Partida Rol por web

- ¿Oyuyua? Soy un pasajero del Olympic - Danaón se alegraba de escuchar la voz de la joven - Estamos con Steve y los otros ¿Han tenido suerte en su búsqueda? ¿Han conseguido armas?

Era una buena noticia poder comunicarse, pero la tos de la chica le preocupaba: en un mundo radiactivo como el que ahora era Tauron, esos signos debían controlarse con sumo cuidado.

Se volvió a Gaheris, tapando el micro del celular:

- Tal vez debamos hacerlos volver, que se inyecten contra la radiación y partir inmediatamente. Podemos utilizar la nave de Simpson además del raptor. 

De pronto recordó a la teniente Valerii. 

- Sargento: creo que tendría que comunicarse con el Olympic para informar de la existencia de traidores. - murmuró.

El minero, el empresario y el guarda de seguridad se miraron con preocupación cuando Danaón mencionó la palabra traidor.

Cof, cof, cof... ¡Y una porra! ¿Steve? ¿Quién coño es Steve? Cof. Ah, ya recuerdo... el segurata del ceceo. Sí. Cof, cof. Estamos en la comisaría de la Avenida Atenea. Hay gas venenoso en la comisaría, no tengo mucho tiempo. Cof, cof, cof... Cogemos todas las armas y salimos en cuanto podamos. Cof, cof, cof...

Mientras Danaón hablaba por el teléfono de Steve, el canal de radio del raptor seguía disponible y se podía hablar con Oyuyua y con la Olympic Carrier a la vez sin ningún tipo de problema.

 Mientras me disponía a ir al Raptor para usar la radio, le cogí el móvil a Káleros y me comuniqué con Oyuyua:

 - Oyuyua, aquí Kanos, ¿en el equipo policial no hay algún tipo de máscaras antigás o similar que podáis usar para protegeros del gas venenoso que están usando contra vosotros?.

Se escuchó ruido de forcejeo. Alguien estaba luchando por hacerse con el móvil de Oyuyua. Finalmente escucharon otra voz...

 ¿Steve? Soy Jisoo, no podemos seguir hablando, respirar este aire es peligroso, luego os llamamos.

La llamada se cortó derrepente. Aún podían llamar a Hordu, si querían, aunque no sabían si el hombre estaría igual de ocupado en aquella situación.

No hay mucho máz que podamoz hacer hazta que vuelvan. Oz ezcoltaremoz a la Olympic Carrier con el raptor, ya que zi váiz con eze cachibache zin nozotroz-dijo en referencia al caza cylon-, oz tomarán por enemigoz.

¿Aceptarían las órdenes del imbécil de Steve? ¿O irían en las dos naves a ver qué se cocía en la Avenida Atenea? Aún tenían la posibilidad de llamar a Hordu, si querían, ¿pero se podían fiar de él?

Danaón sopesó la propuesta de Steve, pero no le convencía. Ciertamente, era imposible retornar con el caza cylon y no solo por las razones que este había mencionado, sino que por un lado solo tenía capacidad para un ocupante y bajo ningún aspecto podrían viajar sobre su ala en el espacio exterior. Pero lo que más le preocupaba al taurino era que tuviera algún dispositivo localizador que permitiera a las tostadoras ubicar la posición del Olympic.

- Sargento - dijo volviéndose a Gaheris - ¿No deberíamos intentar ayudar al grupo de la comisaría? La forma brusca en que se cortó la comunicación me hace pensar que están en problemas y no quiero arriesgarme a contactarlos en esas circunstancias.

 Asentí conforme ante las palabras de Káleros:

 - Estoy de acuerdo. No podemos dejarlos en la estacada, sobre todo si somos su única fuente de ayuda, posible y seguramente no saben sobre esos posibles colaboradores. - Revise mi revolver y a continuación miré a los demás hombres. - ¿Donde queda esa comisaría, exactamente?.

Eztá bien. Zi encuentran un modo de llegar hazta elloz, iremoz a ver cómo eztán.

Oyuyua mencionó la Avenida Atenea. Hace años intenté construir un hotel en esa calle. El negocio se vino al traste cuando se metió por medio la Ha'la'tha. ¡Puf, piojosos cometierra! Sargento Kanos, sígame en la nave cylon. Yo llevaré el raptor y les guiaré hasta allí.

Rick, Steve, Ragger, Danaón y Simpson despegaron en el raptor de museo del Olympic Carrier, y Gaheris le siguió en el raider. Así fue como pudieron ver Hypatia a vista de pájaro.

No tenemos radio. ¿Queréis aterrizar en el asfalto o en alguna azotea?

Azzz...zo...teeeea...

Simpson despertó, aún débil mientras la inyección no terminaba de limpiar su organismo. Se incorporó y se agarró al asiento del piloto para señalar los tejados de los bloques de apartamentos.

Azotea... Es peligroso aterrizar al nivel de la calle. Los cylons tienen sensores para detectar el movimiento de vehículos grandes. Tratamos de ir en coche, y nos atacaron.

¡Ya lo ha oído, señor Walters! ¡A la azotea! Tenemos que salvar a Karen.

