Partida Rol por web

Corazón Delator (VLM +18)

Sofía Sandoval

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13/11/2018, 02:23
Cloto

*

La explicación es obvia: El jardín de los senderos que se bifurcan es una imagen incompleta, pero no falsa, del universo tal como lo concebía Ts'ui Pên. A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su antepasado no creía en un tiempo uniforme, absoluto. Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades. No existimos en la mayoría de esos tiempos; en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos. En éste,que un favorable azar me depara, usted ha llegado a mi casa; en otro, usted, al atravesar el jardín, me ha encontrado muerto; en otro, yo digo estas mismas palabras, pero soy un error, un fantasma.

—En todos—articulé no sin un temblor—yo agradezco y venero su recreación del jardín de Ts'ui Pên.

—No en todos—murmuró con una sonrisa—. El tiempo se bifurca perpetuamente hacia innumerables futuros. En uno de ellos soy su enemigo**.

Bienvenido! Este es tu apartado personal. Primero crearemos tu PJ y afinaremos cuestiones de trama. Luego rolearemos la mayoría de las escenas.

Saludos.

Notas de juego

*By Christopher Shy

**Borges, J. L. (1944): El jardín de los senderos que se bifurcan. Ficciones.

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21/12/2018, 11:37
Láquesis

 

Prólogo: Claroscuro

 

Notas de juego

1/3

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21/12/2018, 13:23
El Ateneo

La noche era lluviosa y las gotas, iluminadas por las luces rojas del tráfico, viajaban por el vidrio de la ventana del colectivo que llevaba a Sofía hacia la radio. El aliento de la muchacha dejaba un halo de vapor que hacía parecer al vidrio como esmerilado, el frío en Buenos Aires no tenía piedad: al ser húmedo te calaba hasta los huesos y a esas horas el transporte público semivacío daba un aspecto desolado.

Esa noche la Reina del Plata parecía un cuerpo mutilado y las luces del tráfico, como el fluido de una arteria, dejaban en evidencia que ese viernes a la noche la ciudad se desangraba para el Bajo, rumbo al río.

Mientras el transporte avanzaba se podían ver las vidrieras de los negocios de la Avenida Santa Fe ya cerradas y los restaurantes y bares llenos de gente: no había invierno que impidiera a un porteño comerse una buena pizza con cerveza si así lo quería.

En sus auriculares se escuchaba el tramo final del programa de Marina, Las habladurías del mundo, que estaba pasando un clásico del rock nacional de Luis Alberto -el Flaco- Spinetta. Cuando las luces del edificio Ateneo Grand Splendid se vieron desde una distancia corta Sofía supo que era hora de bajarse del colectivo.

El Ateneo Grand Splendid, una de las librería más hermosas del mundo, es un teatro reformado que conservaba los pequeños palcos originales, la cúpula pintada a mano y el telón tipo griego carmesí -que colabora con la actual cafetería ubicada en el antiguo escenario-, allí se realizan obras de teatro y conciertos a partir de los jueves y durante el fin de semana. Las sillas en todo el edificio, incluyendo las de los palcos, están todavía intactas. Actualmente, los clientes pueden revisar o leer los libros -incluso desde los palcos- antes de la compra y además pueden acceder a la cafetería en el fondo del local, justo sobre lo que fue el escenario del teatro. En el subsuelo, se accede al salón de venta de música y libros para niños. Desde las balaustradas del tercer piso los locutores y trabajadores de la radio podían tomar un descanso mirando los espectáculos del escenario o a la gente en los pisos abajo, yendo y viniendo, o leyendo.

La Radio Ateneo, un proyecto del mismo poderoso grupo que era propietario de la librería, había ocupado las instalaciones de la antigua Radio Splendid en el tercer piso del local, allí Sofía tenía su programa hacía un año y meses.

Notas de juego

2/2

Edité un error.

