Partida Rol por web

La moto de Damian rugió y se alejó por la calles. El joven vástago te comento que hay Juggler estaría por el Succubus Club, pero cuando le preguntaste porque estaba en el Club de Chicago no te supo responder.

El Succubus club es un antiguo almacén remodelado, su aspecto exterior es industria: un cartel de neón rojo os da la bienvenida. Tras pasar las puertas de entrada os encontráis en el enorme espacio cubierto, el techo del antiguo almacén se alza a varios metros sobre vuestras cabezas de él cuelgan innumerables plataformas y andamios donde se sitúan: altavoces, focos, lámparas, ventiladores e incluso alguna gogotera con forma de jaula para pájaros. La estancia está compuesta por una gran pista central con barias mesas distribuidas en sus extremos; en las paredes laterales que quedan a izquierda y derecha según se entra hay dos barras con un camarero cada una; el resto del espacio cercano a las paredes lo componen varios reservados, con una mesa y dos sofás de cuero negro cada uno; también hay barias puertas, pero todas ellas están cerradas.

El local está lleno de gente, no como la anterior visita que hicisteis al local, cuando solo estaban Mortecian y sus amigas. Con tanta gente no distingues si la chica gótica y sus amigas están hoy en el local.

Damian llama tu atención, ha encontrado al vigorexico, el cuerpo descomunal de  Juggler destaca por encima de la multitud. Está hablando con una chica de pelo negro apoyado contra la barra. ¡Hola! Saludo con euforia. ¿Qué os trae por aquí?

Reese dedico una sonrisa a ambos antes de decir –Tenemos que tratar un asunto serio, traemos un popurrí de noticias, no sé muy bien cuales son buenas y cuales son malas.- Tras esas palabras hace un gesto con la cabeza a uno de los reservados para hablar con discreción.

-Supongo que estas al tanto del asunto de la carta que traíamos en nombre de Mordius al príncipe local. Bien, nos encontramos con la sanguijuela de Neally, quien jugó a hacerse pasar por el príncipe. El muy bastardo nos invito a ir al refugio secreto de Lodin subiéndonos a un helicóptero pocos minutos antes del amanecer y sugiriéndonos que presentáramos respetos al príncipe y que nos metiéramos la carta por el culo. El caso es que Sebastian y yo pasamos de semejante tinglado que ponía en peligro nuestra …vida… y nos volvimos a Gary. Regresando a esta ciudad nos vimos envueltos en un tiroteo con unos moteros imbéciles que trabajan para el gordo cabron del sheriff a los que les dimos para el pelo. Tenían ordenes de darnos un susto y se lo dimos nosotros.- Reese comenta esto último con cierto orgullo -Nos pusimos a ayudar a Critias a encontrar a un alumno desaparecido, más por ayudar que porque su intercesión ante Lodin como premio nos interesase mucho. El caso es que contactamos via teléfono con los otros tres. El príncipe está desaparecido sin dejar rastro y les han obligado a buscarlo bajo la amenaza de encularles la culpa de su desaparición si no lo encuentran. El sheriff los escoltaba para evitar que se desviaran de su objetivo.

Mis ex compañeros de cuadrilla han descubierto que Lodin tenía tratos con Vimerius, el mago que me cargue en Gary City. Estos magos tienen también tratos con Hombres Lobo en un bosque al norte de la región. El alumno de Critias, por cierto, es el primer nuevo mago en dos décadas. Y esta noche he estacado al gordo cabrón. El motero psicópata quiere quemarlo y llevar sus cenizas a no sé qué bar de daibolistas. Me parece una macarrada, aunque reconozco que si reduce al sheriff a cenizas, que yo lo estacara antes se vuelve irrelevante.

Ah. No pude resistirme a poner a Critias al tanto de que el príncipe no estaba operativo. Por sembrar el caos.

Después de ayudarles a liberarse del sheriff, nuestros compañeros, nos han acusado a Sebastian y a mí de ser unos locos irreflexivos por actuar como lo hicimos, justo antes de proponer quemarlo hasta cenizas. Les he sugerido que se vayan a la mierda y me he desentendido de la cuadrilla y de sumisión a ningún príncipe. A partir de ahora, las cartas de Mordius las va a llevar su señora madre.  

