Partida Rol por web

La noche se presentaba húmeda, fría, lluviosa, la reunión entre el Mtolo y el tal H.W. no había tomado el rumbo que deseabas.

Antes habías seguido los pasos de Valeria y sabias que su cubil no estaría lejos de aquellas orillas negras de un rio altamente contaminado.

El aroma a pescado inundaba tus sentidos, pero debías estar preparada para cualquier tipo de sorpresa, por lo que antes de que te asuste nada, te preparas mentalmente para evitar cualquier tipo de susto, por lo que caminas atenta a cualquier cambio brusco en el ambiente.

Asha sale enfurecida del Pub casi sin poder controlar su rabia, según Balthasar repetía a aquel perro que pretendía liderarlos a todos ella era su kirii. Eso fue cuando la presento a la hora de tomar asiento, después los hechos lo desmintieron, se mostro de acuerdo con aquel extraño, por lo menos para ella, mostrándose de acuerdo con sus planes y desoyendo los de ella. Para Asha él si es su mtolo, pero puede que el ahora prefiera una primera esposa con barba.

Por el camino hacía el Támesis estuvo a punto de arrollar a más de un transeúnte. Solamente sus instintos felinos le permitieron esquivarlos en el último instante. Para cuando recupero su equilibrio interior, sin duda con la ayuda de Selene cuyos rayos la bañaban al estar en la orilla del rio y no entre los edificios, ya había recorrido un buen tramo sin ser consciente de ello.

Volvió a un paso lento haciéndolo vacilante y como temeroso. Uno que cabría esperar de una mujer caminando sola por un lugar aislado, y además de que evidenciaba de que sus antepasados no eran de allí.

Con suerte atraería a servidores de los Danzantes pensando en una presa fácil, en ese caso les pediría con su diplomacia habitual que la guiarán. Si eran unos simples fanáticos racistas que intentaban atacarla descargaría su furia contra ellos, aunque intentaría no matarlos. No por misericordia sino para que les contaran a sus amigos los peligros de atacar a mujeres negras solitarias.

De momento todos los que se cruzan con ella, o de los que deja atrás, parecen mostrar el mínimo interés en ella.

La ira te absorbió por varios minutos, pero, tras calmarte, decides enfocar tus sentidos en buscar algún rastro que te guie hacia el cubil de Valeria.

No notaste huella alguna, pero, el aroma húmedo a pescado de un rio no era para nada parecido a la emanación que surgía de un ser purulento como lo podía ser un Danzante.

Así que, a pesar de la arcada inicial causada por terrible aroma que se tardó un poco en ser percibido, comenzaste a seguir dicho rastro.

Poco a poco el aroma se intensificaba, pero para continuar siguiéndolo, debías saltar la valla de seguridad impuesta por la ciudad y bajar sobre una tierra negra y lodosa que era constantemente chocada por las aguas del torrente acuífero.

Llegas hasta un punto donde el aroma simplemente era ya insoportable, las malezas crecían alrededor, lo que parecía ser la entrada a una cloaca se erigía no muy lejos de tu posición.

Debías llegar hasta ese punto entrando en las aguas negras del rio, esperando que ni una alimaña reaccione ante tu presencia.

La entrada era realmente oscura y se oían los ecos de las gotas de aguas negras retumbando dentro de aquella cavidad.

Das unos pasos dentro y logras salir del agua para caminar sobre el concreto enmohecido por los años de inmundicias que lo habían recorrido.

Tus ojos de gato te permiten ver con claridad el camino, por lo que avanzas sin problema alguno.

De pronto, oyes unos gruñidos que provenían de todas y de ninguna parte al mismo tiempo, no sabías exactamente de donde venía, pero el eco te rodeo por completo, sabias que habías llegado a un punto sin retorno y que todo ahí se definiría.

Una figura surgió de la nada frente a ti, era tan grande que debía agacharse para poder caber en esa concavidad, otra figura más aparece tras tuyo, acorralándote por completo.

El ser gigantesco que era un hombre lobo de pelaje oscuro, con varias zonas repletas de sarna sobre su piel, el té recoge del cuello que resultaba diminuto ante semejante bestialidad y rápidamente te levanta del suelo.

El otro ser que era un hombre lobo completamente bizco y con el cerebro expuesto, te rasga los pantalones en busca de algo que toda mujer de cualquier tipo de raza temía, estaban a punto de violarte y debías defenderte mientras sentías que el aire no pasaba por culpa del gigante.