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21/12/2018, 13:39
Marina

Al entrar la voz grave y seductora de Marina decía -Ya tres años sin vos, Flaco. Fuiste uno de los grandes poetas del rock, el mundo no será lo mismo sin vos-. Tras un breve silencio pidió: -Dame la actualización del tiempo y las noticias, Nancy.

“-El tiempo está tormentoso con probabilidades de lluvias fuertes hacia la madrugada, para mañana sábado la mínima será de 8 grados, la máxima de 14. ¡A quedarse en la cama después de trasnochar!”.

Mientras Nancy, una chica espigada de anteojos de marco retro seguía con el tránsito y el resumen de noticias, Sofía entró al estudio y se quedó en la pecera, como se llamaba al control en la jerga, en donde estaba Ernesto que la saludó con un movimiento de la mano pero sin apartar la vista de Nancy al otro lado, en la mesa de locución.

Marina se giró hacia Sofía y cerró la puerta de la pecera tras ella dejando a Nancy sola: -Buenas noches, princesa del Averno, ¿Cómo estás? -preguntó con una nota de ironía y broma en su voz, siempre la llamaba con sobrenombres estrambóticos cuando la saludaba.

Notas de juego

3/3

*No conseguí una imagen de la puerta del teatro de noche.

**Tu programa empieza a las 22 y termina a la 1 am.

*** Puedes relatar desde que te levantaste en tu apartamento hasta que llegaste a la radio, aquel está a media hora de la radio en colectivo (bus/transporte público) o 15 minutos de taxi.

¡Comenzamos! ;-)

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22/12/2018, 01:59
Sofía Sandoval

No sé si me hago a este sitio. No logro exortizar el espírtitu de esta casa y sigue pareciéndome una zapatería y cada tarde, siempre, me despierto con la sensación de haberme quedado dormida en una tienda. Sobre todo cuando he dormido sola, como hoy. Y encima tardo un siglo en encontrar mis zapatillas y odio pisar el frío suelo descalza. Y eso que es madera.

Como me ordeno los discos de la semana como hacen las abuelas con las pastillas encontrar la música para la ducha de hoy no me cuesta. Toca “Noches de Blanco Satén” de los Moddy Blues.

Cantar en la ducha suele ser un problema de convivencia para mí. Me desgañito. Me visto pensando en el programa. Esta noche quiero dedicarlo a Frank Zappa. Me llevo un par de discos para el programa y salgo a la calle.

Primera parada la pizzería de enfrente. Allí me conocen y me sirven sin preguntar. Les tengo dicho que me pongan lo que les dé la gana. Aquí todo está muy bueno. Todo.

Tomo notas, empanada en mano, entreteniéndome con algún elogio al cocinero y en un rato ya tengo el estómago caliente y el guión claro. Me pongo uno de los auriculares y me enfundo el abrigo. Pago con una sonrisa a Sonia, la camarera y flotando en mi laguna mental dejo que la voz de la jefa me guíe como un faro hasta el Ateneo. Sólo sé que he llegado cuando la voz de la radio coincide con los labios de Marina. Me quito el abrigo y los cascos y entro en la pecera. Ni siquiera recuerdo si he venido en el colectivo o me ha traído un taxi.

Me gusta lo que me llama la jefa. Diga lo que diga siempre, me pone tonta. Y la melancolía con la que hecha de menos al Flaco también me pone cachonda. Yo sólo sonrío. Con ella sólo sé ser sumisa. Sonrío y le contesto con mi mejor voz.

—Hoy estoy de subidón así que cuidado, jefa, que te canto “Alma de Diamante” y te vienes a mi acera.

Notas de juego

¡Empezamos! :-)

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23/12/2018, 04:54
Marina

Marina se rió inclinando la cabeza hacia atrás -Ay, ay, ay, qué chica- negó con la cabeza -Yo lo que tengo de diamante es la cabeza, ¿O no que es durísima, Ernest? -el sonidista se encogió de hombros y estos se movieron como si se estuviera riendo pero al mismo tiempo estuviera muy concentrado en otra cosa.

