Clara supo desde muy pequeña que su lugar era entre los muros de un hospital. Su familia materna sufría un defecto congénito del corazón del que su madre se libró por suerte pero que afectó a su abuela, a su tío, a su primo, a su hermana pequeña, y a ella misma. Eso significaba un riesgo importante de infartos, una vida regida desde pequeña por una dieta estricta y un régimen de ejercicio físico importante para tener un corazón lo más saludable posible, análisis rutinarios en el hospital y por supuesto una sobreprotección constante por parte de sus padres.
Clara siempre ha sido una chica sensata, prudente, planificadora y no muy aventurera. Necesita tenerlo todo controlado, y para ella el único modo de tener controlada la dolencia que definía sus límites y regulaba toda su vida era enfrentarse a ella. Sabiendo que tendría que pasar su vida entre hospitales, decidió que sería bajo sus propias reglas, y siempre ha aspirado a estudiar medicina y trabajar en un hospital importante. Y si podía ayudar a encontrar una cura contra su problema, pues aún mejor.
Cuando ella tenía 14 años, su tio sufrió un infarto del que no se recuperó. Sin embargo, pocos meses antes de su muerte había logrado su sueño: una galería había montado una exposición con sus cuadros y había vendido varios de ellos. La familia de Clara insistió mucho en el funeral en la idea de que, a pesar de haber muerto tan joven, había logrado algo importante en su vida. La chica aceptó eso como un dogma y, educada desde pequeña sabiendo que su vida también podía terminar tan súbitamente, supo que ella también tenía que hacer algo significativo en el tiempo que tuviese. Pidió quedarse con uno de los cuadros de su tío que no se habían vendido, y se lo colgó en su habitación, para que le recordase su propósito. Desde entonces, a su gran coeficiente intelectual le ha sumado una impresionante dedicación y un esfuerzo considerable, y sus notas en todos los cursos de secundaria, bachillerato y los años que lleva de carrera han sido espectaculares.
En la carrera conoció a otra chica, también ambiciosa y brillante en los estudios, que se llamaba Isabel del Moral. Entre las dos surgió una rivalidad por ser la mejor de su promoción, que empezó siendo mas bien inocente pero fue volviéndose amarga con los años, sobretodo por parte de Isabel, que veía como Clara era un poco mejor que ella, y esa diferencia no hacía más que ensancharse. Empezó a recurrir a trucos bajos, como una vez en que ella y sus amigas pusieron varias quejas de que el ascensor de la facultad hacía ruidos raros y traqueteaba hasta que lo pusieron en reparación, esperando que Clara, como tenía el corazón débil, tuviese problemas para acudir a las prácticas que se realizaban en la planta más alta de la facultad. Clara, por su parte, no quería caer en ese juego, pero cada vez estaba más enfadada por las continuas jugarretas y muestras de desprecio de la otra chica. Así que cuando se enteró de que Isabel había robado un examen del despacho de un profesor para poder sacar la mejor nota, la denunció al decano, e Isabel fue descubierta con el examen robado en su posesión. De allí empezaron a descubrirse más cosas, como que tomaba fármacos para poder estudiar más y que incluso había falsificado recetas para conseguirlos. El asunto fue mucho más grande y sonado de lo que Clara esperaba; Isabel fue expulsada de la universidad y quedó tal mancha en su orgullo y su expediente que abandonó los estudios. Cuando Clara, arrepentida de las consecuencias de su denuncia, intentó contactar con ella, la otra no quiso ni escucharla, y esa espina se le quedó clava desde entonces.
Clara había estado con algunos chicos, pero con ninguno durante demasiado tiempo. La mayoría se asustaban cuando ella tenía algún pequeño infarto, o cuando se enteraban de todos los detalles de su problema, prefiriendo una novia que no tuviese tantas posibilidades de morirse así de pronto cualquier día. Nunca le había importado mucho, pues estar soltera significaba más tiempo y menos distracciones para llegar a ser una doctora excelente. Al haber sido desde siempre muy madura para su edad, por haber tenido que convivir con una posibilidad muy real de muerte o con la pérdida de familiares sin previo aviso y como recordatorio de que ella podía ser la siguiente cualquier día, los chicos de su edad le parecen algo inmaduros y poco interesantes. Sin embargo, recientemente ha conocido a Cristóbal, un cirujano cardíaco que trabaja en el hospital y al que ella conoció durante unas prácticas. Enseguida le pareció el hombre perfecto: es diez años mayor que ella, trabajador, con ganas de destacar y ser el mejor, maduro, con un toque aventurero y arriesgado que ella no tiene pero que le fascina, y comprende muy bien la situación de Clara y lo que significa. Enseguida conectaron, y desde que ella terminó las prácticas y no puede traerle problemas académicos, han quedado alrededor de media docena de veces, aunque siempre con amigos y sin llegar a nada... hasta la última vez que quedaron, pues acabaron la noche con una sesión de sexo apasionado en el piso de Cristóbal.