-Creo que no me dejo nada- añadió mirando a Demian, por si él tenía algo que añadir. Esperó la reacción de su Sire ante su torrente de palabras.  

Damian y Juggler se dirigieron al reservado y la chica morena se quedó en la barra decepcionada.

Moteros cabrones a las órdenes del príncipe, tiene que ser Tyrus y sus chicos, esos cabrones no paran de lamerle el culo a Lodin desde que les dejo pasar por la ciudad. ¡Muy bien Chico!

Si le has zurrado la banana a Tyrus, es mejor que no pases por “La cueva” es su refugio temporal en la ciudad. Recuerdas que La cueva fue el local que visito Sebastián para buscar información en la primera visita a Chicago.

¡Critias! Esto se pone interesante, ¿el viejo te pidió ayuda? ¡Muy bien! Ese carbón es tan viejo que ni siquiera recuerda cuando nació. Es un tío legal pero está metido hasta el cuello en la organización de la ciudad, es el primogénito Brujah. Siempre es útil que te deba algún favor. ¿Verdad pequeñín? Dice rascándole la cabeza a Damian.

Todas las noticias no eran nada comparado con la bomba que le iba a contar su chiquillo, “el príncipe había desaparecido y el sheriff estaba estacado”. Juggler pego un grito de júbilo que se escuchó por encima de los acordes de la canción, medio bar miro al rubio musculoso que gritaba de entusiasmo como un poseso. ¡Bien! ¡BIEN! Pasaron varios minutos antes de que Juggler volviera a ser una persona con la que poder hablar. Claramente tenemos una mano ganadora, un repóquer, pero hay que actuar con cuidado. Queremos que Chicago y Gary se conviertan en un nuevo estado anarquista, si actuamos a lo loco lo único que conseguiremos era que las Camarilla mande a uno de sus Grandes Chupa Pollas y su legión de Pequeños Chupa Pollas. Esos tipos serian peores que Lodin y declararían una caza de Sangre contra todo aquel que fuera sospechoso de matar al Príncipe. Y eso no nos interesa. El grandullón parecía estar refiriéndose a un Justicar y sus Arcontes. O mucho peor podrían venir esos carroñeros, esa panda de perros rabiosos que son pero incluso que la Camarilla. Se rumorea que en los últimos años el Sabbat ha ampliado su influencia en EEUU.

Entonces recapitulemos, tenemos al Principito y a su perro de presa fuera de juego, y podemos echarle la culpa de su muerte a unos cuchos y a unos magos. La historia es sólida, pero seguro Neally ya tiene algo planeado para inculparte a ti y a todos tus ex-amigos de que fuisteis vosotros quienes se matasteis al Príncipe. Además seguro que ahora mismo está extendiendo este rumor entre los antiguos de la ciudad. Nnally se mueve rápido y seguramente no esté actuando solo, puede que la guapa toreadora sea su aliado o el gordo de Ballard.

Damian pone vos de niño pijo y empieza a imitar a Neally. Unos neonatos salvajadas de Gary mataron al príncipe, ya que no querían presentarse ante el siguiendo las tradiciones. Y luego mataron al Sheriff que fue a buscarlos para que cumplieran la tradición. Además se les ha visto en compañía de los anarquistas, ósea unos brutos deslamados. El chico volvió a poner voz normal. La verdad es que sus argumentos sonarían mucho más lógicos y fuertes que los vuestros ante un tribunal. Todos tomarían la historia de los Lupinos y los magos como un mal intento de coartada.

Si, Damian tiene razón, matar ahora al sherrif y al príncipe solo pondría en bandeja vuestras cabezas y le daría a Neally vía directa hacia el poder. Tenemos muy buenas cartas pero hay que jugarlas con mucho cuidado. En esos momentos el grandullón rubio no parecía el loco violento que te abrazo en un callejón, si no un político sabio y reflexivo apunto de tomar una decisión importante, no dejaba de ser una situación cómica.

