Partida Rol por web

El muro, hace frio, el invierno se acerca, el lema de los señores del norte, nunca antes habia sido mas claro. El largo verano se esta acabando y las historias de los ancianos dicen todo.
Al menos el muro no esta llorando y el grupo de exploradores ha regresado, pero ese grupo que se ha marchado al otro lado, aun nada, aun no ha vuelto, aun...Duele, simplemente duele, la orden se esta muriendo, nadie viene ya al norte, nadie quiere defender el otro lado, nadie cree ya en las historias de los Otros o en los salvajes del otro lado.
El tiempo de los mitos ha muerto, es la era del hombre, la era de lo que debe ser. No hay dragones, no hay magia, no hay niños de los bosques, no hay nada que nos pueda recordar los viejos tiempo solo los arcianos con sus rostros cubiertos de sangre.

Por los pasillos el jefe de exploradores Benjen Stark camina con algunos de los novatos, bueno novatos, aun no han visto su primer invierno y les da algunas directrices para continuar su trabajo o para elegir bien lo que deben hacer. De las cocinas sube un olor a pan caliente y recien echo. Llega alguien corriendo, salvajes, al otro lado del muro, no se sabe como pero en Karstark han asesinado a dos personas, una tercera fue raptada pero al final no paso nada fue rescatada por el castellano del señor de las tierras.

Vosotros le conoceis hay veces que viene al Muro, pensais que pude que en el futuro un dia se una a vosotros, seria un buen brazo para combatir o para enseñar a los mas jovenes. Cuervos vuelan a las otras fortalezas, El Viejo Oso os hablara  y saldreis a buscar a esos cerdos, a darlos caza si estan cerca.

No tarda en correr el rumor por los comedores de la fortaleza. Unos salvajes se han infiltrado. Frunzo el ceño al escuchar los rumores y cruzo una mirada con los que me acompañan a la mesa. La noche ha sido larga y la guardia, pesada como todas. De vez en cuando pateo el suelo para desentumecer los pies y bebo algún que otro trago de vino caliente.

Permanezco en silencio mientras termino mi almuerzo y solo entonces, alzo la vista del plato y hablo.

Saldremos de caza sin duda. Y no estara mal romper la rutina por un tiempo. Desde luego, quiza si comienzan a ocurrir sucesos como este con cierta asuduidad, dejen los grandes Señores de hacer el imbécil allá en el sur.

Tras decir esto, se me escapa una carcajada y añado.

Pero claro. No saben hacer otra cosa. Me temo que solo reaccionarán cuando vean a algún gigante ante las puertas de sus castillos.

Oigo el rumor de los salvajes infiltrados mientras me caliento en el comedor, preferirira no tener que salir del fuerte un día como hoy en el que el tiempo fuera es de mil demonios pero algo me dice que no va a ser posible.

Eso parece, se acabaron los lujos de  nuestro fuerte Digo con una risa Ademas creo que ni con un gigante se lo creerían demasiados pensarian que tan solo es una pesadilla.

Sonrío al escuchar a Baggo. Pues la rutina de la Guardia puede ser considerada de muchas maneras. Pero lujosa, no es un termino que yo hubiera empleado. Girándome en mi asiento, pues ya acabe también mi ración de vino, respondo.

Por supuesto, habrá que esperar las ordenes del Lord Comandante. Pero ya sabes, puede que sea viejo pero no es amigo de estarse quieto. Prepara tus armas, y procura que estén afiladas.

Dicho esto, palmeo la empuñadura de mi espada. Siempre pende en su vaina de mi cinturón y únicamente me separo de ella, cuando me llega el turno de dormir en mi catre.

Me encojo de hombros ante el comentario del comandante.

Una vez pasan del muro no deberían ser asunto nuestro... bastante tenemos con intentar que no superen el muro con muchos menos hombres de los que deberíamos como para tener que ocuparnos de los que se cuelan.  Palmeo mi espada en el cinturón. Aquí siempre hay que tenerla preparada.

Niego con la cabeza y respondo.

