Partida Rol por web

Las puertas del castillo negro se abren y, al galope, abandonamos la gran fortaleza de la guardia en dirección sur este. Con un crujido, las puertas se cierran tras nosotros y yo, echo un vistazo atrás para ver el panorama.

A pesar de que el castillo es una masa ciclopea, queda empequeñecida por la impresionante mole que se alza detrás. Es el muro. El cual, se pierde a ambos lados entre la bruma. Tras un rato de cabalgar en silencio, refreno mi caballo hasta colocarme paralelo a Baggo. Miro hacia el cielo y, aunque gris como es común en estas latitudes, no amenaza con descargar al menos de momento. Por tanto, tras esta comprobacion, digo.

Aun nos hallamos a un par de días de cabalgada pues ni siquiera hemos dejado atrás el Agasajo. Convendria reservar las fuerzas de los caballos por si nos necesitaramos en el cumplimiento de nuestra misión.

Parece que nada de lo dicho convence al Lord Comandante quien sale ya con su conocido mal genio, al menos lo había intentado. Salgo detras de el hacia el patio donde ya estan acabando de preparar todo.

Eso diselo a los jefes... Le susurro al explorador mientras sigo al ritmo que marque el Lord Comandante ya que no creo que este para más "sugerencias"

NIego poniendome a su lado

Chicos, no os preocupeis. Simplemente nuestro Lord comandante conoce a ambos hermanos y quiere ver si es verdad lo que ha pasado, que le cuenten de primera mano lo que ha habido.

parece ser que uno de los salvajes se empalo en el arma del castellano cuando le dio caza. Si han llegado hasta tan lejos y han matado y secuestrado a mujeres del norte, debemos saber por que y debemos hacerles pagar esto.

Mace se esta volviendo demasiado estupido tal vez, o se arriesga por cualquier cosa.

Tranquilizaos y no penseis en lso caballos, no iremos tan deprisa le intentare convencer sin perder el cuello. Me alejo hacia nuestro Lord poniendome a su par para hablar con calma mientras dejamos al resto atras.

Asiento al oír a mi oficial superior cuando menciona al Rey del otro lado del Muro.

Si. Parece indudable que el poco raciocinio que tuviera Mace, lo ha perdido al aprobar esta incursión de sus hombres. Se me ocurre que puede ser un grupo de indisciplinados. Y ya puestos, no me sorprende ahora la insistencia del Lord Comandante por ir en persona a comprobar la situación. Es preciso saber si estos salvajes, actúan por su cuenta o siguiendo ordenes.

Mientras proseguimos cabalgando, el Castillo negro queda finalmente atrás. Y, ante nosotros, todavía lejano y en vuelto por la niebla, aparece el lindero del bosque en el que se halla Bastion Kar.

Por tanto, vuelvo a insistir en la necesidad de capturar a alguno vivo para someterlo al interrogatorio adecuado.

Tras decir esto, sonrío torvamente antes de añadir.

Con que dejemos un par vivos, sera mas que suficiente para averiguar que diablos pasa al otro lado del Muro.

Asiento alas palabras e Benjen, que sea él quien hable con el Lord Comandante pienso mientras se aleja de nosotros para acercarse a él.

Va a ser dificil capturarlos con vida, esos salvajes suelen luchar hasta la muerte... aunque coicido en que sería util. Mace parece darse cuenta de que cada vez nos es más difícil proteger todo el muro, si estos vuelve posiblemente vaya a peor las intentonas de pequeños grupos de colarse por nuestros agujeros. comento con Svipdag Ahora debemos estar atentos no vaya a ser que caigamos en una emboscada, de los salvajes o de algun bandido incauto.

Ambos discuten mientras cabalgan, hace frio esta nevando, no es bueno. Aulla un lobo en la lejania y veis una inmensa mole en lo alto de una colinilla cercana, es un lobo, pero demasiado grande para vuestro gusto. ¿Huargo? no, el unico huargo es el de estandarte de los Stark.

Una figura mas pequeña y humanoide se acerca a su lado y se sube sobre el para marcharse alejandose de vosotros en la dirrecion en que habeis venido.

Esta noche si teneis prisa podreis pernoctar en un castillo cercano y ademas podreis cambiar los caballos si fuera necesario.

