Los dos hombres se mantuvieron firmes en aquella estancia mientras el mundo se desmoronaba alrededor de ellos. Entonces, como si solo su voluntad fuera suficiente para reconstruir la realidad, los insectos se fueron dispando y las paredes volvieron a estabilizarse. Estaban allí, en aquella habitación, en la oscuridad.
De pronto la figura ya no estaba. Solo el camastro medio destrozado, los restos de una mesa y un armario desvencijado. Sobre el camastro reposaba una guitarra acústica cuyas cuerdas habían desaparecido hacía mucho tiempo y cuyo mástil se mostraba torcido, desquintado por la humedad y el tiempo.
Una tenue luz se colaba por entre los tablones que tapaban la ventana, como si la tormenta hubiera pasado...
Jajaja. Hay una explicación: en otra partida tengo un Clive. Clive, Cliff... joder... es que es puta mala suerte para mi dislexia que siempre haya PJ con nombre característico.
Estáis en una habitación normal. La situación de pánico ha remitido.
Definitivamente Cliff entró en la habitación y se sentó en la cama junto a la guitarra.
—¿Crees que era Robert Johnson, Tony? —preguntó mientras cogía la guitarra para examinarla—. Joder, estoy casi seguro...
Miró ese mástil desquintado y giró la guitarra para ver el modelo. Si ese fantasma de Robert Johnson estaba tocando esta guitarra probablemente fuera la suya originalmente y comparando el modelo quizá pudiera saber el año. Cliff tenía una corazonada muy fuerte sobre el fantasma de Robert Johnson y las partituras perdidas y sabía que en esa habitación tenía que estar la clave.
—Y si fuera así, ¿por qué en esta habitación, Tony? ¿Qué pinta un supuesto fantasma de Robert Johnson en una supuesta habitación de ese Willis?
Cliff miraba esa guitarra otra vez por su frente y la colocó en sus rodillas como si fuera a tocarla. Cogió el mástil con su mano izquierda y miró a Tony.
—¿Te imaginas? —dijo simulando que rasgaba las inexistentes cuerdas.
Motivo: INVESTIGAR la guitarra
Tirada: 2d10
Resultado: 20(+2)=22
¡Un 22! ¡Me he sacado un puto 22! Y veo las preguntas del movimiento y son una puta mierda... a ver como las interpretamos:
- ¿Qué corazonada tengo de toda esta investigación? En realidad, yo quiero saber si esta es una guitarra de Robert Johnson, ¿podría tener esa corazonada?
- ¿Cómo puedo encontrar más información acerca de lo que estoy investigando? Yo quiero saber más cosas sobre las partituras perdidas. ¿Acaso la guitarra me puede dar una pista?
Cliff tenía claro que aquella guitarra había pertenecido a Robert Johnson. No podía explicar el motivo pero lo sabía. Pero ¿cómo había terminado en aquella habitación y en aquel estado? Y lo más importante ¿qué relación tenía con Willis? Probablemente Willis había poseído esta guitarra y por algún motivo la había dejado abandonada allí ¿pero por qué?1
Entonces recordó algo que había mencionado Tony en el piso inferior sobre el libro de registros. Las estancias de Willis estaban pagadas por los Hermanos del Secreto. Lo que se escondiera tras ese extraño nombre tenía relación con las visitas de Willis a Greenwood2.
[1] ¿Qué corazonada tengo de esta investigación? Corazonada confirmada y algo más de información que vincula a Willis con la guitarra y, por tanto, con Robert Johnson.
[2] ¿Cómo puedo encontrar más información acerca de lo que estoy investigando? Los Hermanos del Secreto tienen que tener alguna información.
Pues a mí me parece un movimiento poderosamente diseñado para mover la trama. Da una facilidad enorme para que el director pueda dejar un rastro de migas y confiere al personaje una característica de investigador que se puede usar como un metarol del bueno.
—Me la llevo —le dijo a Tony levantando aquella guitarra sujeta por el mástil—. Esto seguro que es de Robert Johnson y que es una pieza clave para encontrar esas partituras. Hay algunas piezas que tenemos que unir, Tony. Esta guitarra, los Hermanos del Secreto que decías antes... en ese nexo tendremos la primera conclusión sobre las visitas de Willis y, quizá lo podamos unir con todo lo demás.
Se levantó de la cama y se dirigió de nuevo a la puerta.
—¿Nos vamos? —preguntó desde el umbral.
Sí, si eso no te lo niego. Pero, como pasa habitualmente en los PbtA, las preguntas son tan genéricas que o las enfocas un poco o tienes la sensación de estar siempre preguntando lo mismo y que ninguna pregunta te resuelve la duda por la que se ha disparado el movimiento, a pesar de que no hay otro movimiento mejor para ello.