Partida Rol por web

Susan ya no se interesaba por lo que sucediera a su alrededor. Ya no recordaba a Peter, a los Von Hausen, a los fantasmas, a los zombies ni a sus compañeros.

EStaba cansada y enojada, furiosa consigo mismo por no poder vencer sus miedos, por no poder dejar atrás las historias pasadas.

Pero no se iba a dejar vencer, además en ese lugar no tenía opción. Si no podía hacer algo para ayudar moriría o sería una carga para sus compañeros. Buscando en lo más profundo de su ser la fuerza de voluntad que le faltaba, se obligó a si misma a ir a buscar nuevamente su arma. Sentía que estaba llorando pero no le importaba tampoco, era hora de resolver ese problema.

Sangrando y maldiciendo por su herida, la joven Fox agarró nuevamente su arma con manos firmes y cerró los ojos, pidiendo a todos los dioses - y a los demonios inclusive - para que las pesadillas no volvieran a su mente. Su cabeza permaneció en blanco por un par de minutos mientras lágrimas amargas resbalaban de su terso rostro. Lentamente abrió sus párpados. Las manos le temblaban, pero el arma seguía allí, ¡y sin pesadillas por su parte! ¡Al fin había vencido su miedo!

Mientras tanto el zombi que quedaba se preparaba para atacar. Asió su cuchillo firmemente para lanzarlo, pero ¡oh, desgracia!, el arma salió disparada hacia arriba, cayéndole en la cabeza a la pobre criatura y acabando con su vida.

El último zombi había caído.

Me acerco a fox al verla tan mal nose que hacer..

Le quito el arma de las manos suavemente y la ayudo a sentarse en una de las bancas (si es que me deja).

Estas bien?.. Digo pensando que hacer con esa herida. Mis intenciones son buenas pero mis medios no.

trato de curarla, pero no se sí sea capz, sangra mucho

Susan sintió su arma y por primera vez en mucho tiempo el tacto se prolongó y ella fue capaz de percibirlo.

Aún con los ojos cerrados la llevó hasta su pecho, la sentía casi como si fuera su bebé, un bebé del cual estuvo separada demasiado tiempo.

Alguien intentó quitársela pero ella se resistió, la tomó aún con más fuerza incluso cuando sus ojos seguían cerrados, como si estuviera en una especie de sueño.

Sintió que intentaban moverla y ella no se resistió. Tampoco tenía fuerzas para hacerlo, en todo caso. Escuchó que le preguntaban cómo estaba y solo respondió con una sonrisa. No se sentía bien, el cuerpo le dolía, pero ella estaba contenta.

Leonard se giró hacia Scarlett -¿Y ahora?- preguntó encogiéndose de hombros -¿Hacia donde vamos?- Entonces se percató de la mujer herida, pero dado que nada podía hacer para sanarla decidió no molestar a los demás. Volvió a girarse hacia Sacarlett -Parece que la puerta numero dos tenía un premio sorpresa- y se quedó esperando que la pelirroja le indicara hacia donde debía ir

Sea como sea, en cuento vea algo con que defenderme, lo tomare,  creo que los zombis no será lo  único con lo que nos encontraremos. Doigo poniendo las manos en la otra chica. Espero que ese niño este vivo.

Con animos renovados al ver que susan sonreia el muchacho mas calmo se puso a alludar a la doctora en lo que pudiese. Aunque mas bien era poco. Pero como dicen en mi barrio. Mas vale ayudar en algo que en nada. No tironie de el arma de susan en lo mas minimo. No me interesaba. Solo que la habia visto tan tensa, que me parecio mal no ayudar.

Nicole trata de ayudar a Susan, pero lamentablemente la herida de ésta es tan profunda que el primer intento es un completo fracaso. Por su parte, la muchacha, aunque pálida por la perdida de sangre, se muestra casi tranquila. Al fin había podido vencer su miedo, pero ¿había llegado tan lejos para morir allí?

Mientras tanto, Scarlett se había acercado también a Leonard con una expresión interrogante en su rostro.

- ¿La puerta número dos?

-¿No has visto el programa ese donde elijes una puerta y te llevas el premio que hay detrás? Bueno, este fue el premio que obtuvimos por la puerta que eligieron.- Enarcó las cejas y se encogió de hombros. -¿Y ahora por donde?-

Tras fracasar dos veces más en su intento de curar a la joven Fox, la señora Johnson, en un cuarto intento, logra hacer presión sobre la sangre con un fuerte torniquete que para la hemorragia poco a poco. Después de ello, saca unas vendas de su cartera*, empezando a aplicarlas sobre la zona herida. 

Mientras que Nicole se afana en curar a Susan, los demás se quedan mirando entre sí. ¿A dónde deberían ir ahora? ¿Seguirían explorando el primer piso o se atreverían a incursionar en los dominios de aquel maestro del terror que parecía ser su "anfitrión"?