Con el príncipe a salvo y la misión por la que habían ido a Chicago cumplida. ¿Qué misión? La entrega incendiaria carta de Mordius, donde exigía a Lodin que: lo reconociera como Príncipe de Gary, le permitiera crear nuevos vástagos y un montón de exigencias disparatas. Pero en realidad no habían entregado la carta. Ahora eso poco importaba, Lodin los había reconocido como chiquillos de pleno derecho y eso era suficiente para calmar los ánimos de Mordius.
En cuanto a los turbios sucesos en los que se habían visto envueltos tenía una fácil explicación, o esta era la explicación más lógica que habíais obtenido después de pensar un poco, leer el diario de Roarke y realizar unas cuantas preguntas.
Roarke había sido un fiel ghoul de Lodin durante varios siglos. Lodin cansado de las peticiones de su viejo ghoul de convertirse en vampiro y seguramente también por el temor a que este esparciera los secretos de su amo, decidió terminar con él. Para ello Lodin se sirvió de una treta. Mando a Roarke a Londres a comprar un viejo libro, El diario del Almirante Tourney, y contrato a una panda de matones que terminaran con el ghoul. El ghoul debería de haber sido una presa fácil para los matones. En la City, lejos de casa, el ghoul solo tendría reservas de sangre para ir y volver no para enfrentarse en un combate con matones. Pero Roarke no murió en la City, y regreso a Chicago en busca de venganza.
Roarke se pasó varios años planeando su venganza, alimentados de vampiros a los que capturaba, sin perder nunca la condición de ghoul. Para capturar a los vampiros creo la secta satánica que era un espléndido reclamo para los vampiros en busca de alimento. Las sanguijuelas se acercaban a la secta como polillas a una luz sin dase cuenta de que todo era una trampa.
Pero el tiempo pasaba sin que Roarke consiguiera un buen plan para acabar con Lodin. Él era un simple ghoul y Lodin era el vampiro más poderoso de Chicago. Entonces conoció a un magus de Gary, John Wierus. La combinación de sus conocimientos y una gran dosis de suerte les permitió dar con el cuerpo de un vampiro muy poderoso con forma de hombre-murciélago ¿Un Antiguo, un Matusalén o puede que un Antediluviano? Ni Roarke ni Wierus lo sabían, pero el ghoul comprobó que un trago de su sangre era bastaba para igualar en poder a cualquier vampiro.
Roarke retomo el plan de venganza, ahora que contaba con el poder de la sangre del hombre-murciélago estaba seguro de cumplir su propósito. Pero todo se precipito. John Wierus desapareció y arrastrado por el pánico, Roarke se vio forzado a actuar. Secuestro al príncipe, y llevo su cuerpo a su refugio secreto en el bosque. Una vez en el refugio se decidió a dar el golpe de gracia y cumplir su venganza, pero el rostro de su antiguo amo despertó los sentimientos de lealtad del ghoul, quedando paralizado sin saber qué hacer. Hasta que los “sirvientes” del príncipe lo encontraron y terminaron con su vida.
Mientras Roarke estaba ocupado ejecutando su venganza, la casualidad quiso que la policía de Chicago realizara una redada contra parte de la secta de Roarke. Durante la redada la policía encontró el cuerpo del hombre-murciélago, el extraño informe llego a manos de un cazador (Michael Standdown) que decidió intervenir llevándose el cuerpo para investigarlo y descubrir la verdad.
Ballard y Neally nunca estuvieron al tanto de estos sucesos, solo actuaron movidos por las circunstancias. Al comprobar que Lodin había desaparecido Ballard actuó moviendo diferentes peones, Neally y al Sherrif, buscado una posición ventajosa en el caos que se produciría cuando la noticia de la desaparición del Príncipe se hiciera pública.