Desde el raider Gaheris no tenía contacto por radio con el raptor, pero pudo ver a Walters aterrizar sobre un edificio, así que no le costó imitarle e ignorar la calle como pista de aterrizaje. La compuerta del raptor se alzó y Gaheris abrió la compuerta para salir también de su particular contenedor de tripas cylon. Desde la cornisa se divisaba una avenida vacía, con unos pocos coches aparcados, pero no veían a nadie del grupo de Oyuyua y Jisoo.

¿Cómo bajamos de aquí?

Había una puerta cerrada que permitía entrar en el interior del edificio y sus escaleras, pero no tenían llave y tendrían que tirarla abajo. Siendo más excéntricos, la bobina con cable del raptor permitía descender haciendo rappel por la fachada. Y sin la ayuda de la altura del hospital Rapsody no podrían triangular la señal y llamar a Hordu.

La mirada que le dirigió Danaón a Walters podría haberlo fulminado, pero éste pareció no darse por enterado, tan ensimismado como estaba. El taurino decidió que no valía la pena confrontarlo ... al menos, no por ahora. Afortunadamente, Simpsons estaba atento, pese a su debilidad, y los orientó hasta el lugar.

Sin embargo, se planteaba un problema... no se veía a nadie del equipo; tendrían que bajar. La sugerencia de usar cuerdas no le agradaba, pero la otra parecía más complicada.

- ¿Podremos tirar esa puerta abajo? ¿Alguno se atreve?

 - Antes de pensar en hacer ruido con echar puertas abajo. ¿Alguien sabe forzarla de manera sigilosa?. Además, no estaría de más buscar alguna manera de ver lo que hay en el otro lado antes de hacerlo. No me gustaría que hubiera ojalatas o que nos acribillaran aquellos que venimos a rescatar. - Pensé tacticamente.

Si nadie sabe forzar cerraduras, yo puedo intentar echarla abajo. Pero...

Las personas en la azotea miraron en dirección a Danaón, el de los tatuajes que parecían decir que acababa de salir de la cárcel, como si por el hecho de ser taurano ya se le pudiese tildar de cerrajero desvalijador y posiblemente drogadicto. Era como si esperasen que el señor Káleros se ocupase de la puerta.

En cuanto a la idea de Gaheris, la radiación de las bombas nucleares cylon complicaban el escaneado. Además, no tenían los planos del edificio con la distribución de las viviendas, así que lo único que sacaron en claro es que dentro del edificio había cuatro señales débiles de formas de vida que emitían calor, pero no sabían detrás de qué puertas estaban. ¿Quizás fuesen más supervivientes?

Una sonrisa maligna afloró en los labios de Danaón cuando comprendió las miradas de los demás. ''Sí, chicos ... sé forzar una cerradura ... y también sé que están esperando que el 'maldito cometierra' cometa un delito ... son todos hipócritas; ahora que les puedo salvar el culo, no les molesta.'' Aunque tal vez estuviera siendo injusto con Gaheris.

- Déjeme intentarlo - fue su seca respuesta.

Tomó su navaja multiuso y, entre sus compartimentos, sacó una especie de clip. Con un poco de suerte, podría inutilizar el mecanismo de la puerta e ingresar.

Lamentablemente, el primer intento fracasó.

 Me eché a un lado, mientras dejaba que los expertos en cerraduras se ocupaban de lo suyo, mientras yo los cubría con mi arma, manteniendo la vigilancia a mi alrededor. No es que un arma de fuego civil terminase de gustarme para una situación de combate con esta, pero menos daba una piedra...

Tardó un buen rato, pero al final Danaón logró abrir la cerradura. Notó cómo los puntos se le abrían con un pinchazo de dolor que le recordaba que aún no estaba en forma. Steve tendió su porra a Ragger, y Rick tendió una linterna del raptor a Danaón.

El viejo-dijo por Simpson-, Rick y yo noz quedaremoz aquí vigilando. Traernoz a nueztroz chicoz de vuelta.

Ragger asintió, y el grupo se volvió a dividir. La única diferencia era que ahora tenían a un buey como Ragger en lugar de un vejestorio débil. El hueco de las escaleras estaba completamente oscuro, salvo por lo que Danaón pudo iluminar según bajaba. Tras bajar un piso, se encontraron con un cadáver en las escaleras. Era humano, o hace días lo fue, pero la radiación le había quemado la piel, y sus órganos tumorosos habían crecido hasta hacerle estallar el abdómen.

Ya no podían hacer nada por el pobre difunto, así que bajaron por los escalones rodeando el cadáver. Pero entonces su exploración se convirtió en toda una película de terror... El quiste tumoroso lanzó su intestino como un látigo o un tentáculo, enroscándose en el cuello de Ragger. El intestino hizo de polea, y al hacer fuerza muscular, el tumor logró izarse hasta la cara de Ragger, dejando la cabeza y la parte del torso colgando boca abajo pendularmente al ritmo de los movimientos del minero.

 Apunto a la cosa que ataca a nuestro compañero, pero, por desgracia, fallo, ya que soy un piloto, no un pistolero...