Mientras Dan se alejaba del corrillo para coger comida de una de las mesas, Gloria miró fijamente a Jisoo. En la mente de la Sobrecargo resonaban las palabras de su madre: "si hubieras tenido hijos cuando tocaba...". Si lo hubiera hecho, uno de ellos tendría la edad de Jisoo. Y eso no facilitaba nada las cosas. Si los demás diesen su opinión, aún podría considerar otras opciones, pero Gloria solo tenía la voz de Jisoo en la cabeza.
No se va a solucionar lo del aire acondicionado: Jonas y Dido han fracasado. Llevamos más de ocho horas sin saber nada de ellos, y esa es la autonomía de los trajes. Los medidores de aire ya no indican fuga de oxígeno, así que por lo menos han cerrado las rejillas de ventilación de los camarotes dañados, pero la puerta del puente de la nave sigue cerrada: ni podemos despegar, ni podemos redireccionar la energía extra al sistema de calefacción-anunció solemnemente.
La cosa va así: tú no quieres que yo abra las puertas de los módulos de pasajeros, Hordu. Tú no quieres llevarte a Stan. Y te diré porqué: solo téneis la comida de las máquinas expendedoras, y se os está acabando. Así que cuantas menos bocas haya para alimentar en tu pequeño reino de mierda, mejor para ti. Eso significa que te las vas a ingeniar para meter en los ascensores a los doctores Godfrey y Amarak, para impedir que puedan dotar de autonomía a su invento para abrir puertas. Y vas a meter a todos los niños de los módulos que ya habráis abierto en los ascensores. Los subiremos aquí, y los alimentaremos con nuestra comida, para que con la vuestra tú puedas vivir más días.
Y la gente que todavía esté encerrada en los módulos sin calefacción, incluídos niños, morirán.
El cabecilla del motín sonrío.
Supongo que puedo vender como un éxito en la negociación que los hijos de los oprimidos sean cuidados en la clase Business...
Hordu lanzó las identificaciones por el aire, y Gloria y el guardia Steve las cogieron al vuelo. Los guardias quitaron los pies del umbral, y las puertas del ascensor se cerraron.
Una hora más tarde... en el camarote-enfermería de Jerry Fallter.
Aquel lugar se había convertido en centro de mando improvisado. Gloria Willmourd revisionaba las cintas en el ordenador: la traición de Robin a Hordu, la salida de Dido y Jonas al espacio desde un módulo en el que todavía había cuatro niños... Hordu seguía tratando de convencer y ganarse apoyos en la planta intermedia de la nave. Puede que les enviase a los doctores y a Kara pronto...
Entonces, el ordenador captó una señal.
Olympic Carrier, aquí el raptor de la Battlestar Galáctica, ¿me escucha? Olympic Carrier, raptor en misión de salvamento. Contesten, por favor.
El acuerdo entre Gloria y Hordu le pareció justo, aunque llegó con la revelación de la suerte que habían corrido sus amigos. Dido y Jonas se habían sacrificado por todos y si bien no habían conseguido cumplir todos los objetivos que se habían marcado si que habían contribuido a que las rejillas de ventilación de los camarotes dañados no perdieran más oxígeno. Los ojos de la muchacha se llenaron de lágrimas, en poco tiempo había echo muy buenas migas con ellos y aquella pérdida se unía a las de todos o casi todos sus conocidos y familia, a no ser que alguno hubiera conseguido escapar de la hecatombe, esa era una de sus esperanzas.
Recuperar a los doctores y a los niños suponía un pequeño alivio, aunque no demasiado, la situación era realmente triste en la Olimpic Carrier.
Kara... espero que la dejen subir...
No era exactamente una niña ya, por eso dudaba si la volvería a ver y ahora se había quedado muy sola. Como único entretenimiento acompañó a Gloria en la visualización de las cintas en el ordenador mientras esperaban a que Hordu cumpliera su palabra.
-¿No hay más imágenes de Dido y Jonas? Quizás llegaron a un sitio donde no necesitaban el oxígeno de sus trajes, quizás no estén muertos... -Era solo una estúpida esperanza, pero la única que le quedaba.- ¿Y esos niños? ¿Qué pasará con ellos? ¿Podrán...? -No terminó la frase, saber que cuatro niños inocentes podían morir le provocaba un nudo en la garganta.- ¡Ojalá pudiéramos hacer algo por ellos...!
Lo habían intentado, pero desde allí ya no podían hacer más, dependían de Dido y Jonas para el resto y parecía que sus amigos habían fracasado. Fue entonces cuando una comunicación entró con fuerza en el ordenador y Jisoo dió un salto de alegría.
-¡Han venido! ¡Han venido a rescatarnos!
Agarró fuerte el antebrazo de Gloria mientras sonreía y miraba a los demás, estaba tan contenta y emocionada que volvía a llorar, esta vez de alegría. La humanidad no estaba acabada, cuidaban de los suyos y ahora volverían a construir todo lo que habían perdido, aún había esperanza.
A Danaón la oferta de Gloria a Hordu no lo convencía, pero tenía que reconocer que era una solución temporaria al problema. ''Darle esa posibilidad a un trepador como ese, a la larga será un inconveniente'' Durante un breve minuto, le dió vueltas y vueltas ''Pero tiene razón ... resuelve la cuestión por el momento''
El comentario de la Sobrecargo sobre Dido y Jonás lo golpeó emocionalmente. ''Por Hécate! ¿Cuántos más tendremos que morir?'' pensó ''Vaya ... 'tendremos''' inconscientemente, había usado el nosotros, incluyéndose ''¿será una premonición?'' Nunca había sido supersticioso, pero aparatosamente se tocó su testículo izquierdo con la mano derecha. ''No regresaré a la tierra antes de tiempo'' se prometió a sí mismo. El tiempo diría si podría cumplir esa promesa.
Acompañó al grupo al camarote de Fallter, pero su ánimo se sentía abatido.
- Gloria -dijo, dejando cualquier formalidad de lado - ... ¿de veras no hay nada que podamos hacer? ¿Por Dido y Jonás? ¿y los niños? Por los dioses ... algo podri ... - pero no alcanzó de finalizar la frase ...