Estoy convencido de que el Lord comandante querrá enviar a alguien. Lo considerara un asunto personal. Por tanto, puestos a prepararnos, ¿que tal si tu y yo entrenamos un poco?. No hay muchos mas que estén capacitados para una misión así por aquí. Además de que no hay nada mejor que un poco de ejercecicio para bajar la comida.

Callo ahora esperando la respuesta de Baggo a mi proposición.

Miro al que sería mi oponente, ya lo conozco es de los más grandes y fuertes, creo que tiene raices en las islas del hierro.... en cierta parte como yo pero se ve a las claras que el potencio mucho más esas raíces, ademas de que yo como mayordomo tenía un entrenamiento físico y militar bastante inferior al de los exploradores.

No creo que debamos cansarnos ymagullarnos en entrenos antes de una misión. Por lo menos yo si acabaría magullado. si tenemos que ir nos queda una larga cabalgada por delante, mejor dejarlo para más adelante.  Ademas tendré que empezar a preparar las cosas para el viaje, calcular provisiones, preparar las jaulas para los cuervos que mantendran el contacto con el fuerte... mis tareas empiezan mucho antes de partir. Me disculpo

Cierto.

Respondo con cierta sonrisa.

Olvido tu trabajo en la guardia. Aunque tengamos la misma procedencia, tus habilidades van encaminadas hacia otras aptitudes. Muy bien. Si al final nos toca salir de cacería, lo tendré presente y no te quitare un ojo de encima. Talentos como los tuyos, no abundan en la Guardia.

No obstante, recuerdo como Baggo imito mi gesto con la espada y, señalandola con mi indice derecho, añado.

Pero no olvides tu acero. Puede que tengamos suerte y este sea un trabajo fácil. O puede que no, en cuyo caso podrías necesitarla.

Entro en el comedor mientras busco con la mirada a algunos hombres. Saludo con un gesto de mi cabeza a la resto y sonrio levemente mientras camino a la mesa.

Caballeros algo me dice que ninguno podra hacer nada de lo que tenga planeado hoy digo a sus espaldas. Si me acompañais el Lord comandante desea que veros. Seres parte del grupo que vaya a Bastion Kar a buscar a esos salvajes.

Doy la espalda y camino a la salida con la mano sobre la empuñadura de la espda con la mirada fija mientras la aprieto con mis mitones negros. El invierno se acerca y somos pocos, demasiado pocos.

Nada mas escuchar al líder de los exploradores, cruzo una miranda de entendimiento mientras me pongo en pie. Me ajusto el cinturón del que pende mi espada y el sonido de mis pasos, no tarda en retumbar por los corredores de la fortaleza mientras sigo al Stark hasta los aposentos del Lord Comandante.

Aunque acostumbrado como estoy al clima, no me ciño la capa larga y negra de paño que es el símbolo incuestionable de mi pertenencia a la hermandad. A mi lado, camina Baggo también en silencio sumido en sus pensamientos.

Me levanto de la mesa cuando Benjen nos habla.

Por supuesto Benjen respondo espero tener tiempo para preparar todo lo necesario para el viaje...

Sigo a los dos exploradores a buen paso sin importarme apenas el clima al haberme criado desde pequiñito en el norte.

Benjen camina por los pasillos dando algunas ordenes a la gente antes de pararse delante de las puertas del Lord Comandante. Negras como las ropas que llevan, llama un par de veces y entra.

Sentando en su silla con su cuervo albino comiendo un poco de carne de un plato esta Lord Jeor Mormont mirando un mapa con detenimiento, con gesto serio mientras su espada esta a su diestra colgando del cinturon.

Pasad y cerrad la puerta. Benjen que se sienten, pronto partiremos hacia Bastion Kar, esas noticias sobre salvajes al otro lado del muro no me gustan y quiero capturar a alguno vivo.

Partimos ahroa mismo se giro y os mira ¿Que sabeis de los hombres  de la Casa Karstark y de su castellano?

Cierro la puerta tras de mi como pide el Lord comandante, imponente como siempre, me mantengo tieso un par de paso por detras de Benjen Stark.

