que se lo tomasen con bastante calma. Eso decia mucho de la tripulación de la Fenix. Y por ellos tenía que mantenerse centrado y en calma.
Respondió a las preguntas tranquilamente.

Dudo mucho que se hayan comunicado con nadie. Esa parte sí la hemos tenido cubierta, y el propio Kera explicó que sus habilidades era limitadas.
Por lo que a la sección secreta de la armada respecta, la Nautilus llevaba la carga. Y la Nautilus explotó con ella. Esa va a ser la historia que se contará. Sólo nosotros y los psiquicos sabremos la verdad.

Como dice Ilia, no deberían quejarse por haber perdido a uno de ellos. Es una desgracia, pero podría haber sido peor. Que le echen la culpa a los captores. Que lo cierto es que la tienen.

En cuanto a Kera...
Se lo voy a entregar a los psíquicos, y que ellos se encarguen. No quiero saber nada más de ese tipo.

Lo último fue un poco tajante, y los miró a todos uno a uno por si alguno quería decir algo.

Markus escuchaba las palabras de Marck con atención, asentía a sus palabras… - van a recuperar a sus compañeros y deben tener presente el sacrificio que se ha realizado para que diecinueve de los suyos regresen a sus casas o donde sea que vallan, por lo que a mi respecta en esta nave no hay lugar para dos ingenieros como nosotros… - al parecer walter se había ganado el respeto profesional de Markus, algo inimaginable cuando se conocieron… - me uní a la tripulación de la Nautilus, pues Precious me pareció una capitana afín, seria y comprometida, la Nautilus era una nave estupenda, nueva y con mucho potencial…

- creo que no habrá problemas en que desembarque en el próximo sistema, una vez entregada la carga, por supuesto…

Las palabras de Ilia y Marck hicieron que Walter se tranquilizara un poco.

-Tenéis razón. Aún ando un poco nervioso por lo que pasó, disculpadme. Supongo que deberían estar contentos con nuestra decisión. Aunque eso no significaba que fueran a comportarse como personas razonables, no era la primera vez que les pasaba algo así. Supongo que cuando pase todo esto podremos volver a comerciar tranquilamente como hasta ahora.

No contestó nada a Marck sobre el destino que aguardaba a Kera, pero inclinó la cabeza mostrando su conformidad con la decisión. No es que estuviera del todo contento, pero en definitiva no podían dejarlo suelto si querían seguir viviendo seguros el resto de su vida y por otro lado el tipo era un peligro, caer en manos de los que había intentado hacer unas cosas tan horribles no era algo que Walter le deseara, pero si era justo de alguna manera y desde luego era la única solución a todos sus problemas actuales. De haber tenido oportunidad aquel loco también les habría volado en pedazos a ellos como habían hecho con Precious y Pugachev y nunca encontrarían justicia para lo que les habían hecho.

-No tendrás problemas para encontrar otra nave Markus, eres un buen ingeniero. Estaba claro que una nave como la Fenix no necesitaba dos ingenieros y que al final acabarían chocando de nuevo, así que tampoco iba a discutir la decisión de Markus.

Mi propuesta el pasarlos a los PSI y no entregarlos a la Armada. Estarán en mejores manos, serán más libre y podrán disfrutar de sus conocimientos y ponerlos al servicio de la sociendad. Parecía un maestro de ética, hasta que siguió con lo que estaba pensando. - Al soldado lo podemos fundir y quitarnos de problemas. Tanto de darle de comer como de que se le escape la lengua. Si no se encuentra su cuerpo por haberse evaporado, ni podrá decir nada ni podrán averiguar dato alguno de su cuerpo. Si hace falta el golpe de gracia se lo doy yo.

Además los PSI podrán reparar parte de los gastos y perdidas, y aunque no sean capaces de traernos a los compañeros perdidos, seguro que están dispuestos a darnos algo o incluso a que les hagamos trabajos de ahora en adelante, y si tenemos que quedarnos con esta nave, alguien nos tiene que ayuda ra re-registrarla de forma legal, que sea otra, ya que si no es la misma, cosa que la estarán buscando, no la seguirán.

Además, el contrato fue con nuestra capitán Precious, y sería ella quién no ha podido hacer la entrega. Se ha sacrificado por nosotros. Ella sabía que esto terminaría así y me hico prometer que no me entrometería en su decisión y que me haría cargo de nave y tripulación. Me siento responsable por ella, y he de hacer lo posible por conseguir lo perdido para que los que en ella trabajábamos recuperemos un puesto y un trabajo. Estaba casi llorando. Sus escrúpulos se habían marchado , pero tenía una responsabilidad y haría lo posible por cumplir con la palabra que se habían dado Precious y él. No podía permitir que uno de los activos más importantes de esta sociedad de naaves y amigos perdiera la mitad de sus miembros y su material.