Partida Rol por web

Ni hago mas que agachar la cabeza en señal de repeto al ver al hombre que yace alli, el niño esta desconsolado y yo digo, suavemente, Vivio en plenitud y llego a ser venerable y sabio, es mucho mas de lo que podemos decir...

Me dirijo hacia el pequeño abrazándolo mientras por mi rostro resbalan lágrimas. Sabíamos que tarde o temprano pasaría, pero nunca queríamos que llegara ese momento. Abrazo al pequeño contra mi pecho mientras beso su cabecita.
Tranquilo cielo, estarás bien con nosotros. Trata de ser fuerte - digo mientras seco sus lágrimas - A Ernestus no le gustaría verte llorar..

Conrado tan sólo miraba la escena. Callado, con su mano en el mentón. En su cara no reflejaba ningún tipo de mueca que pudiera delatar sus sentimientos. Parecía reflexivo.

Oh... Anciano...Requiescat in pace y que los ángeles disfruten de tu ingenio... digo serio y sombrío
Ahora que no tiene a su mentor, puede que el muchacho quiera venir con nosotros... Y eso será un duro camino sin duda alguna...
La postura de Conrado me deja saber que algo trama al meditar de ese modo...

El cuerpo de Ernestus no reaccionaba a pesar de que lo zarandeaba debido a la desesperación que sentía porque Ernestus no respondiera a mis palabras ...

-¡Ernestus! ¡Padre! ¡Despierta!

Las lagrimas caían de mis ojos sin cesar y estas eran incontrolables derramándose sin parar sobre el cuerpo inerte de Ernestus, el que hasta el día de hoy había sido mas que un tutor, había sido un Padre para mi ... mi único Padre ...

-¡ERNESTUUUUUUUUUUUUUUUUS!

Minte me cogió entre sus brazos y me separo del cuerpo de Ernestus del cual no quería separarme ... no quería irme ... no deseaba que todo aquello estuviera sucediendo ...

-¿Ernestus porque te has ido? ¿Porque me dejas solo? ¡Padreeeeeeeeeeeee!

Ernestus siempre decía que que debíamos aprovechar las alegrías porque después de una época buena venía otra mala ... y así había sido ... justo cuando todo parecía recuperar la normalidad la peor de las cosas que podían pasarme había sucedido ... Ernestus se había ido hacía el cielo que tanto deseaba tocar algún día.

Entonces recordé las palabras que un día me dijo Ernestus ...

No llores por mi hijo mio ... no desperdicies tus lágrimas en este viejo cuando me haya ido ... porque yo siempre estaré contigo ... tan solo tienes que mirar arriba ... en el cielo donde las aves vuelan ... y después mírate en el corazón y allí estaré yo ... para siempre ...

Sin decir nada me separé de Minte y me dirigí hacía el exterior de la cueva donde el sol brillaba con fuerza. Seguí con la mirada un halo de luz y arriba en el cielo vi unas aves que daban vueltas en el cielo marcando un punto ... el punto desde el cual Ernestus me observaba ahora ya en paz. El cuerpo del anciano ciego que tanto le martirizaba le había liberado dejando su alma libre en el cielo ... ahora de nuevo podía ver ... era libre ...

Puse mi mano en el corazón y dije en un susurro apenas audible para los que allí estaban ...

-Adiós Padre ... descansa en paz ...

Me dirigí hacía el interior de la cueva y me fui directo al lecho donde yacía Ernestus y le cubrí por completo con la sabana. Mis lagrimas habían desaparecido, ya no brotaban mas de mis ojos porque así me lo había pedido Ernestus ... y así lo hice ...

Me giré hacía Conrado que parecía pensativo y le dije a los caballeros hospitalarios ...

-Debemos dejar descansar su cuerpo en paz ... y yo se el sitio donde el siempre hubiera deseado descansar ... quiero llevarle al lago Green ... a el le gustaba mucho ese sitio porque se sentía tranquilo y descansado ... allí debe reposar su cuerpo ... ¿me ayudaréis?