Poco a poco comienza a notarse más un olor a podredumbre que solamente los servidores de Gaia percibimos. Si todos lo humanos la percibieran estarían aquí con equipos de desinfección y los medios de comunicación denunciando que una cosa así era intolerable mientras especulaban sobre si debían dimitir del Ayuntamiento o del Gabinete de la Primer Ministro. Descubro una estructura de la emana pasando unos minutos intentando localizar los centinelas, pero mi olfato esta completamente saturado por el hedor reinante.

Decido entrar deteniéndome solamente para avisar de lo que he encontrado y que entrare. En lugar de avisar solamente a Balthazar se lo envió a todos los que nos hemos conjurado en esta misión para Gaia. Para evitar recibir una llamada en el momento más inoportuno apago el móvil antes de guardármelo.

Nada mas entrar en aquellas aguas negras acabo de perder la capacidad olfativa, es evidente que mi cerebro ha decidido anularla para permitirme seguir avanzando. Poco a poco la situación mejora para al cabo de unos segundos ser capturada por dos danzantes.

Uno de ellos gigantesco me aferra del cuello dejándome casi sin respiración al cabo de un instante descubro que no es por piedad que sigo viva, sino porque prefieren violarme viva. Otro comienza a desgarrarme los pantalones.

No lo dudo me transformo en crinos e intento aprovechar que seguramente pensaran que era una humana sin techo para desgarrar al que tengo delante mientras invoco la rabia y poder morderle al mismo tiempo.

– ¡Soy Asha una kiiri simba estúpidos!

La gran kirii pasa de un estado homínido a la imponente forma de una simba guerrera que hizo retroceder rápidamente a aquel danzante que estaba desnudándola.

La mordida le causó un gran daño al enorme hombre lobo cuya sangre no sabía a algo metálico como era la costumbre, sino a algo mucho más amargo y espeso, quizá una de las tantas mutaciones que el Wyrm brindaba a sus enloquecidos seguidores.

Las aguas negras comenzaron a vibrar violentamente ante los bruscos movimientos de los cambiaformas que estaban dispuestos a luchar en aquel lugar, sin embargo, un rugido mayor, una voz más carrasposa y una inesperada calma se presentó.

- ¡Barra! ¡Chueco! Suéltenla, es invitada de Valeria – al parecer, esos eran los nombres de aquellas abominaciones que estaban dispuestos a ultrajarte no hacía mucho, de uno de los túneles surge la imponente figura de otro hombre lobo con cierto aspecto a anciano –

Ambos atacantes deciden dar un paso atrás ante las órdenes del viejo cuyo pelaje se derramaba en una constante negra grasitud.

- Por favor kirii, sígame, estos no son lugares seguros para una agente de Gaia – el anciano la mira con sus ojos amarillos y espera a que la siga -

Mi primer ataque ha servido para liberar mi cuello, pero no he coordinado bien mis movimientos y las garras de los pies que tendrían que haberle desgarrado las tripas a penas lo han rozado ya que mis dientes lo habían mordido antes.

Su compañero a dejado estar la ropa para intentar asegurarse el objetivo de su lujuria, yo

Estamos haciendo una danza mortal, ya que ahora no se atreven a ponerse al alcance de mis garras y colmillos, y por mi parte no puedo enfrascarme en un combate largo con uno ya que el otro me destrozaría por la espalda, necesito poder darle un golpe incapacitante a uno de los dos para después enfrentarme con su compañero uno a uno.

Una poderosa voz de mando nos detiene, aunque no ha pronunciado mi nombre es evidente que no aceptara ningún desafío por nuestra parte.

Aunque tengo que forzar mis músculos, porque parte de mi no quiere de ninguna manera a humillarse ante un representante del Wyrd., hago una ligera reverencia al anciano.

Avanzo hacía el mientras voy volviendo a la forma homínida, consciente de que estoy completamente desnuda, pero seguir en la forma crinos denotaría temor, y eso nunca.

Lo sigo en silencio a una distancia de respeto como si fuera uno de los ancianos de los bastet. Intento buscar referencias para poder invertir el camino si necesito recorrerlo abriéndome paso con uñas y dientes.

Sales rápidamente del bar, ni siquiera te fijaste si el hombre lobo te había seguido, tu kirii estaba en peligro y por ende no te podías pegar el lujo de aguardar a otro ser que posiblemente estaba muy poco interesado en el bienestar de una compañera como lo era Asha.