Por lo que se de ellos es una casa de gente orgullosa y honorable y su castellano es un buen luchador que se ve a menudo por aquí echandonos una mano... mejor nos iría si más siguieran su ejemplo. Comento aunque estoy seguro de que eso el Lord comandante ya lo sabe. ¿Partimos? ¿usted tambien viene? habrá que acelerar los preparativos para salir Lord Comandante... aun hay mucho que organizar antes de poder salir del fuerte y más si quiere acompañarnos.

A un lado de Baggo, me mantengo en silencio mientras somos escrutados por el lord Comandante. Tan solo, asiento con brevedad al escuchar la replica de mi compañero cuando informa sobre el Bastión Kar y sus habitantes. Únicamente cuando termina, añado.

Yo solo necesito recoger mi escudo y algunas provisiones para el camino. Por Tanto, no tardare demasiado en quedar libre para ayudar a Baggo en lo que necesite. Pues coincido con su valoración. Hemos de apresurarnos todo lo que podamos para acabar con esta incursión de salvajes.

Ahora me inclino levemente hacia delante mirando al Lord antes de añadir.

Aunque quizá sea conveniente dejar alguno con vida. Para poder interrogarlo y saber cual es el método que emplearon para lograr cruzar el muro. Creo que es importante obtener esa información.

Tras decir esto, vuelvo a callarme esperando la decisión de nuestro máximo oficial.

Les miro y asiento Si, tengo que ir, lo que me ha dicho el señor de las tierras, no me ha gustado, parece ser que incluso han intentado secuestrar a una mujer. Ha sido rescatada por fortuna.

Necesito que el castellano me cuente todo lo que pudo averiguar en ese combate y que nos lleve a ese lugar. Temo que aciagos tiempos se nos acercan hasta para la guardia. Ojala hubiera mas hombres, ojala el rey se dignara a contestar las misivas que le mandamos.

Ojala hubiera mas voluntad en algunos reinos. Los arcianos, los Siete, ojala la fe no se impusiera a la cordura de los hombres.

Me pongo mis guantes Preparad y alistar los caballos partimos enseguida.

Como ordene Lord Comandante, diré que preparen los caballos mientras voy a preparar los cuervos que llevaremos. Respondo. ¿Cuantos hombres iremos? no podemos ir demasiados si no queremos dejar el muro desguarnecido... digo atusandome un momento los bigotes ni demasiado pocos si no tenemos un numero aproximado de los salvajes que consiguieron colarse.

Iremos seis personas, no podemos dejar menos efectivos en el muro y sin el lord comandante. Creo que con nosotros y con los efectivos de Bastion Kar podemos dar caza a los suficientes salvajes, no creo que sean  mas de veinte y es demasiado para mi gusto tambien

Les miro, pero no se por que llevarnos a un mayordomo, debimos llevar a tropa, a los exploradores y el comandante deberia quedarse aqui. Id preparando todo, el resto saldremos enseguida. Mi señor Mormont reconsiderad ir a la mision.

Por lo que a mi respecta, me parece excesivo que el Lord Comandante de la Guardia, abandone su puesto por un grupo de salvajes sarnosos. Pero yo, no soy quien para cuestionar las ordenes de nuestro oficial supremo. Por tanto, viendo que mi oficial inmediato ya se encarga de ese asunto, decido permanecer en silencio. Permanezco callado al lado de Baggo esperando las ordenes pertinentes para abandonar la sala.

Asiento a las palabras de Benjen, no entiendo que el Lord comandante por esta misión de apariencia "rutinaria".

Creo que vaya el Lord Comandante puede ser excesivo, y más llendo con tan poca escolta, el jefe de exploradores es más que suficiente para demostrar que nos tomamos el asunto en serio. Digo dando mi visión del asunto. No tenemos tiempo suficiente como para garantizar la seguridad y el Lord Comandante no debería arriesgarse tanto.

La mirada del Lord comandante se endurece y os miran a los tres, parece que no le ha gustado lo que has dicho. Sale de alli, por un pelo con el genio que se gasta.

Bajais al patio de armas donde esta preparado todo, da algunas instrucciones y partis los seis dispuestos al combate o a lo que os podais encontrar.  Tendreis dos dias de viaje a buena marcha y con poco para descansar que sabeis que sera eso, querra llegar lo mas pronto posible para acabar con lo que se haya empezado.