Partida Rol por web

Arturo recordaba algo de una explosión, cristales volando y el cuerpo suave de una chica bajo el suyo. La había... la había protegido... Sí. Eso era. Eso era lo que debía hacer.

Apenas podía sentir nada, estaba en una nebulosa. Ni dolor ni placer, ni miedo. Escuchaba algo, voces, pero no podía entenderlas. Tampoco veía nada. Sabía que estaba dentro de algo, una bolsa, un lago denso... No podía precisarlo. Pero no estaba mal. No todavía.

Carlos sólo podía recordar un calor abrasador y un inmenso dolor en el pecho, pero eso era todo. No sabía qué había pasado. Tal vez, sólo tal vez, había visto algo atravesándolo. Pero... ¿qué importaba ahora?

Apenas podía sentir nada, estaba en una nebulosa. Ni dolor ni placer, ni miedo. Escuchaba algo, voces, pero no podía entenderlas. Tampoco veía nada. Sabía que estaba dentro de algo, una bolsa, un lago denso... No podía precisarlo. Pero no estaba mal. No todavía.

Clara recordaba un volantazo y agua. Agua cayéndole por la cara. Mucho dolor y debilidad, pero el agua... Fresca. Casi agradable. Pero le había dolido tanto la cabeza...

Apenas podía sentir nada, estaba en una nebulosa. Ni dolor ni placer, ni miedo. Escuchaba algo, voces, pero no podía entenderlas. Tampoco veía nada. Sabía que estaba dentro de algo, una bolsa, un lago denso... No podía precisarlo. Pero no estaba mal. No todavía.

Eduardo tenía la sensación de estar siendo llevando por alguien. Había escuchado una rotaflex, o eso había pensado, por las chispas... Alguien había tirado de él. Incluso le habían tomado el pulso. ¿Le habían hecho el RCP? No se acordaba. No podía recordarlo.

Apenas podía sentir nada, estaba en una nebulosa. Ni dolor ni placer, ni miedo. Escuchaba algo, voces, pero no podía entenderlas. Tampoco veía nada. Sabía que estaba dentro de algo, una bolsa, un lago denso... No podía precisarlo. Pero no estaba mal. No todavía.

Miguel sabía que había sobrevivido. Recordaba el polvo y los trozos de yeso por todas partes, el ladrido de unos perros. Alguien le había sacado de allí. Sirenas de ambulancia... Sirenas de policía... Y eso era todo.

Apenas podía sentir nada, estaba en una nebulosa. Ni dolor ni placer, ni miedo. Escuchaba algo, voces, pero no podía entenderlas. Tampoco veía nada. Sabía que estaba dentro de algo, una bolsa, un lago denso... No podía precisarlo. Pero no estaba mal. No todavía.