La ira te absorbió por varios minutos, pero, tras calmarte, observas de nuevo las coordenadas mandadas por Brandon, la cual te guiaban hasta la orilla del Támesis, sin dar con el punto exacto de la ubicación a la que debías llegar, por lo que decides enfocar tus sentidos para rastrearle el paso a Asha.

No notaste huella alguna, pero, el aroma húmedo a pescado de un rio no era para nada parecido a la emanación que surgía de un ser purulento como lo podía ser un Danzante.

Así que, a pesar de la arcada inicial causada por terrible aroma que se tardó un poco en ser percibido, comenzaste a seguir dicho rastro.

Poco a poco el aroma se intensificaba, pero para continuar siguiéndolo, debías saltar la valla de seguridad impuesta por la ciudad y bajar sobre una tierra negra y lodosa que era constantemente chocada por las aguas del torrente acuífero.

Llegas hasta un punto donde el aroma simplemente era ya insoportable, las malezas crecían alrededor, lo que parecía ser la entrada a una cloaca se erigía no muy lejos de tu posición.

Debías llegar hasta ese punto entrando en las aguas negras del rio, esperando que ni una alimaña reaccione ante tu presencia.

La entrada era realmente oscura y se oían los ecos de las gotas de aguas negras retumbando dentro de aquella cavidad.

Brandon junto a Yuki estaban ya en el lugar en su forma homínida, ambos estaban cruzados de brazos y poco más adentro pudiste notar la presencia de dos abominaciones aberrantes que al parecer eran los fácilmente reconocibles seguidores de Cahlash.

Uno de ellos era realmente gigantesco, de pelaje oscuro, con varias zonas repletas de sarna sobre su piel, el otro ser que era un hombre lobo completamente bizco y con el cerebro expuesto del cual surgían leves borbotones de sangre y pus.

Brandon te mira y te detiene antes de que intentes hacer algo.

- No van a dejarnos pasar – se limita a decir – han prometido mantener a salvo a Asha siempre y cuando nosotros no hagamos nada tonto -

Tras salir del bar tomo un taxi para llegar lo más cerca de las coordenadas. Necesito llegar cuanto antes. Podría adoptar alguna forma y seguro que llegaría antes que el taxi, pero no puedo olvidar donde estoy.

Sin embargo, a la orilla del Támesis no hay una coordenada concreta. Así pues, tras despojarme de la ropa y dejarla bien escondida, adopto poco a poco la forma de felino, intentando que nadie me vea adoptarla. En esta forma, mis sentidos son incluso más aguzados, así que no me es difícil seguir el rastro de la corrupción que emanan los danzantes.

Asha, joder, en qué coño estabas pensando... ellos son peligrosos, me hubieras dejado al menos acompañarte. Esperemos que no se convierta en una garra negra.

Llego a una valla de seguridad. En esta forma no me supone mayor problema, pero sí me desagrada terriblemente el aspecto lodoso del negro suelo que hay en esta zona. Lentamente, al acecho, me acerco al sitio donde detecto mayor concentración de ese terrible olor.

Cruzo el breve espacio de agua, con un grácil salto, teniendo apenas que dar un segundo impulso que no hace casi ruido, y me adentro en las alcantarillas. Mi pelaje se eriza y un bufido sale de mi garganta, mientras avanzo observando con mis ojos felinos a los dos seres que hay delante.

Pero Brandon y Yuki están presentes, y el primero me detiene cuando ya iba a saltar sobre ellos, cambiando a mi forma de Chatro. Le miro, desconozco si sabrán entenderme, pero lo voy a intentar antes de cambiar mi forma.

¿Y os fiáis de ellos? Yo realmente no, pero la lucha de ellos con los Garou realmente no es problema de los Bastet. ¿Han dicho qué hace Asha ahí dentro, si está hablando con Valeria?

4 de Marzo

03:10 am

Luna Llena

Brandon te observa y apenas en esa forma podía sostenerte, pero se mantenía firme en ese puesto entre tú y los guardias.

- Tanto tu como yo sabemos cómo son los servidores del Wyrm, nosotros los Corax tampoco nos inmiscuimos en los problemas de los Bastet, pero estamos juntos en esto y si ya no han atacado es por algo… - se notaba la franqueza de sus palabras y con tono aún más tranquilo te dice - …entiendo que temas por la vida de tu compañera, yo también estaría como loco si se llevaran a Yuki, sin embargo, debemos darle algo de tiempo, esperar a ver qué pasa, de otra forma podríamos ponerla en mayor peligro de lo que ya está… - se gira a ver a los guardias, luego te mira de nuevo - …según ellos, Asha es invitada de Valeria, no habrá sangre siempre y cuando nosotros no la busquemos –

El agua salpicaba ante cada intento tuyo de forcejeo, las ranas croaban, los grillos emitían su canto sin cesar, varias gotas comenzaron a caer de un cielo rosáceo y oscuro que aparentemente denotaban que mayores lluvias caerían en cualquier momento.