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23/12/2018, 04:56
Ernesto Echagüe

De pronto las miró -Mari, después de la tanda tenés que volver -le recordó, por las dudas. Las observó de reojo y después volvió a prestarle atención a Nancy, sin sacarle la vista de encima dijo fingiendo total seriedad -Cuando pueda deme la lista de hoy, señora Sandoval -se refería a los temas musicales y el guión. No volvió a interrumpirlas.

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23/12/2018, 04:56
Marina

Marina te hizo una seña para que te acercaras y te dijo en tono confesional: -Escuchame Sofía, te voy a contar esto porque somos colegas y me caés bien: -hizo una breve pausa dramática -Hay nuevos accionistas en la radio y los rumores dicen que van a cambiar la grilla* -alzó las cejas vehementemente -Tené cuidado y no hagas enojar a nadie, ¿Sí? -suspiró.

Notas de juego

*la programación.

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23/12/2018, 23:07
Sofía Sandoval

Me cruzo de brazos y golpeo el suelo tres veces con la punta del pie, como dándole al pedal del bombo de una batería invisible. Quizá debería temblar por mi programita que es parco en audiencia pero constante como la Luna.

—¡Pucha!*

Me río.

—¡Encima hoy entro con un corte de diez minutos! ¡Un directo!

Digo eso como si fuera un mal día para ser escrutada con un criterio comercial pero caigo en la cuenta de que casi todos mis programas empiezan con un corte de diez minutos y me río más. Aprovecho para pasarle la lista a Ernesto, arrancando una hoja de mi cuaderno.

—Como hagan cuentas sonamos. Pero ya sabés, la arbitrariedad es el fundamento de la diezmación.— En el decimatio, cuando las legiones se amotinaban, o se acobardaban más de lo tolerable, para dar ejemplo, se les dividía a grupos de diez y se les hacía echar suertes: uno moría y los otros, sus nueve compañeros de armas, le mataban. Ellos o yo. La cosa no cambia tanto. Ahora es lo mismo. Cuando un jefe llega se inicia con un decimatio. Seguro que hay algún idiota preguntando por ahí a los compañeros por quién sobra sólo para reafirmar su poder. —Seguro que botan a alguien que da de ganar. Yo no tendré problema, demasiado pequeña para ser sacrificada, no sirvo para dar ejemplo de nada. Me preocuparía si diera buenos números pero estuviera un poco de bajón. No sos vos, jefa. Sin vos esta planta la hacen también librería.

Notas de juego

(*) He pensado poner de vez en cuanto expresiones de Buenos Aires para darle un toque argentino al personaje, pero eso es muy arriesgado porque puedo tener errores garrafales. En ese caso corrígeme sin problemas, Queen, o dime que no lo haga y paro (tampoco es algo importante). :-)

Edito: he cambiado "gil" por "idiota".

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24/12/2018, 01:55
Marina

Cuando vio que estabas de chiste se encogió de hombros y sonrió de lado, pero no mucho. -Tenés razón, vos sos la reina de los cortes largos -dejó escapar una risa que tenía algo de truculenta sin quererlo, como si hubiera salido de una película de terror de los años 60, sin duda efecto del cigarrillo. Movió la cabeza un poco y su cabello rubio fue para aquí y para allá como una fina cortina de seda. -Y eso que una vez pasé Starless de King Crimson y casi le agarra un síncope a la Kurdziel -la directora del consejo directivo- se quedó pensativa unos segundos y después le habló al hombre semiinvisible a pasos de ustedes -Para cerrar poné Led Zeppelin, Ernestito... Poné Black Dog, no pongas lo que te dije antes -cambió de opinión y mientras el sonidista comenzaba a buscar entre los cds y en la computadora Marina volvió a mirarte -¿Sabías que Jimmy Page compró el castillo de Aleister Crowley en Escocia? Dicen que estaba embrujado... Se quemó en 2015 -se rió de nuevo y acotó con picardía -Bah, qué vas a saber vos si tenés una cara de terrena...