El grandullon se había emocionado, pero no le había dado ninguna orden corta y directa que seguir. El poli seguía perdido en un mar de politiqueos que le era muy ajeno. El no sabía nada de política, solo deseaba que todos sus enemigos se enfrentaran entre si hasta matarse, dejando el camino despejado a un estado anarquista. -¿Que haría falta para que fuese creíble que Neaville mató a su sire, el príncipe, y a posteriori al sheriff cuando este le descubrió?- Preguntó de repente –Es una historia mucho más cotidiana, no implica vampiros ni hombres lobo. Y supongo que los chupapollas no querrán implicarse en un asunto tan turbio hasta que esto se aclare, les obligaría a posicionarse a favor o en contra de Neally. Intentarían esperar a ver qué carroñero se hace con el cotarro antes de apoyarle, y mientras los buitres discuten entre sí podemos ir dando patadas desde el anonimato al que vaya ganando la pelea en cada momento.

Hay una facción más que podemos emplear o reclutar. Es un agente federal que espiaba la fiesta de Mordius en Gary y que se intereso por el caso del mago muerto. Tarde un temprano va a ser un problema para la mascarada y alguien tendrá que intervenir, pero quizá podamos emplearlo. Si le hacemos llegar información, asegurándonos de que no pueden rastrearla hasta nosotros –Reese baja bastante la voz, hablar de poner a un humano tras la pista de vampiros era una cosa muy seria- quizá sus recursos federales le permitan hacer daño, o al menos molestar a Neally. Tal vez podríamos abrazarlo o volverlo ghoul.

¿Neally, Lodin y los suyos como viven? Me refiero a si tienen documentación falsa, no existen legalmente y su casa y dinero está en propiedad de un “trestaferro”, o como se gestionan. Una inspección fiscal puede ser el menor de sus problemas ahora mismo, pero si una gran molestia.

¿Que haría falta para que fuese creíble que Neaville mató a su sire, el príncipe, y a posteriori al sheriff cuando este le descubrió?

Esa es una muy buena idea Chico, aunque va a ser difícil de llevar a cabo. Para ello deberíamos de conocer más de la vida de ese lechuguino de Neally.

Puede que Critias o algún Nosferatu sepa algún secreto de Neally, que pueda ser utilizado para implicarlo en un asesinato contra el príncipe. Seguramente en algún momento Lodin humillo a Neally, o simplemente le puso a su lugarteniente a veinte uñas y lo cabalgo locamente. Entonces Damian empieza a reírse, como si hubiera recordado algún chiste, entonces grita la idea que le hace tanta gracia. ¡Lo jodidamente genial seria relacionar a Neally con el Sabbat, eso sí que sería la hostia!

Sí, pero seguramente Neally no haya actuado solo, tiene que haber otra sanguijuela detrás de todo esto, alguien con verdadero poder. Podrías utilizar a ese federal contra esta sanguijuela oculta, dejando solo a Neally.

Tal vez podríamos abrazarlo o volverlo ghoul.

Abrazar a un federal no es buena idea, esos tipos tiene la cabeza comida por el gobierno. Solo piensan en barras y estrellas; la libertad; la constitución y chorradas por el estilo. Abrazarlo significaría que a las dos semanas estaría en el congreso contando que los vampiros existen y sus poderes pueden ser usados para el bien del país.

¿Neally, Lodin y los suyos como viven?

Ni idea, nunca me ha importado saber cómo viven esos indeseables. Seguramente no solo tenga un testaferro si no que tendrá sus redes de testaferros manejados por varios de sus chiquillos. ¡Esos tipos controlan casi todo el entramado mortal de la ciudad, hay que andar con pies de plomo!

-Critias también pensaba que Neally sería incapaz de orquestar todo esto solo. La verdad que no estoy seguro de que pensar. Igual intenta que todo el mundo le subestime, igual tenéis razón. ¿Cómo encontramos al maestro titiritero?- Quitarlo de en medio sería difícil, pero al poli se le ocurrían varias ideas al respecto. Pero encontrarlo, averiguar quién era la mano que movía los hilos en la sombra, era el tipo de cosas para las que Reese no tenia entrenamiento ni idea ¿Dónde estaba Sebastian cuando se le necesitaba?

Ah si, vigilando a Thomas. Y hablando de eso... -Salvo que me digas lo contrario, voy a dejar que ese tal Thomas se pula al sheriff. Si quiere cargar con un asesinato en su conciencia ¿Quién soy yo para impedírselo? Supongo que cuando lo reduzca a cenizas, que yo lo estacara dejara de ser relevante.- su compa… excompañero parecía convencido de querer hacer desaparecer el marrón de Reese y meterse él mismo en un “súper marrón”. Le daba pena que mataran al gordo paleto, se sentía un poco identificado con él. Pero ya que el motero insistía en hacer el trabajo sucio…

¿Cómo encontramos al maestro titiritero?

