Partida Rol por web

-¿A cagarla? Si no hubiera sido por ti no habríamos salido de los túneles. Una lástima, ahora me comería unos cuantos...

Le dedicó una medio sonrisa a su compañera, puede que no hicieran el mejor de los trabajos en los conductos, pero habían sabido solucionar la situación lo mejor posible. Supuso que dadas las circunstancias no podían quejarse de su situación.
Algo sorprendido por el tirón de Dido la siguió hacia la Señora Willmourd preguntándose que querría decirle.
Cuando salieron de la reunión Jonas se dispuso a cumplir con la misión que les habían asignado, pero antes llamó la atención de Roddy, parecía algo desplazado y Jonas sabía que era un buen tipo, no podía ser de otra forma si era fan de los Bucaneros, solo necesitaba una motivación.

-¡Eh Roddy! ¿Podrías hacernos un favor mientras estamos fuera? ¿Podrías buscar nuestras maletas? Hay cosas que podrían ser de utilidad, yo tengo comida y una navaja multiusos. -Intercambió una mirada con Dido al nombrar la navaja, quizás si la hubieran tenido en su momento podrían haber parado todo aquel ataque Cylon, o probablemente no, una navaja multiusos no podía hacer milagros. Pensando que quizás eso no motivara mucho a Roddy añadió algo más.- Además llevo mi colección de cromos de los Bucaneros en la maleta, seguro que te gusta.

Así estaría entretenido y evitaría meterse en algún otro lío y también se sentiría útil haciéndoles un favor.

Jonas intentó con toda su alma seguir el argumento de Oyuyua, aunque se perdió enseguida, incluso pensó que lo que le estaba diciendo a Dido no le gustaba demasiado, aunque lo de enfocar los sentimientos en algo constructivo le gustó.

-Sí, la salvaste, no deberías sentirte mal por ello, al contrario, eres una especie de heroína, también salvaste a Jisoo.

Jonas también tenía sus preocupaciones y líos en la cabeza. No le encajaba nada de nada y lo que más le preocupaba era precisamente que seguían vivos.

-¿Pensáis que creen que estamos muertos? ¿Por eso nadie viene a rematarnos? -Dada la situación esperaba ver una gran nave Cylon en cualquier momento y una explosión que acabara con sus vidas, al menos sería rápido.- Ese tío era muy raro. ¿Os acordáis las chorradas que decía? Solo alguien así de loco estaría dispuesto a colaborar con los Cylon, me alegro que le diéramos su merecido.

Sí, aquella nueva teoría que se había inventado le gustaba mucho más. El tipo era un demente, tanto que había decidido ayudar a unas máquinas asesinas antes que a su propia especie.

-Entonces, supongo que está todo dicho. Vamos a ver que podemos hacer, hay que intentar sacar la nave de aquí y reunirnos con nuestra flota.

Porque en algún lugar estaba la flota de la humanidad luchando contra los Cylon y proporcionando cobijo y seguridad a los supervivientes. Esas hojalatas iban a pagar muy cara su osadía, cuando todo aquello terminara no iban a dejar ni una.

Danaón comienza lentamente a recuperarse. EScucha voces a su alrededor, y de a poco, comprende que más personas se han ido uniendo al grupo.

Todavía se siente sin fuerzas, apenas puede moverse sin que eso repercuta en todo su cuerpo... oye algunos comentarios dispersos respecto a Tauron y las otras colonias. ''Cylones? sí, eso explicaría las anomalías informáticas''.

Pero hay algo que tiene que hacer ... no puede pretender cumplir con todo el ritual, y sabe que no está en forma aún. Sin embargo, con mucho esfuerzo, toma su bolígrafo, y pinta en la palma de su mano izquierda dos tatuajes; así, cuando se encuentre con otros tauronios, podrán conocer su pérdida.

''Padre ... Madre ... Denme tiempo de honrarlos como se merecen; intercedan ante el Barquero para permitir vengarlos antes de volver a la tierra''

Trata de formar en su cabeza un cuadro de la situación, a partir de los retazos que va escuchando.