Conrado miró al niño. Por supuesto, yo mismo lo llevaré en brazos hasta ahí. Se despidió de Minte y Hake cogió sus pertrechos de entre los que cogió su túnica recogida. Cubrió el cuerpo del viejo con ella y luego lo cogió en brazos. Vamos, no podemos tardar más en bajar, el ejército debe estar ya desmontando el campamento. Hizo salir a sus hombres después de que estos se despideran.

Los Hombres y el joven partieron tras despedirse de los cazadores, hacia el lago. Caminaban cabizbajos y no mediaban palabra, iban a dar sepultura a aquel hombre, que tan hondo había calado en ellos.

Aquel grupo, tras un buen rato de caminar, ya había roto el silencio. Seguían camino al lago charlando entre ellos.

Conrado caminaba al lado del joven Wyric. Era la mañana más triste de su vida, y en la cara de Wyric estaba dibujada la mayor expresión de amargura que había visto jamás. Dudó por un momento en decir aquello que pensaba, pero finalmente lo hizo. ¿Que vas a hacer ahora Wyric? no dijo nada más, esperaba a que el joven contestara.

El camino discurría lentamente ... era el camino mas largo que había hecho nunca ... y era el último camino que haría con Ernestus al lado ... aunque este únicamente fuera un cuerpo sin vida ...

Pero las palabras de Conrado consiguieron sacarme de mi particular trance ...

-¿Como? ... ¿A que te refieres Conrado?

Mis ojos no podían dejar de mirar una y otra vez a aquellos hombres que cargaban con el hombre que lo había sido todo para mi ... un tutor ... un Padre ...

Padre ... ¿que voy a hacer sin ti yo ahora? Porque Padre ...

Serxe discutía en voz baja con Gailes seguro que se lo quiere llevar con nosotros, y no se hasta que punto puede significar una carga

Conrado escuchó aquello que decía su compañero por lo bajo, esperaba que Wyric no le hubiera oído. Me refiero a ¿qué quieres hacer con tu vida ahora que Ernestus ya no está? Antes te ocupabas de él, ahora ya no tienes nada que hacer... te veía tan contento aprendiendo a usar la espada, que he creído que quizá podrías acompañarnos y ser nuestro escudero. Tendrás de cuidar de nosotros como lo hacías de Ernestus y nosotros cuidaremos de ti... claro está que no vendrás a una batalla, sinó que te quedarás cuidando de nuestros pertrechos. A cambio, te instruiremos giró la cabeza hacia sus compañeros entre todos volvió a mirar al joven. ¿Qué me dices?

La sorpresa que me produjeron las palabras de Conrado hicieron que las de Serxe se esfumaran en el cielo quedando como un comentario que nadie había oído ...

-¿Como? dije sorprendido sin dejar de mirar a Conrado ...

Sin duda era una de las opciones que había barajado con anterioridad ... pero nunca había esperado que el momento fuera tan pronto. A Ernestus no le gustaban los hombres de armas, pero a mi estas me entusiasmaban y si no me había ido ya era por deberme a Ernestus en cuerpo y alma, pero ahora el cuerpo se había desvanecido y ya no era necesario cuidar de el ... aunque el alma siempre seguiría conmigo ... velando por mi y manteniendo el amor de toda una vida juntos intacto ...

-Pero ... pero ... empecé a tartamudear sin saber bien que decir mientras buscaba con mi mirada el cuerpo inerte de Ernestus, esperando que este despertara y me dijera que debía hacer ...

Sin duda el momento de una gran decisión se avecinaba ... pero en parte Conrado tenía razón ... nada me había quedado que me atara a ese lugar ... Ernestus ya no estaba ... Minte había recuperado a su marido ... y yo ... yo me había quedado solo ...

La tristeza me invadió al pensar en todo ello ya que hasta ese momento no me había dado cuenta de lo solo que me había quedado ... nada me ataba a ese lugar ... todo eran recuerdos de lo que un día llegó a ser ... pero estos se desvanecieron al irse Ernestus ...