Pues no se tío, lo más fácil sería encontrar a Neally darle una paliza y sacarle la información.  Dijo Damian con toda la naturalidad del mundo, como si fuera fácil coger al lugarteniente del Príncipe y darle una paliza. Tambien puede que encontrando a otro Sangre Azul y preguntándoselo. He oído que hay rencillas entre ellos, muchos saben que Mariane se lleva mal con Neally. ¿Mariane? Donde habías odio ese nombre antes, puede que Sebastián lo hubiera dicho en algún momento. También se podría acudir a los Nosfe, pero esas ratas siempre piden algo a cambio.

¿Quién soy yo para impedírselo?

La misma contestación te doy yo. Si estamos planeando montar un estado anárquico, no hay nadie por encima de nadie.

Tras unos momentos de silencio el joven vástago comento algo. Puede que Maldavis sepa algo. Los ojos de Juggler a punto estuvieron de salirse de sus orbitas, la sorpresa del grandullón al oír el nombre era patente. Pero Damian, ajeno a la reacción de Juggler continuo con la narración. Maldavis, fue una revolucionara que consiguió poner contra la pared a Lodin, pero su revolución salió mal. Todos sus seguidores fueron aniquilados en la Noche de la Rabia. Se rumorea que ella sigue viva gracias a los contactos que tenía dentro de la primogenitura de la ciudad… podría ser interesante contactar con ella.

El primer día de búsqueda de información sobre Maldavis había sido un completo desastre, solo había rumores e historias pasada. Maldavis había sido una anarquista neonata que había conseguido socavar el poder de Lodin y los antiguos de la ciudad. Este pulso con la autoridad desemboco en una batalla campal el día de acción de gracias donde los muchos vampiros perdieron la vida.

El refugio que te había prestado Damian era deprimente, era el armario de un piso abandonado. Un sitio lleno de humedad, arañas y malos olores; pero también era un sitio bastante discreto.

Damian te llama el teléfono apenas unos minutos después de que ha oscureció. ¿Qué tal grandullón? Tengo noticias frescas. No, no son sobre esa tal Maldavis. Son sobre tus colegas, creo que tienen problemas.

¿que pasa grandullón? no te interesan tus amigos. Pregunta impaciente el joven, mientras se dirige hacia la puerta. No se porque pierdo el tiempo contigo, esos estúpidos ya deben de estar muertos.

Entonces comienza a sonarte el movil, es una llamada de Sebastian. 

-Pues la verdad es que estoy más interesado en Maldavis. No te voy a engañar. Ellos siempre van a estar en problemas, pero bueno. Dime... ¿En que problemas se han metido ahora?

Veo la llamada de Sebastián, y en cuanto acabe de hablar con Damian le cojo la llamada.

-Me acaban de decir que la habéis liado. ¿Qué tal lo llevas por ahí?

La otra noche el Sheriff hizo oficial la desaparición del Príncipe Lodin ante el consejo de Primogenitura, y los acuso a ellos de la desaparición. Dice con sorpresa. ¿Qué habría pasado con el sheriff? La última vez que lo vistes estaba con una estaca clavada en el corazón y metido en el maletero de un coche.

Sebastián te comenta que están en mitad de un bosque sin gasolina, necesitan que te acerques con una garrafa de gasolina. ¿Pero en que bosque? Utilizando tus recursos de la comisaria consigues triangular la llamada de Sebastián y localizar el bosque. La llamada los sitúa en un bosque en el norte de la ciudad, cerca del lugar donde se localiza el culto satánico.

-Necesito coger una garrafa de gasolina, dónde está la gasolinera más cercana? Cuando sepa algo llamaré a Juggler, a ver qué podemos hacer...
Cuando me lo diga, voy a por la garrafa y voy a por ellos. Qué cojones habrán hecho para que se libere el Sheriff...

Damian te indica una gasolinera cercana y te vuelve a prestar las llaves de su moto. Quiero que me la devuelvas sin ningún rayón.

Luego partes rápidamente hacia el bosque y la dirección donde supuestamente están el resto del grupo.