Partida Rol por web

2:43 am

Ambos hombres, tanto el lupino como el mago deciden abandonar el antro, por lo que la reunión termino tan abruptamente como inicio, Samuel manda un mensaje y se sienta nuevamente junto a Solomon.

No había mucho más que decir, solamente habían rescatado las imágenes capturadas mediante fotos de asesinatos cruentos que posiblemente sean obra y gracia de algún vástago renegado o un típico Sabbat, pero, si a Morris le preocupaba, que en esencia parecía un vástago muy despreocupado por todo, entonces quiere decir que había algo más detrás de todo eso.

Un grito ahogado, unos empujones abruptos, una serie de personas ingresando al local aterrorizadas, sillas y mesas caídas, mucho alboroto repentino, debieron pararse para poder observar lo que pasaba ahí abajo y rápidamente la escena se fue esclareciendo más y más.

Era una de las pupilas de Morris, la de pelo castaño para ser precisos, su rostro era una actual reminiscencia de lo que podría pasar si alguien no se alimentaba cuando debía hacerlo, precisamente, estaba bajo el efecto de la Bestia interior que todo vampiro temía, se hallaba desgarrando el cuello de una víctima frente a fácilmente unas cincuenta personas en un pub concurrido, por lo que la mascarada había sido violada terriblemente, aunque eso quizá quedaba en segundo plano ante la idea de que si no era detenida, más personas inocentes morirían.

Vuelvo a guardar el móvil en mi bolsillo, quedándome pensativo durante unos segundos. Tenía muchas cosas en la cabeza y la sensación de estar perdiendo el tiempo con este loco que solamente tiene ganas de llamar la atención me estaba pasando factura, el tiempo es bello, y la verdad es que no hay necesidad de malgastarlo. Pero de pronto... todo se vuelve caótico, se escuchar gritos, la gente se mueve de forma aleatoria buscando la salida... pero todo converge en el mismo punto... en el que una de las pupilas de Morris se abalanza y empieza a arrancar partes del cuello de una de las personas ahí presentes. Los ojos se me abren como platos, pero debo actuar lo suficientemente rápido como para parar esta locura. 

Con un poco de suerte no necesitaría demasiado esfuerzo para parar algo la situación, pero estaba claro que esto se había convertido en un gran problema. No sabía cómo íbamos a parar o contener esta rotura tan descarada de la mascarada, pero sí que había algo que me quedaba muy, pero que muy claro. Esto le vendría muy bien a nuestra nueva príncipe para mostrar, otra vez de forma gratuita, una severidad cruel con la que poner en su sitio a Morris y sus chiquillos. Incluso puede ser que ella estuviera detrás de todo esto, incluso. A saber... No me iba a poner ahora con política, sinceramente.

Quizá podría ayudar a la persona de la que se está alimentando la cainita frenética, todo dependía de si podía llegar a tiempo o no. Congelo el tiempo y corro hacia ella con la clara idea de conseguir un trozo de madera y clavárselo en el corazón. (Arrancádolo de la barra o de una mesa al pasar, por ejemplo). Después, si la persona sigue con un último hálito de vida, lo que haré será lamer la herida de su cuello tratando de cerrarla y asi, salvar su vida.

A estas alturas siendo sincero, no es que me preocupe que el vampiro en frenesí despache muchos mortales... Pero tampoco es de mi agrado presenciar semejante carnicería. Por un momento dudo en marcharme y dejara que los brujah se ocupen de su gente. Pero por otro lado me siento obligado de proteger la mascarada. Soy cínico, pero sigo siendo fiel a mi palabra, y por el momento he jurado ser partidario de la nueva regente. Por eso miro a mi compañero de mesa y le digo flemáticamente: 

Señor Denson, en cierta medida este es su territorio. Si piensa usted poner a esa cosa en su sitio puedo ofrecerle mi colaboración. Si se basta y sobra usted solo... me gustaría quedarme y presenciar cómo lo hace. 

Mientras habla me pongo en pie y saco un pesado cuchillo del interior de la caña de mi bota de motorista. Con una mirada espero la respuesta de Denson antes de actuar.