4 de Marzo

03:10 am

Luna Llena

Miro a Brandon, dejando de forcejear, para clavar luego la vista en los guardias. Realmente estoy pensando en mandarlo todo a tomar por culo, si no fuera porque sé que quizá eso pondría a Asha en mayor peligro todavía del que se ha puesto ella misma. Brandon tiene razón, los tipos estos no nos han atacado aún, así que realmente pueden estar diciendo la verdad.

Pero mierda, me sabe a rayos dejar a Asha sola. Yo soy quien debería ser el diplomático, quien debería haberla acompañado. No, esto no es solo que haya dejado a mi compañera entrar ahí, es que la he dejado ir sola. Debí imaginar la cabezonería de Asha. Si algo le pasara, no me lo perdonaría.

Miro al cielo, y las gotas de la lluvia que empieza a caer resbalan suavemente por mi rostro hacia el pelaje de mi cuello. El agua tampoco es algo que me moleste especialmente, cosa que es normal viviendo en esta ciudad. Giro mi enorme cabeza de león a Brandon.

Espero que no te equivoques, porque como la toquen un solo pelo, voy a arrasar a todo el que pille por delante... y yo no me pondría en medio digo, con mirada fiera.

4 de Marzo

05:12 am

Luna Llena

Tras un largo tiempo, se vio la presencia de otro danzante, era un hombre fuerte, se notaba en cada ápice de su ser, con el rostro cubierto por lo que parecía ser el cráneo de un ciervo, contaba con retazos de tela que le cubrían algunas pocas partes del cuerpo y una cabellera completamente blancuzca que le llegaba hasta la espalda, tras esa figura, se notaba a Asha quien caminaba casi completamente desnuda, con una tela negra que apenas le cubría algunas pocas partes de su cuerpo.

Rápidamente Brandon y Yuki se acercan a ella, y la kirii sale temblando junto a ustedes, los guardias miran mas no hacen nada sospechoso, el anciano por su parte, sale del refugio y habla muy bajo.

- Acepten la oferta de Valeria, es lo más sensato – terminado de decir esto vuelve de nuevo –

- ¿Estas bien Asha? – pregunta Yuki notoriamente preocupada –

- Vamos, este no es un lugar seguro para seguir aquí – dice Brandon mirando a los guardias quienes con lenguas largas y babas hacían gestos obscenos hacia el grupo –

La espera se hace larga, interminable. Durante todo ese tiempo, permanezco caminando de un lado a otro, preocupado, nervioso. Maldita sea, Asha, por qué tuviste que hacerlo así, pienso.

Asha por fin aparece, completamente desnuda excepto por una tela que no cubre nada. Por un momento lanzo un gruñido al grupo de Danzantes, pero veo que Asha camina hacia nosotros, y Brandon y Yuki van ya hacia ella, así que me limito a acercarme. Asiento cuando dicen de alejarnos de la zona, pero entonces los guardias empiezan a hacer gestos obscenos hacia nosotros. Se burlan de nosotros... ¡se burlan de mi!

Un terrible rugido surge de lo más profundo de mi ser, no alto, no escandaloso, pero sí profundo. Mi cuerpo crece, mientras el pelaje se hace más salvaje, más amplio. El morro se alarga para albergar unos enormes colmillos, mientras mis ojos miran fijamente hacia los guardias.

Estúpidas crías digo, con una voz retumbante, donde dejo bien claro el poder de un Bastet, si quisiera podría arrancaros la cabeza antes que pudierais mover esas tristes manos que llamáis garras. Pero, para vuestra fortuna, vuestros mayores han cumplido con su promesa.

Así pues, convertido en Chatro, nos alejamos de la zona, antes que vuelva a mi forma de Felino. Vamos primero donde escondí mi ropa. Es ropa de hombre, pero seguro que algo mejor que eso que llevas te vaya, Asha. Luego... tendremos que hablar, y mucho.

Miro a Yuki y Brandon, inclinando mi cabeza, a modo de agradecimiento. Gracias por acompañarme.