Hizo una breve pausa y ya por entrar al locutorio de nuevo se despidió -Mirá, yo ya me siento mejor solo con decírtelo, lo de los cambios... qué sé yo, me preocupo -dijo lavándose las manos* -Creo que cumplí -agregó después y te dio un apretón en un hombro y una sonrisa. -Cuidate.

Y volvió a entrar.

Notas de juego

*Lavarse las manos es desentenderse de un tema.

Podés relatar cómo se desarrolló tu programa o me das un punteo y lo vamos roleando, lo que prefieras.

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27/12/2018, 01:34
Sofía Sandoval

Me he despedido de la jefa con un saludo algo marcial, como si fuéramos amazonas. Ailester Crowley es un tipo que me cae mal, no sé, me parece un pelotudo, pero no se lo pienso decir a Marina.

—¿Recuerdan el famoso diálogo del excelente film de los hermanos Cohen “No Country for Old Men” en el que el viejo sheriff, recién retirado, habla de sus sueños con su esposa, Loretta? Es una reflexión muy profunda, oíganla con atención, que luego les pregunto.

—¿Es su padre el gaucho que porta la llama de la Eternidad? ¿Portan ustedes el fuego de su legado, o viven sin nada que dejar más que el rastro de su confusión y su miedo?

¡Bah! Tampoco se exijan demasiado. Como bien dicen en la peli no es país éste para viejos, ni creo que nunca lo haya sido. Ni ninguno. Y si les he entristecido, olvídenlo, yo tampoco soy ese jinete pero me apaño como puedo con mis discos y les he traído fuego en forma de música, para se vuelvan un poco más optimistas y no se enfaden tanto con la vida.

Miren por ejemplo como Brad Mehldau toma la llama del músico más grande de todos los tiempos, Johann Sebastian Bach y renueva con ella el su Jazz. A continuación el "Preludio nº 3 en do mayor"

—Y les presento aquí otro proyecto, quizá más arriesgado, más loco, que une a Bach con el segundo músico más grande ¿Mozart? ¡No! ¡Coltrane por supuesto! Un desconocido disco fruto del encuentro de Raphael Imbert y André Rossi con el que iniciaron este proyecto en el que exploran las conexiones entre los dos titanes de la música, titulado Bach Coltrane, el tema es una improvisación titulada "The Father, the Son and the Holy Ghost":

—O ahora algo más cercano, más ameno, más alegre, quizá. No sé si más ligero. El legado del gigante Frank Zappa blandido por su virtuoso hijo, Dweezil Zappa en su gira "Zappa plays Zappa" ¿Estuvieron ustedes coreandolo conmigo su legendario concierto en el Teatro Ópera? Empezaremos con el apoteósico "Peaches in Regalia" y seguiremos sin cortes con "Willie the pimp" ¡Yo estuve allí!

[...]

No he quedado demasiado contenta con el programa de esta noche, seguro que tiene que ver con ese anuncio de la jefa. He cambiado un poco, quería empezar con Zappa y poner el diálogo de la película al final, pero me pareció más sincero hacer el planteamiento al principio. Error.

Además, luego, los que han llamado hablando de sus viejos... Seguro que si hubiera puesto el diálogo al final las llamadas habrían tenido más jugo.

Con esos pensamientos en la cabeza, la boca un poco agria y las manos en los bolsillos salgo del estudio sin fijarme demasiado en nada.

Notas de juego

Edito: he añadido algunos detalles..

Edito II: he vuelto a cambiar algún detalle del final del post :-) ¡Ya paro!

