Partida Rol por web

La enorme mansión comprende toda una manzana entera, y está a pocos metros del Hyde Park. Su estilo gótico y las piezas, parecen sacados de un museo desde antes de que la ciudad de Londres se llamara Londres. Es claramente una mansión viejísima.

Pero viejísima no significa que no esté bien cuidada. De hecho, se ha encargado personalmente de que nunca se desprenda nada que no tuviera que desprenderse.

Alrededor de la casa hay un jardín enorme que conecta con el Hyde Park y la calle principal. Dicho jardín es cruzado por un asfalto empedrado que hace de camino para los vehículos. Por lo demás, es muy frondoso, relleno de setos, laberintos y hasta un pequeño lago junto a unos bancos donde relajarse.

Aparte del jardín, el lago y el acceso, hay un antiguo almacén reformado, que en alguna época hizo de cuadra pero ahora es un garaje, con el espacio suficiente para 3 vehículos. Uno es del personal, de gamma media, otro es un coche de lujo para las ocasiones, y otro es el coche discreto, que usa cuando no quiere llamar la atención.

El jardín lo rodea un valla enorme de lanzas de hierro entrelazadas, con plantas que crecen a su alrededor repletas de espinas. Es hermoso, pero también se protege de los intrusos.

A la entrada hay una garita de vigilancia, dónde suele estar Larry, el guardaespaldas personal de Katherine. En la garita hay comodidades, cámaras que vigilan todo el recinto y el sistema de alarmas, por si hay fuego, intrusos, y demás.

Tanto Larry, como Paul, su chofer, pasan mayormente su tiempo en la mansión, pese a tener piso propio y familia propia. Las familias de sus criados són bienvenidas, y de hecho a Katherine le gusta ver vida en el interior, y los respeta (además, le vigilan la casa durante el día, y le hacen la correspondencia y esas cosas que normalmente se harían durante el día).

Debido a eso, la primera planta contiene 2 habitaciones enormes para cada família, así como una cocina, un comedor y un hall, todo de un estilo anticuado pero de buen gusto.

En la cocina hay una trampilla que desciende a una nevera natural, en forma de caverna, para conservar los alimentos (y a veces, para hacer de prisión, de ser necesario). Hay una cesta con bastantes maderos, para la chimenea, pero en realidad contiene también estacas preparadas por si hay visitas no bienvenidas.

En el segundo piso, está el dormitorio de Katherine, que en realidad ocupa 3 habitaciones. Contiene también su escritorio, su biblioteca personal (no ocultista) y un enorme telescopio que asoma por uno de los balcones.

Al otro lado del piso, hay varios baños, salas para invitados, salas de recreo y otra biblioteca accesible para cualquiera con libros muy antiguos, y otros más modernos, ya sean novelas, o incluso libros cientificos.

En el ático, cerrado con llave, hay el ático, dónde existe la biblioteca ocultista (dado que es una Assamita de la rama hechicera), el almacén de ingredientes arcanos para su magia de sangre, recuerdos de su vida y no-vida importantes, varios tapices legendarios que ella misma confeccionó, correspondencia que no pudo tirar a la basura y sus laboratorios para la ciencia. También hay montones de armas, algunas antiguas, otras más modernas (la mayoría provienen de la mísmisa katherine, creadas por ella, como asesina).

La casa se abre con la misma llave que abre sus otros refugios, para su seguridad.

En el jardín, tras unos setos está el circulo que completa el ritual que ha estado trabajando últimamente.

Entre las protecciones de la casa, hay sensores de movimiento, de fuego, cámaras y un par de perros que deambulan por el jardín. Todo lo que el dinero puede pagar está invertido en seguridad convencional. Si algo falla, salta las sirenas, y estas lo comunican a la garita, al movil de Katherine, de su novio Samuel, el juez que trabaja para ella (por si considera que debe enviar refuerzos policiales. Tiene acceso a las cámaras) y a un equipo de respuesta rápida de seguridad.

En cuanto a pasadizos secretos, hay algunos:

-Desde el sótano se puede salir a la calle por un túnel secreto oculto tras una falsa pared de roca (con fuerza 5 y sabiendo dónde golpear, se puede derrumbar) sólo para casos de emergencia.

-En el ático puede usar una escalera plegable de cuerda para descender por el exterior si se ve atrapada.

-En cuanto a su dormitorio, bajo la cama hay una trampilla que lleva al entretecho que conecta la segunda con la primera planta, se puede arrastrar por ahí, entre las ratas para escapar por un respiradero hasta el jardín.

En cuanto a trampas, aparte de la vigilancia, hay pocas pues no las considera necesarias. Sin embargo, si alguién trata de acceder a su habitación o al ático sin la llave correcta, se activan las trampas.

Trampas del ático: Los escalones que van al ático són metálicos y están conectaos a una toma de corriente que si no se deja la llave puesta, está electrocutando las 24 horas. Eso sería capaz de freír a humanos y vampiros. Además, si se trata de acceder desde el exterior, las ventanas tienen detectores y un sistema automatizado desprende una llamarada enfrente de las ventanas, a través de unos tubos conectados a un sistema de gas que enciende una chispa, si la señal de movimiento es positiva (muchas veces se han freido pájaros por su culpa).

Trampas de la habitación: Sólo hay una, en la puerta, tratar de forzar la cerradura o tumbar la puerta, hará que el suelo que rodea la puerta se abra, y los intrusos caigan al piso de abajo (dónde les espera un montón de estacas dolorosas apuntando hacia arriba, en una falsa habitación sin salida). Para disimular esa trampa, hay alfombra por encima.