- Dido ... gracias, le debo mi vida. A esta altura, puede que no importe mucho ... cof cof ... pero los miembros de Ha La Tha honramos eso.- ve cierta vacilación, cierta angustia en los ojos de la muchacha ... ha matado a alguien, o eso parece. - Otra cosa que honramos es la valentía, el uso de la violencia cuando es necesaria - trata de dedicarle una sonrisa para distenderla - Puedo asegurarle que el tatuaje ... cof ... le quedaría genial.

Busca con la mirada al Sargento; cuando finalmente lo encuentra, esta demasiado lejos para poder ser discreto, de manera que no tiene reparos en decirlo en voz alta:

- Sargento Kanos: supongo que usted es el oficial militar de más alto rango en la nave, verdad? ... cof cof... hay una tostad... un cylon en el Olympic. Puede ser una coincidencia, o no. - cierra los ojos y los cubre con su mano ... trata de concentrarse, de hacer memoria. - Estaba a nombre de una tal Dra. God... cof cof... Godfrey, si mal no recuerdo. 

Lo dicho por aquella mujer sin duda le dejo impresionada, que todos habían muerto, no podía ser cierto, era sin duda algo imposible, como los Cylon iban a aparecer de pronto y acabar con todo el mundo, toda la humanidad en todas las colonias que había, no tenía sentido ninguno, era imposible, ¿acaso no tenían las estrellas de combate? Esas grandes naves capaces de hacer frente a los Cylon sin problemas y que habían hecho que ganaran la primera guerra, era imposible pensar siquiera en que perderían y en un solo día.

Fueron las conversaciones las que la sacaron de sus pensamientos:

Esto… si… perdonen… yo puedo ayudar…

Se notaba en su voz que aún estaba impresionada y que no terminaba de creerse lo que estaba pasando, el hecho de estar en aquella nave que no estaba precisamente en buen estado era lo que le había salvado de ser asesinada por una explosión nuclear, no se lo podía creer, aunque lo visto en Tauron no dejaba dudas:

A mi… a mí la informática se me da bien y podría ayudar con reparaciones también… pero lo mío son los ordenadores

Decía mientras tomaba lo que Jonas le decía.

¿Ha'La'Tha? Oh, joder... Oiga-dijo a Dan-, no necesitamos a la mafia causando problemas en un momento como este. Es más, puede que usted sea el último superviviente de su organización. Eso no lo convierte a usted en el Guatrau, sino en una personal normal y corriente. ¿De acuerdo? Si le pillo usando los métodos intimidatorios y de extorsión de la Ha'La'Tha en mi nave, ordenaré que le esposen a esa cama y tiren la llave. ¿Lo ha entendido?

La Sobrecargo puso una mano en el hombro de Dido, como si la información de un Cylon a bordo no fuese tan alarmante si la decía una fuente poco fiable como un mafioso de la Ha'La'Tha. La chica no sabía si Willmourd no la creía, o simplemente le estaba echando el mismo discurso random para tratar de tranquilizar al pasaje.

Todo saldrá bien-le aseguró a Dido.

¡Maletas!-dijo una voz alzándose desde el pasillo-¡Entendido!

Roddy, por primera vez sintiéndose parte del grupo, trotó un par de pasos hacia el ascensor, pero Willmourd le dió el alto.

¡¿A dónde cree que va?!

El fan de los Bucaneros se quedó completamente quieto. Más quieto que Ricardinho en la final de pirámide de hace ocho años. Gloria sacó una pda del bolsillo de su chaqueta y echó un vistazo a su base de datos.

Godfrey... Tenemos una "Shelley Godfrey" a bordo. Facturó un cajón del tipo G. No se pierde nada por hacer unas comprobaciones. Stan, Steve... id al módulo L-1 y traedme a Shelley Godfrey. Si la gente del módulo se queja del frío, dejad que salgan al pasillo: son posibles informantes que han estado con la Señorita Godfrey, así que tratémosles bien por si pueden decirnos algo sobre ella.

