Partida Rol por web

Ubicada a los pies de una montaña, en una casi inhospita llanura está la torre del desquiciado padre de Iria...Esta atardeciendo  y el mago descansa tras haber experimentado con dos jovenes que encontró hace una semana...Para Iria es el momento idoneo para al fin escapar y encontrar respuesta a sus preguntas.

La torre es modesta, no muy alta, un par de pisos de altura y con escasos muebles, pero un sotano bastante amplio hace las veces de laboratorio, esa fabrica de horrores que termina muchas veces con mujeres tapadas por una sabana ensangrentada tras horas de gritos de dolor. En la despensa hay comida, mayormente carne salada y otras raciones de comida que se conservan bien, Balazar se asegura de que nunca falte nada que comer, aunque no es que tengan mucha variedad y posiblemente la falta de ciertos alimentos no hagan mas que acrecentar la locura del mago.

Miro por última vez la torre, es un lugar siniestro y triste, pero ha sido mi hogar desde la muerte de mi madre y sorprendentemente ahora que me voy a ir siento una molesta incertidumbre.

Reviso por última vez el contenido de mi mochila y salgo de la torre. Me hubiera gustado despedirme de mi padre, pero el no me entendería y prefiero no acabar prisionera de la torre.

Una vez en el camino procuro avanzar deprisa, algunas tribus de humanoides sirven a mi padre con la esperanza de obtener hembras fértiles, y aunque conozco a algunos de sus miembros prefiero no arriesgarme, viajo al norte por la llanura manteniendo el bosque cerca a mi izquierda por si he de ocultarme

El camino se torna arenoso y pronto Iria camina por un lugar lleno de matorrales que intentan guardar la humedad que en verano si les llega. No es un clima amistoso pero al caer la noche las temperaturas bajan bastante y la proximidad con un timido bosque hace que este desierto al menos no sea un yermo muerto; de vez en cuando algun animal se ve tratando de sacar agua de algunos de los cactus y otras plantas que sobreviven a este lugar cuando el ambiente se vuelve mas hostil.

De pronto una jabalina aterriza justo delante de Iria, sacandola de sus pensamientos, cuando gira el rostro la imponente figura de una semiorca la está observando unos metros mas allá, con una mano en la cadera y la otra sosteniendo otra jabalina.

-Ah...Pero mira quien ha decidido salir de su torrecita, si es la hija del mago loco.-La mujer se rie sonoramente, mientras gira el arma entre sus manos, observandola de arriba a abajo.- ¿Cuanto me daria el viejo Balazar por traerle de vuelta a su hijita fugada de casa? quizá me deje jugar con una de las muchachas que secuestramos hace unos dias.

La súbita aparición de la semiorca y sus jabalinas me sorprende al principio, pero ya había pensado en que algo así podría pasar y tenía una escusa lista.

Recuperandome de la impresión levanto la caveza con altaneria y miro a la semiorca con desprecio

-Necia, ¿crees que mi padre no sabe que he salido? Parto en una importante misión y si me haces perder tiempo no es una recompensa lo que conseguiras. Así que mas te vale hacerte a un lado-

Frunce el ceño con algo de sospecha, pero parece dar credito a las palabras de Iria, al menos a medias: -Pues no nos ha dicho nada el jefe, y eres la hija del jefe...Es raro...Pero posible. Siempre puedes convencerme y no le diré nada a los demás.- Esboza una sonrisa cargada de dientes, mirandola de arriba a abajo a la par que lleva la mano zurda a su entrepierna, con un par de movimientos de esta aparta su taparrabos de piel que revela un verdoso falo fláccido, de aproximadamente unos doce centimetros de largo y unos 4 de ancho; todo parece indicar que la mestiza de orca espera algun tipo de argumento mas "convincente" por parte de la mujer.

"vaya, pues no he tenido que ir muy lejos para encontrar la primera hermafrodita"

Me pregunto si mi padre sabe de esto y simplemente me ha dejado ignorante o si los semiorcos le ocultan el dato para que no experimente con ellos, ahora va a ser dificil preguntarle

Le muestro mi sonrisa mas encantadora como si me ofreciera el mas delicioso manjar y asiento

-claro, me gusta complacer-

Avanzo hasta donde se encuentra y me arrodillo ante ella, aunque mi sonrisa libidinosa baila en mis labios tengo también un interes mas académico

Cojo el miembro flacido y empiezo a masturbarlo lentamente, levantandolo para examinar también su parte femenina

Descansando la jabalina a un lado y mirandola con una sonrisa de oreja a oreja, la semiorca contempla a la atractiva arcana hincar las rodillas, su falo parece apreciar la acción, pues hace amago de levantarse al notar la sangre que empieza a bombearse en su dirección. Cuando toma el falo este comienza a ponerse ligeramente duro, ganando un par de centimetros de longitud y empezando a marcar las venas, la punta gotea un poco de liquido preseminal. No dice nada cuando nota a la mujer curiosear ahí abajo; a parte del falo, y un par de testiculos sin ningun tipo de vello no hay nada más. No es hermafrodita si no básicamente una shemale, mantiene el fisico de una mujer pero tiene el aparato reproductor masculino.