¿Un huargo? no, tiene que ser un lobo algo grande nada más... Piensosacudiendo la cabeza.

¿Que crees que haremos dormir al raso o acercarnos hasta el castillo? Le pregunto Espero que nos acerquemos hasta el castillo, las noches al raso pueden ser muy muy frías...

Mientras continua nuestra cabalgada, resuena el aullido de un animal en la lejanía. Al instante miro en la dirección del sonido y lo que llego a ver, me hace fruncir el ceño. Veo también como una figura mas pequeña monta sobre el animal para, a continuación, perderse de vista. Y es entonces, cuando escucho las palabras de Baggo. Todavía mirando de reojo en la dirección por donde se ha marchado la extraña aparición, respondo.

Opino como tu. No, no me gusta nada la perspectiva de dormir al raso. Y no solo a causa del frío.

Ahora, giro la cabeza para mirar a Baggo.

Cualquiera diría que estamos siendo espiados. Y, si así fuera, ya te puedes imaginar quien puede necesitar información de los movimientos del Lord Comandante fuera del castillo negro. Te admito, que prefiero dormir tras unos recios muros y por mas de una razón.

Reduzco la marcha para ponerme a su paso.

Espero que no os haya asustado un aullido de un lobo. Pernoctaremos en la fortaleza, pero tendremos que forzar la marcha mañana en cuanto salga el sol.

He convencido a nuestro comandante para que descanse en un lugar calido. Asi que azuzad los caballos.

Replico mientras lo espoleo para seguir el de nuestro señor.

Sonrio a Benjen cuando se acerca con confianza.

Claro que no me asusta un lobo por grande que sea, como quien dice yo crecí en bosques como estos y los lobos no tienen costumbre de atacar a humanos... aunque lo que si agradeceré sera el fuego y un techo sobre mi cabeza ya que tambien se lo dura que puede ser una noche con ventisca. Marcar el ritmo que nosotros os seguiremos. Digo con total confianza en mis capacidades.

Golpeo los hijares de mi montura con los tacones de mis botas y el noble animal, no duda en responder. Acelero hasta el galope al igual que mis compañeros pero ahora, presto una mayor atención a nuestro entorno. A ambos lado de la senda que recorremos, hay sendos muros de arboles con las ramas cargadas de nueve. Y lo único que inspira algo de confianza, es que no veo huellas en la nieve que cubre el sendero delante y a los lados.

¿Soy yo el único que ha visto una figura desaparecer montada en ese lobo?.

Pregunto con cierto grado de incredulidad.

No bajemos la guardia pues no quisiera sufrir una emboscada en medio de este desolado paisaje. Espero que no tardemos demasiado en llegar a nuestro destino.

Y tras mis palabras, aflojo las correas que sostienen mi escudo sobre mi hombro izquierdo por si necesitara colocarlo en su lugar con rapidez.

Apreto el paso del caballo como todos lo demas, me reclino sobre la silla mientras lo espoleo el caballo acelera pero no se cuanto tiempo podra mantener el ritmo o en que condiciones estara para la cabalgada de mañana. Niego a las palabras de mi compañero.

Tan solo era un lobo grande compañero, la distancía y la nieve pueden jugarnos malas pasadas de vez en cuando y hacernos ver cosas que realmente no son. Sonrio. Aunque en algo tienes razón no debemos bajar la guardia hasta llegar al castillo.

Vuelve a nevar, con algo mas de fuerza, ois aullidos en la lejania. Como se mueven las hojas de los arboles y de los matorrales bajos. Tras una larga cabalgada, veis la fortaleza...bueno el hogar que os espera delante, los soldados cortan el paso, pero al ver vuestras capas os dejan pasar y os recogen los caballos que estan agotados para el viaje a que descansen en el establo.

Os llevan a la torre del homenaje a descansar a tomar algo que os entre en calor mientras el señor, un hombre algo ya mayor y su heredero, su sobrino os reciben y escuchan las nuevas. Os dejan una habitacion para descansar y para pasar la noche, al dia siguiente os dejaran caballos para seguir el viaje y os acompañaran algunos hombres, si ha pasado eso en tierras cercanas, bien puede llegar hasta donde estan ellos.

Empieza a nevar más fuerte por lo que agradezco el techo cuando llegamos a la torre del homenaje de la fortaleza.