Módulo L-1... cuando estaban perdidos en el sistema de ventilación, Dido y Jonas hablaron con los doctores Amarak y Godfrey desde el otro lado de la rejilla. En cuanto a la Sobrecargo, guardó la PDA y sacó un móvil llamando al 123.

Mindy, desvía esta llamada al Área de Bienvenida. Espero... ¿Lorens? Sí. Para sobrevivir necesitaremos saber con qué bienes contamos a bordo de la Olympic Carrier. Quiero que registres los contenedores del compartimento de carga. Haz tres montones: comida, ropa y objetos útiles. ¡Objetos útiles! Cosas como... no sé, cargadores de móviles, pilas, na...-miró a Jonas-navajas suizas y herramientas. Haz un inventario. Te envío pasajeros para ayudar en el registro.

Roddy Stern alzó los puños hasta el pecho y agitó los brazos victorioso. ¡Al fin iba a poder hacer algo útil!

Ah, y... Lorens, ten cuidado con los cajones del tipo G-dijo, antes de colgar.

¿Eo? Jisoo estaba allí. ¿Gloria la estaba ignorando?

No me olvidé de ti, niña-dijo a Jisoo-. En estos momentos lo prioritario es lo que es. No necesitamos a ningún informático ni a nadie que haga reparaciones. El virus que usó el saboteador para bloquear los sistemas de la nave se ha autoborrado tras cumplir su cometido. También ha borrado parte del código que controlaba remotamente algunas de las funciones de la nave, así que no vas a poder encender la calefacción de los módulos tecleando en un ordenador. ¿Sabes lo que necesitamos ahora? Gente que busque en las maletas. Eso es lo que necesitamos.

Gloria le quitó a Jisoo la tablet de Dan que Jonas había dado a la chica, y se la dió a Dan, para que jugase al Candy Cylon o a alguna app por el estilo mientras estuviese convaleciente.

El grupo de "exploradores" abandonó el módulo transformado en enfermería. Quedaron en la habitación el doctor Fallter para atender a los heridos, la Sobrecargo Willmourd y los convalecientes Dan y Martin. Cogieron el ascensor los dos guardias de seguridad y los pasajeros Roddy, Laffie, Oyuyua, Jake, Dido, Jonas, Jisoo y Gaheris.

Bien... ahora vamos a ver si puedo preparar un canal de comunicación...

Gloria se sentó ante el escritorio del ordenador de sobremesa y empezó a trabajar. Se notaba que estaban en la zona Bussines: seguramente todos los módulos tenían ordenador propio y jacuzzi. Jerry preparó una jeringuilla para suministrar la siguiente dosis de morfina a Martin Zemus.

El hilo musical del ascensor no hacía menos tenso aquel silencio. Pero no duró mucho, porque el ascensor se abrió en la puerta inmediatamente inferior: zona turista.

Bien, les habéis dado buen uso. Tenéis unos huevos cuadrados. Sobretodo tú, Dido. Pero Steve y yo necesitamos que nos devolváis ya nuestras porras.

Steve asintió. Un guardia de seguridad sin porra se queda prácticamente en un policía que dirige el tráfico: no impone nada. Antes de salir del ascensor, los móviles de todos los que iban en él empezaron a sonar...

...Bzzzz... ¿Hola? Probando, uno, dos tres, probando. ¿Me oís? Hemos preparado un canal en abierto para poder comunicarnos on-line. Detecté todos los bluetooth del ascensor, si hay alguien que no reciba la señal, que me diga el nombre de su bluetooth, y trataré de añadirlo a la red.

Aunque en la planta Turista se puede bajar por las escaleras mecánicas, que ya están funcionando desde que el virus se autoborró, los que vayan a registrar las maletas que se queden en el ascensor y bajen en él al compartimento de carga.

Los que quieran quedarse en la planta Turista, que vayan primero hacia el módulo en el que tenemos la esclusa al exterior de la nave. Ya se ocuparán de la señorita Godfrey los que no salgan al exterior.