Desde entonces ha pasado una semana y han hablado por teléfono a menudo, los dos ansiosos por verse de nuevo. Clara en particular está empezando a sentir mariposas en el estómago y esas tonterías de las canciones, y cada vez le cuesta más estudiar y que su cabeza no empiece a imaginarla a ella y a Cristóbal desnudos... lo cual es un fastidio, porque se acerca época de exámenes. Pero la posibilidad de bajar un poco en su rendimiento académico la preocupa mucho menos de lo que hubiese imaginado unos pocos meses antes. Y nunca había sido tan feliz. Siente que tras pasar muchas penurias y tener que esforzarse durante toda su vida, ahora las cosas le van bien, y todo lo que alguna vez ha querido está a su alcance.
PASIONES:
Encontrar una cura para la enfermedad de mi familia (deber) 4
El defecto genético de su familia es raro, y recibe poca atención e investigación. Clara sabe que encontrar una verdadera "cura" es casi imposible, pero si puede ayudar a que el riesgo de muerte por ello no sea tan alto o puede hacer que la vida de sus seres queridos sea un poco más fácil, debe hacer cuanto esté en su mano.
Conseguir que Isabel me perdone (remordimientos) 3
Su "ataque" contra Isabel y las consecuencias que acarreó para la otra chica son algo que Clara nunca ha podido perdonarse a si misma. Quiere encontrar un modo de compensarla o hacerle saber que lo siente.
Decirle a Cristóbal que le quiero (amor) 3
Clara nunca ha estado enamorada de verdad, no como lo está de Cristóbal. Quiere poder decirle lo importante que ha sido para ella conocerle, y lo que han compartido.
GRILLETES:
El cuadro de mi tío (2)
Ese cuadro tiene un gran valor emocional para Clara y a la vez es un ideal y un ejemplo a seguir para ella.
El hospital (4)
El hospital de su ciudad es su segunda casa, lo ha visitado durante sus propios episodios cardíacos, los de su familia, es donde ha perdido a varios familiares con su misma dolencia, pero también es donde desea trabajar y donde ha conocido a su amor.
El viejo piano de mi casa (3)
Clara y su hermana son muy diferentes y nunca han estado especialmente unidas. Sin embargo, sus padres las apuntaron a clases de piano a ambas, y es probablemente lo único que tienen en común. En ocasiones les gusta sentarse y tocar piezas a cuatro manos, y es en esos momentos cuando hay una mayor complicidad y comunicación entre ambas. Además, el piano lleva en la familia muchas generaciones.
Mi título de bachillerato (1)
El título de bachillerato de Clara, titulada con honores, es su mayor logro académico hasta la fecha y reposa enmarcado en el salón de su casa. Pretende sustituirlo con el diploma de licenciada cuando acabe la carrera, y luego con el de doctorada...
Salma me dijo que tenías ya una idea de sombra. Iremos mucho más rpaido si me la describes y trabajamos desde ahí, que empezamos mañana xDD
Cuando dije que fuerais haciéndola en segundo plano no me refería a que la hicieras a escondidas... o que no la hicierais en absoluto. Vaya par... (y encima no os puedo echar la bronca en condiciones porque sabéis dónde vivo...)
Un mes. ¡Un mes! Joan, SO VAGO. Mallister, ya haremos la ficha tú y yo.
¿Mi sombra no debería tener acceso a mi ficha? Debería colgarla aquí o algo así, ¿no?
Como veas.
Tengo una pregunta. las sombras leen los pensamientos del wraith?
Hum... yo pensaba que sí, pero claro, entonces el rollo de "a la sombra corpórea debes hablarle en voz alta" como que pierde el sentido. Además, por foro aún pero, ¿en una partida de mesa tienes que estar diciendo todo el rato lo que piensas para que tu sombra lo sepa?
Buuuuuuuuuuuu xD
Bueno, entoces igual habría que ponerlo en el offtopic y decidir en general si las sombras escuchan los pensamientos.
(O que lo de por hecho la master)
Yo lo pregunto para saber si puedo utilizar los pensamientos de Clara en su contra y esas cosas malignas.