Me encogí de hombros sin saber bien que decir y me quedé mirando a Conrado aún con el tono de voz dubitativo ...

-¿Es la mejor opción ... verdad Conrado?

Necesitaba el punto de visión de un adulto que siempre me había dado Ernestus hasta el momento ... necesitaba que me dijeran que si ... ya que eso era lo que deseaba en ese momento aunque me costara tomar la decisión porque eso significaba que debería despedirme de todo lo que había sido hasta el momento ...

Miro al chico. ¿Es este el lugar? el lago estaba ahí, el sitio donde habían llegado era ideal, cerca de la orilla unos árboles viejos y gruesos habían resistido a la tormenta, no quedaban muchos.

Mientras los hombres cavaban, Conrado volvió a la última pregunta que Wyric le había formulado. No se realmente si es la mejor o la peor opción. Es una opción, simplemente una como otra. Aunque con tu inteligencia, el viaje te vendría bien, verías otras culturas y un lugar hermoso sin duda.

si, magnífico fuera de los horribles desiertos. Esos desiertos muchachos, son como un mar de arena, y cuando ya tu cuerpo se cansa, te vas hundiendo en ella. Pero por el resto está bien. sonrió. A John no le parecía la idea, un chaval aunque es, le caía especialmente bien, era una carga para soldados como ellos, si bien, sabía que era algo importante para Conrado. Anímate, aprenderás mucho seguro.

-Si es aquí ... dije sin poder contener las lagrimas que derramaban mis ojos al recordad la última vez que había ido al lago con Ernestus ... el día era soleado y los dos habíamos decidido venir al lago a pescar ... un par de truchas conseguimos pescar ese día que fue uno de los mas alegres que había pasado ...

Poco a poco el cuerpo de Ernestus fue cubierto por la tierra que los caballeros hospitalarios iban derramando sobre el ... dejando para el final el rostro de Ernestus ... y justo en el momento en que iban a cubrir su rostro me interpuse entre los hombres y el cuerpo de Ernestus y les dije ...

-¡Esperad!

Los hombres se detuvieron y se quedaron expectantes mirando a ver que hacía ... las lagrimas eran incontrolables sabiendo que esa sería la última imagen que tendría de Ernestus ... mi Padre ... aunque no sería la que recordaría de el ...

Me arrodillé en el hoyo que casi le cubría por completo y me saqué del cuello un trozo de hilo que llevaba un trozo de madera que colgaba del hilo. Ese trozo de madera lo tallé del bastón que usaba Ernestus y que se le rompió un día en el poblado, recogí los trozos y lo llevé conmigo hasta la choza en Pinepass Forest. Después de unos cuantos días conseguí repararlo ya que no teníamos dinero para comprar uno de nuevo y se lo devolví a Ernestus ... a el le hizo mucha ilusión y el bastón duró hasta el final de sus días ...

Uno de los trozos que sobró del bastón lo pulí y lo tallé para finalmente grabar dos letras en el ... "W" ... "L" ... Wyric Ladruc. Ernestus me dijo que ese trozo de bastón me ayudaría a dar mis pasos y me guiaría como hacía el bastón entero con el ...

-Ten Ernestus ... dije poniendo el colgante alrededor de su cuello ... -El te llevará hasta el cielo ... para que puedas descansar en paz ... Adiós ... Ernestus ...

Un beso en su frente fue el último contacto físico con Ernestus, aunque el espiritual perduraría hasta el final de los tiempos ...

Me quedé esperando a que finalmente cubrieran el cuerpo de Ernestus sin contestar a Conrado que permanecía expectante de la situación ...

Finalmente me levanté del suelo y secando mis lagrimas le dije a Conrado ...

-Vendré con vosotros ... aquí no me queda nada ... Minte ya tiene a su marido ... y yo ... yo estoy solo ... suspiré un par de veces asimilando la nueva situación y le dije ... -¿Podré despedirme de Minte? No quiero irme sin decirle adiós ...