Partida Rol por web

Hay que darse prisa el fuego se extiende por la planta de abajo rapidamente, hay que buscar una salida, revisar lo que haya aqui y sacar a Thomas, no podemos perder tiempo.

Y sin mas me pongo a revisar todo el cuarto, con cuidado pero lo mas deprisa posible.

Sebastian observo con una sonrisa al gigante caído regodeandose en su propio sadismo se acercó y le pego un tiro, esta vez a la cabeza

"y esto...por hacer las cosas difíciles"

una vez que se desquitó con el muerto su mente volvió a recuperar la cordura y funcionalidad propios del ventrue.

rápidamente se fue hasta la bolsa de cadáveres, si sus sospechas eran correctas entre los cadáveres debía estar su ansiado premio.

James se miró las heridas, todavía estaba muy dolorido y le quedaba poca sangre para curarse, tenía miedo de que la bestia se apoderara de él en un momento como ese. Prefirió seguir malherido pero cuerdo y con tanto dolor no podía ni moverse cómodamente ni pensar con claridad.

Chicos, yo me voy ya. No puedo hacer nada más aquí, nisiquiera cargar con Thomas. Y buscó una salida viable por las escaleras.

Sebastián apoya el cañón de la pistola sobre la cabeza de Standdown y aprieta el gatillo. El casquillo sale despedido del arma y la cabeza de Standdown se mueve bruscamente hacia atrás, trozos de hueso y materia gris salen disparados contra la pared. La cabeza del medio indio quedo aparentemente intacta, si la mirabas desde delante solo se veía un pequeño círculo rojo; pero si le mirabas la nuca, la cosa era totalmente diferente, la mitad del cráneo había desaparecido.

Marcus se centra en revisar el ordenador de Standdown que por eso era el “friky”, todos los frikys saben de informática; Sebastián se centró en la bolsa para cadáveres que estaba enzima de la mesa de autopsias ¿contendría el cuerpo de Lodin?; y James se acerca a las escaleras buscando una posible salida.

En el ordenador de Standdown había demasiada información mucha de ella, artículos científicos e históricos, recortes de prensa sobre asesinatos e informes policiales. La información se centraba en cuatro palabras claves: sangre, asesinato, proeza imposible y vampiro. Era obvio que Standdown estaba buscando pruebas sobre la existencia de los vampiros. Aunque esta información era muy abundante carecía de utilidad práctica.

Lo realmente interesante se encontraba en la bandeja de correos, Standdown mantenía correspondencia con varias personas las más interesantes eran tres. Standdown hablaba con un tal “Inspector Stephens”, en los correos Stephens le habla a Standdown sobre su hermana Evelyn que ha sido infectada por un virus vampyr y como ha cambiado en el último mes. Evelyn le ha contado todo a su hermano sobre lo que era ser un vampiro y este se lo había contado a  Standdown.

Standdown mantiene también correspondencia electrónica bastante fluida con un tal “Sullivan Dane”, un ex-jesuita que afirma que los vampiros existen y que ha matado a varios, los dos últimos en Argelia. Sullivan le ha prometido que se trasladara a Chicago lo antes posible.

Finalmente esta la correspondencia de Standdown y Shepard, pero esta correspondencia es muy escueta y la mayoría de los correos han sido borrados. La información que queda hace referencia a petición de material científico y a los avances en un dosier sobre “El virus V42”.

Te acercas a las escaleras pero ves que toda la planta baja se ha convertido en un verdadero infierno, todas las cajas están ardiendo y no parece haber una ruta segura para salir. Se podría salir por el sótano pero seguro que recibís alguna quemadura y Thomas no puede recibir ninguna herida más o se convertirá en un montón de cenizas.

Abres la bolsa para cadáveres, dentro hay una criatura de pesadilla, la descripción del periódico amarillista no se quedaba corta. El cuerpo se parece al hibrido de un murciélago y un humano; tiene los ojos cerrados y parece estar durmiendo plácidamente; su piel es grisácea y de aspecto escamoso. La piel de la mano derecha está algo enrojecida, parece que Standdown ha estado probando sus juguetitos anti-vampiros con el hombre murciélago.

Chicos, cero que la única opción es intentar salir a través del sótano, la planta baja está en llamas. James respiró profundamente y se dispuso a bajar. Yo voy delante y busco el mejor camino. Intentad seguirme. Miró un instante el cuerpo de Thomas y después a sus dos compañeros. Una pena que no estuviera con ellos el policía, podría haber cargado con él sin problemas. En un arrebato de valentía, agarró su cuerpo y lo tapó como buenamente pudo con sacos que había en la sala, con la ropa de Standdown y con su propia chaqueta. Después recapacitó. Todavía estaba muy herido y debía curarse para asegurarse una escapada con éxito. Volvió su atención al cadáver de Standdown nuevamente. Necesitaba más sangre si quería sobrevivir así que no dudó en alimentarse del cadáver para ello, olvidando por completo los modales vampíricos.

Sebastian miró el cadáver por un segundo y miró a James quien se estaba alimentando de gigantón, palpó el cuello del nosfi meditabundo.

este es un nosfi...no es el príncipe, podría llevarme hasta el o saber mas o sacarme de aquí

el tiempo apremiaba, ante la incertidumbre y la lucha entre la bestia y el hombre gano la bestia

Sebastian se inclinó sobre el cuello del nosfi y clavo sus colmillos en su cuello y empezó a succionar

Mejor probemos la planta de arriba, prefiero arriesgarme a una caida que no a quemarme muchoooooooooo, yo intentaré llevar a Thomas. Y me dirijo a la planta de arriba.

Sebastián se inclinó sobre la bolsa para cadáveres y termino de abrirla, ahora todos podíais ver su contenido. Dentro de la bolsa hay una criatura de pesadilla, la descripción del periódico amarillista no se quedaba corta. El cuerpo se parece al hibrido de un murciélago y un humano; tiene los ojos cerrados y parece estar durmiendo plácidamente; su piel es grisácea y de aspecto escamoso.

Cuando los colmillos de Sebastián rompieron la piel de la criatura un penetrante olor comenzó a inundar la sala, el olor ya os era conocido. Era el mismo olor que salía de los viales de sangre que encontrasteis en el sótano del 7-eleven. Ahora el olor de la sangre os volvía a tentar para que bebierais.

La sangre recorría tu garganta, era una sangre mucho más dulce y sabrosa que la de cualquier humano, mucho más exquisita que la sangre que habías probado de Mariane el día de tu abrazo. Pero algo iba mal, los recuerdos del vampiro comenzaron a inundar tu mente desplazando los tuyos. Trazos de vidas pasadas empezaron a inundar tu mente.

Contemplabas las murallas de una ciudad en llamas y cientos de guerreros con armas antiguas entraban corriendo en ella.

El dolor de una gran perdida y la ira de la venganza, como descargabas la ira sobre la ciudad en forma de montaña de fuego.

Unos campos verdes donde se escucha el aullido de los lobos y el grito de los indios a tus espaldas, y los ruidos de los mosquetes y el olor pólvora al frente. La noche se tiño se sangre y el motivo de ira se materializo ante ti, una mujer pálida de pelo castaño y ojos azules. La lucha se prolongó durante horas hasta que los dos caísteis inconscientes.

Después todo es oscuridad….

Sebastián levanta la cabeza del cuerpo, sus ojos están llenos de ira y arrogancia, os mira directamente a los ojos y empieza a hablar. Pero no llegáis a escuchar sus palabras porque todo de vuelve oscuridad y silencio.