Una vez creado cada uno de los personajes, es hora de dar forma a la pandilla. Es una tarea en la que debéis participar todos los jugadores y podéis permitir que el Director también aporte sus ideas.
Lo primero es buscar un nombre. ¿Cómo os hacéis llamar? ¿Cómo os conocen las otras pandillas del barrio?
Por ejemplo: Los Goonies, Los Perdedores, La Tropa, Los Cinco, etc.
El grito de guerra es esa frase cachonda, rima, contraseña, canción o estribillo recurrente que soléis gritar cuando las cosas os salen bien, cuando queréis animar a uno de vuestros compañeros o simplemente para hacer el gamba.
Cuando algún integrante de la pandilla se encuentre en una situación comprometida o quiera realizar una acción épica podrá lanzar el grito de guerra y gastar un Continue. Esto os permitirá repetir tiradas falladas e incluso conseguir éxitos automáticos en las pruebas que os plantee el Director. Los Continues son contadores y contáis con uno por cada integrante de la pandilla.
La base secreta es donde pasáis la mayor parte del tiempo libre. Es el sitio donde os reunís y al que acudís para escapar de de vuestras obligaciones.
¿Dónde está ubicada vuestra base secreta? ¿Cómo es? ¿La habéis construido vosotros? ¿Qué guardáis en su interior?
Además de ser el lugar de reunión, es vuestro bastión, un sitio seguro en el que os sentís como en casa. Cuando toda la pandilla se reúne en la base secreta os recuperáis de vuestras heridas y preocupaciones con la ayuda de vuestros compañeros.
Opcionalmente, para dar más sabor a la pandilla, podéis definir algunos vínculos emocionales entre vuestros personajes. Para ello, cada uno de vosotros definirá el vínculo entre su personaje con el de otro jugador. Todos tenéis que tener al menos un vínculo con un personaje.
Algunos ejemplos: son primos, amigos inseparables, están picados por alguna razón, se sienten atraídos, etc...
Estos vínculos podrán utilizarse a modo de trasfondo en el desarrollo de la aventura.