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27/12/2018, 19:44
El Ateneo

Durante el programa el teléfono habrá sonado entre seis y diez veces, los mensajes que salieron al aire fueron de lo más curiosos. Una señora que se declaraba fan de Sofía y se llamaba Ermenegilda dijo que antes el legado familiar era muy importante y que ahora eso no existía más, que las generaciones jóvenes se preocupaban del aquí y del ahora sin preguntarse cómo es que habían llegado al aquí en un primer momento.

Un señor que habló como "Joaquín del barrio de Almagro" comentó que la desagradaban profundamente las disonancias del Brad Mehldau, que le producían ansiedad. Otro tal Juaco de San Justo afirmó, por el contrario, que esas disonancias demostraban cuánto había avanzado el gusto musical de la humanidad que estaban permitidas esas interpretaciones.

Lucía de Recoleta dijo que le encantaba la voz de Sofía y que de seguro era muy guapa, luego se rió diciendo que el principio de The Father, The Son and The Holy Ghost le recordaba al graznidos de los patos y de los gansos cuando están enojados y le recomendó a Sofía que dejara de fumar marihuana antes de elegir los temas para el programa.

El resto de los llamados elogiaron a Zappa.

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27/12/2018, 21:25
Ernesto Echagüe

A la esquina siguiente a la radio Sofía sintió una presencia que luego se materializó en la figura de Ernesto a su lado, la había alcanzado corriendo desde la radio, él también había terminado su turno. -Hola Sofía -la saludó como si no la hubiera visto hacía cinco minutos; estaba algo agitado todavía, se pasó la mano por la pelada como buscando qué decir -Escuchame, te quería hablar de algo, ¿Tenés un minuto para un café?

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28/12/2018, 22:23
Sofía Sandoval

Sin sacar las manos de los bolsillos de mi abrigo, con las solapas levantadas para protegerme la cabeza, camino a grandes zancadas y me freno en seco cuando Ernesto me alcanza.

Dejo pasar un par de segundos en contestar sólo para aumentar la expectación, sobreactúo entornando un poco los ojos y enseguida sonrío y afirmo con una inclinación de.

–Para vos, claro, bigotes.

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31/12/2018, 03:37
Ernesto Echagüe

Ernesto se rió con el apodo y como acto reflejo se peinó los bigotes sin decir nada. Caminaron unas cuadras por Avenida Santa Fe en dirección a Plaza San Martín hasta que encontraron un café abierto. Durante el trayecto Ernesto alabó el programa y recalcó que se sentía muy cómodo trabajando con Sofía.

El bar era común y corriente, con grandes ventanales que daban a la calle, mesas de fórmica imitación cedro y sillas tapizadas en cuerina bordó, detrás de la barra un hombre robusto secaba vasos y el mozo* miraba la tele que estaba en un canal de noticias de cable pero enmudecido, de manera que solo se podían leer los titulares y ver a los presentadores mover los labios sin escuchar nada de lo que decían. La iluminación era escasa y en la radio se escuchaba una canción de Michael Jackson. Una vez sentados él se pidió un café con crema y esperó a que Sofía ordenara algo si le apetecía.

Cuando el mozo se alejó se quedó mirando hacia afuera unos segundos, luego los dedos pulgares de sus manos entrelazadas delante de él. Levantó la vista -Perdoná que te haya molestado, pero la verdad lo que dijo hoy Marina no me dejó para nada tranquilo -se sinceró de golpe -Pienso que sabe algo, algo que no nos puede decir... O que no la dejan decir -sonaba algo conspiranoico, como esos nerds del comienzo de los episodios de los Expedientes X a los que les pasan cosas extrañas. Se echó atrás en el asiento y se cruzó de brazos -Deberíamos hacer algo para que el programa tenga más audiencia -deslizó de pronto, sintiendo que era demasiado atrevido -No me gustaría que lo levantaran, para nada -la miró determinante -Y creo que a vos tampoco.

Notas de juego

*el mozo es el mesero.