Samuel, vamos a tener que cambiar algo en tu ficha: Temporis, vas a tener que usar si o si la version de v20. En v20 no existe "Outside the Hourglass", pero hay algo muy parecido (en el mismo nivel, 7) que se llama Cheat the Fates. La tirada es de Astucia + Ocultismo y te permite hacer basicamente lo mismo. Solo debes tener cuidados porque corres riesgo de dañarte. Si queres leer la descripcion, esta en la pagina 470 del manual 20 aniversario de Vampiro.

Vuelvo a guardar el móvil en mi bolsillo, quedándome pensativo durante unos segundos. Tenía muchas cosas en la cabeza y la sensación de estar perdiendo el tiempo con este loco que solamente tiene ganas de llamar la atención me estaba pasando factura, el tiempo es bello, y la verdad es que no hay necesidad de malgastarlo. Pero de pronto... todo se vuelve caótico, se escuchar gritos, la gente se mueve de forma aleatoria buscando la salida... pero todo converge en el mismo punto... en el que una de las pupilas de Morris se abalanza y empieza a arrancar partes del cuello de una de las personas ahí presentes. Los ojos se me abren como platos, pero debo actuar lo suficientemente rápido como para parar esta locura. 

Con un poco de suerte no necesitaría demasiado esfuerzo para parar algo la situación, pero estaba claro que esto se había convertido en un gran problema. No sabía cómo íbamos a parar o contener esta rotura tan descarada de la mascarada, pero sí que había algo que me quedaba muy, pero que muy claro. Esto le vendría muy bien a nuestra nueva príncipe para mostrar, otra vez de forma gratuita, una severidad cruel con la que poner en su sitio a Morris y sus chiquillos. Incluso puede ser que ella estuviera detrás de todo esto, incluso. A saber... No me iba a poner ahora con política, sinceramente.

La voz del Lasombra me saca de mi ensimismamiento, le miro a los ojos, extrañado pero agradecido por la oferta. No voy a ser yo el que la niegue.

-La verdad, es que dada la naturaleza de la... -Miro a la vampiresa encima del mortal. -Situación, su ayuda va a ser más que agradecida. -Observo alredodor. -Sobretodo en el momento de controlar la filtración. -Me predispongo a hacer algo... pero vuelvo a mirar a Solomon. -Pero guarde ese arma, no queremos daños colaterales.

Quizá podría ayudar a la persona de la que se está alimentando la cainita frenética, todo dependía de si podía llegar a tiempo o no. Me pongo en movimiento, tomando una decisión difícil y corro hacia ella con la clara idea de conseguir un trozo de madera y clavárselo en el corazón. (Arrancádolo de la barra o de una mesa al pasar, por ejemplo). Después, si la persona sigue con un último hálito de vida, lo que haré será lamer la herida de su cuello tratando de cerrarla y asi, salvar su vida.

No pienso guardar el arma, la idea de divertirme un poco cortando en filetes al vástago en frenesí me parece muy sugerente. No pienso dejar que el remilgado Brujah me agüe la fiesta.  ¿Por favor, qué ha sido de la rebeldía Brujah? no me extraña que Morris los lidere, el tipo me parece justo lo que esperaría de un Brujah. 

Mi intención es acercarme por la espalda de la vampiro y darle un buen machetazo y ver que empiece a derramar toda la sangre que se ha bebido. Pero voy a esperar a ver como le va a Denson antes de meterme en faena...

Cuando tocaste tu arma, en ese ápice de tiempo, en ese fragmento de segundo siquiera, no pudiste entender bien lo que había pasado, solamente notaste que Samuel ya había inmovilizado a la vástago en frenesí.

Quizá, solo quizá, esa era apenas una muestra del poder de aquel vástago tan misterioso y poderoso que se había movido tan rápido.

La mascarada ya estaba inherentemente rota, eso era claro, Anne debía de usar todo su poder para tratar de ocultar aquella verdad o sino se vería en serios aprietos.

Por otra parte, Samuel arrastra a la inmovilizada mujer hacia un callejón con un puntiagudo trozo de madera en su pecho, al poco rato usa su móvil y llama a alguien.