-Mmm...Jamás pense tener a la hija del jefe de rodillas delante mia...dime una cosa, ¿eres fertil? por que si lo eres ...-No termina la frase, tan solo se relame de manera significativa, mostrando unos colmillos inferiores algo pronunciados.

"que decepción" mi mano derecha va masturbando lentamente el falo que va adquiriendo unas proporciones mucho mas interesantes mientras mi izquierda explora los bajos, tras sopesar los testículos sigo hasta llegar al ano que acaricio un momento, esta no es una hermafrodita "no podía ser tan fácil claro"

Su pregunta me hace sonreir y la miro desde abajo a los ojos -¿quieres plantar una semillita en la hija del jefe? pues me temo que soy esteril, y si no lo fuera ahora no tengo tiempo para quedarme preñada. Te recuerdo que estoy en un encargo importante de mi padre, a el no le gustaría que me entretuviera demasiado-

Acerco el falo ya erecto hasta mi boca y me entretengo un poco oliendolo antes de separar los labios y meterme el glande en la boca donde jugueteo con el succionandolo y lamiendolo esperando que sea ella quien de el siguiente paso

-Ah...Una pena. Por que tienes buen cuerpo, me darias unos hijos bastante sanos...-Agarra la base de su miembro, deleitandose en la imagen de la mujer olisqueandolo, tiene un aroma agradable relativamente, el del sudor contra la piel de su taparrabos está bastante presente. El miembro acaba por ponerse duro del todo, midiendo unos quince centimetros de largo y reteniendo la anchura, aunque las venas ahora se marcan bien, palpitantes, llenas de vida. La semiorca no pierde mucho el tiempo y soltando la jabalina posa la mano en la cabeza de Iria, los dedos lentamente sumergiendose en sus cabellos, presionando para instar a Iria a llevar mas y mas de su falo dentro de esa boca tan calida y apetecible:- Tendre que conformarme con darte a probar mi semilla, quien sabe, con suerte lo mismo te preño a traves de tu estomago, ¡jajajaja!.

Como esperaba pronto la semiorca toma la iniciativa y me fuerza a tragar toda la longitud de su miembro hasta notar la punta en la garganta y sus bolas en mi barbilla, apoyo mis manos en sus muslos y empiezo a subir y bajar por mi misma, mamandola a conciencia. Aunque cuando dice lo de preñarme por la garganta me da un ataque de risa que me obliga a apartarme tosiendo

-jajaja, si se pudiera preñar así estoy segura de que ya habría sido descubierto-

me seco las lágrimas y reanudo mi felación, ahora subiendo y bajando la cabeza mas rápido intentando que termine pronto

Viendola tan comoda con un enorme falo orco en la boca la semiorca parece tomar las riendas completamente, ambas manos se posan en la cabeza de Iria y comienza un vaiven, literalmente penetrando su garganta y usandola a placer de su miembro, duro como la piedra pero a la vez lo suficientemente flexible como para curvarse y bloquear su garganta. Los humedos sonidos de sus testiculos chocar contra la barbilla de la mujer resuenan en sus oidos, recordandola a cada momento que está siendo utilizada por el mero placer de esta desconocida; no tarda en notarse dicho placer, los musculos de los abdominales de la semiorca se tensan asi como sus muslos y tras darle un breve tiempo a Iria para recuperar su aliento, el falo acaba bien al fondo de su garganta, descargando una copiosa cantidad del espeso y caliente liquido, que baja por su garganta, depositandose en su estomago. Rafaga tras rafaga de semen es directamente bombeado en ese estomago, hasta el punto que Iria puede notar como la copiosa cantidad ingerida casi puede servir como ración diaria. La semiorca lo disfruta, mueve sus caderas y sonrie ampliamente, gruñendo de gozo hasta que sin muchos miramientos saca el falo de esa garganta con un sonido de succión y lo toma de nuevo por la base, dejandolo caer sobre el rostro de la maga: -Encantada de cubrirte las espaldas, Iria...No le diré nada a nadie, pero prometeme que la próxima vez que vengas por aqui te abriras de piernas gustosa.

Al final la semiorca fuerza mi garganta bastante mas de lo que me esperaba dejandome sin aire por momentos hasta que eyacula lo que parecen ser litros y litros de semen, por un momento pienso que me voy a asfixiar y entonces lo saca dejandome subitamente vacia. Aun recuperandome noto el falo viscoso pasando por mi cara. Abro de nuevo los ojos y sonrio a la shemale.

-claro, la proxima vez nos divertiremos con mas tiempo- lo cierto es que me siento caliente y seguramente esta noche antes de irme a dormir recordare a la semiorca, pero tan cerca de la torre de mi padre sería una tontería entretenerme

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Una vez he dejado a la shemale me adentro en el bosque, no me da mucha confianza pero por el desierto es fácil verme desde lejos, desde lo alto de la torre se domina mucho territorio

Con el vientre bien lleno y la semiorca despidiendose con una sonrisa de oreja a oreja, Iria retoma el camino, el sonido del liquido ingerido de vez en cuando se hace notar en su vientre y la noche sigue siendo bastante cerrada; aunque esté fugandose de su padre, el cansancio se nota sobre todo al caminar por lugares sin ningun tipo de camino.