Cúando el coche finalmente entró en la mansión, Katherine estaba mirando contemplativa por la ventanilla, mientras pensaba en la magia. En la visita de los magos. No es que la toma de poder de Anne no fuera importante, pero era algo normal para su sociedad, de vez en cuando alguién cogia el manto del "poder". Eso era algo con lo que podria lidiar, hasta que muriera y se pusiera otra persona.

A Katherine le daba igual esa clase de cosas, porqué desde una perspectiva como la suya, de poder pero sin ser una diana, todos sus proyectos se podían cumplir sin apenas imprevistos.

Y hoy iba a ser una de esas noches.

Durante décadas había estado estudiando, planeando y distribuyendo un ritual por la ciudad. Un ritual de gran importancia pues le permitiría viajar hasta la persona que su corazón reclamara. Samuel. El ritual era complejo, no tanto en la forma en que debia hacerse, sino en el camino de aprender cómo hacerlo.

Pero allí estaba, se acababa de apear del coche y le agradeció a su chofer la ayuda:

-Gracias Paul, no creo que necesite más tus servicios esta noche. Si quieres puedes retirarte con tu familia a descansar, aunque antes dile a Larry que se reúna conmigo en el lago, gracias.

Larry era su fiel guardaespaldas, no sólo era fiel por el salario, también lo era porque habia ayudado a su familia a seguir adelante en momentos díficiles y, en un accidente, su mujer iba a morir pero la Vitae de Katherine la salvó. Era una lealtad que sólo el dinero no iba a poder comprar.

Mientras caminaba hacía fuera del garaje y tomaba el camino empedrado hacía el centro del jardín, pensó en Samuel... ¿Que estaría haciendo ahora? ¿Estaría bien? Pronto lo averiguaría.

Llegó a la intersección, y miro el "nuevo camino" empedrado que había mandado construir expresamente para el ritual. Era un camino que se desviaba del camino principal para quedar oculto tras unos setos enormes. Había elegido el camino por dos razones.

Una, porque los setos debían cubrir el inicio del ritual, ya que iba a derramar sangre y a prender fuego.

Dos, porque para que quedara grabado para siempre, la marca del fuego nunca debería desaparecer, y la piedra lograría grabarla para siempre, a diferencia de un suelo completamente arenoso.

Cuando llegó, no tuvo que esperar demasiado a Larry, que rápidamente le preguntó que precisaba Katherine.

-Voy a estar ocupada Larry, necesito que vigiles los alrededores, pues estaré muy concentrada y no deseo que hayan distracciones. Cuando termine te avisaré y ya podrás descansar, calculo unas 6 horas, gracias Larry.-por suerte, la reunión a primera hora de la noche había sido rápida y ella se había dado prisa, así que según los cálculos acabaría antes de que saliera el Sol.

El asintió y se alejó a una distancia prudencial mientras vigilaba los alrededores para que nada pudiera pertubar la paz de Katherine.

Junto a la vampira, había una caja de mimbre, que contenía todo lo que iba a necesitar, los preparativos. La abrió y sacó los ingredientes: Una lata de gasolina, una caja de cerillas, un cuchillo, una botella vacía de cristal y un embudo.

Por fin iba a completar la red que había diseñado por la ciudad, múltiples rituales ya se habían formado en otras propiedades, y en parques distribiduidos por la ciudad, así como a las afueras. De esa forma, lograría llegar junto a él en el menor tiempo posible.

Bueno, técnicamente no era junto a él, reflexionó, sino a una distancia segura para no ser vista por nadie, pero si verle a él y poder acercarse sin problemas. Así actuaba la magia del ritual.

Bien, lo primero que hizo fue desnudarse. Por fortuna para ella, al estar no-muerta, no sentía el frio. No era un requisito del ritual, pero sería un problema si las llamas relamían su ropa mientras se concentraba.

Dejó la ropa bien plegada en el cesto de mimbre y lo alejó del circulo de piedra. Luego, se colocó en el círculo de tiza que había dibujado noches anteriores tras calcular los ángulos para que nadie con prismáticos desde el parque pudiera ver nada.

Junto a ella colocó los ingredientes. Empezó abriendo la botella vacía y la colocó en el suelo, junto al embudo. Luego se rajó con el cuchillo una vena y fue recitando un mantra, mientras la Vitae descendía hacía el interior del receptáculo.

-Ofrezco mi sangre por la sangre, ofrezco mis secretos por sus secretos, ofrezco mi corazón y ato el suyo... -fue repitiendo una y otra vez, concentrada en la labor, mientras la sangre venía directa de su corazón con cada pensamiento fruto de su oscuro corazón.

Una vez la botella estaba repleta, hizo cerrar la herida con un simple pensamiento, producto de la práctica, logrando que la sangre se convirtiera en carne y luego en piel.

Cogió la botella y con cuidado fue derramando la sangre en el círculo de tiza hasta que no se vió rastro alguno de él y sólo había sangre. Luego cogió la gasolina. Si no fuera porqué ya lo había hecho otras veces habría dudado más. Recordó que el primer ritual había durado meses debido al pánico al fuego.

En cualquier caso, abrió la lata y derramó la gasolina junto a su sangre en un perfecto círculo. Cuando terminó, arrojó la lata fuera del círculo (ya lo recogería luego Larry), y encendió una cerilla. Dudó unos segundos y lo hizo, la arrojó al fuego y éste prendió en un perfecto círculo, levantando las llamas debido a la gasolina. Debía prender durante horas, hasta que se consumiera toda y quedara grabado en negro la piedra por el fuego.

La Bestia trató de aullar y escapar, pero la encadenó con coraje y fuerza de voluntad, no se lo iba a permitir. Y pasó el ritual rodeada de llamas, mientras pensaba en su amado para darse coraje, y para vincularlo con la magía a través de la sangre, el corazón y el pensamiento.

Y así concluiría finalmente el ritual... y lo probaría.