Me reconforta, al mismo tiempo que me humilla, la presencia de Balthasar. – Os agradezco que hayáis venido a buscarme. – Al ser evidente que alguna cosa le ha pasado a mi ropa añado. – No me han arrebatado la ropa tuve unas diferencias con dos que estaban de guardia y les he dejado las garras bien marcadas para que me recuerden. Por cierto, necesito alguien que me lance sobre la ropa el don para que no reviente al cambiar.

Lo acompaño cuando indica que marchemos de allí. Comienzo por hablar al cabo de un par de pasos de lo que me han encargado. – Brandon, Yuki esto os afecta directamente. Valeria tenía información de primera mano de lo sucedido en el túmulo. Y me ha repetido varías veces que esta en contacto con un incarna que llama Dragón Verde. Me ha dicho que quiere colaborar en la protección del huevo ya que hay criaturas que no habían visto nunca que les están atacando. Pide poder reunirse en el túmulo de Crystal Palace. Después me ha mostrado una criatura cubierta de escamas y baba que ha su lado los danzantes no emitían olor a podredumbre.

Espero unos segundos antes de comunicarles su advertencia. – Ha expresado que nos concede un plazo de veinticuatro horas, ¿qué hora es? y sino a dado a entender que nos destrozada. A menos que en un día podamos montar una defensa capaz de defenderlo de un asalto frontal creo que debemos ganar tiempo mientras mas manadas llegan a Londres, teniendo el problema de descubrir porque medio supo lo que se trato allí. No necesariamente tuvo con estar presente un homínido a su servició, descarto los lupus ya que las deformaciones del Wyrm.

4 de Marzo

05:14 am

Luna Llena

Entran en la umbra, se alejan un poco junto a Flea del bar, el panorama era algo típico para un mago como tú, estelas purpuras y cambiantes en un mundo que no se mantenía quieto por un solo segundo.

Árboles que bailoteaban con un viento inexistente, canticos de pájaros nocturnos de formas inimaginables y sonidos extraños.

Flea se había mantenido callado en todo momento, hasta que saca su móvil y revisa un texto que al parecer no había revisado hacía rato.

Te mira, apático pero calculador.

- Tengo que ir a ver a unos amigos, ¿me acompañas? – te pregunta en un tono entre arisco y preocupado –

Dicho esto, comienza su travesía hacia lo que parecía ser un rio de lodo que fluctuaba rápidamente hacia un borde oscuro, olía realmente mal y quizá era el Támesis en su contraparte espiritual que demostraban que antaño había sido contaminada de tal manera que aun hoy en día en el mundo de los espejos era algo desagradable de acercarse.

Ambos rompen la membrana de la celosía y pasan de nuevo al mundo de la carne, encontrándose frente a frente a un grupo variopinto.

Eran tres personas de color, una mujer entre ellas, casi completamente desnuda quien iba recargada sobre ambos caballeros, también había una joven de ascendencia asiática quien te mira extrañada.

- Recién leo el mensaje de Asha – se adelanta Flea - ¿ha pasado algo malo? – pregunta –

- Te lo diremos Flea, pero necesitamos algo de ropa para Asha y algún lugar donde refugiarnos momentáneamente – le responde la mujer asiática –

Flea no le responde, al contrario, se voltea a verte como diciendo sin palabra alguna que tú eras el más indicado para llevarlos a algún lado, sin siquiera tomarse la molestia de presentarte ante tan particular grupo.

4 de Marzo

05:14 am

Luna Llena

Tras caminar algunos pasos, se rompe la membrana de la celosía y un par de personas pasan a través de ella.

Era Flea Market acompañado por un hombre joven de notoria pinta de burgues acomodado, tanto Brandon como Balthasar ayudaban a Asha para que camine dejándole que se cargue su apestoso cuerpo sobre sus cuellos, por lo que no prestaron demasiada atención en comparación a Yuki quien extrañada mira aquel espectáculo.

- Recién leo el mensaje de Asha – se adelanta Flea - ¿ha pasado algo malo? – pregunta –

- Te lo diremos Flea, pero necesitamos algo de ropa para Asha y algún lugar donde refugiarnos momentáneamente – le responde la mujer asiática –

Flea no le responde, al contrario, se voltea para ver al joven, como diciendo sin palabra alguna que él eras el más indicado para llevarlos a algún lado, sin siquiera tomarse la molestia de presentarlo ante tan particular grupo.