Me alegro de haber forzado los caballos, la noche ahí fuera va a ser muy dura. Comento observando la nevada antes de acostarme para dormir ya que mañana será otro día duro.

Al día siguiente me monto en el caballo y veo con aprobación que nuestra comitiva ha crecido en número.

Veamos si hoy somos capaces de encontrar algún rastro de esos salvajes... comento en alto a nadie en particular.

Las primeras luces del alba me hallan preparado y dispuesto en el patio de la fortaleza en donde hemos pasado la noche. Me ajusto los guantes y me ciño aun mas mi negra capa al cuello mientras comienzan a caer los primeros copos de nieve. Por el acceso de la torre de homenaje de la fortificacion, van apareciendo mis compañeros. En ese momento, aparecen los mozos de cuadra trayendo por las bridas a nuestras monturas. Me dirijo hacia la mía y compruebo, que las alforjas para el viaje siguen repletas. Me acomodo tanto la espada como el escudo y monto sobre mi caballo. Y una vez ya montado, escucho las palabras de Baggo.

Eso espero compañero. Para mi, cuanto antes cumplamos la misión, mejor. Pues así podremos estar de regreso en nuestro castillo ante una buena jarra de vino caliente y también, ante un buen fuego.

Nada mas decir esto, una ráfaga de viento helado azota el patio de armas del castillo. Le guiño un ojo a Baggo y añado.

Hasta la perspectiva de cruzar mi acero con algún salvaje, me parece atractiva en estos momentos. Pues me permitirá entrar en calor.

Todos estamos ya listos para partir. Ante el grupo, el cual ha aumentado en numero, se abre, con un chirrido metálico, el rastrillo del muro exterior del castillo. Y como no podía ser de otro modo, una nueva ráfaga de viento, mas potente que la anterior, barre otra vez el patio de la fortaleza. Sonrío mientras me ciño la capa nuevamente y digo.

Adelante Baggo. Después de ti.

Os encontrais en este momento en 3:

1.-Castillo negro

2.-Corona de la Reina [aldea]

3.-Ultimo hogar>> casa Umber

4.- Bastion kar.

Vamos que se ira con vosotros Gran Jon solo por molestar que me al investigar 2 es una aldea asi que ya sabeis que os toca.

A punto estamos de picar espuelas tanto Baggo como yo cuando, de repente, se produce cierto ajetreo en el patio de armas. Un impresionante semental de gran alzada y bastante nervioso, es sacado de las cuadras listo para ser montado. Y unos instantes después, una figura casi tan alta como oronda, aparece en el patio de armas y se dirige, resoplando, hacia el gran caballo de guerra. Y yo, al reconocer quien es el recién llegado, me aproximo a Baggo tras arquear las cejas en un gesto de sorpresa y comento.

¿Has visto?. Primero nuestro Lord Comandante y ahora Jon Umber. Empiezo a sospechar, que no es únicamente un grupo de salvajes los que han logrado cruzar el muro. Mantente vigilante. Y si hay problemas y son excesivos, tratare de ayudarte en lo que pueda.

Mi aprobación se convierte en sorpresa al ver al Gran Jon enfrente de la comitiva que se nos une. Hago caminar a mi caballo cerca del de Svipdag.

Yo creo más bien aburrimiento, a veces los lores tambien se aburren compañero y si creen que puede ser una "cacería" sin demasiado riesgo se unen sin dudarlo. Los salvajes son solo eso, salvajes. Como mucho tratarón de secuestrar a la dama equivocada y ahora los grandes estan obligados a hacer gestos significativos aunque no sean necesario... pero eso ya lo veremos.

Jon Umber solo da un gruñido antes de ponerse su yelmo y cabalgar junto a Benjen y el Lord comandante. El resto del camino va a ser absolutamente tedioso por no decir insoportable.

Los soldados murmuran entre ellos sobre si seria posible algo o si no lo seria, pero antes de salir alguien llega corriendo uno de los criados con un pergamino.

Mi señor Umber, ha llegado esto con un cuervo, no se si deberiais leerlo.

 Se lo tiende, lo lee y lo arruga Rickard esta loco, una boda con lo que esta pasando, debe de estar...y mas de ese bastardo que tiene por castellano y hermano.

MI señor Mormont deberemos ir mas deprisa para llegar antes e impedir esta locura. Bodas en tiempos de guerra.