- Querida, necesito que vengas junto a mí, tenemos un terrible problema que resolver, me encuentro en un callejón al costado del Wallace Wumtar´s, es un pub céntrico, ven en cuanto puedas por favor – aguardo la respuesta de lo que parecía ser su mujer mientras que la pupila permanecía inmóvil en los brazos de Samuel.

La llamada se cortó, al poco rato, casi al instante, una mujer apareció junto a ustedes surgiendo dese las sombras, Samuel la mira entre extrañado y curioso, pero no dice nada ya que aún tenía en brazos a aquella mujer.

- Esperaba que llegaras en algún vehículo amor, tenemos que llevar a esta tipa a algún lado…te explico luego – dice tajante luego levanta la mirada hacia ti y dice – si deseas ir con nosotros no tengo problema alguno en que nos acompañes, pero…si lo que prefieres es ir a contar lo que paso aquí, tampoco puedo atajarte – sus ojos denotaban cierta inquisición ante cada opción brindada – necesitamos llevarla a tu casa Kathy, pero no podemos tomar ni un transporte publico debido a su…bueno, delicada situación, llamare a alguien para que nos recoja – dicho esto, suelta el cuerpo hacia el piso oscuro y húmedo del callejón y vuelve a sacar su móvil para marcar a alguien –

Finiquitada la llamada, se acerca a la esquina del callejón fijándose si no había nadie más aparte de los presentes, mientras que las voces preocupadas de las personas en el pub resonaban con mayor fuerza, en cierta medida tenían suerte de que nadie fuera a revisar aquel callejón buscando algún tipo de respuesta a lo que había pasado hace apenas pocos minutos, pero quizá era precaución y temor, lo que no era de extrañar para los mortales que desgraciadamente habían visto.

Pasado poco tiempo, suenan algunas sirenas a lo lejos.

- ¡Mierda! – dijo molesto Samuel – no sé cómo haremos para alzar a esta…chica – se nota que ahogo un insulto debido a su pausa forzada – necesito ideas –

Al abrir aquel portal, notas que contaba con un color azulado en su mayor parte y verde en sus contornos, pudiste atravesarlo sin problema alguno y así alcanzaste a llegar junto a Samuel, quien no estaba solo en un sucio callejón al costado de un pub el cual estaba extrañamente silencioso.

Samuel tenia a una chica de pelo castaño en sus brazos, tenia un trozo de lo que parecía ser parte de una silla clavado en el corazón, lo que la inmovilizaba por completo.

También estaba otro vástago con él, uno que habías visto en el Teatro hace algunas horas, parecía tan exaltado como Seamus quien te saluda ariscamente.

- Esperaba que llegaras en algún vehículo amor, tenemos que llevar a esta tipa a algún lado…te explico luego – dice tajante luego levanta la mirada hacia el otro sujeto y le acota – si deseas ir con nosotros no tengo problema alguno en que nos acompañes, pero…si lo que prefieres es ir a contar lo que paso aquí, tampoco puedo atajarte – sus ojos denotaban cierta inquisición ante cada opción brindada – necesitamos llevarla a tu casa Kathy, pero no podemos tomar ni un transporte publico debido a su…bueno, delicada situación, llamare a alguien para que nos recoja – dicho esto, suelta el cuerpo hacia el piso oscuro y húmedo del callejón y vuelve a sacar su móvil para marcar a alguien –

Finiquitada la llamada, se acerca a la esquina del callejón fijándose si no había nadie más aparte de los presentes, mientras que las voces preocupadas de las personas en el pub resonaban con mayor fuerza, en cierta medida tenían suerte de que nadie fuera a revisar aquel callejón.

Pasado poco tiempo, suenan algunas sirenas a lo lejos.