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01/01/2019, 20:59
Sofía Sandoval

Pido “otro” y me cago de risa. Se me evapora el mal sabor de boca del programa de hoy.

—¡Sos un amor, bigotes!

Hago algún gesto prometiendo dar una explicación y espero a que esté el café en la mesa para hablar.

—¡Es jazz! ¡A nadie le gusta el jazz!

Bebo dejando que la nata flote sobre el café. Sonrío con un bigote blanco y dulce y me lo afeito con la yema del dedo índice que a su vez me limpio chupándomelo en varios pequeños besos.

—Pero todos fingen que les gusta porque si te gusta el jazz eres alguien interesante y si no eres un vulgar ignorante.

Bebo otro trago y sin quitarme el bigote de nata me acerco a Ernesto y le sonrío.

-Sólo si los nuevos amos piensan que para parecer una radio vanguardista tienen que tener al menos un programa de jazz, seguiremos en antena.

Si lo piensas lo que digo seguramente será una tontería, pero me gusta esa teoría y me reafirmo más.

—Así que lo que tenemos que hacer es que nuestro programa sea más culto, más raro y más elitista que nunca. Para que los números bajen más y los directivos no puedan terminar ni una canción sin cambiar el dial. Sólo así se inclinarán ante nuestra superiorior inteligencia fingiendo que les gustamos a pesar de la... modesta audiencia... y nos pagarán el sueldo para parecerse a nosotros.

Sigo riéndome, medio en broma, medio en serio.

—¡No podemos hacer nada, Ernesto, nada de nada!

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02/01/2019, 19:06
Ernesto Echagüe

El hombre se encogió de hombros y se rió como si lo hubieran agarrado en una travesura -Puede ser... -concedió a tus comentarios sobre el jazz y se peinó el bigote izquierdo -A mí a veces me gusta, a veces no entiendo nada -se sinceró.

Escuchó tu teoría con una sonrisa que reflejaba la simpatía y la extrañeza que le inspirabas, -Jajaja, qué loca linda que sos -manifestó terminándose el café, que parecía una tacita de juguete entre sus manos grandes y se cruzó de brazos apoyándose contra el respaldo de la silla -Bueno, si se trata de hacer el programa raro, culto y elitista nadie mejor que vos, seguro conocés un montón gente que te puede ayudar a empeorar el programa -se sonrió de lado -Aunque es una apuesta arriesgada, me daría lástima que no siguiéramos trabajando juntos -miró hacia afuera y suspiró con resignación -Igual Marina a veces es una pájara de mal agüero, tan linda que es y tan poco positiva... Es una exagerada -deslizó como si estuviera en falta, quizás se sentía culpable de decir algo así de su jefa -¿viste que su voz se parece un poco a la de Adriana Varela? Debe ser el pucho* -bromeó y se empezó a reír moviendo los hombros al compás.

 

Notas de juego

*el cigarrillo.

Lo aclaro por las dudas, decir que alguien es un "loco lindo" quiere decir que tiene unas ocurrencias un poco irracionales pero que es tan simpático que se le perdona.

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03/01/2019, 01:54
Sofía Sandoval

Le contesto más seria.

–Oh, no sé cómo saldrá esto pero créeme, si cambiamos de dirección para mejorar el programa, entonces sí que la cagamos. Ernesto, sería como darle la espalda a un tigre.

La imaginación me coloca a mi compañero, una vez más, en el claro de un bosque, ejerciendo de macho cabrío en un aquelarre. Luego se me viene a la mente bufando como un toro mientras eyacula. Ernesto me resulta un hombre muy macho, muy sexual, y de alguna forma un poco retorcida me hace sentir como una vegetariana a la que no le gusta ni el olor de la carne asada frente a un bife de chorizo de campeonato que se pone frío sin que nadie se lo coma.