Pasan las horas y al final Iria puede estar entre los arboles, ha dejado la casa de su padre a al menos dos jornadas de viaje atrás y ahora se encuentra entre pinos y sobre todo un monton de rocas, todas cubiertas por una densa capa de hierba. A lo lejos se puede oir las voces de un pequeño grupo de personas, dos voces femeninas y una masculina parecen intercambiar palabras, a veces riendo. La noche hace rato que ha caido y lo espeso del bosque evita que la luna en si ilumine el lugar asi que la hoguera que mantienen ilumina la noche como un faro, a parte de las pequeñas luces que rodean el lugar, flotando aleatoriamente siempre manteniendose alejadas de las criaturas que caminan por el lugar.

Las personas en torno a la hoguera parecen no haberse dado cuenta de la presencia de la joven maga, pero el olor especiado de algo haciendose en el fuego es mas que evidente.

Tras forzar la marcha ya empiezo a sentirme algo mas segura. Mi padre ya debe haberse dado cuenta de mi marcha pero no creo que me pueda encontrar ya, si no tengo mala suerte.

Lo malo es que me duele todo, la vida en la torre no me ha preparado para esta clase de marchas y debo tener los pies llenos de ampollas. Además las raciones de carne salada y pan de viaje empiezan a atragantarseme y no he podido evitar recordar la agradable sensación de tener el estómago lleno que me proporciono la semiorca "nunca había pensado en el semen como una parte de la dieta, pero como siga comiendo esta cecina..."

En eso encuentro un grupo de viajeros y me escondo a observarlos discretamente, las luces parecen un truco mágico sencillo, yo podría hacerlas igual. Pero mas importante todavía, huele a que están cocinando algo.

"No seas tonta, no voy a caer en alguna trampa solo por comer algo caliente"

Procurando contenerme me quedo en las sombras observandoles un rato mas a ver que hacen o de que hablan

El hombre de la pesada armadura parece reirse mientras habla:

-Y entonces fue cuando ella lo cogio de la pechera y le dijo "¡No vas a salir de aqui sin antes darme todo el oro!". Y vaya que si se lo dio, por que le agarro las pelotas con la otra mano y le estrujo, nunca habia visto a un hombre pasar de furia a suplica en tan poco tiempo, jajajaja.

La mujer de la capucha blanca y el velo se rie, retirandose este para descubrir las facciones de una humana y se lleva un pedazo de comida a la boca.

-¿Y entonces dejo irse al tipo?-Pregunta la voz mas serena del que parece llevar una tunica y un gorro de mago.

-¡Que va que va!...

-Lo até a una silla y le convencí de que no le haria daño. Luego empecé con la tortura...-La mujer sonrie y el hombre de la armadura se echa a reir.

-No se si quiero saber los detalles.- Dice el del gorrete.

-¡No no, si verás tu si ahora es cuando de verdad te ries!-Dice el de la armadura, agarrando tambien un trozo de carne y comiendo tras soplar un poco

-El tipo tenia información valiosa asi que me lo camele y empece a hacerle la mejor mamada de su vida, el pobrecillo estaba atado pero estaba alucinando...Pero antes de que se corriese...paraba. Suplicaba y suplicaba por llegar al orgasmo pero no le dejaba, tan solo le miraba mientras intenta librarse de las cuerdas para terminar...-Rie divertida.- Asi le mantuve como unos cuarenta minutos hasta que lo largó todo.

-¡Vaya...dioses...eres mala de verdad...!-Dice el hombre del gorrete, que tambien acaba por coger algo de comida.

-Oye al final le recompensé tragandomelo todo...¡que no se diga...!-La mujer vuelve a reir divertida.

-¡Joder, no le digas esas cosas al aprendiz que hoy no duerme, JAJAJA!.- El hombre de la armadura se echa a reir.

No parece que esten muy atentos, aunque entre las lucecillas y las miradas que la mujer encapuchada dedican a los alrededores no parece muy seguro quedarse mucho tiempo aqui, es cuestion de que luz y mirada coincidan para que la piyen. Igualmente los tres individuos no parecen de la clase de personas que su padre contrataria, pero nunca se sabe.

Tras un rato observandolos decido que no parecen malas personas, la historia de la mujer ha sido graciosa, es una forma de obtener información interesante. De modo que me pongo en pie y avanzo sin apresurarme para que no se alarmen

-ejem, disculpad. ¿podría unirme a vosotros para pasar la noche?-

Cuando se giran a mirarme me detengo a una distancia prudencial

-tengo algunas raciones que puedo compartir-

Aparte de la comida caliente y la relativa seguridad en el número me irá bien tener noticias de la civilización

Sus ojos se depositan sobre Iria, analizandola con detenimiento pero sin decir mucho al respecto, mirando a los demás.

-Creo que nos ha estado escuchando.-Dice casi en un murmullo de voz, aunque Iria consigue escucharlo.