- ¡Mierda! – dijo molesto Samuel – no sé cómo haremos para alzar a esta…chica – se nota que ahogo un insulto debido a su pausa forzada – necesito ideas –

He observado los acontecimientos envuelto en las sombras que he podido encontrar a mi alcance. Las sombras me resultan agradables, una prenda de abrigo que me da su protección como una caricia de terciopelo. La verdad es que me siento un poco decepcionado, esperaba haberme divertido un poco cortando en cachitos a aquel vampiro fuera de sí. Vestigios de mi pasado Sabbat, supongo con fingida melancolía. Yo puedo ser muy, muy, muy rápido... así que este tipo me ha impresionado. No me cae bien, pero no se puede caer bien a todo el mundo. No caerme bien a mí, es fácil. Suspiro con resignación y guardo mi machete.

- Bien hallada seas esta noche. Saludo a la recién llegada que reconozco sin dificultad. Un inesperado placer tu presencia esta entretenida noche.

Vuelvo mi atención a Samuel. Tu traje se ha puesto hecho una pena... no pega estar ensangrentado...

-¿No estaría bien simplemente cortar la cabeza a esta desgraciada...? a fin de cuentas ese es el castigo que le espera por sus actos. Algún tremere loco de los rituales ya rastreará su sangre, su aura o esas mierdas y nos dirá de dónde ha salido. ¿Acaso es de los tuyos? ¿ Por eso quieres protegerla y ocultar sus actos? llevo tanto tiempo solo por mi cuenta que a veces olvido que los clanes aún existen... para mí es una palabra que ya no tiene mucho sentido. Pero aún recuerdo lo que era sentirse parte de una manada, el instinto de protección - me encojo de hombros. Me parece que será entretenido ayudarte, puedo llevarla en mi moto delante de mí. Al menos para alejarla de la policía. ¿Dónde quieres que deje este paquetito?

En cuanto llegó y vio la situación lo primero que sus ojos buscaron fueron que Samuel estuviera bien, y al comprobar que así era, se relajó interiormente, si bien por dentro mostraba una frialdad habitual en público.

Tenía tantas cosas que preguntarle y otras que contarle, que no sabía por dónde empezar, pero no estaba sólo y además, no era el mejor momento, por lo que tuvo que aceptar la promesa del "luego".

Lo que sí sabía es que esa mujer le había atacado, y aunque ahora no podía centrarse en averiguar quien era, lo tuvo muy presente, mientras pensaba en ella como en una despensa a corto plazo.

Samuel estaba hablando con Salomon, quien a su vez se dirigió a ella, para saludarla.

si deseas ir con nosotros no tengo problema alguno en que nos acompañes, pero…si lo que prefieres es ir a contar lo que paso aquí, tampoco puedo atajarte

- Bien hallada seas esta noche. Saludo a la recién llegada que reconozco sin dificultad. Un inesperado placer tu presencia esta entretenida noche.

Le tendió la mano, junto a una sonrisa, para que hiciera el besamanos, algo propio de su época, llena de glamour y galantería.

-El placer es mío, señor Larrea -esperó a ver si le besaba la mano o no, y prosiguió- más me temo que he llegado en una situación delicada, me temo, ¿verdad?

Katherine era muy analítica, nunca tomaba las cosas con prisas, y se aseguraba de que antes de hablar, lo que fuera a decir fuera importante y tajante. Así que les dejó a ellos tomar la iniciativa, mientras pensaba en todo eso.

necesitamos llevarla a tu casa Kathy, pero no podemos tomar ni un transporte publico debido a su…bueno, delicada situación, llamare a alguien para que nos recoja – dicho esto, suelta el cuerpo hacia el piso oscuro y húmedo del callejón y vuelve a sacar su móvil para marcar a alguien –

Finiquitada la llamada, se acerca a la esquina del callejón fijándose si no había nadie más aparte de los presentes, mientras que las voces preocupadas de las personas en el pub resonaban con mayor fuerza, en cierta medida tenían suerte de que nadie fuera a revisar aquel callejón.

Pasado poco tiempo, suenan algunas sirenas a lo lejos.