–Marina tiene razón. Van a rodar cabezas. Pero traen un hacha muy grande para un coco tan chico como el nuestro…

Niego con la cabeza como disculpándome por seguir con el tema.

–Vuelvo al tigre de antes… la mejor ventaja del ratón frente a un enemigo tan grande y hambriento es su nimio tamaño.

Y me doy cuenta de que mi compi me está testando sobre la reina.

–Sobre Marina sólo puedo decir que ese ángel caído y sometido a las inclemencias del tiempo me pone super, super, cachonda… eso y que su presencia me impone todavía más, hasta el punto de que nunca he sido capaz de masturbarme pensando en ella.

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05/01/2019, 13:46
Ernesto Echagüe

-Bueno, es verdad, no creo que quieran perder el tiempo con nosotros- concedió reflexionando. Ernesto asintió mudamente moviendo la cabeza un par de veces y después se pasó la mano por la cara como queriendo borrar sus expresiones. En el interín hiciste el comentario sobre Marina y se empezó a reír esta vez con más fuerza y ya con su risa resonando por el bar semidesierto, una vieja de aspecto acomodado los miró desde atrás de la revista Hola y resopló desaprobatoriamente para volver a su lectura luego.

-¡No te creo!- soltó riéndose entre dientes -No puedo imaginarme que algo te inhiba hasta ese punto -se encogió de hombros -¡Y más con Marina! Con esos ojos que tiene y esos pantalones de cuero que se trae... -resopló y paró de pronto como si no se permitiera proseguir más con ese tren de pensamiento, -Sofía, Sofía, me da la impresión de que te ponen cachonda muchas cosas, esa cabeza tuya trabaja mucho -sus brazos, que permanecían cruzados, se apretaron contra su pecho, después los sacó de su posición y estiró los dedos de sus manos como si les hubiera puesto demasiada presión y quisiera aflojarlos, después se puso a jugar con la pequeña cuchara en la taza vacía.

Se inclinó hacia adelante y murmuró ya más serio -Debe ser mandona en la cama, lo único que te hace falta es imaginártela dándote órdenes y listo-. Miró hacia la calle, con poco tráfico, y después el reloj en su muñeca -Bueno, mucha cháchara. Me voy a ir a dormir que arranco a las 16 hoy -se estiró en la silla y bostezó sin un atisbo de vergüenza, como esa gente que está más allá del bien y del mal. Sacó su billetera para dejar la plata del café.

Notas de juego

Dime en el próximo post qué quieres hacer con Sofía ahora, cuando Ernesto se vaya. O directamente relátalo si te place.

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05/01/2019, 23:11
Sofía Sandoval

Me despido con una mirada y una sonrisa  burlonas pensando en que cuando Marina le regale una de sus tan tajantes órdenes a Ernesto me voy a tener que esforzar para no imaginarla fustigando al bigotes con una vara o algo así.

Ya sóla mi mente divaga y recuerdo la útima vez que estuve con Isa. Cómo ella me agarró del cuello y yo pensé que quizá me quería matar de verdad, como me sentí. A veces me he topado con alguno de esos estúpidos documentales de animales, normalmente leones, esas farsas que ruedan para convencernos de que ya no pertenecemos a la Naturaleza, de que la vida salvaje es dura y la nuestra un paraíso en comparación. Hay un momento, cuando el depredador ya tiene a la presa cogida del cuello, en que ésta última parece abandonarse a su destino. Es un abandono así el que sentí con Isa, como que me daba igual morir, como que ya no era yo sino tan sólo una sensación, algo así como la ingravidez. Cómo gocé. Pero luego, por instinto le dí una bofetada y ella se masturbabó entre sollozos, y su placer también fue sincero. Hay algo primitivo en eso que me intriga.

Me enciendo un cigarro saliendo del café y siento una necesidad de frenesí que tira de mí hacia cualquier antro con la música suficientemente buena como para que la pueda pueda bailar pero no tanto como para que me quede petrificada, escuchándola.