El Doctor Fallter, el señor Káleros y yo les coordinaremos desde aquí. También tenemos a Mindy y a Sindy en las dependencias de la tripulación. ¿Me escucháis? ¿Mindy? ¿Sindy?

Todo en orden, Jefa. Desde la sala de control, sin gravedad y tratando de agarrarnos a lo que podamos.

Nosotras abriremos los módulos desde aquí cuando lleguéis a la puerta. También atenderemos a los pilotos si están heridos cuando habráis la compuerta que aisla la cabina, pero eso será cuando os coléis por la cápsula de salvamento exclusiva para los pilotos.

Danaón estaba a punto de indicarle a la sobrecargo que era bien consciente de la situación y que le importaba un rábano ser el Guatrau, en este momento o en cualquier otro. Pero prefirió callarse, especialmente porque la mujer parecía haber tomado las riendas y adoptado decisiones razonables.

Esperó que todos hubieran salido, y recién entonces se dirigió a Gloria:

- Creáme que sé muy bien que Taurón no existe más, y ... cof, cof ... me duelen más mis familiares que la organización. Pero también sé que es fundamental que esa ... cof ... chica le reste importancia a lo que hizo; no pude entender bien qué ocurrió, pero le ... cof... cof ... quitó la vida a una persona y eso puede afectarla.

Mientras hablaba, algo hizo click en su cabeza.

- ¿Dijo algo de una persona colaborando con los cylones? - no había ningún resto de sorpresa en su voz ''La historia humana está plagada de traidores'' pensó con tristeza - Porque si es así, ¿qué ... cof ... qué garantiza que sea solo uno? Tal vez, haya otros. - Miró en derredor a las personas que estaban en la habitación - Téngalo en cuenta, aunque ... cof... cof ... lo mejor creo que sería no mencionarlo: crearía inquietud y paranoia entre los inocentes, y alertaría a  los ... cof ... los culpables.

- En fin ... el Candy Cylon no es mi preferido ... - dejando aparatosamente la tablet a un lado - Sin conexión a la red de la nave y con el virus ..cof.. destruido, no me sirve de mucho por ahora. - y sosteniendo la mirada de la sobrecargo, preguntó - ¿En qué puedo ser útil?

No iba a quedarse convaleciente y ocioso mientras la raza humana peleaba por su supervivencia.

Jonas se alegró que otros como Danaón animara a Dido, la muchacha parecía bastante abatida, aunque en la situación que estaban era lo normal, ni siquiera sabía si se recuperarían de el duro golpe que acababan de recibir, tan solo intentaba mantener la mente ocupada.

-Ey Danaón, recupérate pronto tío. -Cuando mencionó a la Doctora Godfrey, Jonas miró a Dido.- ¡Nosotros la vimos! ¡Hablamos con ella cuando estuvimos en los conductos! Estaba con otro médico, el doctor Amarak.

Bueno, no era información que la sobrecargo no hubiera obtenido, pero si había una chatarra de esas en la nave era mejor contactar cuanto antes con su responsable para ponerla a buen recaudo.
Todos fueron organizándose lo mejor posible y Dido y Jonas se dirigieron a los ascensores que los acercarían a su misión.

-Toma, estoy seguro que le darás mejor uso que yo. -Dijo entregando la porra su dueño. Lo que no estaba tan seguro era que fueran a dar mejor uso que Dido.- Espero que no tengáis que usarlas de todas formas.

Jonas tamborileaba nervioso la pared del ascensor, nunca había sabido rellenar aquellos silencios incómodos que se producían cuando estos se desplazaban. Por suerte fue la sobrecargo quien rompió el silencio.

-Aquí Jonas, os recibimos alto y claro. Hola a todos.

 Me alegré al escuchar que las dos azafatas se encontraban bien, les debía una de las gordas de cuando me sacaron a mí y a mis compañeros del apuro de cuando estábamos atrapados en gravedad cero y no quería que les pasara nada.