A pesar de que, segun los estandares de las Tradiciones y el Consejo Williams era un Maestro en la esfera de Espiritu, una travesia en la Umbra era algo a lo que el no terminaba de acostumbrarse. Menos cuando uno recurria un habitat tan... Desgraciado: El Tamesis habia sido un rio lleno de podredumbre, fruto del despertar de las maquinas en Londres durante el siglo XVIII. Recien 300 años despues habia comenzado a ser limpiado, y a pesar de que para el nuevo milenio era uno de los rios mas limpios que atravesaban una gran ciudad, su aspecto en la Umbra era un recordatorio del mal que el hombre podia hacer.

Su recorrido por el Otro Lado fue, por suerte, breve. Antes de que terminara de pensar en estas cosas, ya estaban volviendo al reino fisico, encontrandose con los compañeros de Chris.

Al ver el estado de la mujer que llevaban apoyados en los hombros, el mago se quito su abrigo y se lo entrego con suavidad. Era una gabardina de cuero y con un cuello forrado de una piel suave y lustrosa, que debia valer una fortuna.

-Supongo que podemos ir a mi apartamento dijo, dubitativo Esta protegido y podemos entrar por mi entrada personal, lejos de ojos curiosos. Llamare al chofer...

Cuando la mujer tomo el abrigo, un pequeño dragon barbudo salio del bolsillo, con cara de molesto, y se lanzo de un salto hacia el Verbena, que ni se inmuto. Correteo por su cuerpo hasta posarse en su hombro, donde se quedo observando con una mueca interesada a los reunidos.

Sonrío por un momento a Asha. Lo que dice de los guardias le pega. Tendré que dedicarte aunque nada más sea un pantalón y una camisa digo, mirándola con un claro alivio en los ojos.

El resto de sus palabras, sin embargo, me hacen fruncir el ceño. Miro a Brandon y Yuki, sin imaginar qué les estará pasando por la mente en ese momento. Los bastet están con vosotros, hagáis lo que hagáis. Debemos proteger al M'tolo.

Desconozco el mundo de los espíritus. ¿Alguno pudo colarse e informar a Valeria? No entiendo muy bien como va ese asunto, pero preocupante cuando menos es. Deberíais investigarlo.

El lobo callejero, con aspecto de mendigo, aparece de pronto ante nosotros. Y no viene solo. Le acompaña un humano. Es curioso, no detecto olor a cambiaformas en su acompañante. Me acerco un poco a él, en mi forma de felino; un enorme león de pelo rubio, melena rojiza y ojos clavados en el humano. Sin embargo, ahora solo me mueve la curiosidad. El desconocido ofrece el abrigo a Asha, y eso hace que por un momento sonría. Si es que un león puede sonreír. Sin embargo el ser que surge del abrigo me hace mirarlo curioso.

No estamos lejos de donde escondí mi ropa, así que me alejo en esa dirección. Voy a vestirme, cuando termine podemos irnos comunico antes de alejarme.

Una vez donde escondí mi ropa, y tras comprobar que nadie está cerca, regreso a mi forma natural de homínido para vestirme y luego volver con el resto, ya con mi aspecto humano: un hombre de raza negra físicamente imponente, de más de 1'90 y una corpulencia evidente, el tipo de hombre que destaca en las multitudes. Llevo el cabello corto y una cuidada barba. Su presencia es, a todas luces, intimidante.

Acepto con una mueca que intenta ser una sonrisa, no estoy en mi mejor momento de socialización y espero en vano alguna respuesta sobre lo que les he dicho de Valeria de los Corax, o de Balthasar. Sino fuera porque si me responde este ultimo sobre lo de que si fuera practico tener la ropa dedicada habría pensado que había activado un efecto de silencio sobre mi y no me han escuchado.

Mientras esperamos al chofer insisto. – ¿Que opináis sobre la propuesta de Valeria? Si nos limitamos a ignorarla se vera forzada a atacar el Túmulo. Me lo dijo delante de muchos de los suyos no en una charla privada que solamente ella sabría que hemos rechazado su petición.

Asha digo, suspirando levemente, la decisión no nos corresponde ni a mi, ni a ti. Ni siquiera a los lobos. La decisión les corresponde a los dueños del túmulo, y no es algo que pueda tratarse a orillas del Támesis, me parece a mi. Reunámonos en un sitio que no te ponga todos los pelos erizados y te den ganas de pasar a Chatro para arrasar todo, y una vez allí hablaremos largo y tendido y tomaremos una decisión.

Dices que tenemos 24 horas, tiempo suficiente para decidir algo. ¿No es así? digo, girándome al resto.