- ¡Mierda! – dijo molesto Samuel – no sé cómo haremos para alzar a esta…chica – se nota que ahogo un insulto debido a su pausa forzada – necesito ideas –

-¿No estaría bien simplemente cortar la cabeza a esta desgraciada...? a fin de cuentas ese es el castigo que le espera por sus actos. Algún tremere loco de los rituales ya rastreará su sangre, su aura o esas mierdas y nos dirá de dónde ha salido. ¿Acaso es de los tuyos? ¿ Por eso quieres protegerla y ocultar sus actos? llevo tanto tiempo solo por mi cuenta que a veces olvido que los clanes aún existen... para mí es una palabra que ya no tiene mucho sentido. Pero aún recuerdo lo que era sentirse parte de una manada, el instinto de protección - me encojo de hombros. Me parece que será entretenido ayudarte, puedo llevarla en mi moto delante de mí. Al menos para alejarla de la policía. ¿Dónde quieres que deje este paquetito?

 -Tranquilizate amor -dijo a Samuel, mientras colocaba una mano suavemente encima de él para calmarlo con una suave caricia y delicadamente le cogía el cuerpo estacado y se lo aupaba en el hombro sin esfuerzo aparente. Luego miró a Salomon tras su propuesta- no será necesario que os la juguéis de esa manera, además si las cosas se torcieran, podría romper la Mascarada. Si aceptan un consejo de una dama, creo que tengo la solución a éste entuerto.

Una leve sonrisa se dibujó, mientras miraba a Samuel, y de forma misteriosa les dijo:

-Si el señor Larrea está predispuesto a acompañarnos, súbete con él, e id a algun lugar dónde no haya nadie. Pero mi hogar, preferiria que no, no quiero que sepa nuestra enemiga dónde me refugio. Dadme un aviso, un mensaje a mi teléfono, cuando lo hayais encontrado y estéis a salvo. No tardaré nada en llegar con el cuerpo. ¿De acuerdo?

si deseas ir con nosotros no tengo problema alguno en que nos acompañes, pero…si lo que prefieres es ir a contar lo que paso aquí, tampoco puedo atajarte

En cuanto Katherine vio que aún no estaba claro si podrían confiar en Larrea, planificó en un lapso de segundo la muerte de éste de forma sútil. En el momento que le besara la mano quedaría sentenciado si ella así lo predisponía.

No solo le beso la mano, acompaño el beso con una reverencia propia de la corte en la que nací y crecí. De vuelta a nuestro siglo me coloco el casco. No es un corcel, señor Denson, pero nos hará el servicio, le indico señalando mi motocicleta la otro lado de la calle. Si nos multan porque usted no lleve casco no creo que sea una ruptura de la mascarada. Siempre y cuando paguemos la multa correctamente. Bromeo con mi habitual cinismo. Le espero allí encendiendo el motor, mientras pueden despedirse como dos tortolitos. Levanto las manos para indicar que no se ofenda nadie con mi broma...a veces me sorprendo de que haya algo parecido al latido de un corazón dentro de estas carcasas de carne muerta que habitamos, es una esperanza... de algo.

Camino hacia la moto, cabalgo y enciendo el motor quemándo neumático mientros espero que suba el Brujah. Pobres Toreador, siempre buscando el amor... cada uno tiene su maldición. Espero en las sombras

Samuel escucha las palabras del Lasombra y al parecer, ante tal asentimiento, ya se le había ocurrido la idea de cortarle la cabeza, sin embargo, existía algo dentro de él que no le permitía accionar como la monstruosidad que era, quizá, era la poca humanidad que le quedaba.

Ante la idea de Katherine, mira la calle, mira el cielo del cual comenzaron a caer leves gotas de lluvia y colocándose correctamente los lentes, le sonríe, se le acerca y le brinda un tierno beso.

- Ella no es nuestra enemiga amor, es miembro de la corte, pero por alguna extraña razón, ha caído en frenesí, es por ello que no deseo eliminarla y llevarla a algún lugar seguro, para poder interrogarle, - dicho esto, se toma el mentón y desliza su mano hacia abajo pensativo – la llevaremos a mi antigua casa, el que usaba en mi época de soltero, no queda lejos de aquí y es una zona muy tranquila -.

Dicho esto, se sube a la motocicleta de Salomon, y desde ahí grita a Katherine.

- Te llamo una vez estemos ahí -.