Escucho atentamente las palabras de Danaón. No sé por qué, quizá porque pienso que él sabe de lo que habla, sus palabras resultan como un bálsamo para mí.

-Si que importa. Claro que importa, ahora más que nunca.

Me entran ganas de hacerme ese tatuaje. Pienso que si salimos de ésta le pediré el diseño, por si encuentro a alguien que sepa. Claro que no quiero refundar la mafia, ni ofender a nadie. Pero de todas formas me hace gracia pensar que quizá yo haya nacido para extorsionar y dar porrazos. Después sonrió a Danaón mirando de vez en cuando a la señora Willmourd como un compañero de clase sonríe cuándo la profesora le está echando una bronca a su amigo.

Luego llega el momento de entregar mi porra al guardia. Me agrada quitarme un peso de encima.

—Gracias.

Ya en el ascensor sonrío a Jonas llamándole la atención con la mirada sobre la guapa Sindy. Espero un segundo y miro a Sindy y otra vez a Jonas. Otro par de segundos y vuelvo a mirar a la joven y guapa azafata, miro otra vez al joven héroe que se va a jugar la vida. Todo esto para poner nervioso a Jonas y luego reírnos. Siento que después de todo, he vuelto.

—Yo también le recibo señora Willmourd.

Gloria tapó el micro del ordenador y se giró al resto de presentes en la sala.

Por favor, doctor Fallter... señor Káleros... si alguno de los dos tiene ideas que aportar en algún momento de la misión, solo hablen en voz alta y los demás les podrán escuchar.

Se lo habría pedido también al otro paciente, Martin, si estuviese consciente. Gloria alejó un poco la silla del escritorio, a un lado, y los hombres pudieron ver ventanas en la pantalla del ordenador con imágenes en directo. Algunos tenían los móviles en los bolsillos, y solo mostraban oscuridad. Otros los cogieron cuando la llamada de la Sobrecargo los hizo sonar, y mostraban imágenes del grupo avanzando por un pasillo.

Toda la atención de los presentes estaba puesta en aquellas imágenes. Nadie se daría cuenta si Dan se marchaba, otra cosa era si esa decisión era juiciosa en sus actuales condiciones físicas.

Nerd, Sharp. Traedme también a Patrick Amarak.

Stan y Steve, Jake y Gaheris, Dido, Jonas y Jisoo avanzaban por el pasillo izquierdo que separaba los módulos delanteros de la clase turista. Mientras, Roddy, Oyuyua y Laffie bajaban en ascensor para ayudar a la azafata Lorens con el registro de las maletas.

En la planta intermedia, el grupo pasaba de largo por delante de la puerta que les conducía a los dos doctores, y alcanzaban el módulo de la esclusa exterior.

Mindy, ábreles la puerta del módulo F-1.

La puerta ascendió electrónicamente, dejando escapar un vaho helado de su interior, y también el sonido de las voces de los pasajeros que habían soportado ese frío.

...y yo digo... ¡Qué les den! ¡Nos están matando de frío! ¿En serio creéis que los ricachones tienen problemas de temperatura en sus lujosos camarotes? A eso yo digo basta. ¡BASTA!-una pausa se produjo, coincidiendo con el momeno en el que los furiosos pasajeros se dieron cuenta de que la puerta se había abierto-¡LA PUERTA! ¡SE HA ABIERTO! ¡SALID TODOS, RÁPIDO, ANTES DE QUE LA VUELVAN A CERRAR!

Una turba humana salió descontrolada al pasillo. El móvil de Stan cayó al suelo, y en el monitor del ordenador del módulo de Jerry Fallter se vió una sucesión de suelas de zapato pasando por encima del celular.

Quietoz... ¡QUIETOZ!-ordenó, mientras forcejeaba con un par hombres que intentaban arrebatarle la porra-Ze acabó, Ztan. Empieza a repartir mamporroz.

Parte de las personas que arrinconaron a los dos guardias contra la pared siguieron su curso a lo largo de todo el pasillo. Pronto todos quedaron inmiscuídos en la pelea.